Que
lindo es llegar cantando a tu casa Padre Dios,
y hermanados
en el canto comenzar nuestra oración,
darte
gracias y alabanzas pedirte ayuda y perdón,
que
lindo es llegar cantando a tu casa Padre Dios.
Que
lindo traer la vida en nuestra celebración,
contarle
a nuestros hermanos y que se vuelva oración,
sudor,
lagrima esperanza, trabajo, rezo y amor,
que
lindo es rezar cantando la vida que se nos dio.
Que
lindo encontrar hermanos que viven la misma fe,
que amando son serviciales y esperado saben ver,
que
el reino de Dios avanza, sencillamente y de a pie,
que
lindo es rezar cantando el misterio de la fe.