Medicina que
respeta lo natural
QUIEN SOYPSICOTERAPIAMEDICINASGIMNASIANOVEDADESACTIVIDADESCONOCIMIENTOSEDITORIALQUE OPINAImail

 


 

 


 

¡Que bueno!
Mucho respeto al paciente
Muchas sugerencias claras y sencillas
(y no solo nombre de medicamentos).
Respeto por la medicina halopática,
cuando es mejor que la homeopática.
Énfasis en la actitud ante la vida.
Tener esperanza y perseverancia.
Cómo luchar contra la impaciencia.
El concepto fundamental de la energía vital

 



A.M.H.A.
Asociación Médica Homeopática Argentina

Nos complacemos en enviarle la Revista Homeopatía para todos, a través de la cual la institución da a conocer la verdadera Homeopatía Unicista, en teoría y práctica.
La Homeopatía Unicista: Es medicina nacida hace 200 años atrás.
Es Unicista: porque atiende al ser humano enfermo y no a la enfermedad. Cuando se trabaja con Homeopatía Unicista jamás se medica a un paciente con un remedio para el dolor de cabeza y otro para el insomnio. El tratamiento tiene como objetivo indicar aquel medicamento que mejor se adecúe al dueño de todos esos sufrimientos para que recupere la capacidad de ser quien era antes de enfermar y alcance la verdadera y profunda curación. En las circunstancias en que el daño orgánico no permita que la curación se alcance, la mejoría significativa en la calidad de vida, será el objetivo a alcanzar.
Es suave: porque sus remedios carecen de la capacidad de producir daños tóxicos.
Es totalitaria y completa: porque puede aplicarse a todos los seres humanos sin distinción de edades desde el embarazo hasta la senectud y en cualquier circunstancia (aguda (de reciente comienzo), crónica (de larga data sin resolución), límite, terminal, etc.).
Es humana: todos los médicos que practican la Homeopatía Unicista, han sido aleccionados para entender y trabajar sobre el sufrimiento de seres humanos, así sean niños o adultos o el motivo de consulta sea un problema alérgico o traumatológico.

La Homeopatía Unicista: No realiza tratamientos para adelgazar con sustancias que quiten el apetito, quemen las grasas y produzcan el conocido efecto rebote después del cual el paciente recupera su peso inicial. No se prescribe en pastillas, comprimidos o cápsulas. No se indican medicamentos de colores que sean distintos al blanco y siempre en forma de glóbulos (pequeños confites de azúcar en los que se adsorbe la medicación) o polvos. Cualquier medicamento de color (rosa, amarillo, celeste, verde etc.) habla de tratamientos no homeopáticos. No se prescribe más de un solo medicamento por vez ni mezclas de varios.
En un país en el que la desinformación ha llevado a la Homeopatía Unicista a convertirse en lo que no es, es para nosotros un placer poder contar con este medio para difundir de qué se trata realmente.
La revista llegará a su casilla de correo trimestralmente. Si desea que alguien más la reciba, envíenos un e-mail a info@amha.com.ar (Si por el contrario, desea ser borrado de la lista de suscriptores utilice la misma casilla de correo)

Gracias por permitirnos entrar en su casa A.M.H.A.: Asociación Médica Homeopática Argentina Juncal 2884, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Tel: 4826-0911 de lunes a viernes de 09hs. a 17hs.
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Dirección: sorioli@amha.com.ar Dra. Susana Orioli


Homeopatía para Todos - Número 23

Orden de publicación

1. La supresión Mórbida. Dr. Mario Draiman.
2. ¿Qué puede hacer la Homeopatía frente al enfermo canceroso?
Dr. Ángel O. Minotti.
3. Homeopatía, mitos y disfunción sexual. Dra. Monica Prunell
4. Menopausia y Osteosporosis. Dr. Raúl Sanz
5. Quiero vivir la vida en plenitud. Dr. Eduardo Kaufmann.
6. El que espera desespera: la impaciencia. Francisco Goldstein Herman.
7. Las falsas curaciones. Dr. Jorge A. Casale
8. Reportaje al Dr. Eduardo Kaufmann. Dra. Mónica Müller.
9. Cicatrices que no curan. Dr. Juan Carlos Pellegrino. 10. Perro que ladra no muerde...? Dr. Horacio De Medio Sección veterinaria. Perro que ladra, no muerde. Dr. Horacio de Medio. 3-05-00
Sección reportajes. Reportaje al Dr. Eduardo Kaufmann. Dra. Mónica Muller.


La supresión mórbida.

Dr. Mario Draiman.
Profesor titular de la AMHA.


Cuando actuamos con métodos antipáticos, es decir contrariando a la expresión de los síntomas de la enfermedad, estamos cometiendo lo que denominamos en Homeopatía, supresión mórbida. Quienes leen habitualmente las páginas de esta revista comprenden que la enfermedad no es externa al ser vivo, sino que es producto de un desorden energético personal, causado a su vez por situaciones nocivas, de sufrimiento, y principalmente de carácter afectivo- emotivo, las que habiendo vencido el umbral de resistencia de ese individuo determinan el desequilibrio biológico cuyas manifestaciones son los síntomas que encuadramos como enfermedad. Es decir tenemos un enfermo como consecuencia del desequilibrio bioenergético instalado y una serie de síntomas que a veces podemos agrupar en un síndrome que caracteriza lo que en la Medicina Oficial se llama entidad nosológica o enfermedad. El sufrimiento vital desencadena los gritos de protesta que son los síntomas. Si anulamos esta expresión con tratamientos mordaza lo único que hacemos es suprimir el síntoma pero la condición del enfermo no sólo no se mitiga sino que se aumenta por la incapacidad de traslado a la superficie. Por ejemplo si tenemos un río en el que por causas x se produce un torbellino central, el mismo se calma abriendo las compuertas laterales que descomprimen el exceso de presión. Por el contrario si las cerramos, el tumulto interno se agravará y buscará otros canales de escape. Con la enfermedad ocurre algo similar. Si le tapamos la boca al grito mórbido sólo agravaremos la condición de enfermo pudiendo ocurrir que el desorden orgánico busque otras vías de escape, si le es posible al mismo nivel superficial o bién más profundamente afectando órganos nobles. Este efecto es lo que en Homeopatía llamamos metástasis mórbida, es decir que la anulación de una manifestación va seguida por la aparición de síntomas de diferente localización, frecuentemente más graves. No todos los métodos que emplea la Medicina Oficial son supresivos, nos referimos sólo a los alopáticos o antipáticos, que ya sea por vía quirúrgica, radioterapia, medicamentos, etc. Anulan o tapan el síntoma. Por ejemplo todos los "anti" (antitusivos, antidiarreicos, antiinflamatorios, antiálgicos, etc.) que de manera química bloquean los mecanismos de defensa, las pomadas locales sobre lesiones de la piel con eczemas, psoriasis, la cirugía de tumores, úlceras, amígdalas, etc. No olvidar que también la supresión puede ser psicológica, por autorepresión de sentimientos o por exigencia de otros (como reprimir la pena, la cólera, el llanto, etc.). También algunas terapias psicológicas pueden ser supresivas. En cambio todo lo que sea de reparación (hernias, fracturas), sustitutivo (insulina en la diabetes, hormonas faltantes, sangre en hemorragias, sueros, etc.), nutricional (alimentos, vitaminas, etc.) no constituyen métodos supresivos y son empleados también por los homeópatas. Es de observación habitual como un niño a quien se le suprimen las amígdalas o un eczema que desarrolla bronquitis y aun broncoespasmos, un paciente a quien se le suprime una psoriasis, desarrolla un cuadro melancólico o hipocondríaco profundo; la supresión de tumores benignos superficiales (como verrugas, condilomas, pólipos) corre el riesgo de desarrollarlos más profundamente y en órganos nobles, etc. Estos hechos son ignorados o no tenidos en cuenta por la miopía de la medicina convencional; es más cuando aparece la metástasis mórbida, hablan de complicación o de una nueva enfermedad y se deriva al especialista que especifica el pedacito de organismo donde el morbo se ha manifestado. El medico homeópata, por el contrario, aprende a traducir el lenguaje de los síntomas y a comprender su significación en esa persona. Indaga los antecedentes, las circunstancias desencadenantes y los síntomas producidos, con lo que se elabora una imagen individual de ese ser único e indivisible, a través de lo que denominamos "totalidad sintomática característica" y medica en función exclusiva de ese enfermo, con un medicamento capaz de estimular los procesos biológicos de curación. Sólo a través de la curación del enfermo podemos lograr la curación de la enfermedad y no viceversa, porque entendemos que no hay enfermedad sin enfermos.
* * * El siguiente caso clínico es ejemplificador: En 1994 concurre una paciente de 58 años de edad que refiere: "vivo en un estado de melancolía y depresión. Nada me interesa y he perdido el placer por todas las cosas. No atiendo la casa, ni a mi esposo. Frecuentemente sólo quiero estar acostada con la mente en blanco. No me puedo ver, sobre todo no me tolero cuando me baño. Quisiera morir. Tirarme por la ventana...". Indagada sobre los comienzos relata:" estoy así desde hace 2 años. Antes sufría de psoriasis pero por suerte leí un aviso de un medico que la curaba. Lo visité, me dió unas inyecciones y una pomada que él mismo preparaba y al cabo de un tiempo estaba totalmente blanqueada, pero empecé a estar deprimida, con desinterés y desgano por todo, hasta vivir". La interrogo, entonces, acerca de la psoriasis y sus comienzos. Me refiere: "Me broté cuando mi hijo a los 22 años se fue de casa con una mujer separada con hijos. Se fue con insultos y nos dejó de frecuentar. Sentí que algo se rompía profundamente dentro de mi. Mi desconsuelo y decepción eran totales pero no podia llorar, debía contenerme por no apenar mas a mi esposo. No lo perdone, aunque luego volvió y trato de justificarse. Me brote toda y algunas lesiones se ulceraron. Los tratamientos fueron infructuosos, hasta atenderme con ese medico... Ahora con este cuadro emocional están estudiando la posibilidad de internarme en un neuropsiquiátrico y quizá sea mejor porque nada me interesa...".
* * * Comentario: Es claro el desequilibrio vital sufrido a partir de la decepción amorosa, con su hijo logro vulnerarla, con dificultad de descarga en una reacción emocional adecuada. El desequilibrio biológico se convirtió así en una afección de piel, la psoriasis pero que la afeaba y dificultaba la relación con su medio. Sin embargo su vida le era tolerable hasta que se le suprimió la psoriasis y consecuentemente todo el desorden se interiorizó en una enfermedad mental, mas grave. Estabamos en presencia de una metástasis por supresión mórbida. Sin embargo, ningún medico convencional relaciono las afecciones. El dermatólogo orgulloso había cumplido su cometido al eliminarle la erupción; ahora correspondía al psiquiatra hacerse cargo. La prescripción homeopática produjo un brote rápido de psoriasis, generalizada pero con un notable alivio en los planos anímicos y emocionales. "Me desperté de una pesadilla", diría luego la paciente. En Homeopatía denominamos a esta reacción como reaparición de síntomas suprimidos. Progresivamente fue curando de adentro hacia afuera, como corresponde a las pautas homeopáticas, mejorando por supuesto la relación con su entorno y comprendiendo y perdonando a su hijo.


