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¡Que
bueno!
Mucho respeto al paciente
Muchas sugerencias claras y sencillas
(y no solo nombre de medicamentos).
Respeto por la medicina halopática,
cuando es mejor que la homeopática.
Énfasis en la actitud ante la vida.
Tener esperanza y perseverancia.
Cómo
luchar contra la impaciencia.
El concepto fundamental de la energía vital
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A.M.H.A.
Asociación
Médica Homeopática Argentina
Nos
complacemos en enviarle la Revista Homeopatía para todos, a través de
la cual la institución da a conocer la verdadera Homeopatía Unicista,
en teoría y práctica.
La Homeopatía Unicista: Es medicina nacida hace 200 años atrás.
Es Unicista: porque atiende al ser humano enfermo y no a la enfermedad.
Cuando se trabaja con Homeopatía Unicista jamás se medica a un paciente
con un remedio para el dolor de cabeza y otro para el insomnio. El tratamiento
tiene como objetivo indicar aquel medicamento que mejor se adecúe al dueño
de todos esos sufrimientos para que recupere la capacidad de ser quien
era antes de enfermar y alcance la verdadera y profunda curación. En las
circunstancias en que el daño orgánico no permita que la curación se alcance,
la mejoría significativa en la calidad de vida, será el objetivo a alcanzar.
Es suave: porque sus remedios carecen de la capacidad de producir daños
tóxicos.
Es totalitaria y completa: porque puede aplicarse a todos los seres humanos
sin distinción de edades desde el embarazo hasta la senectud y en cualquier
circunstancia (aguda (de reciente comienzo), crónica (de larga data sin
resolución), límite, terminal, etc.).
Es humana: todos los médicos que practican la Homeopatía Unicista, han
sido aleccionados para entender y trabajar sobre el sufrimiento de seres
humanos, así sean niños o adultos o el motivo de consulta sea un problema
alérgico o traumatológico.
La Homeopatía Unicista: No realiza tratamientos para adelgazar con sustancias
que quiten el apetito, quemen las grasas y produzcan el conocido efecto
rebote después del cual el paciente recupera su peso inicial. No se prescribe
en pastillas, comprimidos o cápsulas. No se indican medicamentos de colores
que sean distintos al blanco y siempre en forma de glóbulos (pequeños
confites de azúcar en los que se adsorbe la medicación) o polvos. Cualquier
medicamento de color (rosa, amarillo, celeste, verde etc.) habla de tratamientos
no homeopáticos. No se prescribe más de un solo medicamento por vez ni
mezclas de varios.
En un país en el que la desinformación ha llevado a la Homeopatía Unicista
a convertirse en lo que no es, es para nosotros un placer poder contar
con este medio para difundir de qué se trata realmente.
La revista llegará a su casilla de correo trimestralmente. Si desea que
alguien más la reciba, envíenos un e-mail a info@amha.com.ar (Si por el
contrario, desea ser borrado de la lista de suscriptores utilice la misma
casilla de correo)
Gracias
por permitirnos entrar en su casa A.M.H.A.: Asociación Médica Homeopática
Argentina Juncal 2884, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Tel: 4826-0911
de lunes a viernes de 09hs. a 17hs.
Página Web: http://www.amha.com.ar
Administración e informes: info@amha.com.ar. Sr. Roberto Diorio
Dirección: sorioli@amha.com.ar Dra. Susana Orioli
Homeopatía
para Todos - Número 23
Orden
de publicación
1.
La supresión Mórbida. Dr. Mario Draiman.
2. ¿Qué puede hacer la Homeopatía frente al enfermo canceroso?
Dr.
Ángel O. Minotti.
3. Homeopatía, mitos y disfunción sexual. Dra. Monica Prunell
4. Menopausia y Osteosporosis. Dr. Raúl Sanz
5. Quiero vivir la vida en plenitud. Dr. Eduardo Kaufmann.
6. El que espera desespera: la impaciencia. Francisco Goldstein Herman.
7. Las falsas curaciones. Dr. Jorge A. Casale
8. Reportaje al Dr. Eduardo Kaufmann. Dra. Mónica Müller.
9. Cicatrices que no curan. Dr. Juan Carlos Pellegrino. 10. Perro que
ladra no muerde...? Dr. Horacio De Medio Sección veterinaria. Perro que
ladra, no muerde. Dr. Horacio de Medio. 3-05-00
Sección reportajes. Reportaje al Dr. Eduardo Kaufmann. Dra. Mónica Muller.
La
supresión mórbida.
Dr. Mario Draiman.
Profesor titular de la AMHA.
Cuando actuamos con métodos antipáticos, es decir contrariando a la expresión
de los síntomas de la enfermedad, estamos cometiendo lo que denominamos
en Homeopatía, supresión mórbida. Quienes leen habitualmente las páginas
de esta revista comprenden que la enfermedad no es externa al ser vivo,
sino que es producto de un desorden energético personal, causado a su
vez por situaciones nocivas, de sufrimiento, y principalmente de carácter
afectivo- emotivo, las que habiendo vencido el umbral de resistencia de
ese individuo determinan el desequilibrio biológico cuyas manifestaciones
son los síntomas que encuadramos como enfermedad. Es decir tenemos un
enfermo como consecuencia del desequilibrio bioenergético instalado y
una serie de síntomas que a veces podemos agrupar en un síndrome que caracteriza
lo que en la Medicina Oficial se llama entidad nosológica o enfermedad.
El sufrimiento vital desencadena los gritos de protesta que son los síntomas.
Si anulamos esta expresión con tratamientos mordaza lo único que hacemos
es suprimir el síntoma pero la condición del enfermo no sólo no se mitiga
sino que se aumenta por la incapacidad de traslado a la superficie. Por
ejemplo si tenemos un río en el que por causas x se produce un torbellino
central, el mismo se calma abriendo las compuertas laterales que descomprimen
el exceso de presión. Por el contrario si las cerramos, el tumulto interno
se agravará y buscará otros canales de escape. Con la enfermedad ocurre
algo similar. Si le tapamos la boca al grito mórbido sólo agravaremos
la condición de enfermo pudiendo ocurrir que el desorden orgánico busque
otras vías de escape, si le es posible al mismo nivel superficial o bién
más profundamente afectando órganos nobles. Este efecto es lo que en Homeopatía
llamamos metástasis mórbida, es decir que la anulación de una manifestación
va seguida por la aparición de síntomas de diferente localización, frecuentemente
más graves. No todos los métodos que emplea la Medicina Oficial son supresivos,
nos referimos sólo a los alopáticos o antipáticos, que ya sea por vía
quirúrgica, radioterapia, medicamentos, etc. Anulan o tapan el síntoma.
Por ejemplo todos los "anti" (antitusivos, antidiarreicos, antiinflamatorios,
antiálgicos, etc.) que de manera química bloquean los mecanismos de defensa,
las pomadas locales sobre lesiones de la piel con eczemas, psoriasis,
la cirugía de tumores, úlceras, amígdalas, etc. No olvidar que también
la supresión puede ser psicológica, por autorepresión de sentimientos
o por exigencia de otros (como reprimir la pena, la cólera, el llanto,
etc.). También algunas terapias psicológicas pueden ser supresivas. En
cambio todo lo que sea de reparación (hernias, fracturas), sustitutivo
(insulina en la diabetes, hormonas faltantes, sangre en hemorragias, sueros,
etc.), nutricional (alimentos, vitaminas, etc.) no constituyen métodos
supresivos y son empleados también por los homeópatas. Es de observación
habitual como un niño a quien se le suprimen las amígdalas o un eczema
que desarrolla bronquitis y aun broncoespasmos, un paciente a quien se
le suprime una psoriasis, desarrolla un cuadro melancólico o hipocondríaco
profundo; la supresión de tumores benignos superficiales (como verrugas,
condilomas, pólipos) corre el riesgo de desarrollarlos más profundamente
y en órganos nobles, etc. Estos hechos son ignorados o no tenidos en cuenta
por la miopía de la medicina convencional; es más cuando aparece la metástasis
mórbida, hablan de complicación o de una nueva enfermedad y se deriva
al especialista que especifica el pedacito de organismo donde el morbo
se ha manifestado. El medico homeópata, por el contrario, aprende a traducir
el lenguaje de los síntomas y a comprender su significación en esa persona.
Indaga los antecedentes, las circunstancias desencadenantes y los síntomas
producidos, con lo que se elabora una imagen individual de ese ser único
e indivisible, a través de lo que denominamos "totalidad sintomática característica"
y medica en función exclusiva de ese enfermo, con un medicamento capaz
de estimular los procesos biológicos de curación. Sólo a través de la
curación del enfermo podemos lograr la curación de la enfermedad y no
viceversa, porque entendemos que no hay enfermedad sin enfermos.
* * * El siguiente caso clínico es ejemplificador: En 1994 concurre una
paciente de 58 años de edad que refiere: "vivo en un estado de melancolía
y depresión. Nada me interesa y he perdido el placer por todas las cosas.
