Al llegar a su casa, se sorprendió al vernos llegar a mi con mi hermana. Además el estaba con mi padre conversando.

Nos hicimos las sorprendidas y al ver que no estaban los hijos de él, nos fuimos a la pieza de ellos encendimos la tele y nos pusimos a ver dibujos animados.

Mi padre le tenía mucha confianza a él, asi que no le preocupó el que nosotras estuviesemos allí solas. Además cuando mis padres salían, siempre era lo mismo, nosotras nos veniamos inmediatamente a esta casa. A veces nos dejaban solas como si nada. Y otras nos quedabamos a dormir sin ningún problema.

Aquel día mi padre con él estaban tomandose unos tragos y conversando de cosas de la vida, que solo entendían ellos. Asi que los dejamos, como decía y nos fuimos al dormitorio.

Cerca de las 10 de la noche sentimos que mi papá se levantó nos llamó y nos preguntó si ibamos a irnos para la casa, le respondimos que si a él no le importaba nos quedabamos allí, para ver los dibujos animados. Ël dijo que no le importaba ya que sentía cansado y se iría acostar por que estaba cansado y tenía mucho sueño.

Mi padre se despidió y se fué.

Ël se fué a su dormitorio busco su pijama y después fué al baño a cambiarse. De allí se fué al dormitorio y se acostó.

Nosotras que sabiamos a lo que ibamos, también nos acostamos. Pasaron alrededor de dos horas cuando sentí que la ropa de mi cama se levantaba y una mano se acercaba a mis piernas. Mi hermana dormía profundamente en ese momento. Yo sabía que era él. Me hice la dormida. Como mi camisa de dormir me tapaba las piernas, empezó a subirmela, hasta que llegó a mi cosita. Yo hacía como que estaba profundamente dormida. Al pasarme su mano por mi gatito, sin que se diera cuenta abrí mis piernas. Con un dedo empezó a acariciar mi clítoris. Era tan suavecito. Sentía que me empezaba a mojar. Ël íntrodujo el dedo en mi vagina, metiendolo y sacándolo. Yo ya no podía más quería sentir su miembro allí donde tenía su dedo.

De repente hice como que me sorprendía al verlo allí, hincado al lado de mi cama. Me hizo un gesto como que guardara silencio para no despertar a Marisol. Me dijo, ¡Ven a mi cama! Y lo seguí. Antes de acostarnos me sacó la camisa de dormir. Quedé completamente desnuda y parada frente a él. Apenas le llegaba a sus hombros.

Me abrazó y me dió un beso apasionado. Metió su lengua en mi boca y me llenó de su saliva.

Una de sus manos acariciaba mis espaldas y bajaba hacia mi trasero. Me abrazó y me alzó sobre la cama quedando de pié sobre ella. Ahora mis senos quedaron a la altura de su boca y empezó a besarlos y chuparlos. Mis pezones se ponían erectos con esas sensaciones. Mientras con una de sus manos, empezó a acariciarme entre las piernas. Las abrió y empezó a jugar con mi clítoris. Ya estaba mojada pero esas caricias me mojaban aún más. Me tomo una de mis manos y la puso sobre su miembro. Lo sentí tan grande y duro. No lo podía ver ya que estabamos con la luz apagada, para que Marisol no fuera a despertar. Me hizo bajar de la cama y me pidió que me arrodillara frente a él, y él se sentó en la cama. Luego me dijo que se lo chupara como la noche que habiamos estado juntos. Coloqué mis manos alrededor de su cintura y empecé a pasar, primero mi lengua por la punta y a lo largo de su miembro. Luego abrí mis labios y su miembro se metió en mi boca. Con una sus manos empezó a moverme la cabeza hacia adelante y hacia atrás. Mientras con mi lengua lamía la punta de su rico miembro. Chupaba y chupaba. Quería que me diera su "Leche de Amor", quería que me llenara la boca de ella. Mientras él acariciaba mis pezones haciendo que estos se pusieran duritos. Acariciaba mi espalda. Y me decía:

¡Así....así....chúpalo...chúpalo...lámelo...aaahhhh...que riiiiiiico!

Sentía que cada vez se ponía mas duro y más grueso. Solo alcanzaba a chuparselo hasta la mitad, no alcanzaba a metermelo todo en mi boca. De pronto me tomo de la cabeza y me atrajo hacia él con toda sus fuerzas, y senti que mi nariz llegaba hasta los pelos de su miembro, y su miembro llegó hasta más allá de mi garganta y su leche no pasaba por mi boca sino que se iba directo por mi garganta. Luego lo sacó un poquito y empezó a dejarme saborear su leche, la ponía en mi lengua y yó la tragaba,¡era tan rico!.