¿Qué puede hacer la Homeopatía frente al enfermo canceroso?

Dr. Angel Oscar Minotti. Profesor titular AMHA.

* * * Observe distinguido lector, que digo "enfermo canceroso" y no cáncer. Nosotros los homeópatas consideramos que existe el enfermo canceroso, el "terreno canceroso" en lugar de cáncer. Esto significa que antes que aparezca el cáncer, el paciente tiene una predisposición a sufrir tal dolencia. Esta predisposición llamada estudio cancerínico pertenece al terreno de las defensas, de la inmunología, y es allí, donde la homeopatía puede actuar preventivamente, evitando que ese ser produzca el resultado final de la enfermedad, que es el cáncer y a la cual se la llama estado cáncer. Una vez me detuve a hablar con un viejo homeópata y me contaba la gran cantidad de pacientes longevos que atendía, desde hacia ya 40 o 50 años. Sin duda se debía a que la Homeopatía había mantenido en buen estado de salud (equilibrio) por muchísimos años, evitando que llegaran el cáncer, o a otras enfermedades. Esto esta muy claro, en cuanto a la acción de protección o prevención que brinda el tratamiento homeopático (aunque no es infalible) pero... ¿qué puede ofrecer la Homeopatía al paciente con cáncer declarado?.
Ante todo haré una clasificación del tipo de paciente canceroso que nos llega a la consulta:
1. Paciente canceroso, virgen de tratamiento alopático, cuyo diagnostico de cáncer es realizado por el homeópata.
2. Paciente canceroso, en tratamiento alopático (radioterapia, quimioterapia, etc.) o de otra clase, compensado, en buen estado de salud (viene a la consulta por su cáncer u por otro problema).
3. Paciente canceroso, grave, terminal, resistente a todos los tratamientos alopáticos y que viene a la consulta del homeópata como a un "áncora de salvación".
Me referiré a las tres instancias:
Instancia 1: En estos casos, la primer oportunidad es la quirúrgica. Es decir, enviar a operar si un cáncer s incipiente y es descubierto a tiempo cuando aun no tiene metástasis. Es el ejemplo de hallazgo de nódulos de mama de etiología maligna, o cáncer de recto, de intestino, pulmón, piel, estomago, etc., que están en su periodo inicial. El homeópata conciente de su deber los debe derivar a la cirugía!. Por esta conducta puedo continuar atendiendo aun, a muchos pacientes que de otro modo hubieran sucumbido, Estos pacientes, aun operados, y desde antes que ello ocurra, deberán tratarse con Homeopatía para llegar a la cirugía en un estado optimo de defensas y para ayudar al organismo a tolerar la quimioterapia, los rayos o el post operatorio! No dejar el tratamiento homeopático una vez extirpado el tumor!, pues el incremento de las defensas por intermedio del medicamento homeopático, podrá en muchos casos, evitar la recidiva del cáncer o la aparición de otro tumor en otra parte del organismo. Existen medicamentos homeopáticos que contrarrestan los efectos nocivos de la radioterapia o quimioterapia logrando una calidad de vida digna para ese paciente tan agredido por las drogas. Cuántas veces se mejoran los disminuidos glóbulos blancos, después de la quimioterapia, al administrar un medicamento homeopático para ayudar a la medula ósea a que trabaje correctamente y elabore la cantidad de glóbulos necesarios para las defensas normales del cuerpo.
Instancia2: No sacar el tratamiento alopático o el que fuere!. Mientras el paciente este bien no hay que suspender nada aunque él lo pida!, excepto que este ingiriendo o aplicándose algún medicamento alopático o de otra clase que le traiga algún trastorno importante para la salud. Se indicará el tratamiento homeopático de fondo o el que correspondiera logrando mejorar notablemente el estado de las defensas de ese organismo lo que le permitirá tolerar muchísimo mejor el tratamiento quimioterápico o de rayos. Así se verán desaparecer nauseas, vómitos, diarreas, etc., incrementando el apetito y restableciendo el peso, el estado de las fuerzas y la salud. Cuando digo salud, no solamente me refiero a la salud física sino también a la mental yá que muchos pacientes tratados por cáncer, caen en una total depresión, o estados de miedo, de pensamientos persistentes de enfermedad, que lo hunden en la infidelidad mas negra que uno se imagine, suele ser la peor que el mismo cáncer ver a una persona que ya no tiene el mas mínimo vestigio de la enfermedad pero su mente le impide volver a gozar de la vida, sus hijos, nietos, esposa, el amor, en fin, de todo lo que antes le apasionaba. En estos casos la homeopatía hace "milagros", llevando a ese enfermo a un estado mental de optimismo y felicidad que le permitirá continuar luchando en los caminos de la vida y levantarse cientouna veces si se cae cien.
Instancia 3): Este es el peor caso por su gravedad. Ya no hay nada que no haya probado el paciente en su búsqueda curativa. A veces solo quedan pocos días u horas de vida. No se si por desgracia o suerte, este tipo de pacientes, es el que mas me ha tocado tratar. A partir de esa experiencia escribí un libro sobre los Tumores de mama, su tratamiento homeopático, y es uno de los temas de mi predilección en las clases que dicto a los colegas alumnos. He ayudado (como otros colegas homeópatas), a morir con dignidad, sin dolores, sin sufrimientos, en calma mental y espiritual con buena calidad de vida, a enfermos de cáncer ya incurables, sintiendo esa satisfacción que da el haber tendido una mano a un ser humano en los últimos momentos de la vida, cuando no se lo puede curar.
La Homeopatía posee recursos genuinos y maravillosos para aliviar los terribles dolores del cáncer, los olores de las secreciones del canceroso, a mejorar el estado general, de las fuerzas, a prolongarlos días de existencia, en fin a lograr una mejor calidad de vida en los penosos casos de cánceres incurables. Pero también, increíblemente para el neófilo, me ha tocado atender enfermos terminales, que lentamente se fueron restableciendo y con el tratamiento homeopático, llegaron a la curación total. Todos los homeópatas de mas de diez años de experiencia, poseen casos de cánceres curados. Esto significa que la Homeopatía puede curar el cáncer!. Curar el cáncer significaría que todos los pacientes se podrían curar, y esto no es verdad. Solamente algunos llegan a curarse, debido a que no es fácil hallar el medicamento homeopático que logre la curación, pero vale la pena intentarlo, porque el medicamento homeopático es totalmente inocuo, económico y seguramente alguna mejoría se obtendrá aunque no llegue la curación total.
No perder la oportunidad homeopática!.
Aunque no tengo fe en la Homeopatía, inténtelo!.
La Homeopatía no necesita de la fe del paciente para curar.
Eso pertenece a la autosugestión a a la medicino psicosomática.
He visto innumerables pacientes graves, sin fe en el tratamiento, que acuden a la consulta porque los trae un pariente o amigo, y que arribaron a la curación total. Dejen la fe para la religión, en la que se debe creer sin preguntarse por qué, que es lo que se defino como fe. La Homeopatía e un método curativo científico y si logra curar o mejorar a un enfermo de cáncer es porque ha logrado con un medicamento, elevar el estado inmunológico de ese paciente el cual se esta curando "a si mismo", utilizando sus propias defensas.
" La persistencia en el tratamiento, es el mejor camino para restablecer la salud"