No atiendo la casa, ni a mi esposo. Frecuentemente sólo quiero estar acostada
con la mente en blanco. No me puedo ver, sobre todo no me tolero cuando
me baño. Quisiera morir. Tirarme por la ventana...". Indagada sobre los
comienzos relata:" estoy así desde hace 2 años. Antes sufría de psoriasis
pero por suerte leí un aviso de un medico que la curaba. Lo visité, me
dió unas inyecciones y una pomada que él mismo preparaba y al cabo de
un tiempo estaba totalmente blanqueada, pero empecé a estar deprimida,
con desinterés y desgano por todo, hasta vivir". La interrogo, entonces,
acerca de la psoriasis y sus comienzos. Me refiere: "Me broté cuando mi
hijo a los 22 años se fue de casa con una mujer separada con hijos. Se
fue con insultos y nos dejó de frecuentar. Sentí que algo se rompía profundamente
dentro de mi. Mi desconsuelo y decepción eran totales pero no podia llorar,
debía contenerme por no apenar mas a mi esposo. No lo perdone, aunque
luego volvió y trato de justificarse. Me brote toda y algunas lesiones
se ulceraron. Los tratamientos fueron infructuosos, hasta atenderme con
ese medico... Ahora con este cuadro emocional están estudiando la posibilidad
de internarme en un neuropsiquiátrico y quizá sea mejor porque nada me
interesa...".
* * * Comentario: Es claro el desequilibrio vital sufrido a partir de
la decepción amorosa, con su hijo logro vulnerarla, con dificultad de
descarga en una reacción emocional adecuada. El desequilibrio biológico
se convirtió así en una afección de piel, la psoriasis pero que la afeaba
y dificultaba la relación con su medio. Sin embargo su vida le era tolerable
hasta que se le suprimió la psoriasis y consecuentemente todo el desorden
se interiorizó en una enfermedad mental, mas grave. Estabamos en presencia
de una metástasis por supresión mórbida. Sin embargo, ningún medico convencional
relaciono las afecciones. El dermatólogo orgulloso había cumplido su cometido
al eliminarle la erupción; ahora correspondía al psiquiatra hacerse cargo.
La prescripción homeopática produjo un brote rápido de psoriasis, generalizada
pero con un notable alivio en los planos anímicos y emocionales. "Me desperté
de una pesadilla", diría luego la paciente. En Homeopatía denominamos
a esta reacción como reaparición de síntomas suprimidos. Progresivamente
fue curando de adentro hacia afuera, como corresponde a las pautas homeopáticas,
mejorando por supuesto la relación con su entorno y comprendiendo y perdonando
a su hijo.
¿Qué
puede hacer la Homeopatía frente al enfermo canceroso?
Dr. Angel Oscar Minotti. Profesor titular AMHA.
* * * Observe
distinguido lector, que digo "enfermo canceroso" y no cáncer. Nosotros
los homeópatas consideramos que existe el enfermo canceroso, el "terreno
canceroso" en lugar de cáncer. Esto significa que antes que aparezca el
cáncer, el paciente tiene una predisposición a sufrir tal dolencia. Esta
predisposición llamada estudio cancerínico pertenece al terreno de las
defensas, de la inmunología, y es allí, donde la homeopatía puede actuar
preventivamente, evitando que ese ser produzca el resultado final de la
enfermedad, que es el cáncer y a la cual se la llama estado cáncer. Una
vez me detuve a hablar con un viejo homeópata y me contaba la gran cantidad
de pacientes longevos que atendía, desde hacia ya 40 o 50 años. Sin duda
se debía a que la Homeopatía había mantenido en buen estado de salud (equilibrio)
por muchísimos años, evitando que llegaran el cáncer, o a otras enfermedades.
Esto esta muy claro, en cuanto a la acción de protección o prevención
que brinda el tratamiento homeopático (aunque no es infalible) pero...
¿qué puede ofrecer la Homeopatía al paciente con cáncer declarado?.
Ante todo haré una clasificación del tipo de paciente canceroso que nos
llega a la consulta:
1. Paciente canceroso, virgen de tratamiento alopático, cuyo diagnostico
de cáncer es realizado por el homeópata.
2. Paciente canceroso, en tratamiento alopático (radioterapia, quimioterapia,
etc.) o de otra clase, compensado, en buen estado de salud (viene a la
consulta por su cáncer u por otro problema).
3. Paciente canceroso, grave, terminal, resistente a todos los tratamientos
alopáticos y que viene a la consulta del homeópata como a un "áncora de
salvación".
Me referiré a las tres instancias:
Instancia 1: En estos casos, la primer oportunidad es la quirúrgica. Es
decir, enviar a operar si un cáncer s incipiente y es descubierto a tiempo
cuando aun no tiene metástasis. Es el ejemplo de hallazgo de nódulos de
mama de etiología maligna, o cáncer de recto, de intestino, pulmón, piel,
estomago, etc., que están en su periodo inicial. El homeópata conciente
de su deber los debe derivar a la cirugía!. Por esta conducta puedo continuar
atendiendo aun, a muchos pacientes que de otro modo hubieran sucumbido,
Estos pacientes, aun operados, y desde antes que ello ocurra, deberán
tratarse con Homeopatía para llegar a la cirugía en un estado optimo de
defensas y para ayudar al organismo a tolerar la quimioterapia, los rayos
o el post operatorio! No dejar el tratamiento homeopático una vez extirpado
el tumor!, pues el incremento de las defensas por intermedio del medicamento
homeopático, podrá en muchos casos, evitar la recidiva del cáncer o la
aparición de otro tumor en otra parte del organismo. Existen medicamentos
homeopáticos que contrarrestan los efectos nocivos de la radioterapia
o quimioterapia logrando una calidad de vida digna para ese paciente tan
agredido por las drogas. Cuántas veces se mejoran los disminuidos glóbulos
blancos, después de la quimioterapia, al administrar un medicamento homeopático
para ayudar a la medula ósea a que trabaje correctamente y elabore la
cantidad de glóbulos necesarios para las defensas normales del cuerpo.
Instancia2: No sacar el tratamiento alopático o el que fuere!. Mientras
el paciente este bien no hay que suspender nada aunque él lo pida!, excepto
que este ingiriendo o aplicándose algún medicamento alopático o de otra
clase que le traiga algún trastorno importante para la salud. Se indicará
el tratamiento homeopático de fondo o el que correspondiera logrando mejorar
notablemente el estado de las defensas de ese organismo lo que le permitirá
tolerar muchísimo mejor el tratamiento quimioterápico o de rayos. Así
se verán desaparecer nauseas, vómitos, diarreas, etc., incrementando el
apetito y restableciendo el peso, el estado de las fuerzas y la salud.
Cuando digo salud, no solamente me refiero a la salud física sino también
a la mental yá que muchos pacientes tratados por cáncer, caen en una total
depresión, o estados de miedo, de pensamientos persistentes de enfermedad,
que lo hunden en la infidelidad mas negra que uno se imagine, suele ser
la peor que el mismo cáncer ver a una persona que ya no tiene el mas mínimo
vestigio de la enfermedad pero su mente le impide volver a gozar de la
vida, sus hijos, nietos, esposa, el amor, en fin, de todo lo que antes
le apasionaba. En estos casos la homeopatía hace "milagros", llevando
a ese enfermo a un estado mental de optimismo y felicidad que le permitirá
continuar luchando en los caminos de la vida y levantarse cientouna veces
si se cae cien.
Instancia 3): Este es el peor caso por su gravedad. Ya no hay nada que
no haya probado el paciente en su búsqueda curativa. A veces solo quedan
pocos días u horas de vida. No se si por desgracia o suerte, este tipo
de pacientes, es el que mas me ha tocado tratar. A partir de esa experiencia
escribí un libro sobre los Tumores de mama, su tratamiento homeopático,
y es uno de los temas de mi predilección en las clases que dicto a los
colegas alumnos. He ayudado (como otros colegas homeópatas), a morir con
dignidad, sin dolores, sin sufrimientos, en calma mental y espiritual
con buena calidad de vida, a enfermos de cáncer ya incurables, sintiendo
esa satisfacción que da el haber tendido una mano a un ser humano en los
últimos momentos de la vida, cuando no se lo puede curar.
La Homeopatía posee recursos genuinos y maravillosos para aliviar los
terribles dolores del cáncer, los olores de las secreciones del canceroso,
a mejorar el estado general, de las fuerzas, a prolongarlos días de existencia,
en fin a lograr una mejor calidad de vida en los penosos casos de cánceres
incurables. Pero también, increíblemente para el neófilo, me ha tocado
atender enfermos terminales, que lentamente se fueron restableciendo y
con el tratamiento homeopático, llegaron a la curación total. Todos los
homeópatas de mas de diez años de experiencia, poseen casos de cánceres
curados. Esto significa que la Homeopatía puede curar el cáncer!. Curar
el cáncer significaría que todos los pacientes se podrían curar, y esto
no es verdad. Solamente algunos llegan a curarse, debido a que no es fácil
hallar el medicamento homeopático que logre la curación, pero vale la
pena intentarlo, porque el medicamento homeopático es totalmente inocuo,
económico y seguramente alguna mejoría se obtendrá aunque no llegue la
curación total.
No perder la oportunidad homeopática!.
Aunque no tengo fe en la Homeopatía, inténtelo!.
La Homeopatía no necesita de la fe del paciente para curar.
Eso pertenece a la autosugestión a a la medicino psicosomática.
He visto innumerables pacientes graves, sin fe en el tratamiento, que
acuden a la consulta porque los trae un pariente o amigo, y que arribaron
a la curación total. Dejen la fe para la religión, en la que se debe creer
sin preguntarse por qué, que es lo que se defino como fe. La Homeopatía
e un método curativo científico y si logra curar o mejorar a un enfermo
de cáncer es porque ha logrado con un medicamento, elevar el estado inmunológico
de ese paciente el cual se esta curando "a si mismo", utilizando sus propias
defensas.
