Necesitamos
celebrar una fiesta, con sabor a eternidad,
necesitamos
celebrar una lucha, arriesgar nuestra seguridad.
La
fiesta será arriesgar el todo por el todo,
habrá
que recomenzar de diferente modo.
Prender
la esperanza allí donde se había apagado,
pensar
lo impensable, si, vivir lo inesperado.
Aquel
que resucito vendrá a animar la fiesta,
El
mismo buscó un lugar en donde todos quepan.