Homeopatía, mitos y disfunción sexual.
Dra. Monica Prunell.

Introducción.

Cuando cualquier aspecto de la condición humana se ve envuelto en la ignorancia, aparecen los mitos o creencias erróneas que oscurecen la verdad. Los mitos se crean para explicar lo inexplicable y persisten, debido a que preservan las tradiciones y protegen a la gente de la ansiedad y la inseguridad, sirven como coraza, por mas que no se los pueda probar. La información errónea se filtra a través de la sociedad. Dado el tabú que ha rodeado a la sexualidad, se han transmitido durante mucho tiempo conceptos erróneos relacionados con la misma que aun hoy son tomados por verdaderos. La medicina Homeopática desde sus inicios ha tenido en cuenta la sexualidad de los pacientes considerando que la manera de manifestarse de cada persona es un indicador de su personalidad. El médico homeópata considera a su paciente como una totalidad invisible compuesta por cuerpo y alma que en estado de salud es mantenida en armonioso equilibrio por la Fuerza Vital. Cuando el paciente se enferma presenta determinados síntomas que expresan un desequilibrio de dicha Fuerza Vital. Con la finalidad de curar al paciente, el medico recaba todos los síntomas que expresa su paciente tanto físicos, como mentales. También interesan su ocupación, hábitos, relaciones sexuales y domesticas así como las características de su vida sexual. El medicamento homeopático que podrá establecer el equilibrio de su Fuerza Vital, es decir que podrá curar al paciente, es el que experimentando en individuos sanos ha producido la mayor cantidad de síntomas semejantes a los que presenta el paciente, incluidos sus síntomas sexuales. Si el paciente presenta un problema sexual ya sea falta de deseo sexual, disfunción eréctil si es varón o anorgasmia si es mujer, el medicamento elegido de acuerdo a la totalidad de sus síntomas seguramente va a facilitar la resolución de la disfunción sexual ya sea esta de origen emocional u orgánica. Pero como decíamos al comienzo del articulo, la sexualidad ha sido tema tabú, durante generaciones, por lo cual ha estado y sigue estando relacionada con conceptos erróneos o mitos que continúan perturbando la actividad sexual de las personas. La mayoría de las veces las disfunciones sexuales son provocadas y/o mantenidas por dichos mitos que mientras persistan, actúan como obstáculos a la curación, es decir impiden la acción del medicamento homeopático.


Mitos relacionados con la sexualidad masculina
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1. A los varones se les enseña desde chicos que no deben expresar ciertos sentimientos. Miedos, debilidad, ternura, compasión, confusión, son sentimientos que se permiten en las niñas. En cambio se incentiva en el varón agresividad, competitividad, enojo... . Actualmente asistimos a un incremento de la violencia familiar y sexual perpetrada contra la mujer. Cabe preguntarse: en qué medida influyen ene el intercambio sexual y de la pareja las pautas educativas según las cuales el hombre reprime sus emociones y se hace duro para enfrentar las exigencias del medio?.
2. Los hombres tienen que estar siempre listos para tener una relación sexual. Ellos le reconocen a las mujeres el derecho de decidir cuándo y dónde tener una relación sexual, pero para si mismos consideran que tienen el deber de aceptar siempre, inclusive en circunstancias adversas. Acaso se consideran maquinas?.
3. Lo que vale es el rendimiento sexual. Al priorizar el tiempo que duro la erección, la calidad de la rigidez alcanzada, la cantidad de orgasmos de la compañera se va perdiendo la calidad y sentido del encuentro erótico y la sexualidad se transforma en un trabajo pesado, una obligación, una meta a alcanzar. La relación sexual debe ser un momento de encuentro distendido, divertido y placentero. Inclusive muchos hombres desconocen el periodo refractario que es un periodo fisiológico que sobreviene después de cada eyaculación, donde por un lapso de tiempo, que varia de acuerdo a la edad y a las características individuales, no es posible tener una erección aun teniendo deseos. Están influidos por el mito de "varios coitos al hilo", del se alardea en charlas de café; simplemente hay hombres que mienten en cuanto su desempeño sexual.
4. Todo contacto físico debe llevar a una relación sexual. Es común oír "no quiero comenzar algo que no pueda acabar". No se concibe que un hombre quiera solo una caricia, un abrazo sin que esto sea el camino a una relación sexual. Este mito hace que muchos hombres con problemas sexuales se priven de un encuentro tierno y cariñoso con su pareja porque piensan que si no hay coito no tiene sentido.
5. El hombre siempre toma la iniciativa y dirige el acto sexual. El varón piensa que el acto sexual es de su entera responsabilidad. Considera que debe excitarse solo porque es natural, debiendo estar ya excitado inclusive antes de comenzar y luego debe esmerarse para lograr "poner a punto" a su compañera. Se siente responsable de que ella tenga un orgasmo, pero difícilmente se atreva a preguntarle a ella que es lo que le gusta porque seria admitir su ignorancia. La actividad sexual debe ser una conducta compartida donde ambos interactuen en forma activa.
6. Los problemas se arreglan en la cama. A pesar de lo que se afirma ligeramente, lo mas probable es que los problemas que se llevan a la cama perturben la actividad sexual.
7. Sexo significa sólo coito. Tanto hombres como mujeres aprendemos a jerarquizar el coito y tendemos a desmerecer el "juego previo". Es importante saber que cualquier tipo de estimulación que lleve a la satisfacción de ambos miembros de la pareja es tan valedera como la penetración. Besos, caricias, palabras, fantasías, sexo oral, autoestimulación, estimulación genital de la pareja, forman parte de la relación. Cada persona debe poner sus propios limites respetando los gustos de su compañero/a. En muchos hombres con trastornos funcionales de la erección, el simple hecho de sentirse obligados a penetrar a su compañera genera una ansiedad tal que provoca la imposibilidad de conseguir una rigidez suficiente.
8. Sexo requiere de la erección como condición indispensable. Hay veces en que la erección no se presenta debido a que esta es producto de un mecanismo complejo involuntario que puede ser afectado por múltiples factores. La perdida parcial o total de la erección en el curso de una relación sexual es normal y generalmente transitoria, en la medida en que el hombre no le de importancia vuelve rápidamente. La mujer que desconoce esto, piensa que sucede porque ella es menos deseada por él, se siente mal y reprocha a su pareja, generándose un malentendido que seguramente será el comienzo de una disfunción sexual. El pene no funciona a control remoto como la TV. El hombre necesita recibir los estímulos necesarios durante el tiempo adecuado a cada persona. Cuanto mas años tiene necesita recibir mayor cantidad de estímulos.
9. El orgasmo simultaneo es necesario para la plenitud sexual. No funcionamos como relojes, hombres y mujeres tienen tiempos diferentes. Esta exigencia hace de la relación sexual un trabajo cronometrado que puede resultar cansador y dejar de ser placentero. Esta idea surge de las películas y literatura erótica que muestran cuerpos que al ritmo de maquinas, se movilizan sin interrupción y en forma explosiva terminan en simulados orgasmos. El sexo puede ser un encuentro relajado, con interrupciones, charlas, risas, sumamente agradable y por supuesto mucho menos ansiógeno.
10. El apio y las nueces son afrodisíacos. No existe hoy ninguna sustancia aceptada como afrodisíaco. El beneficio que puede deparar se debe al efecto placebo. El supuesto valor erótico de un alimento viene de su rareza o dificultad de conseguirlo, de su forma parecida a los genitales (ostras, nueces, cuerno de rinoceronte molido).
11. El impulso sexual de un hombre una vez liberado es incontenible. Esta creencia tan difundida considera que una vez el hombre tiene una erección no se puede controlar, lo cual no es cierto. El reflejo eyaculatorio es voluntario y el hombre puede aprender a controlarlo y detenerse si es su deseo.