" La persistencia en el tratamiento, es el mejor camino para restablecer
la salud"
Homeopatía,
mitos y disfunción sexual.
Dra.
Monica Prunell.
Introducción.
Cuando cualquier
aspecto de la condición humana se ve envuelto en la ignorancia, aparecen
los mitos o creencias erróneas que oscurecen la verdad. Los mitos se crean
para explicar lo inexplicable y persisten, debido a que preservan las
tradiciones y protegen a la gente de la ansiedad y la inseguridad, sirven
como coraza, por mas que no se los pueda probar. La información errónea
se filtra a través de la sociedad. Dado el tabú que ha rodeado a la sexualidad,
se han transmitido durante mucho tiempo conceptos erróneos relacionados
con la misma que aun hoy son tomados por verdaderos. La medicina Homeopática
desde sus inicios ha tenido en cuenta la sexualidad de los pacientes considerando
que la manera de manifestarse de cada persona es un indicador de su personalidad.
El médico homeópata considera a su paciente como una totalidad invisible
compuesta por cuerpo y alma que en estado de salud es mantenida en armonioso
equilibrio por la Fuerza Vital. Cuando el paciente se enferma presenta
determinados síntomas que expresan un desequilibrio de dicha Fuerza Vital.
Con la finalidad de curar al paciente, el medico recaba todos los síntomas
que expresa su paciente tanto físicos, como mentales. También interesan
su ocupación, hábitos, relaciones sexuales y domesticas así como las características
de su vida sexual. El medicamento homeopático que podrá establecer el
equilibrio de su Fuerza Vital, es decir que podrá curar al paciente, es
el que experimentando en individuos sanos ha producido la mayor cantidad
de síntomas semejantes a los que presenta el paciente, incluidos sus síntomas
sexuales. Si el paciente presenta un problema sexual ya sea falta de deseo
sexual, disfunción eréctil si es varón o anorgasmia si es mujer, el medicamento
elegido de acuerdo a la totalidad de sus síntomas seguramente va a facilitar
la resolución de la disfunción sexual ya sea esta de origen emocional
u orgánica. Pero como decíamos al comienzo del articulo, la sexualidad
ha sido tema tabú, durante generaciones, por lo cual ha estado y sigue
estando relacionada con conceptos erróneos o mitos que continúan perturbando
la actividad sexual de las personas. La mayoría de las veces las disfunciones
sexuales son provocadas y/o mantenidas por dichos mitos que mientras persistan,
actúan como obstáculos a la curación, es decir impiden la acción del medicamento
homeopático.
Mitos relacionados con la sexualidad masculina.
1. A los varones se les enseña desde chicos que no deben expresar ciertos
sentimientos. Miedos, debilidad, ternura, compasión, confusión, son sentimientos
que se permiten en las niñas. En cambio se incentiva en el varón agresividad,
competitividad, enojo... . Actualmente asistimos a un incremento de la
violencia familiar y sexual perpetrada contra la mujer. Cabe preguntarse:
en qué medida influyen ene el intercambio sexual y de la pareja las pautas
educativas según las cuales el hombre reprime sus emociones y se hace
duro para enfrentar las exigencias del medio?.
2. Los hombres tienen que estar siempre listos para tener una relación
sexual. Ellos le reconocen a las mujeres el derecho de decidir cuándo
y dónde tener una relación sexual, pero para si mismos consideran que
tienen el deber de aceptar siempre, inclusive en circunstancias adversas.
Acaso se consideran maquinas?.
3. Lo que vale es el rendimiento sexual. Al priorizar el tiempo que duro
la erección, la calidad de la rigidez alcanzada, la cantidad de orgasmos
de la compañera se va perdiendo la calidad y sentido del encuentro erótico
y la sexualidad se transforma en un trabajo pesado, una obligación, una
meta a alcanzar. La relación sexual debe ser un momento de encuentro distendido,
divertido y placentero. Inclusive muchos hombres desconocen el periodo
refractario que es un periodo fisiológico que sobreviene después de cada
eyaculación, donde por un lapso de tiempo, que varia de acuerdo a la edad
y a las características individuales, no es posible tener una erección
aun teniendo deseos. Están influidos por el mito de "varios coitos al
hilo", del se alardea en charlas de café; simplemente hay hombres que
mienten en cuanto su desempeño sexual.
4. Todo contacto físico debe llevar a una relación sexual. Es común oír
"no quiero comenzar algo que no pueda acabar". No se concibe que un hombre
quiera solo una caricia, un abrazo sin que esto sea el camino a una relación
sexual. Este mito hace que muchos hombres con problemas sexuales se priven
de un encuentro tierno y cariñoso con su pareja porque piensan que si
no hay coito no tiene sentido.
5. El hombre siempre toma la iniciativa y dirige el acto sexual. El varón
piensa que el acto sexual es de su entera responsabilidad. Considera que
debe excitarse solo porque es natural, debiendo estar ya excitado inclusive
antes de comenzar y luego debe esmerarse para lograr "poner a punto" a
su compañera. Se siente responsable de que ella tenga un orgasmo, pero
difícilmente se atreva a preguntarle a ella que es lo que le gusta porque
seria admitir su ignorancia. La actividad sexual debe ser una conducta
compartida donde ambos interactuen en forma activa.
6. Los problemas se arreglan en la cama. A pesar de lo que se afirma ligeramente,
lo mas probable es que los problemas que se llevan a la cama perturben
la actividad sexual.
7. Sexo significa sólo coito. Tanto hombres como mujeres aprendemos a
jerarquizar el coito y tendemos a desmerecer el "juego previo". Es importante
saber que cualquier tipo de estimulación que lleve a la satisfacción de
ambos miembros de la pareja es tan valedera como la penetración. Besos,
caricias, palabras, fantasías, sexo oral, autoestimulación, estimulación
genital de la pareja, forman parte de la relación. Cada persona debe poner
sus propios limites respetando los gustos de su compañero/a. En muchos
hombres con trastornos funcionales de la erección, el simple hecho de
sentirse obligados a penetrar a su compañera genera una ansiedad tal que
provoca la imposibilidad de conseguir una rigidez suficiente.
8. Sexo requiere de la erección como condición indispensable. Hay veces
en que la erección no se presenta debido a que esta es producto de un
mecanismo complejo involuntario que puede ser afectado por múltiples factores.
La perdida parcial o total de la erección en el curso de una relación
sexual es normal y generalmente transitoria, en la medida en que el hombre
no le de importancia vuelve rápidamente. La mujer que desconoce esto,
piensa que sucede porque ella es menos deseada por él, se siente mal y
reprocha a su pareja, generándose un malentendido que seguramente será
el comienzo de una disfunción sexual. El pene no funciona a control remoto
como la TV. El hombre necesita recibir los estímulos necesarios durante
el tiempo adecuado a cada persona. Cuanto mas años tiene necesita recibir
mayor cantidad de estímulos.
9. El orgasmo simultaneo es necesario para la plenitud sexual. No funcionamos
como relojes, hombres y mujeres tienen tiempos diferentes. Esta exigencia
hace de la relación sexual un trabajo cronometrado que puede resultar
cansador y dejar de ser placentero. Esta idea surge de las películas y
literatura erótica que muestran cuerpos que al ritmo de maquinas, se movilizan
sin interrupción y en forma explosiva terminan en simulados orgasmos.
El sexo puede ser un encuentro relajado, con interrupciones, charlas,
risas, sumamente agradable y por supuesto mucho menos ansiógeno.
10. El apio y las nueces son afrodisíacos. No existe hoy ninguna sustancia
aceptada como afrodisíaco. El beneficio que puede deparar se debe al efecto
placebo. El supuesto valor erótico de un alimento viene de su rareza o
dificultad de conseguirlo, de su forma parecida a los genitales (ostras,
nueces, cuerno de rinoceronte molido).
11. El impulso sexual de un hombre una vez liberado es incontenible. Esta
creencia tan difundida considera que una vez el hombre tiene una erección
no se puede controlar, lo cual no es cierto. El reflejo eyaculatorio es
voluntario y el hombre puede aprender a controlarlo y detenerse si es
su deseo.
Mitos
sobre la sexualidad femenina.
1.Virginidad
y pureza una sola identidad. Este concepto se remonta al nacimiento virginal
de Jesús. También en la Mitología griega Palas Atenea nace de la frente
de Zeus. Esta idea se origina en la concepción dualista que impregna la
cultura judeocristiana que considera al individuo dividido en dos entidades
separadas: cuerpo y espíritu; por un lado el alma y la razón fuente de
valores espirituales e intelectuales y por el otro el cuerpo fuente de
bajas y oscuras pasiones. Por ende la actividad sexual deviene impura.
Inclusive los padres de la Iglesia ( San Pablo, San Agustín)se referían
al sexo como un "mal necesario", licito sólo para procrear durante el
matrimonio, del cual era digno abstenerse, siendo el celibato glorificado.
En nuestros días esta idea esta permitida hasta el punto de que se considera
que "La sexualidad humana constituye el origen del vinculo mas profundo
entre los seres humanos y de su realización efectiva depende el bienestar
de las personas, las parejas, la familia y la sociedad" XIII Congreso
mundial de la Sexología, Valencia 97´.
2. La autentica realización de la mujer es ser madre. Mito que motiva
que si una mujer no se casa y tiene hijos se siente una fracasada. El
mandato que han recibido durante siglos las mujeres se perpetúa hoy. Los
mensajes que recibe la niña es que si le gusta ser mamá es mas "normal"
y más "buena". Muchas continúan basando su identidad en función de sus
hijos y de su marido, pero cada vez son mas las mujeres que van adquiriendo
autonomía e identidad por sus propios logros a nivel profesional, laboral,
artístico, etc.