Después nos tendimos en la cama y me pidió que lo acariciara con mis manos. Estaba fláccido, pero con mis caricias y pasandole la punta de mis pezones por la punta de su miembro como él me pidió se le fué poniendo cada vez más duro.

Luego me recostó sobre la cama. Me abrió las piernas las subió sobre sus hombros y empezó a pasarmelo por entre mi gatito y mi ano. Empezó a empujar y sentí que me lo introducía, primero un poquito, muy suavecito, hasta que me lo metió todo. Allí empezó a moverse, metiendolo y sacándolo. Yo estaba muy caliente. Cada vez que llegaba bién adentro sentía que me tocaba la entrada de mi útero. No aguanté más y le pedí: ¡Damelo amorcito, damelo, damelo....aaahhh, mas adentro, mas duro, mas, mas aaahhh todo, todo, quiero más, más, mas!

Las paredes de mi vagina abrazaban su miembro queriendo retenerlo por más tiempo. Lo estaba mojando completamente. Y tuve un orgasmo y tuve otro, y más. ¡Aaaaagggghhh!

Lo sacó de mi vagina y con mis aún sobre sus hombros lo empezó a pasar por mi ano, lo mojo bién y luego empezó a empujar. Me dolía un poquito. Pero la verdad es que fué más grande el deseo y soporte todo al sentir que ingresaba por mi ano. La verdad es que entró sin mayor dificultad por el hecho de que estaba toda mojada con su leche, empujó y lo metió todo. Allí empezó a meterlo y sacarlo hasta que sentí que me mojaba toda por dentro con su leche. Su deliciosa leche me inundaba las entrañas.

Estuvimos acostados reposando y conversando, cuando me preguntó que porqué había llevado a Marisol, pensaba que así él nada podría hacer, le expliqué que ella sabía todo y que quería probar también lo que yo le había dicho. Pero que si él no quería yo nada diría.

Dudo un momento y me preguntó si era cierto que Marisol quería probar todo lo que yo había probado. Le respondí que sí. Entonces me dijo: ¡Anda al dormitorio, la despiertas y le dices que si quiere venir será cosa de ella!. Me levante, fuí al dormitorio y desperté a Marisol, media somnolienta le dije que si quería ahora lo que habiamos conversado. ¿Cierto?- me preguntó.

¡Por supuesto, tontita! - Ven sigueme a la otra pieza. Venia tras de mi. Ël estaba con la luz apagada para no asustar a Marisol. Le pedí que se acostara al lado de él, que hacía como que estaba dormido. Yo me acosté a su lado y Marisol quedó en medio de los dos.

De pronto él se dió vuelta hacia Marisol y la abrazó. La miró como sorprendido y le preguntó: ¿qué haces en esta cama? Marisol no sabía que responder. Entonces él le preguntó si era cierto que quería hacer lo que yo había hecho. Tímidamente Marisol le respondió que sí.

Entonces él le sacó la camisa de dormir y quedamos allí las dos desnudas junto a él.

Con una mano empezó a acariciarle los senos, que eran mas pequeños que los mios,

tomaba la punta de sus pezones. Luego acercó su boca a ellos y empezo a lamercelos.

Chupaba ávido cada uno de sus pezones. Mientras tanto su mano bajaba a su entrepierna. Hizo que separa las piernas y empezó a acariciarle su clítoris.

Muy suavemente acercó su boca a la de Marisol y le dio un gran beso. Le chupaba la lengua, le daba su saliva. Marisol de pronto empezó a responder a sus caricias y abrió más las piernas.

En ese momento él aprovechó de introducir la punta de un dedo en el gatito de Marisol. Ella tenía temor. Sabía que ello le podía doler.

Yo la verdad es que mirando como él estaba acariciando a mi hermana, sentía que me estaba mojando entre mis piernas. De pronto él acercó su mano a mi gatito, y me introdujo su dedo. Ël seguía chupando los pezones de Marisol. Yo me sentía en la gloria con su dedo acariciando mi gatito. Luego lo sacó y volvió a introducirlo en el de Marisol.

Primero la punta, luego más, y más. Ahora entraba más suave por que lo tenía mojado con mi flujo vaginal. Ya Marisol parece que no aguantó más y empezó a mover sus caderas, respondiendo a las caricias de él.

Entonces él, bajó su cabeza a su gatito y empezó a besarselo, luego pasó su lengua.

Me pidió que le chupara su miembro mientras él lamía el gatito de Marisol.

Me acerqué a su miembro que estaba rígido y con su punta brillante. Empecé a pasar mi lengua por el cuello de su miembro, luego lo metí dentro de mi boca y empecé a chuparlo.