Mitos sobre la sexualidad femenina.

1.Virginidad y pureza una sola identidad. Este concepto se remonta al nacimiento virginal de Jesús. También en la Mitología griega Palas Atenea nace de la frente de Zeus. Esta idea se origina en la concepción dualista que impregna la cultura judeocristiana que considera al individuo dividido en dos entidades separadas: cuerpo y espíritu; por un lado el alma y la razón fuente de valores espirituales e intelectuales y por el otro el cuerpo fuente de bajas y oscuras pasiones. Por ende la actividad sexual deviene impura. Inclusive los padres de la Iglesia ( San Pablo, San Agustín)se referían al sexo como un "mal necesario", licito sólo para procrear durante el matrimonio, del cual era digno abstenerse, siendo el celibato glorificado. En nuestros días esta idea esta permitida hasta el punto de que se considera que "La sexualidad humana constituye el origen del vinculo mas profundo entre los seres humanos y de su realización efectiva depende el bienestar de las personas, las parejas, la familia y la sociedad" XIII Congreso mundial de la Sexología, Valencia 97´.
2. La autentica realización de la mujer es ser madre. Mito que motiva que si una mujer no se casa y tiene hijos se siente una fracasada. El mandato que han recibido durante siglos las mujeres se perpetúa hoy. Los mensajes que recibe la niña es que si le gusta ser mamá es mas "normal" y más "buena". Muchas continúan basando su identidad en función de sus hijos y de su marido, pero cada vez son mas las mujeres que van adquiriendo autonomía e identidad por sus propios logros a nivel profesional, laboral, artístico, etc.
3. La ausencia de himen prueba que una muchacha no es virgen. Afirmación falsa porque el himen es un pliegue de tejido conjuntivo que puede ser complaciente, flexible y no rasgarse durante la relación sexual, o puede abrirse durante una actividad deportiva (equitación, bicicleta, etc.,) o también puede faltar. Inclusive existe la posibilidad de embarazo por eyaculación anteportas, es decir cuando a pesar de no haber penetración, el semen baña el intrito y penetra en la vagina por simple deslizamiento.
4. Las mujeres tienen sexo por motivos emocionales, los hombres por motivos urgentes y biológicos, porque en realidad las mujeres tienen menos deseos sexuales que los varones. Esta creencia ha llevado a que las mujeres repriman sus deseos sexuales por temor a ser consideradas poco femeninas o libertinas y sigue en pie, a pesar que se ha demostrado que las variaciones del potencial erótico responden básicamente a las características psicosociales y no a diferencias de sexo. Hoy está demostrado que el potencial erótico de la mujer es muy amplio y que inclusive carece de período refractario por lo que la estimulación continua puede promover múltiples orgasmos.
5. Sexualmente la mujer es pasiva y el hombre activo. Hasta la revolucionaria década de los sesenta el varón debía develarle a la mujer los misterios del sexo y ella debía adaptarse a su modo y exigencias que se reducían a la penetración. Cuando la mujer abandona su papel pasivo simultáneamente el hombre se libera de sentirse el único responsable del encuentro, situación que beneficia a ambos.
6. Es deber de la mujer satisfacer al compañero. Históricamente la mujer se dedico a calmar, escuchar, consolar, cuidar, postergando las propias opiniones y sentimientos. Esto la llevó a preocuparse mas por los miembros de su familia que por si misma; conducta que seguimos viendo en la consulta medica. Esta actitud invade las relaciones sexuales donde la mujer prioriza el placer de él, llegando a fingir orgasmos para agradar al varón. Los estereotipos culturales inciden fomentando en la mujer una baja autoestima, lo que hace que postergue sus deseos y derechos. Investigaciones constatan que la insatisfacción sexual va de la mano con la falta de confianza en el compañero y el temor al abandono. La mujer que se coloca en el papel de "víctima" irá viviendo la relación sexual como una carga, crecerá su descontento y no tardará mucho en terminar rechazando la relación.
7. La mujer joven, delgada y bella es la que mas goza de la relación sexual. Pocas mujeres se acercan al ideal de belleza impuesto por la industria de la moda, lo que hace que la mayoría estén insatisfechas con sus cuerpos. La sexualidad femenina se equipara con un cuerpo bello porque en general para la mujer el sexo no consiste en desear, sino en ser deseada. De modo que las mujeres con sobrepeso quizás sientan que no tienen derecho al sexo. Paradojalmente la búsqueda de ese cuerpo sumamente deseable es peligrosa porque linda con la anorexia, estado en el cual la mujer pierde el deseo sexual, e inclusive deja de menstruar y ovular, quedando imposibilitada de procrear. Pero nos olvidamos que no hay nada mas seductor que la mujer que se quiere a sí misma. Lo que resulta mas atractivo para los varones es la mujer que se mueve con soltura dentro de su propia piel.
8. Es contraproducente el coito durante la menstruación. No existe razón alguna para abstenerse del coito durante la menstruación inclusive algunas mujeres aumentan su deseo sexual en ese periodo. Masters y Johnson llevaron a cabo investigaciones en las cuales hallaron que la actividad sexual durante el periodo menstrual en mujeres con dismenorrea puede proporcionar alivio de los dolores, lo cual se explica por que luego del orgasmo se produce la relajación de los músculos uterinos.
9. Durante la menstruación una mujer no debe practicar deportes ni lavarse la cabeza. Actualmente sabemos que esta creencia tan difundida en la época de nuestras abuelas es falsa.
10. Si la menstruación comienza a una edad temprana, la menopausia ocurrirá a una edad mas temprana. Las investigaciones demuestran que la menarca precoz se acompaña de una menopausia tardía.
11. La mujer violada seguro que se lo busco por provocadora. La violación es el crimen cometido por el hombre que abusa por la fuerza de la mujer, puede ser en una bocacalle oscura o en el lecho conyugal. A la mujer le resulta difícil probar el hecho e inclusive aparece inculpada siendo ella la víctima. Tanto es así que muchas mujeres prefieren no realizar la denuncia policial. Ahora existen servicios de atención a la mujer donde es tratada como se merece, dada la circunstancia de extrema vulnerabilidad psicológica y física en que se encuentra.
12. Las mujeres no se masturban. El Informe Kinsey de 1950 develó que el 60% de las encuestadas se había masturbado. El Informe de Shere Hite en 1974 luego de investigar a 3.000 mujeres devela que el 80% de las mujeres encuestadas se ha masturbado. 13. Las mujeres tienen dos tipos de orgasmos uno clitorídeo (inmaduro) y el otro vaginal (maduro). El orgasmo es uno solo con componentes clitorídeo y vaginal. El orgasmo es la percepción conciente del pico mas alto de placer durante la respuesta sexual. El clítoris juega un papel crucial como desencadenante del orgasmo. Se producen cuatro o cinco contracciones involuntarias y rítmicas de la musculatura perivaginal de 0.8 décimas de segundo de duración.
14. Las mujeres primitivas o de clases marginales gozan mas del sexo. Las que gozan del sexo son las que tienen mas educación, las que están mas informadas.
15. La histerectomía reduce la capacidad de goce sexual. Es absolutamente falso, pero muchas mujeres sujetas a esta creencia viven dicha intervención como una mutilación, sienten que han quedado vacías e insensibles, otras sienten que ya no son las mismas que "algo" cambió que no saben definir. Tampoco la esterilización (ligadura de trompas, vasectomía) influye en modo alguno en la vida sexual activa. Las glándulas de Bartholin no intervienen en la lubricación vaginal. 16. La menopausia causa la perdida del interés sexual en la mayoría de las mujeres. Hoy sabemos que no es así, que el interés sexual se mantiene y que en algunas mujeres se incrementa. La libido de la mujer menopausia depende mas de factores psicológicos y sociales.