3. La ausencia de himen prueba que una muchacha no es virgen. Afirmación
falsa porque el himen es un pliegue de tejido conjuntivo que puede ser
complaciente, flexible y no rasgarse durante la relación sexual, o puede
abrirse durante una actividad deportiva (equitación, bicicleta, etc.,)
o también puede faltar. Inclusive existe la posibilidad de embarazo por
eyaculación anteportas, es decir cuando a pesar de no haber penetración,
el semen baña el intrito y penetra en la vagina por simple deslizamiento.
4. Las mujeres tienen sexo por motivos emocionales, los hombres por motivos
urgentes y biológicos, porque en realidad las mujeres tienen menos deseos
sexuales que los varones. Esta creencia ha llevado a que las mujeres repriman
sus deseos sexuales por temor a ser consideradas poco femeninas o libertinas
y sigue en pie, a pesar que se ha demostrado que las variaciones del potencial
erótico responden básicamente a las características psicosociales y no
a diferencias de sexo. Hoy está demostrado que el potencial erótico de
la mujer es muy amplio y que inclusive carece de período refractario por
lo que la estimulación continua puede promover múltiples orgasmos.
5. Sexualmente la mujer es pasiva y el hombre activo. Hasta la revolucionaria
década de los sesenta el varón debía develarle a la mujer los misterios
del sexo y ella debía adaptarse a su modo y exigencias que se reducían
a la penetración. Cuando la mujer abandona su papel pasivo simultáneamente
el hombre se libera de sentirse el único responsable del encuentro, situación
que beneficia a ambos.
6. Es deber de la mujer satisfacer al compañero. Históricamente la mujer
se dedico a calmar, escuchar, consolar, cuidar, postergando las propias
opiniones y sentimientos. Esto la llevó a preocuparse mas por los miembros
de su familia que por si misma; conducta que seguimos viendo en la consulta
medica. Esta actitud invade las relaciones sexuales donde la mujer prioriza
el placer de él, llegando a fingir orgasmos para agradar al varón. Los
estereotipos culturales inciden fomentando en la mujer una baja autoestima,
lo que hace que postergue sus deseos y derechos. Investigaciones constatan
que la insatisfacción sexual va de la mano con la falta de confianza en
el compañero y el temor al abandono. La mujer que se coloca en el papel
de "víctima" irá viviendo la relación sexual como una carga, crecerá su
descontento y no tardará mucho en terminar rechazando la relación.
7. La mujer joven, delgada y bella es la que mas goza de la relación sexual.
Pocas mujeres se acercan al ideal de belleza impuesto por la industria
de la moda, lo que hace que la mayoría estén insatisfechas con sus cuerpos.
La sexualidad femenina se equipara con un cuerpo bello porque en general
para la mujer el sexo no consiste en desear, sino en ser deseada. De modo
que las mujeres con sobrepeso quizás sientan que no tienen derecho al
sexo. Paradojalmente la búsqueda de ese cuerpo sumamente deseable es peligrosa
porque linda con la anorexia, estado en el cual la mujer pierde el deseo
sexual, e inclusive deja de menstruar y ovular, quedando imposibilitada
de procrear. Pero nos olvidamos que no hay nada mas seductor que la mujer
que se quiere a sí misma. Lo que resulta mas atractivo para los varones
es la mujer que se mueve con soltura dentro de su propia piel.
8. Es contraproducente el coito durante la menstruación. No existe razón
alguna para abstenerse del coito durante la menstruación inclusive algunas
mujeres aumentan su deseo sexual en ese periodo. Masters y Johnson llevaron
a cabo investigaciones en las cuales hallaron que la actividad sexual
durante el periodo menstrual en mujeres con dismenorrea puede proporcionar
alivio de los dolores, lo cual se explica por que luego del orgasmo se
produce la relajación de los músculos uterinos.
9. Durante la menstruación una mujer no debe practicar deportes ni lavarse
la cabeza. Actualmente sabemos que esta creencia tan difundida en la época
de nuestras abuelas es falsa.
10. Si la menstruación comienza a una edad temprana, la menopausia ocurrirá
a una edad mas temprana. Las investigaciones demuestran que la menarca
precoz se acompaña de una menopausia tardía.
11. La mujer violada seguro que se lo busco por provocadora. La violación
es el crimen cometido por el hombre que abusa por la fuerza de la mujer,
puede ser en una bocacalle oscura o en el lecho conyugal. A la mujer le
resulta difícil probar el hecho e inclusive aparece inculpada siendo ella
la víctima. Tanto es así que muchas mujeres prefieren no realizar la denuncia
policial. Ahora existen servicios de atención a la mujer donde es tratada
como se merece, dada la circunstancia de extrema vulnerabilidad psicológica
y física en que se encuentra.
12. Las mujeres no se masturban. El Informe Kinsey de 1950 develó que
el 60% de las encuestadas se había masturbado. El Informe de Shere Hite
en 1974 luego de investigar a 3.000 mujeres devela que el 80% de las mujeres
encuestadas se ha masturbado. 13. Las mujeres tienen dos tipos de orgasmos
uno clitorídeo (inmaduro) y el otro vaginal (maduro). El orgasmo es uno
solo con componentes clitorídeo y vaginal. El orgasmo es la percepción
conciente del pico mas alto de placer durante la respuesta sexual. El
clítoris juega un papel crucial como desencadenante del orgasmo. Se producen
cuatro o cinco contracciones involuntarias y rítmicas de la musculatura
perivaginal de 0.8 décimas de segundo de duración.
14. Las mujeres primitivas o de clases marginales gozan mas del sexo.
Las que gozan del sexo son las que tienen mas educación, las que están
mas informadas.
15. La histerectomía reduce la capacidad de goce sexual. Es absolutamente
falso, pero muchas mujeres sujetas a esta creencia viven dicha intervención
como una mutilación, sienten que han quedado vacías e insensibles, otras
sienten que ya no son las mismas que "algo" cambió que no saben definir.
Tampoco la esterilización (ligadura de trompas, vasectomía) influye en
modo alguno en la vida sexual activa. Las glándulas de Bartholin no intervienen
en la lubricación vaginal. 16. La menopausia causa la perdida del interés
sexual en la mayoría de las mujeres. Hoy sabemos que no es así, que el
interés sexual se mantiene y que en algunas mujeres se incrementa. La
libido de la mujer menopausia depende mas de factores psicológicos y sociales.
En
especial son cuatro los factores que modulan su sexualidad:
las características de su vida sexual previa,
su salud física,
su autonomía
y el compañero sexual.
Conclusión.
Hemos pasado revista a algunas de las creencias erróneas relacionadas
con la sexualidad humana pero el mito mas peligroso de todos es creer
que hoy en día los mitos no existen, basándose en suponer que el destape
nos ha hecho superar años de represión y desinformación. No basta la sola
información se necesita tiempo y profunda reflexión para modificar pautas
aprehendidas. Reconocer la existencia de los mitos es la forma de comenzar
a superarlos para mejorar la calidad de nuestra vida sexual, facilitando
la profunda y benefactora acción del medicamento homeopático.
"La ignorancia
y no el conocimiento de los temas sexuales es la causa del infortunio
sexual" OMS. Calderone 65´.
Menopausia
y Osteoporosis. Los modernos medicamentos homeopáticos.
Dr.
Raúl Sanz.
Señora, si
Ud. Tiene algunos de estos síntomas puede necesitar ayuda!!!.
A principios de este nuevos siglo millones de mujeres, aproximadamente
desde los 40 años, están en la perimenopausia; desde los 50 años en la
menopausia y a partir de entonces, en el climatérico. Si bien este periodo
debe considerarse una fase normal y por lo tanto no patológica de la vida
de la mujer, presenta una gran variabilidad de síntomas que pueden requerir
de la atención medica, que en el caso particular del medico homeópata,
a través del conocimiento de la materia medica homeopática pero también
de la fisiología femenina, puede ser, de gran ayuda, evitando los tratamientos
hormonales. (Recordemos que las hormonas están absolutamente contraindicadas
en las personas con displasia mamaria, y en personas con antecedentes
de toda clase de tumores, cáncer, tromboflebitis, etc.).
Trastornos en el ciclo menstrual. Uno, dos años, o tal vez un poco más,
antes de la menopausia, la mujer, a veces comienza a experimentar cambios
en sus ciclos. Oleadas de calor. Lo mas común es que se presente como
una sensación de calor brusco, acompañada de enrojecimiento de la cara,
cuello y parte superior del tronco, con transpiración.
Trastornos en el sueño. Hay sudoración nocturna que produce interrupciones
reiteradas del sueño.
Cambios de carácter. Psíquicamente puede haber irritabilidad, depresión,
tristeza, o remordimientos que parecían superados, llantos sin motivo,
mal humos, etc. Alteraciones en la esfera sexual.
Puede presentar disminución del deseo sexual, en otros caso no llega a
un orgasmo, o puede llegar a tener aversión por el coito, que antes deseaba,
o menos frecuente, aumento del apetito sexual.
El acto sexual puede ser doloroso por disminución de la lubricación vaginal,
prurito, vulvar, prolapsouterino, uretrocistitis, etc.