Yo estaba de espaldas en la cama entre sus piernas y él estaba sobre el gatito de Marisol, lamiendoselo y chupandoselo. Metía su lengua en la vagina y sentía como Marisol empezaba a quejarse en señal de placer.

Yo sentía que su miembro iba a explotar en cualquier momento. Movia sus caderas metiendomelo y sacandolo de mi boca. Su leche de amor empezaba a brotar suavemente y a correr por mi boca.

De pronto él me dijo que me detuviera y sacó su miembro de mi boca. Me pidió que le enseñara a Marisol como tenía que hacerlo también.

Se recostó de espaldas y puso a Marisol sentada sobre su cabeza en dirección a mí que estaba entre sus piernas. Ellos quedaron en posición de 69.

Entonces le dije a Marisol que debía primero lamerlo, y luego chuparlo. Le hice una demostración y entendió de maravillas por que empezó de inmediato a meterselo en la boca. Entraba y salía de sus labios. Mientras yo le acariciaba sus testiculos, besandoselos y pasandoles la lengua.

Parece que su miembro cada vez crecía más y más. De pronto, nos hizo detener y puso a Marisol de rodillas en el piso y él se paró frente a ella. Metió su miembro en la boca y la tomo de la cabeza. Empezó a empujar y sacar, y luego ya no pudo más, su miembro prácticamente desapareció en la boca de Marisol.

¡Ahora mi amor! , le decía

¡Tomate la leche....aggggghhhhh! ¡Aaaaaaaggggggghhhhhhhh!

Y empezó a entregarle su leche. Veía que por la comisura de los labios de Marisol empezaban a asomar gotas de su leche. Le pidió que se la tragara toda, por que era de él y era para ella solita.

Luego me pidió que se lo siguiera chupando yó, a lo cual no me hice de rogar y empecé a chuparlo con mucho amor. Ël tomaba mi pelo y me acercaba hacia él.

Hizo que Marisol se pusiera a mi lado doblada con la cabeza hacia el suelo y él empezó a meterle un dedo en su vagina. Mientras yo lo chupaba lo sentía tan delicioso, quería que también me diera su leche. Que me llenara de ella. Con una mano empecé a acariciarme mi gatito. Metía un dedo muy suavecito, como él lo hacía conmigo. Quería que me lo metiera bién adentro, quería ser suya siempre.

De pronto sacó su miembro de mi boca y se acercó a Marisol por detrás. Abrió sus piernas y empezó a pasar su miembro por entre sus labios vaginales. Me pidió que lo ayudara. Me acerqué, tome su miebro y lo acerqué a la entrada de la vagina de Marisol. Con la otra mano abrí los labios de su gatito y puse allí la punta. ¡Empuja ahora! Le dije.

No se hizo esperar y empezó suavemente a avanzar. Marisol me miraba medio asustada. Le dije que no tuviera temor que sería muy rico esto.

La tomó de las caderas y la fué acercando a él. Su miembro empezaba a entrar.

Ya de pronto, no aguantando empujó con fuerza y su miembro estaba desapareciendo en su interior. Lo metía y sacaba. Luego se dobló sobre Marisol y la tomó de los senos. La acariciaba, los estrujaba. Tomaba la punta de sus pezones y se los apretaba con suavidad. Luego se lo sacó y la llevó sobre la cama. La puso de espaldas abrió sus piernas y las puso sobre sus hombros y nuevamente metió su miembro en la vagina.

Marisol ya sentía todas las sensaciones de un coito, y estaba pidiendo que lo metiera más adentro.

¡Asi, así, más, más.....ah..ah...aaaahhh.....que rico...ahahah!

¡Dame, dame......damelo.....aaahhhhggggg!

¡Ponmelo más fuerte....más fuerte.......uuuuuhhhhhmmmm!

Su miembro estaba totalmente perdido en el interior de la vagina de Marisol.

Entraba y salía de pronto se detuvo y le dijo : ¡Ahora mi perrita! ¡recibelo!

¡Apretamelo.....ya..ya....ya....mmmmmmaaaass!

¡Cómetelo todo.....todo.....ahora....ya perrita mía......!

Y los dos sintieron como les llega el orgasmo y la vagina de Marisol fue llenada de la leche de amor de él. Luego de un breve descanso y de servirnos algunas bebidas él me pidió que lo acariciara. Y su miembro nuevamente empezó a ponerse cada vez más duro.

Y entonces................eso será tema que otro día tomaremos.

Espero que no se cansen leyendo mis relatos de amor.

Datos de la autora:

Nombre: María Isabel (Chile).

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