En especial son cuatro los factores que modulan su sexualidad:

las características de su vida sexual previa,
su salud física,
su autonomía
y el compañero sexual.

Conclusión.

Hemos pasado revista a algunas de las creencias erróneas relacionadas con la sexualidad humana pero el mito mas peligroso de todos es creer que hoy en día los mitos no existen, basándose en suponer que el destape nos ha hecho superar años de represión y desinformación. No basta la sola información se necesita tiempo y profunda reflexión para modificar pautas aprehendidas. Reconocer la existencia de los mitos es la forma de comenzar a superarlos para mejorar la calidad de nuestra vida sexual, facilitando la profunda y benefactora acción del medicamento homeopático.

"La ignorancia y no el conocimiento de los temas sexuales es la causa del infortunio sexual" OMS. Calderone 65´.


 

Menopausia y Osteoporosis. Los modernos medicamentos homeopáticos.

Dr. Raúl Sanz.

Señora, si Ud. Tiene algunos de estos síntomas puede necesitar ayuda!!!.
A principios de este nuevos siglo millones de mujeres, aproximadamente desde los 40 años, están en la perimenopausia; desde los 50 años en la menopausia y a partir de entonces, en el climatérico. Si bien este periodo debe considerarse una fase normal y por lo tanto no patológica de la vida de la mujer, presenta una gran variabilidad de síntomas que pueden requerir de la atención medica, que en el caso particular del medico homeópata, a través del conocimiento de la materia medica homeopática pero también de la fisiología femenina, puede ser, de gran ayuda, evitando los tratamientos hormonales. (Recordemos que las hormonas están absolutamente contraindicadas en las personas con displasia mamaria, y en personas con antecedentes de toda clase de tumores, cáncer, tromboflebitis, etc.).
Trastornos en el ciclo menstrual. Uno, dos años, o tal vez un poco más, antes de la menopausia, la mujer, a veces comienza a experimentar cambios en sus ciclos. Oleadas de calor. Lo mas común es que se presente como una sensación de calor brusco, acompañada de enrojecimiento de la cara, cuello y parte superior del tronco, con transpiración.
Trastornos en el sueño. Hay sudoración nocturna que produce interrupciones reiteradas del sueño.
Cambios de carácter. Psíquicamente puede haber irritabilidad, depresión, tristeza, o remordimientos que parecían superados, llantos sin motivo, mal humos, etc. Alteraciones en la esfera sexual.
Puede presentar disminución del deseo sexual, en otros caso no llega a un orgasmo, o puede llegar a tener aversión por el coito, que antes deseaba, o menos frecuente, aumento del apetito sexual.
El acto sexual puede ser doloroso por disminución de la lubricación vaginal, prurito, vulvar, prolapsouterino, uretrocistitis, etc.
Síntomas varios. Hinchazón de vientre, calambres de noche en la cama, vértigos, asma, desmayos, sequedad de la piel, palpitaciones, extrasístoles, opresión precordial, hipertensión arterial, vértigos y mareos, aumento del peso, debilidad, constipación, etc. Osteoporosis. La osteoporosis se manifiesta con dolores en las extremidades, de espalda, deformidad de la columna, y su máxima expresión es una fractura fácil. El buen método homeópata deberá realizar todos los estudios clínicos correspondientes y le prescribirá en forma preventiva o terapéutica el medicamento para la totalidad de los síntomas descriptos, que son individuales para cada paciente y que tiene la capacidad de llevar a la mujer al desequilibrio psicofisico. De esta manera desaparecerán en forma suave y duradera sus molestias. Se debe de tener en cuenta que los medicamentos homeopáticos son económicos, no producen efectos secundarios ni toxicidad alguna. Cuando es necesario se complementara con organoterápicos y otros remedios homeopáticos para retener el calcio y el fósforo en las células óseas. También recomendamos consejos higienicodietéticos como alimento ricos en calcio, magnesio y Vitamina D, ejercicio físico acorde a sus posibilidades, de acuerdo a su edad y del estado de salud y exposición al sol. Los medicamentos homeopáticos son gracias a Dios efectivos, pero deben ser indicados por médicos que practiquen la Homeopatía con responsable seriedad.

 

Quiero vivir la vida en plenitud. Dr. Eduardo Kaufmann. Prof. Titular A.M.H.A.

Cuando hablamos de los temas del amor con frecuencia lo hacemos refiriéndonos al amor de pareja. En otras ocasiones es amor dentro de la familia, entre padres e hijos, abuelos y nietos, entre hermanos. Si nos animamos un poco mas podremos hablar del amor entre yernos y suegras o entre nueras y suegros. Y aun podemos pensar en el amor que existe como parte de la amistad. Hoy quisiera referirme en términos generales al amor de uno mismo, aquel que tiene que ver con la autoestima, con la seguridad interior, con percibir cuando podemos lograr con solo proponérnoslo. Como en artículos anteriores tomaremos como base para la reflexión una poesía escrita, en este caso, por Marilina Ross:

Se puede.

Marilina Ross.

Se puede caminar por las cornisas
si recuperas la risa dentro de tu corazón
se puede comenzar el camino adentro
construirte un gran silencio y escuchar solo tu voz.
Se puede confiar en tu sentimiento
y dejar por un momento tu cabeza descansar,
se puede, lo que falta es que lo creas,
que juntes todas tus fuerzas y que empieces a probar. También puedes decir que no va a andar,
sentarte en el camino y criticar a los que van
tratando de encontrar una nueva manera
de vivir, de ser.
También podes, también podés
Porque de vos depende,
Si queres podés.
Se puede caminar por las cornisas
si recuperas la risa dentro de tu corazón
se puede comenzar el camino adentro
construirte un gran silencio y escuchar solo tu voz.
Aquí el tema pasa por el mundo interior, construirte un gran silencio y escuchar solo tu voz... .
Es decir, encerrarse en si mismo sin importar demasiado lo que pasa alrededor. Se trata de aquella persona a quien denomina introvertido.
Introspección decimos en Homeopatía cuando observamos a una persona melancólica que pasa el tiempo dando vueltas a sus propios pensamientos y sentimientos, los que generalmente tienen un tono que va del gris al negro. Puede tratarse de una característica propia de muchas personas, o de una reacción frente a circunstancias de la vida, que los lleva a sentirse mas protegidos dentro de esa cascara propia que se fabrican. Muchas veces dentro de un mundo exclusivo donde pueden reinar la pena y el resentimiento o la mortificación y donde cada uno de esos síntomas se retroalimentan del otro de tal manera que se potencian en esa actitud silenciosa y de introversión tan personal. También puedes decir que no va a andar, sentarte en el camino y criticar a los que van.
Pero pueden existir otras posturas ante la situación:

en primer lugar la indolencia.
La actitud de que se sienta en el camino esperando que las cosas pasen, porque esta cansado, porque lo envuelve la pereza y no esta dispuesto a asumir un rol activo.
Los homeópatas denominamos indolente también a quien muestra rechazo o aversión por el trabajo.