Síntomas varios. Hinchazón de vientre, calambres de noche en la cama,
vértigos, asma, desmayos, sequedad de la piel, palpitaciones, extrasístoles,
opresión precordial, hipertensión arterial, vértigos y mareos, aumento
del peso, debilidad, constipación, etc. Osteoporosis. La osteoporosis
se manifiesta con dolores en las extremidades, de espalda, deformidad
de la columna, y su máxima expresión es una fractura fácil. El buen método
homeópata deberá realizar todos los estudios clínicos correspondientes
y le prescribirá en forma preventiva o terapéutica el medicamento para
la totalidad de los síntomas descriptos, que son individuales para cada
paciente y que tiene la capacidad de llevar a la mujer al desequilibrio
psicofisico. De esta manera desaparecerán en forma suave y duradera sus
molestias. Se debe de tener en cuenta que los medicamentos homeopáticos
son económicos, no producen efectos secundarios ni toxicidad alguna. Cuando
es necesario se complementara con organoterápicos y otros remedios homeopáticos
para retener el calcio y el fósforo en las células óseas. También recomendamos
consejos higienicodietéticos como alimento ricos en calcio, magnesio y
Vitamina D, ejercicio físico acorde a sus posibilidades, de acuerdo a
su edad y del estado de salud y exposición al sol. Los medicamentos homeopáticos
son gracias a Dios efectivos, pero deben ser indicados por médicos que
practiquen la Homeopatía con responsable seriedad.
Quiero
vivir la vida en plenitud. Dr. Eduardo Kaufmann. Prof. Titular A.M.H.A.
Cuando hablamos
de los temas del amor con frecuencia lo hacemos refiriéndonos al amor
de pareja. En otras ocasiones es amor dentro de la familia, entre padres
e hijos, abuelos y nietos, entre hermanos. Si nos animamos un poco mas
podremos hablar del amor entre yernos y suegras o entre nueras y suegros.
Y aun podemos pensar en el amor que existe como parte de la amistad. Hoy
quisiera referirme en términos generales al amor de uno mismo, aquel que
tiene que ver con la autoestima, con la seguridad interior, con percibir
cuando podemos lograr con solo proponérnoslo. Como en artículos anteriores
tomaremos como base para la reflexión una poesía escrita, en este caso,
por Marilina Ross:
Se
puede.
Marilina Ross.
Se puede caminar
por las cornisas
si recuperas la risa dentro de tu corazón
se puede comenzar el camino adentro
construirte un gran silencio y escuchar solo tu voz.
Se puede confiar en tu sentimiento
y dejar por un momento tu cabeza descansar,
se puede, lo que falta es que lo creas,
que juntes todas tus fuerzas y que empieces a probar. También puedes decir
que no va a andar,
sentarte en el camino y criticar a los que van
tratando de encontrar una nueva manera
de vivir, de ser.
También podes, también podés
Porque de vos depende,
Si queres podés.
Se puede caminar por las cornisas
si recuperas la risa dentro de tu corazón
se puede comenzar el camino adentro
construirte un gran silencio y escuchar solo tu voz.
Aquí el tema pasa por el mundo interior, construirte un gran silencio
y escuchar solo tu voz... .
Es decir, encerrarse en si mismo sin importar demasiado lo que pasa alrededor.
Se trata de aquella persona a quien denomina introvertido.
Introspección decimos en Homeopatía cuando observamos a una persona melancólica
que pasa el tiempo dando vueltas a sus propios pensamientos y sentimientos,
los que generalmente tienen un tono que va del gris al negro. Puede tratarse
de una característica propia de muchas personas, o de una reacción frente
a circunstancias de la vida, que los lleva a sentirse mas protegidos dentro
de esa cascara propia que se fabrican. Muchas veces dentro de un mundo
exclusivo donde pueden reinar la pena y el resentimiento o la mortificación
y donde cada uno de esos síntomas se retroalimentan del otro de tal manera
que se potencian en esa actitud silenciosa y de introversión tan personal.
También puedes decir que no va a andar, sentarte en el camino y criticar
a los que van.
Pero pueden existir otras posturas ante la situación:
en primer lugar
la indolencia.
La actitud de que se sienta en el camino esperando que las cosas pasen,
porque esta cansado, porque lo envuelve la pereza y no esta dispuesto
a asumir un rol activo.
Los homeópatas denominamos indolente también a quien muestra rechazo o
aversión por el trabajo.
En segundo
lugar también puedes sentarte en el camino y criticar a los que van...
.
Cuan frecuente observamos en la vida a aquel que no es capaz de enfrentar
la situación pero, sin embargo, pone su fuerza y energía para reprochar
al otro. Es la actitud negativa del que no hace ni deja hacer.
Se puede confiar en tu sentimiento y dejar por un momento tu cabeza descansar,
se puede, lo que falta es que lo creas, que juntes todas tus fuerzas y
que empieces a probar.
Pero como va a creerlo aquel que ha perdido la esperanza de mejorar, le
fe en cambio.
Se puede, lo que falta es que lo creas... .
Precisamente aquí puede actuar el medico homeópata unicista, ayudando
a recuperar el crédito para las propias fuerzas, las cuales generalmente
están escondidas.
Sólo hace falta recuperar la autoestima, la falta de confianza en si mismo,
dice nuestro diccionario de síntomas (Repertorio).
Entonces, parafraseando a Marilina,
reuniendo toda la fuerza interior, se puede probar y se avanza...se avanza...
. Y la presión final que nos transmite el poema:
También podes, también podés Porque de vos depende, Si queres podés. No
solo se trata de salir de la desesperanza fortaleciendo el yo interior,
recuperando la autoestima, sino que existe la necesidad de apelar a otra
condición humana que también muchas veces se encuentra debilitada: la
perseverancia.
Perseverancia abonada con la música de fondo del también podes, también
podes... . Con la fe de que se va a lograr lo que se propone con solo
creer y perseverar. Es la fe de quien no se arredra frente a los inconvenientes
que el camino le deparara y persiste.
Es aun la fe de la utopía, que cuando creemos haber dado los dos últimos
pasos para llegar a la meta comprobamos que todavía nos siguen faltando
esos dos pasos.
Es el poderoso motor que nos mueve, que nos hace seguir adelante hacia
el objetivo que nos brindara otro objetivo mas allá.
La Homeopatía
Unicista Hahnemanniana puede ofrecer ayuda a quien ya no tiene fuerzas
para luchar, a quien rumia dentro suyo sentimientos negativos para su
vida y para la de los demás; a quien cree que nada vale la pena o que
ha adoptado la actitud de critico de todos los que los rodean, a quien
siente su autoestima totalmente devaluada y por lo tanto no puede perseverar
en nada. Seguramente usted, querido lector, ahora mismo o en algún momento
de su vida se ha encontrado identificado con alguna de estas características
y ha pensado que nadie podría ayudarlo. Sin embargo la Homeopatía, con
su concepción humanista de la medicina si puede hacer que usted cambie,
que cicatrice las heridas que puedan aun afectarlo y que se de el derecho
de vivir su vida en plenitud.
El
que espera desespera: la impaciencia.
Dr. Francisco Goldstein Herman.
Impaciencia
es la incapacidad de saber esperar con tranquilidad.
Por el contrario, el impaciente se consume en la incomodidad y el desasosiego
pues no puede soportar la espera.
La impaciencia mantiene una dependencia con el tiempo, pues para el impaciente,
"el tiempo no pasa nunca".
Pero, como se verá, no todos los impacientes responden ante la espera
de la misma manera.
Chano, artesano, 32 años, vino a la consulta buscando ayuda por sentirse
despreciado. Esa sensación le producía verdaderos trastornos. Al avanzar
la entrevista se puso de manifiesto su capacidad para esperar. Los plantones
obligados para lograr ser atendido en distintas oficinas, publicas, judiciales,
comerciales, etc., lo habían llevado a protagonizar varios incidentes.
Admitía que la lentitud que le imponían esas demoras, lo irritaba. No
podía tolerar las esperas. Se inquietaba, se ponía frenético, gritaba
como un desaforado. Chano era un ser violento. No solo era intolerante,
sino que "él resultaba extremadamente intolerable para otros". Admitía
que su temperamento era un verdadero torbellino, es decir, como esos vientos
impetuosos que soplan dando vueltas o como las aguas que giran rápidamente
arremolinándose como un embudo que devora todo. Sus cóleras lo enfermaban
produciéndole síntomas diversos: convulsiones, diarrea, dificultades respiratorias,
escalofríos, fiebre, etc. Por tanto, no era raro que Chano se sintiera
despreciado. Era singular que Chano padeciera una enorme singularidad
especialmente a los dolores, pero también estaba sensibilizado a la música,
a los ruidos y a los olores. Había notado que su saliva era dulce y que
tenia un gusto amargo durante la mañana. La impaciencia de las esperas
consumía a Chano en una vorágine de manifestaciones y síntomas.
Ignacia, 38 años, medica, se mortificaba cuando debía esperar en una "cola".
