El Comité de Emergencia Bioquímica recibió desde ACAMI
El Comité de Emergencia Bioquímica recibió desde ACAMI, tal como en su momento lo hiciera ADEMP, un llamado telefónico respondiendo nuestras innumerables notas. En el llamado se nos comunicaba, que cualquier reclamo, debíamos realizarlo ante cada prepaga en forma individual.
Esto después de varios meses de espera y con una propuesta de reunión entre las Cámaras que representan a las prepagas y el Comité de Emergencia. Esta propuesta, surgió de parte la misma Cámara que hoy nos contesta tan descortésmente.
Por supuesto que después de evaluarlo uno llega a la conclusión que un Comité como el formado puede no representar a los verdaderos contratantes de las prepagas, pero no se puede dudar que todos los colegas de una manera u otra pertenecen a alguna de las instituciones que lo constituyen.
Eso también lo saben nuestros contratantes y no les preocupa por que están frente a un mercado que en ningún momento dio los signos necesarios de cohesión y fuerza por mas Emergencia Bioquímica que se esgrima.
No se percibe en el ambiente bioquímico desesperación, preocupación o imposibilidad cierta de no poder continuar con estos aranceles, espantan el silencio y la ausencia de protestas.
Lo mas preocupante es que aparecen propuestas de mantener valores por debajo del Nomenclador Nacional o incluso bajarlos y la respuesta en repudio sigue sin aparecer.
Por supuesto que hay profesionales que dicen NO, pero de eso se enteran, el vecino que se alegra porque piensa en ganar mercado y el empleado de la prepaga que recibió la respuesta. Luego siempre se genera una red de comentarios dentro del ambiente que hablan del tema pero sin ninguna precisión. Resultado el colega se quedó sin el trabajo y los demás lo realizan alegremente ... ¡a pérdida ! o sea que todos perdieron.
Esto no sirve, hablamos entre nosotros, protestamos, DESCONFIAMOS de todo y de todos y en consecuencia estamos alimentando esta injusta situación sin hacerla realmente pública y sin saber a ciencia cierta que piensa cada colega porque no lo expresa, quizá por miedo; buscando una solución a esta falta de posibilidades de expresión CALAB ideó el CANAL ABIERTO.
Cuando hemos propuesto este tema para generar una verdadera discusión siempre alguien se puso, cordialmente, en “ abogado del diablo” y hoy que sabemos todos los “NO “que se nos puede responder es necesario ponernos en “ abogado de Dios” y buscar soluciones juntos.
Al respecto cabe hacer mención a un hecho sucedido en la zona Norte del Gran Buenos Aires, ante un contrato de una prepaga, mala pagadora, que proponía condiciones insostenible, el grupo de sus principales prestadores bioquímicos decide cortar los servicios y la mayoría cumple con lo pactado.....
No, no fueron todos, alguien atendió y a ese colega se le debe el honor que las cosas en ese lugar del mundo y con esa prepaga sigan igual.
Esto es lo que intentamos decir, no es lógico pensar que alguien se pueda salvar en soledad. Cuando nuestra ambición crece desmedidamente lo que logramos es destruir el pan de todos, inclusive el propio. Además hubiese sido mas digno oponerse a la mayoría y dejar en claro su postura
CALAB ha puesto a disposición de todos los colegas un programa de costos y asesoramiento gratuito para poder desarrollarlo. Antes de aceptar estas propuestas indignas y convertirse en el villano de esta serie, por favor saque sus costos. Si el colega de la zona Norte lo hubiese hecho hoy tal vez “TODOS,... O NINGUNO TRABAJARÍAN CON ESA PREPAGA”
Todo esto ocurre por responsabilidad directa de nosotros mismos que no asumimos el problema y no encaramos acciones para sostener reclamos justos. Un párrafo aparte es la desidia de nuestros gobiernos que dejaron la salud en manos privadas pero sin un marco legal regulatorio de la misma.