En segundo lugar también puedes sentarte en el camino y criticar a los que van... .
Cuan frecuente observamos en la vida a aquel que no es capaz de enfrentar la situación pero, sin embargo, pone su fuerza y energía para reprochar al otro. Es la actitud negativa del que no hace ni deja hacer.
Se puede confiar en tu sentimiento y dejar por un momento tu cabeza descansar, se puede, lo que falta es que lo creas, que juntes todas tus fuerzas y que empieces a probar.
Pero como va a creerlo aquel que ha perdido la esperanza de mejorar, le fe en cambio.
Se puede, lo que falta es que lo creas... .
Precisamente aquí puede actuar el medico homeópata unicista, ayudando a recuperar el crédito para las propias fuerzas, las cuales generalmente están escondidas.
Sólo hace falta recuperar la autoestima, la falta de confianza en si mismo, dice nuestro diccionario de síntomas (Repertorio).
Entonces, parafraseando a Marilina,
reuniendo toda la fuerza interior, se puede probar y se avanza...se avanza... . Y la presión final que nos transmite el poema:
También podes, también podés Porque de vos depende, Si queres podés. No solo se trata de salir de la desesperanza fortaleciendo el yo interior, recuperando la autoestima, sino que existe la necesidad de apelar a otra condición humana que también muchas veces se encuentra debilitada: la perseverancia.
Perseverancia abonada con la música de fondo del también podes, también podes... . Con la fe de que se va a lograr lo que se propone con solo creer y perseverar. Es la fe de quien no se arredra frente a los inconvenientes que el camino le deparara y persiste.
Es aun la fe de la utopía, que cuando creemos haber dado los dos últimos pasos para llegar a la meta comprobamos que todavía nos siguen faltando esos dos pasos.
Es el poderoso motor que nos mueve, que nos hace seguir adelante hacia el objetivo que nos brindara otro objetivo mas allá.

La Homeopatía Unicista Hahnemanniana puede ofrecer ayuda a quien ya no tiene fuerzas para luchar, a quien rumia dentro suyo sentimientos negativos para su vida y para la de los demás; a quien cree que nada vale la pena o que ha adoptado la actitud de critico de todos los que los rodean, a quien siente su autoestima totalmente devaluada y por lo tanto no puede perseverar en nada. Seguramente usted, querido lector, ahora mismo o en algún momento de su vida se ha encontrado identificado con alguna de estas características y ha pensado que nadie podría ayudarlo. Sin embargo la Homeopatía, con su concepción humanista de la medicina si puede hacer que usted cambie, que cicatrice las heridas que puedan aun afectarlo y que se de el derecho de vivir su vida en plenitud.


 

El que espera desespera: la impaciencia.

Dr. Francisco Goldstein Herman.

Impaciencia es la incapacidad de saber esperar con tranquilidad.
Por el contrario, el impaciente se consume en la incomodidad y el desasosiego pues no puede soportar la espera.
La impaciencia mantiene una dependencia con el tiempo, pues para el impaciente, "el tiempo no pasa nunca".
Pero, como se verá, no todos los impacientes responden ante la espera de la misma manera.
Chano, artesano, 32 años, vino a la consulta buscando ayuda por sentirse despreciado. Esa sensación le producía verdaderos trastornos. Al avanzar la entrevista se puso de manifiesto su capacidad para esperar. Los plantones obligados para lograr ser atendido en distintas oficinas, publicas, judiciales, comerciales, etc., lo habían llevado a protagonizar varios incidentes. Admitía que la lentitud que le imponían esas demoras, lo irritaba. No podía tolerar las esperas. Se inquietaba, se ponía frenético, gritaba como un desaforado. Chano era un ser violento. No solo era intolerante, sino que "él resultaba extremadamente intolerable para otros". Admitía que su temperamento era un verdadero torbellino, es decir, como esos vientos impetuosos que soplan dando vueltas o como las aguas que giran rápidamente arremolinándose como un embudo que devora todo. Sus cóleras lo enfermaban produciéndole síntomas diversos: convulsiones, diarrea, dificultades respiratorias, escalofríos, fiebre, etc. Por tanto, no era raro que Chano se sintiera despreciado. Era singular que Chano padeciera una enorme singularidad especialmente a los dolores, pero también estaba sensibilizado a la música, a los ruidos y a los olores. Había notado que su saliva era dulce y que tenia un gusto amargo durante la mañana. La impaciencia de las esperas consumía a Chano en una vorágine de manifestaciones y síntomas.
Ignacia, 38 años, medica, se mortificaba cuando debía esperar en una "cola". Su temperamento era sumamente cambiante. Alternaba risas y llantos, alegrías y tristezas. Las esperas las sentía como una lamentable contradicción que desencadenaban en ella una extrema irritabilidad. Esta reacción no desembocaba en gritos y peleas, como le ocurría a Chano, sino apenas en un llanto involuntario e incontenible. El consuelo que querían acercarle quienes la rodeaban la ponía peor, mas irritable. Sin embargo, siguiendo su temperamento variable mas que descargar su irritación en formas violentas lo hacia a través de suspiros involuntarios. "Pecas", era el seudónimo de un contador de 42 años que tampoco podía esperar a que las cosas evolucionaran naturalmente, es decir, que cumplieran su tiempo. Su tendencia lo llevaba a despreciar a los demás; los desdeñaba, lo ponían de malhumor. Pero "pecas" reprimía su desdén y había notado que, cuando esto ocurría, sufría diversos trastornos de carácter generalmente agudos acompañados siempre, y esto era una característica suya, por nauseas violentas, constantes, persistentes, mortales. Los vómitos no le traían ningún alivio; ni siquiera interrumpían sus nauseas. "Pecas" evitaba descargarse con desaires hacia quien provocaba su impaciencia, pero inconscientemente derivaba tal agresión hacia sí mismo y la trasformaba en síntomas leves que siempre aparecían teñidos por un asco innato, irracional e involuntario representado por las nauseas. Nury, 51 años, comerciante, era fogoso e irritable cuando lo hacían esperar, un impaciente al estilo de Chano. Pero su agresividad no se exteriorizaba con gritos y reclamos, sino dando golpes o rompiendo cosas. Se había apurado a solicitarme una entrevista cuando tuvo conciencia de que durante las esperas y como contestación a sus protestas, le aparecían deseos de matar a quien pronunciara algo que él sintiera como una ofensa, aunque esta fuera mínima. Estas reacciones se apoyaban también en una exagerada en una hipersensibilidad a factores exteriores (corrientes de aire, viento, etc. ) o tóxicos (intoxicaciones, drogas, medicamentos, bebidas alcohólicas, etc.) o que respondieran a los sentidos ( luz, música, ruidos, olores, etc.). Como consecuencia de semejantes ideas y trastornos Nury había pensado en el suicidio. Se le había ocurrido utilizar un cuchillo o tirarse por una ventana. Pero en verdad no tenia valor para llevar adelante tales planes.
Selva, 37 años, empleada de oficina, se sentía molesta cuando era sometida a un plantón. Sin embargo, su impaciencia cedía ante una característica muy firme de su personalidad. Selva se mostraba indiferente a todo. Padecía una singular "anestesia" para el amor. Era incapaz de mostrarse afectuosa. No sentía amor ni siquiera por sus seres queridos. Sus hijos, su marido, sus padres, sus hermanos, le eran totalmente indiferentes por lo tanto, aunque se sentía mucho peor cuando no estaba ocupada ante la incomodidad de las esperas ella reaccionaba con una total indiferencia. Silvia, 34 años, profesora de danzas nativas, era habitualmente impaciente. Las esperas la ponían de malhumor, pero siendo una persona insegura, que carecía de confianza en sí misma, se sentía inferior a los demás y era pusilánime, apocada. Silvia jamas se hubiera atrevido reclamar por los retrasos. No es que no pensara exigir mas rápida atención sino, simplemente, que su timidez se lo impedía. Le producía turbación, se inquietaba, podía sentir intranquilidad, pero nunca sublevarse. Había llegado a sentirse culpable por su irresolución y a cultivar una serie de remordimientos por esa causa. Hemos pasado revista de una serie de pacientes que se destacaron de un modo especial ante el problema de tener que esperar en una cola. Todos estos pacientes mostraron un síntoma en común, la impaciencia. Sin embargo, sus respuestas a la espera y la elaboración que cada uno dio a ese síntoma común, fueron radicalmente distintas: desde una simple turbación del animo, pasando por una preocupación o intranquilidad, hasta sublevarse, irritarse, enfurecerse y armar un alboroto. Hace 200 años que la Homeopatía se vale de tan sutiles diferencias para hallar el medicamento que, aparentemente, corresponde a un solo síntoma. Por ejemplo en este caso, la impaciencia. El medico homeópata se prepara para hacer frente a las diversidades que presentan los síntomas de sus pacientes y durante 200 años la Homeopatía ha recogido día a día las experiencias que señalan cuales medicamentos se adecuan a las variadas facetas que presenta un mismo síntoma.