Su temperamento era sumamente cambiante. Alternaba risas y llantos, alegrías
y tristezas. Las esperas las sentía como una lamentable contradicción
que desencadenaban en ella una extrema irritabilidad. Esta reacción no
desembocaba en gritos y peleas, como le ocurría a Chano, sino apenas en
un llanto involuntario e incontenible. El consuelo que querían acercarle
quienes la rodeaban la ponía peor, mas irritable. Sin embargo, siguiendo
su temperamento variable mas que descargar su irritación en formas violentas
lo hacia a través de suspiros involuntarios. "Pecas", era el seudónimo
de un contador de 42 años que tampoco podía esperar a que las cosas evolucionaran
naturalmente, es decir, que cumplieran su tiempo. Su tendencia lo llevaba
a despreciar a los demás; los desdeñaba, lo ponían de malhumor. Pero "pecas"
reprimía su desdén y había notado que, cuando esto ocurría, sufría diversos
trastornos de carácter generalmente agudos acompañados siempre, y esto
era una característica suya, por nauseas violentas, constantes, persistentes,
mortales. Los vómitos no le traían ningún alivio; ni siquiera interrumpían
sus nauseas. "Pecas" evitaba descargarse con desaires hacia quien provocaba
su impaciencia, pero inconscientemente derivaba tal agresión hacia sí
mismo y la trasformaba en síntomas leves que siempre aparecían teñidos
por un asco innato, irracional e involuntario representado por las nauseas.
Nury, 51 años, comerciante, era fogoso e irritable cuando lo hacían esperar,
un impaciente al estilo de Chano. Pero su agresividad no se exteriorizaba
con gritos y reclamos, sino dando golpes o rompiendo cosas. Se había apurado
a solicitarme una entrevista cuando tuvo conciencia de que durante las
esperas y como contestación a sus protestas, le aparecían deseos de matar
a quien pronunciara algo que él sintiera como una ofensa, aunque esta
fuera mínima. Estas reacciones se apoyaban también en una exagerada en
una hipersensibilidad a factores exteriores (corrientes de aire, viento,
etc. ) o tóxicos (intoxicaciones, drogas, medicamentos, bebidas alcohólicas,
etc.) o que respondieran a los sentidos ( luz, música, ruidos, olores,
etc.). Como consecuencia de semejantes ideas y trastornos Nury había pensado
en el suicidio. Se le había ocurrido utilizar un cuchillo o tirarse por
una ventana. Pero en verdad no tenia valor para llevar adelante tales
planes.
Selva, 37 años, empleada de oficina, se sentía molesta cuando era sometida
a un plantón. Sin embargo, su impaciencia cedía ante una característica
muy firme de su personalidad. Selva se mostraba indiferente a todo. Padecía
una singular "anestesia" para el amor. Era incapaz de mostrarse afectuosa.
No sentía amor ni siquiera por sus seres queridos. Sus hijos, su marido,
sus padres, sus hermanos, le eran totalmente indiferentes por lo tanto,
aunque se sentía mucho peor cuando no estaba ocupada ante la incomodidad
de las esperas ella reaccionaba con una total indiferencia. Silvia, 34
años, profesora de danzas nativas, era habitualmente impaciente. Las esperas
la ponían de malhumor, pero siendo una persona insegura, que carecía de
confianza en sí misma, se sentía inferior a los demás y era pusilánime,
apocada. Silvia jamas se hubiera atrevido reclamar por los retrasos. No
es que no pensara exigir mas rápida atención sino, simplemente, que su
timidez se lo impedía. Le producía turbación, se inquietaba, podía sentir
intranquilidad, pero nunca sublevarse. Había llegado a sentirse culpable
por su irresolución y a cultivar una serie de remordimientos por esa causa.
Hemos pasado revista de una serie de pacientes que se destacaron de un
modo especial ante el problema de tener que esperar en una cola. Todos
estos pacientes mostraron un síntoma en común, la impaciencia. Sin embargo,
sus respuestas a la espera y la elaboración que cada uno dio a ese síntoma
común, fueron radicalmente distintas: desde una simple turbación del animo,
pasando por una preocupación o intranquilidad, hasta sublevarse, irritarse,
enfurecerse y armar un alboroto. Hace 200 años que la Homeopatía se vale
de tan sutiles diferencias para hallar el medicamento que, aparentemente,
corresponde a un solo síntoma. Por ejemplo en este caso, la impaciencia.
El medico homeópata se prepara para hacer frente a las diversidades que
presentan los síntomas de sus pacientes y durante 200 años la Homeopatía
ha recogido día a día las experiencias que señalan cuales medicamentos
se adecuan a las variadas facetas que presenta un mismo síntoma.
Las
falsas curaciones.
Supresión y traslado de los síntomas.
Prof. Dr. Jorge A. Casale.
Quienes están
imbuidos del sistema de curación homeopática, tienen que estar alerta
ante los tratamientos que hacen desaparecer síntomas patológicos sin tratar
el desorden que los origina, dando una falsa sensación de curación tanto
mas peligrosa en cuanto disimula o suprime los procesos de curación con
los que cuenta la energía vital.
Antes de entrar en tema, haré un breve resumen explicando el sentido curativo
que desarrolla la energía vital, que significan, los síntomas, para el
medico homeópata y qué se entiende por enfermedad.
Se dice que la enfermedad es psicosomática, es decir que, originada en
un desorden mental, un contratiempo o una pena, influye sobre el organismo
materializándose en síntomas patológicos.
Pero por sobre el organismo y la psiquis, existe otra que es biológica,
automática, y compensadora que llamamos Energía
Vital.
Es biológica porque se encuentra en todo ser vivo, célula o tejido y así
como en los genes están nuestros rasgos físicos hereditarios, también
esta nuestra energía vital heredada.
Es automática porque no depende de la psiquis, sino que incluso actúa
sobre ella.
Es compensadora porque cambia constantemente su accionar para compensar
cualquier cambio que altere el equilibrio biológico.
Aun en la salud y en todo momento de la vida, la energía vital esta actuando
para acomodar nuestro organismo a los cambios del medio ambiente.
La energía vital es un principio dinámico inmaterial que tiene la facultad
de influir sobre mente y cuerpo, respondiendo automáticamente ante cualquier
agresión externa capaz de alterarnos.
También es capaz de regenerarse y reproducirse en nuestros hijos.
Es decir que tiene una
función conservadora (crecimiento y desarrollo), defensiva (ante cualquier
agresión externa) y reproductora.
Mientras esta energía, presente en nuestro organismo encuentra en armonía
con las fuerzas cósmicas, me refiero al hecho de armonizar con las energías
climáticas, con las emociones, con nuestros deseos y sentimientos estaremos
en salud.
Mientras estemos en armonía psicosomatica ambiental no nos enfermaremos.
Pero si por un deseo vehemente reprimido, o por una emoción no elaborada
ese equilibrio se rompe, la energía vital se desarmoniza y se manifiesta
a través de síntomas y signos buscando inmediatamente compensar de alguna
manera el desorden a través de reacciones fisiológicas o patológicas mas
o menos evidentes.
La mayoría de las veces lo logra, y a lo mejor lo logra sin que nos demos
cuenta. Por ejemplo en este momento usted puede sentir apetito y lo reprime
cubriéndose el estomago, siente calor y lo compensa con transpiración,
siente frío y tirita.
Todas estas reacciones de compensación fisiológica y automática pasan
desapercibidas. Pero si la agresión externa es mayor, aparecen reacciones
externas patológicas: si tiene hambre sentirá un vacío desagradable en
el estomago, si siente calor sufrirá una lipotimia o sensación de sofoco
o estornudos si tiene frío. En muchos casos estas reacciones compensatorias
son suficientes para volver el organismo a la normalidad en mayor o menor
tiempo, pero existen otros procesos mas graves e importantes.
Estos aparecen cuando el conflicto que se instala esta dentro nuestro.
Aquí la energía vital se desordena sin poder recuperarse y sus intentos
curativos se complican. Nuestras emociones mal elaboradas solo nos perjudican
a nosotros mismos.
Una ambición desmedida nos excita, el rencor y el odio afecta a quien
lo siente, la depresión no nos deja ver con claridad, pero también la
realidad puede llegar a golpearnos, la fatalidad nos sume en la tristeza
y la desesperación, y el lograr subsistir decorosamente, nos causa un
profunda angustia.
En un organismo sensible y predispuesto, nuestra energía vital a veces
se altera permanentemente sin posibilidad de autorecuperación.
Estamos ante una enfermedad crónica y la energía vital alterada transmite
su desorden al organismo, provocando síntomas que son la expresión de
la lucha interna que se esta produciendo y de la cual no podemos liberarnos.
Es aquí donde quería llegar: La tendencia de
la energía vital a recuperar el equilibrio perdido, hace que aparezcan
síntomas orgánicos; por lógica tenemos que pensar que esos síntomas son
intentos curativos. Cuando por una infección hacemos fiebre, es un intento
curativo pr crear un hábitat inhóspito para el virus. Cuando después de
una comilona tenemos vómitos o diarreas, es por el intento de eliminar
lo que nos hizo mal. Estos síntomas no debemos recortarlos, sino estimularlos.
En toda enfermedad hay dos clases de síntomas, los de expresión de la
enfermedad y los internos curativos propios y particulares de cada uno.
Resumiendo
hasta aquí..
1. La enfermedad es en primera instancia un desorden de la energía vital.
2. Se expresa por síntomas molestos y patológicos.
3. Los síntomas expresan la tendencia curativa individual y muy particular
de cada enfermo.