Las falsas curaciones.
Supresión y traslado de los síntomas.


Prof. Dr. Jorge A. Casale.

Quienes están imbuidos del sistema de curación homeopática, tienen que estar alerta ante los tratamientos que hacen desaparecer síntomas patológicos sin tratar el desorden que los origina, dando una falsa sensación de curación tanto mas peligrosa en cuanto disimula o suprime los procesos de curación con los que cuenta la energía vital.
Antes de entrar en tema, haré un breve resumen explicando el sentido curativo que desarrolla la energía vital, que significan, los síntomas, para el medico homeópata y qué se entiende por enfermedad.
Se dice que la enfermedad es psicosomática, es decir que, originada en un desorden mental, un contratiempo o una pena, influye sobre el organismo materializándose en síntomas patológicos.
Pero por sobre el organismo y la psiquis, existe otra que es biológica, automática, y compensadora que llamamos Energía Vital.
Es biológica porque se encuentra en todo ser vivo, célula o tejido y así como en los genes están nuestros rasgos físicos hereditarios, también esta nuestra energía vital heredada.
Es automática porque no depende de la psiquis, sino que incluso actúa sobre ella.
Es compensadora porque cambia constantemente su accionar para compensar cualquier cambio que altere el equilibrio biológico.
Aun en la salud y en todo momento de la vida, la energía vital esta actuando para acomodar nuestro organismo a los cambios del medio ambiente.
La energía vital es un principio dinámico inmaterial que tiene la facultad de influir sobre mente y cuerpo, respondiendo automáticamente ante cualquier agresión externa capaz de alterarnos.
También es capaz de regenerarse y reproducirse en nuestros hijos.
Es decir que tiene una
función conservadora (crecimiento y desarrollo), defensiva (ante cualquier agresión externa) y reproductora.
Mientras esta energía, presente en nuestro organismo encuentra en armonía con las fuerzas cósmicas, me refiero al hecho de armonizar con las energías climáticas, con las emociones, con nuestros deseos y sentimientos estaremos en salud.
Mientras estemos en armonía psicosomatica ambiental no nos enfermaremos. Pero si por un deseo vehemente reprimido, o por una emoción no elaborada ese equilibrio se rompe, la energía vital se desarmoniza y se manifiesta a través de síntomas y signos buscando inmediatamente compensar de alguna manera el desorden a través de reacciones fisiológicas o patológicas mas o menos evidentes.
La mayoría de las veces lo logra, y a lo mejor lo logra sin que nos demos cuenta. Por ejemplo en este momento usted puede sentir apetito y lo reprime cubriéndose el estomago, siente calor y lo compensa con transpiración, siente frío y tirita.
Todas estas reacciones de compensación fisiológica y automática pasan desapercibidas. Pero si la agresión externa es mayor, aparecen reacciones externas patológicas: si tiene hambre sentirá un vacío desagradable en el estomago, si siente calor sufrirá una lipotimia o sensación de sofoco o estornudos si tiene frío. En muchos casos estas reacciones compensatorias son suficientes para volver el organismo a la normalidad en mayor o menor tiempo, pero existen otros procesos mas graves e importantes.
Estos aparecen cuando el conflicto que se instala esta dentro nuestro. Aquí la energía vital se desordena sin poder recuperarse y sus intentos curativos se complican. Nuestras emociones mal elaboradas solo nos perjudican a nosotros mismos.
Una ambición desmedida nos excita, el rencor y el odio afecta a quien lo siente, la depresión no nos deja ver con claridad, pero también la realidad puede llegar a golpearnos, la fatalidad nos sume en la tristeza y la desesperación, y el lograr subsistir decorosamente, nos causa un profunda angustia.
En un organismo sensible y predispuesto, nuestra energía vital a veces se altera permanentemente sin posibilidad de autorecuperación.
Estamos ante una enfermedad crónica y la energía vital alterada transmite su desorden al organismo, provocando síntomas que son la expresión de la lucha interna que se esta produciendo y de la cual no podemos liberarnos.
Es aquí donde quería llegar: La tendencia de la energía vital a recuperar el equilibrio perdido, hace que aparezcan síntomas orgánicos; por lógica tenemos que pensar que esos síntomas son intentos curativos. Cuando por una infección hacemos fiebre, es un intento curativo pr crear un hábitat inhóspito para el virus. Cuando después de una comilona tenemos vómitos o diarreas, es por el intento de eliminar lo que nos hizo mal. Estos síntomas no debemos recortarlos, sino estimularlos. En toda enfermedad hay dos clases de síntomas, los de expresión de la enfermedad y los internos curativos propios y particulares de cada uno.

Resumiendo hasta aquí..

1. La enfermedad es en primera instancia un desorden de la energía vital.
2. Se expresa por síntomas molestos y patológicos.
3. Los síntomas expresan la tendencia curativa individual y muy particular de cada enfermo.
Como busca la energía vital compensar un desorden? Si se tratara de una enfermedad aguda es fácil; lo elimina por los emuntorios. Emuntorio es toda vía de salida de los elementos indeseables: orina, defección, flujos, transpiración y piel. El organismo se restituye sin problema. Pero en una enfermedad crónica la energía vital impotente por si misma para defenderse, solo puede tratar de contener y localizar o bloquear el proceso, y lo hace en sentido centrifugo poniendo en juego todo el sistema bioenergético defensor para llevar el proceso a los planos mas superficiales y menos comprometidos para su supervivencia. De esta forma busca espontáneamente la curación con el menor daño posible, sacrificando las zonas menos vitales en aras de mantener las mas vitales en perfecto orden funcional. Cuáles son los órganos mas superficiales? Piel, tejido subcutáneo y mucosas, luego músculos y articulaciones. Recién después vendrán las viseras huecas y luego las macizas, que son las ultimas reservas del organismo: hígado, páncreas, glándulas endocrinas, etc. Pongamos un ejemplo: un niño que hace una angina con pus, significa para nosotros una debilidad vital que se esta conteniendo en las amígdalas, formando una primera barrera de defensa en la lucha entablada entre su energía vital predispuesta y la virulencia del microbio. Podríamos dar un antibiótico que esterilice la zona y curarla, pero como el desorden vital persiste, al poco tiempo caerá una y otra vez. Es el problema de los niños que viven resfriados y luego se vuelven penicilino-resistentes, cambiando antibióticos. Reiterándose el espejismo medico de que el ultimo antibiótico descubierto acabara con todas las infecciones.
Así ocurre con la cortisona, con los calmantes, con los laxantes, todo deja de hacer efecto en la medida que el cuerpo se adapta a él ignorando la energía vital. Esta volverá una y otra vez a hacer intentos de localizar su debilidad en la zona mas frágil y anodina. Pero que pasa si operamos las amígdalas?. Por supuesto no habrá mas amigdalitis, pero instantáneamente la localización se hará en otro lugar distinto pero más profundo y grave que el anterior. Usted dirá que mala suerte ahora lo curamos de sus anginas, comenzó con esa tos tan molesta!. Siempre que suprimimos un síntoma exonerativo sin mejorar paralelamente el desorden vital, se provoca otra localización mas grave a distancia. Por eso los homeópatas recomendamos siempre: mientras cualquier proceso se mantenga superficial o drenado en la superficie, estaremos en mejores condiciones que cuando se internaliza.

Esto nos deja una enseñanza: por mas molestos que sean los síntomas no debemos suprimirlos, porque son intentos curativos y al anularlos sólo conseguiremos trasladar lo patológico a otra localización mas difícil de curar. No suprimir erupciones, ni operar verrugas sin corregir antes el desorden vital. No suprimir flujos con acciones locales, sino conocer y tratar la causa. No suprimir la transpiración ni la fiebre, sino tratar el origen. Hay otras formas de supresión que provocan el desplazamiento de síntomas a otros órganos, quizás más disimuladas mas difíciles de pesquisar, pero que en nuestra experiencia se ven a diario. El abuso tan común de sedantes sin recetas. El abuso de estimulantes, drogas, café, tabaco. Los anticonceptivos, las vacunas reiteradas, la cirugía supresora, la hipnosis mal dirigida, el abuso de electroshock y la radioterapia, el abuso de calmantes, el abuso de cortisona.

En resumen, todo tratamiento que suprime los síntomas que se ven o se sienten, sin regularizar la dinámica del enfermo, profundizara un procesos que si bien puede pasar como menos molesto, siempre será más grave y más difícil de curar.