Como busca la energía vital compensar un desorden? Si se tratara de una
enfermedad aguda es fácil; lo elimina por los emuntorios. Emuntorio es
toda vía de salida de los elementos indeseables: orina, defección, flujos,
transpiración y piel. El organismo se restituye sin problema. Pero en
una enfermedad crónica la energía vital impotente por si misma para defenderse,
solo puede tratar de contener y localizar o bloquear el proceso, y lo
hace en sentido centrifugo poniendo en juego todo el sistema bioenergético
defensor para llevar el proceso a los planos mas superficiales y menos
comprometidos para su supervivencia. De esta forma busca espontáneamente
la curación con el menor daño posible, sacrificando las zonas menos vitales
en aras de mantener las mas vitales en perfecto orden funcional. Cuáles
son los órganos mas superficiales? Piel, tejido subcutáneo y mucosas,
luego músculos y articulaciones. Recién después vendrán las viseras huecas
y luego las macizas, que son las ultimas reservas del organismo: hígado,
páncreas, glándulas endocrinas, etc. Pongamos un ejemplo: un niño que
hace una angina con pus, significa para nosotros una debilidad vital que
se esta conteniendo en las amígdalas, formando una primera barrera de
defensa en la lucha entablada entre su energía vital predispuesta y la
virulencia del microbio. Podríamos dar un antibiótico que esterilice la
zona y curarla, pero como el desorden vital persiste, al poco tiempo caerá
una y otra vez. Es el problema de los niños que viven resfriados y luego
se vuelven penicilino-resistentes, cambiando antibióticos. Reiterándose
el espejismo medico de que el ultimo antibiótico descubierto acabara con
todas las infecciones.
Así ocurre con la cortisona, con los calmantes, con los laxantes, todo
deja de hacer efecto en la medida que el cuerpo se adapta a él ignorando
la energía vital. Esta volverá una y otra vez a hacer intentos de localizar
su debilidad en la zona mas frágil y anodina. Pero que pasa si operamos
las amígdalas?. Por supuesto no habrá mas amigdalitis, pero instantáneamente
la localización se hará en otro lugar distinto pero más profundo y grave
que el anterior. Usted dirá que mala suerte ahora lo curamos de sus anginas,
comenzó con esa tos tan molesta!. Siempre que suprimimos un síntoma exonerativo
sin mejorar paralelamente el desorden vital, se provoca otra localización
mas grave a distancia. Por eso los homeópatas recomendamos siempre: mientras
cualquier proceso se mantenga superficial o drenado en la superficie,
estaremos en mejores condiciones que cuando se internaliza.
Esto nos deja
una enseñanza: por mas molestos que sean los síntomas no debemos suprimirlos,
porque son intentos curativos y al anularlos sólo conseguiremos trasladar
lo patológico a otra localización mas difícil de curar. No suprimir erupciones,
ni operar verrugas sin corregir antes el desorden vital. No suprimir flujos
con acciones locales, sino conocer y tratar la causa. No suprimir la transpiración
ni la fiebre, sino tratar el origen. Hay otras formas de supresión que
provocan el desplazamiento de síntomas a otros órganos, quizás más disimuladas
mas difíciles de pesquisar, pero que en nuestra experiencia se ven a diario.
El abuso tan común de sedantes sin recetas. El abuso de estimulantes,
drogas, café, tabaco. Los anticonceptivos, las vacunas reiteradas, la
cirugía supresora, la hipnosis mal dirigida, el abuso de electroshock
y la radioterapia, el abuso de calmantes, el abuso de cortisona.
En resumen,
todo tratamiento que suprime los síntomas que se ven o se sienten, sin
regularizar la dinámica del enfermo, profundizara un procesos que si bien
puede pasar como menos molesto, siempre será más grave y más difícil de
curar.
Reportaje al Doctor Eduardo Kufmann.
Dra.
Mónica Muller.
HPT: Doctor Kaufman, ¿cuál es el cargo que usted ocupa en la Asociación
Medica Homeopática Argentina?
K: Actualmente soy profesor titular de la Escuela para Graduados y su
Director en los últimos cuatro años. HPT: ¿En qué consiste la escuela
de graduados y su Director de la A.M.H.A?
Nuestra Escuela, primera Escuela de Homeopatía en la Republica Argentina,
fue creada a poco de la fundación nuestra Asociación Medica Homeopática
Argentina en 1933, y desde entonces funciona ininterrumpidamente. Recibe
anualmente a graduados médicos, médicos veterinarios, odontólogos y farmacéuticos,
que se acercan por muy distintas razones personales pero, en definitiva,
con la inquietud de conocer una medida diferente, más natural y que permite
ver al paciente de una manera distinta a la de la medicina oficial.
HPT: ¿Quiénes son los docentes encargados de los cursos?
Son los profesionales médicos, médicos veterinarios o farmacéuticos, graduados
en la misma Escuela. En ella existe una carrera docente que comienza con
un paso previo: la ayudantía de Cátedra y tiene tres escalones que son
el de Docente Adscripto a Cátedra, el de Profesor Adjunto y finalmente
el de Profesor Titular. Esto en cuanto a los docentes en plena actividad,
pues también nuestro reglamento contempla la posibilidad del Docente libre
y del Profesor Extraordinario, en este caso como currículum de la carrera
docente. La carrera docente, posibilita la formación docente, la acumulación
de experiencia y consecuentemente el alto grado de idoneidad de todo nuestro
cuerpo docente.
HTP: ¿Cómo son los cursos para ser médico, médico veterinario, odontólogo
o farmacéutico homeópata?
Creo importante destacar que todos nuestros cursos son teórico-prácticos
y, en el caso de los tres primeros, con una marcada orientación clínica.
Siguen los lineamientos del Comité de Docencia de la Liga Medica Homeopática
Internacional. El curso para médicos dura tres años, dos años para médicos
veterinarios y odontólogos y seis meses para farmacéuticos.
HTP: Doctor Kaufmann, ¿por qué enfatiza la orientación clínica?.
Porque es imposible ser buen homeópata sin ser un buen médico; y un buen
médico debe necesariamente tener amplios conocimientos y practica clínica.
Esto es lo que deseamos encontrar en todos los alumnos que de distintos
lugares del país y aun del extranjero se acercan a nuestra casa. Es muy
importante que todo médico homeópata graduado, aparte de los conocimientos
homeopáticos, tenga la capacidad para efectuar un buen diagnostico clínico
per se, o ayudando por todos los modernos recursos de diagnostico y/o
por la interconsulta con otros colegas especialistas.
HTP: ¿Qué quiere decir exactamente unicista?
La Homeopatía creada por el genio de Meissen, el maestro Cristian Federico
Samuel Hahnemann, tiene entre sus principios fundamentales el Principio
del medicamento único. Esto quiere decir que se administra un único medicamento
por vez. Cualquier otra práctica que se haga en nombre de la Homeopatía
prescribiendo varios medicamentos al mismo tiempo o mezcla de medicamentos,
no es Homeopatía. Para marcar esta diferencia es que nos autodeterminamos
médicos homeópatas unicistas hahnemannianos.
HTP: Por favor, Doctor Kaufmann, ahora háblenos de usted. Cuéntenos qué
lo llevó a la Homeopatía en primer lugar.
Más de una década me he dedicado a la atención de pacientes como especialista
en Clínica Medica y haciendo práctica en el Hospital General Interzonal
de Agudos Profesor Dr. Luis Guemes. Se trata de una época que me ha dejado
muy lindos recuerdos tanto del consultorio privado como del Hospital.
Pero ocurre que desde siempre tuve tendencia a darle importancia a los
problemas que rodean la vida y los síntomas emocionales que el paciente
trae a la consulta y que nunca faltan. Los pacientes mejoraban sí, pero
había terrenos en los que me daba cuenta que me faltaban armas para actuar
mas eficazmente, utilizando lo que el paciente me brindaba. A veces hacía
derivaciones al psicólogo o al psiquiatra. Pero dentro de mí existía la
inquietud de buscar más recursos que me ayudan en la lucha contra la enfermedad.
Porque obtenía información pero no tenía los recursos para utilizarla
dentro de la medicina alopática. Y así llegué, para aprender y saber de
que se trataba, a la Sociedad Argentina de Acupuntura y, oh sorpresa,
el cien por ciento de mis profesores eran homeópatas. Comencé a indagar
de qué se trataba aquello... no me basto. Quizá apareció en mí un dejo
de desconfianza. Pero sin embargo pregunté: ¿Y dónde puedo estudiar Homeopatía?.
En la Asociación Homeopática Argentina me dijeron. Como resultado me inscribí
al año siguiente y hace treinta años que no me puedo ir de allí practicando
una medicina totalizadora, más humana y muy gratificante.
HTP: ¿Qué siente usted actualmente cuando mira retrospectivamente su carrera
y hace un balance de su historia profesional? Creo que los balances son
siempre parciales porque nunca se llega. Esto nada tiene que ver con la
ambición, sino con el reconocimiento por un lado a mis maestros y por
el otro a mis actuales colegas y a mis alumnos. En esta tarea que tiene
que ver en una forma muy particular con lo antropológico, es decir con
el hombre como unidad indisoluble, inseparable de cuerpo y espíritu. Tiene
que ver con una concepción netamente humanista de la medicina, del encuentro
con el otro que es nuestro paciente, nuestro prójimo próximo, ya que constantemente
todos aprendemos de todos. Es por eso que nunca se llega. Es como es definición
de utopía que dice que cuando damos los últimos dos pasos que nos faltaban
para llegar, comprobamos que aun nos faltan otros dos pasos. Esto es hermoso
de la practica de la médica homeopática, la satisfacción de estar en carrera,
de seguir mejorando siempre un poco más lo que en definitiva significa
apuntar a ser mejor persona. HTP: ¿ Su ultima apreciación no puede parecer
un tanto ambiciosa?
No lo pienso así, porque esto mismo lo debemos conseguir en nuestros pacientes.
Llevarlos, como dijo el maestro Hahnemann, a lograr los más altos fines
de su existencia. Y esto es lo que consigue la Homeopatía Unicista Hahnemanniana
cuando procura a través de ese medicamento único para cada persona, restaurar
el equilibrio psicofísico y el del paciente con el medio que lo rodea.
HTP: ¿Hay alguna lectura que usted considere fundamental para la formación
de un médico homeópata?
Aparte de las lecturas necesarias para la formación académica con médicos
primero y como médicos homeópatas después, pienso que son de suma utilidad
todas aquellas lecturas que apunten a una sólida formación humanista,
sea en el campo de la filosofía, de la religión, etc. Desde ya que el
médico homeópata necesita una relación y una visión muy especial y propia
de la Homeopatía, respecto del enfermo. Esto no siempre se puede enseñar
si no existe una predisposición que permita darles cabida.
HTP: ¿ Y para que los pacientes se formen una idea de lo que es la Homeopatía,
qué libro o revista recomendaría?
En cuanto a libros existen muchos para la difusión de la Homeopatía y
recomiendo a los lectores que se informen en la Secretaria de la Asociación
Médica Homeopática Argentina. Con respecto a revistas, la que ustedes
están leyendo esperamos que cumpla realmente su finalidad de difundir
la Homeopatía y esclarecer las confusiones que existen sobre la misma.
HPT: A partir de su propia experiencia, ¿qué consejo le daría a un medico
recién recibido? ¿Y a un médico con muchos años de experiencia?
Les diría lo mismo a ambos. A los médicos alópatas les pediría que no
opinen sobre Homeopatía sin conocerla y que se informen seriamente sobre
ella. Si son médicos que terminaron su curso de Homeopatía les diría:
· Que la carrera recién empieza y, como cualquier rama de la Medicina,
nunca se llega a completar. · Que necesitamos seguir estudiando constantemente.
· Que necesitamos no perder nuestra practica clínica para ser buenos homeópatas.
· Que necesitamos estar en contacto con colegas y el mejor recurso para
lograrlo es mantener la relación con la Escuela para Graduados para actualizarnos
y perfeccionarnos permanentemente concurriendo a las Cátedras, asistiendo
a Cursos de perfeccionamiento, simposios, jornadas, congresos, trayendo
en consulta la historia de algún paciente que presenta dificultades en
su evolución. · Que nunca más hemos de tratar casos clínicos ni llamaremos
a nuestros pacientes por el numero de cama, sino que se trata de seres
humanos que sufren y esperan de nosotros comprensión, contención y amor
aparte de nuestros conocimientos.
CICATRICES
QUE NO CURAN
Dr.
Juan C. Pellegrino.
Profesor titular de AMNA.
Una mala cicatrización
es un problema que suele presentarse sin haber sido previsto. Habitualmente
la persona que se somete a una intervención quirúrgica, en la que se practica
una herida en la piel, esta preocupada por aquello que le harán "adentro",
pero en general da por descontado que una vez que la piel se haya cosido
se acabaron los problemas, especialmente si la intervención quirúrgica
ha sido satisfactoria. Suele suceder que luego de una operación exitosa
hay una cicatrización fracasada. Mas dramático será aún si la intervención
fue realizada con fines de cirugía plástica, donde la buena cicatrización
es imprescindible, ya que de lo contrario seria peor el remedio que la
enfermedad. En general prevalecen las perspectivas de buena cicatrización,
pero no se pueden descartar las cicatrizaciones con ciertas dificultades.
Hay personas que a lo largo de su vida, y aún ante pequeñas heridas, hacen
reiteradamente cicatrices patológicas. Dentro de las afecciones cicatrizables
hay muchas variedades, hay cicatrices que se vuelven dolorosas y persisten
así mucho tiempo, otras veces esto sucede cada vez que hay cambios climáticos.
En otras oportunidades la cicatrización es defectuosa y termina abriéndose.
En otros términos se vuelven sensibles y dan dolores ardientes o aguijoneantes.
Pero lo más dramático son aquellas cicatrices que se vuelven duras, rojas
y acordonadas estructurando lo que se llama cicatrices queloides. Debemos
entender que cuando esto sucede, no es solo una afección de la piel, si
no que es una manifestación en la piel que expresa un desequilibrio constitucional
profundo que en ese organismo se expresa de ese modo. Esto tiene solución?.
En muchos casos la cicatriz queloide retrograda con el tratamiento homeopático,
depende de su tamaño, de la estructura fibrosa y su localización y de
su antigüedad. Lo que debe hacerse ante la mínima sospecha de posibilidad
de cicatrización queloide es iniciar un tratamiento homeopático preventivo
para lograr una cicatrización normal. La medicina homeopática no tiene
un remedio para la cicatrización anormal, sino un remedio para la persona
con tendencia a cicatrizar mal porque su energía vital esta desequilibrada
y la mala cicatrización es un síntoma de este desequilibrio.
VETERINARIA
HOMEOPÁTICA.
Perro que ladra no muerde...?
Dr. Horacio De Medio.
Prof Titular AMHA.
Ud es muy crédulo de los refranes?. Bueno, si es así, le recomiendo tener
cuidado con el mensaje de éste. Dése un respiro y lea esta pequeña historia.
Coki era un hermoso perro coker- blanco y negro- de una belleza incomparable
y un pedigree, que... para qué le voy a contar. Los primero tres años
de convivencia familiar fueron excelentes. Pero e un día para otro, sin
causa aparente, Coki comenzó a desarrollar una actitud cada vez mas ladradora
(más "locuaz y expresiva" diríamos los homeópatas...). Al principio era
sólo cansador, molesto, sobre todo para los vecinos pero la cosa fue "in
crescendo". Hasta que una mañana, Coki no solamente ladró y ladró como
un condenado sino que también tarasconeó a un cartero. Alarma; seria nada
mas que una "cosa de perros" ante un extraño que invade su territorio?.
Tiempo después un sodero corrió igual suerte y una mucama decidió cambiar
patrones ante "desafíos" muy amenazantes que Coky hacia ante su escobillón
de limpieza. Alarma amarillo. Los avances de Coky en estas actitudes fueron
progresando vertiginosamente hasta que sonó la alarma roja: los destinatarios
de su mordida no eran ya los extraños a "su territorio", sino los propios
hijos (adolescentes) del matrimonio propietario de Coky. Cualquier bagatela
podía desencadenar un ataque de cólera y la ultima mordida había sido
en el cuello de uno de los chicos sin previo aviso y sin nada aparente
que desatara tal reacción. Alarma rojísima y final trágico: tras comprobarse
un serio trastorno de personalidad con raíz neurológica (confirmada por
electroencefalograma) se decidió la eutanasia de Coky. Resultado: una
gran angustia, temor, frustración, culpa y pena, una compleja combinación
de sentimientos ambiguos y oscuros que aumentaban más el dolor de esta
familia que amó- y padeció- a Coky, un hermoso perro cocker, negro y blanco.
Esta triste historia nos plantea un interrogante muy actual: Cómo manejar
la agresividad de un perro que convive con nosotros?. Gran pregunta. Y
varias respuestas posibles. Aquí van tres elementales. 1. Información
previa: siempre que sea posible, es conveniente conocer las características
"temperamentales" de la raza del perro que se desea incorporar. Hoy ya
es muy conocido el tema de las "razas peligrosas": rotweiler, pit-bull-dogos,
y doberman, entre otros conforman un grupo de razas de las cuales, algunos
individuos han provocado lesiones graves (y hasta fatales) por su agresividad
y dificultades de manejo. Esta evaluación deberá ser adecuada al tipo
de familia adoptante: no es lo mismo una familia integrada sólo por adultos,
que otra donde hay niños en su primera infancia. También deberán ser tenidas
en cuenta las experiencias vividas con otros perros. 2. Adiestramiento:
todo perro (independientemente de la raza o tamaño que tenga) debe permitir
ser "manejado" por los integrantes de la familia adoptante. Este manejo
se facilita con un adiestramiento básico, que implique el aprendizaje
de ordenes fáciles como el "junto", "quédate", "seat" y "down". En perros
cuya agresividad potencial es muy grande, jamas hay que adiestrarlos para
defensa y ataque. Hacerlo implica correr el mismo riesgo que dejar "un
arma cargada sobre la mesa", que en cualquier momento se dispara a ciegas.
Detrás de cada episodio de "perro asesino" (según las expresiones de la
prensa amarilla) esta la mano del hombre adiestrado a estos animales para
"defensa y ataque", eufemismo que esconde el verbo matar. 3. Homeopatía:
en casos de perros dominantes, o extremadamente celosos, con un instinto
de territoriedad exacerbado, la homeopatía puede moderar estos impulsos,
minimizando la expresión de las actitudes violentas. Pero ante casos extremos,
muy fijados en el tiempo o con patologías orgánicas-lesionales bien definidas
, como en el caso de Cokiy, poco o nada es lo que se puede hacer. Este
es un tema donde los finales suelen ser felices. Es fundamental lograr
la mayor claridad diagnostica y pronostica para poder determinar si es
posible alguna solución segura, ya que esta en juego no sólo la salud
de un animal, si no también la salud y el bienestar de los humanos que
viven con él. Igualmente importante es tener claro que son tantas las
veces en que se puede hacer algo, como las otras, en las que no se puede
hacer nada. Y aunque a nuestra conciencia reparadora no le guste, también
cuando estamos ante una imposibilidad terapéutica absoluta, es bueno saberlo.
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