Reportaje al Doctor Eduardo Kufmann.
Dra. Mónica Muller.

HPT: Doctor Kaufman, ¿cuál es el cargo que usted ocupa en la Asociación Medica Homeopática Argentina?
K: Actualmente soy profesor titular de la Escuela para Graduados y su Director en los últimos cuatro años. HPT: ¿En qué consiste la escuela de graduados y su Director de la A.M.H.A?
Nuestra Escuela, primera Escuela de Homeopatía en la Republica Argentina, fue creada a poco de la fundación nuestra Asociación Medica Homeopática Argentina en 1933, y desde entonces funciona ininterrumpidamente. Recibe anualmente a graduados médicos, médicos veterinarios, odontólogos y farmacéuticos, que se acercan por muy distintas razones personales pero, en definitiva, con la inquietud de conocer una medida diferente, más natural y que permite ver al paciente de una manera distinta a la de la medicina oficial.
HPT: ¿Quiénes son los docentes encargados de los cursos?
Son los profesionales médicos, médicos veterinarios o farmacéuticos, graduados en la misma Escuela. En ella existe una carrera docente que comienza con un paso previo: la ayudantía de Cátedra y tiene tres escalones que son el de Docente Adscripto a Cátedra, el de Profesor Adjunto y finalmente el de Profesor Titular. Esto en cuanto a los docentes en plena actividad, pues también nuestro reglamento contempla la posibilidad del Docente libre y del Profesor Extraordinario, en este caso como currículum de la carrera docente. La carrera docente, posibilita la formación docente, la acumulación de experiencia y consecuentemente el alto grado de idoneidad de todo nuestro cuerpo docente.
HTP: ¿Cómo son los cursos para ser médico, médico veterinario, odontólogo o farmacéutico homeópata?
Creo importante destacar que todos nuestros cursos son teórico-prácticos y, en el caso de los tres primeros, con una marcada orientación clínica. Siguen los lineamientos del Comité de Docencia de la Liga Medica Homeopática Internacional. El curso para médicos dura tres años, dos años para médicos veterinarios y odontólogos y seis meses para farmacéuticos.
HTP: Doctor Kaufmann, ¿por qué enfatiza la orientación clínica?.
Porque es imposible ser buen homeópata sin ser un buen médico; y un buen médico debe necesariamente tener amplios conocimientos y practica clínica. Esto es lo que deseamos encontrar en todos los alumnos que de distintos lugares del país y aun del extranjero se acercan a nuestra casa. Es muy importante que todo médico homeópata graduado, aparte de los conocimientos homeopáticos, tenga la capacidad para efectuar un buen diagnostico clínico per se, o ayudando por todos los modernos recursos de diagnostico y/o por la interconsulta con otros colegas especialistas.
HTP: ¿Qué quiere decir exactamente unicista?
La Homeopatía creada por el genio de Meissen, el maestro Cristian Federico Samuel Hahnemann, tiene entre sus principios fundamentales el Principio del medicamento único. Esto quiere decir que se administra un único medicamento por vez. Cualquier otra práctica que se haga en nombre de la Homeopatía prescribiendo varios medicamentos al mismo tiempo o mezcla de medicamentos, no es Homeopatía. Para marcar esta diferencia es que nos autodeterminamos médicos homeópatas unicistas hahnemannianos.
HTP: Por favor, Doctor Kaufmann, ahora háblenos de usted. Cuéntenos qué lo llevó a la Homeopatía en primer lugar.
Más de una década me he dedicado a la atención de pacientes como especialista en Clínica Medica y haciendo práctica en el Hospital General Interzonal de Agudos Profesor Dr. Luis Guemes. Se trata de una época que me ha dejado muy lindos recuerdos tanto del consultorio privado como del Hospital. Pero ocurre que desde siempre tuve tendencia a darle importancia a los problemas que rodean la vida y los síntomas emocionales que el paciente trae a la consulta y que nunca faltan. Los pacientes mejoraban sí, pero había terrenos en los que me daba cuenta que me faltaban armas para actuar mas eficazmente, utilizando lo que el paciente me brindaba. A veces hacía derivaciones al psicólogo o al psiquiatra. Pero dentro de mí existía la inquietud de buscar más recursos que me ayudan en la lucha contra la enfermedad. Porque obtenía información pero no tenía los recursos para utilizarla dentro de la medicina alopática. Y así llegué, para aprender y saber de que se trataba, a la Sociedad Argentina de Acupuntura y, oh sorpresa, el cien por ciento de mis profesores eran homeópatas. Comencé a indagar de qué se trataba aquello... no me basto. Quizá apareció en mí un dejo de desconfianza. Pero sin embargo pregunté: ¿Y dónde puedo estudiar Homeopatía?. En la Asociación Homeopática Argentina me dijeron. Como resultado me inscribí al año siguiente y hace treinta años que no me puedo ir de allí practicando una medicina totalizadora, más humana y muy gratificante.
HTP: ¿Qué siente usted actualmente cuando mira retrospectivamente su carrera y hace un balance de su historia profesional? Creo que los balances son siempre parciales porque nunca se llega. Esto nada tiene que ver con la ambición, sino con el reconocimiento por un lado a mis maestros y por el otro a mis actuales colegas y a mis alumnos. En esta tarea que tiene que ver en una forma muy particular con lo antropológico, es decir con el hombre como unidad indisoluble, inseparable de cuerpo y espíritu. Tiene que ver con una concepción netamente humanista de la medicina, del encuentro con el otro que es nuestro paciente, nuestro prójimo próximo, ya que constantemente todos aprendemos de todos. Es por eso que nunca se llega. Es como es definición de utopía que dice que cuando damos los últimos dos pasos que nos faltaban para llegar, comprobamos que aun nos faltan otros dos pasos. Esto es hermoso de la practica de la médica homeopática, la satisfacción de estar en carrera, de seguir mejorando siempre un poco más lo que en definitiva significa apuntar a ser mejor persona. HTP: ¿ Su ultima apreciación no puede parecer un tanto ambiciosa?
No lo pienso así, porque esto mismo lo debemos conseguir en nuestros pacientes. Llevarlos, como dijo el maestro Hahnemann, a lograr los más altos fines de su existencia. Y esto es lo que consigue la Homeopatía Unicista Hahnemanniana cuando procura a través de ese medicamento único para cada persona, restaurar el equilibrio psicofísico y el del paciente con el medio que lo rodea.
HTP: ¿Hay alguna lectura que usted considere fundamental para la formación de un médico homeópata?
Aparte de las lecturas necesarias para la formación académica con médicos primero y como médicos homeópatas después, pienso que son de suma utilidad todas aquellas lecturas que apunten a una sólida formación humanista, sea en el campo de la filosofía, de la religión, etc. Desde ya que el médico homeópata necesita una relación y una visión muy especial y propia de la Homeopatía, respecto del enfermo. Esto no siempre se puede enseñar si no existe una predisposición que permita darles cabida.
HTP: ¿ Y para que los pacientes se formen una idea de lo que es la Homeopatía, qué libro o revista recomendaría?
En cuanto a libros existen muchos para la difusión de la Homeopatía y recomiendo a los lectores que se informen en la Secretaria de la Asociación Médica Homeopática Argentina. Con respecto a revistas, la que ustedes están leyendo esperamos que cumpla realmente su finalidad de difundir la Homeopatía y esclarecer las confusiones que existen sobre la misma.
HPT: A partir de su propia experiencia, ¿qué consejo le daría a un medico recién recibido? ¿Y a un médico con muchos años de experiencia?
Les diría lo mismo a ambos. A los médicos alópatas les pediría que no opinen sobre Homeopatía sin conocerla y que se informen seriamente sobre ella. Si son médicos que terminaron su curso de Homeopatía les diría: · Que la carrera recién empieza y, como cualquier rama de la Medicina, nunca se llega a completar. · Que necesitamos seguir estudiando constantemente. · Que necesitamos no perder nuestra practica clínica para ser buenos homeópatas. · Que necesitamos estar en contacto con colegas y el mejor recurso para lograrlo es mantener la relación con la Escuela para Graduados para actualizarnos y perfeccionarnos permanentemente concurriendo a las Cátedras, asistiendo a Cursos de perfeccionamiento, simposios, jornadas, congresos, trayendo en consulta la historia de algún paciente que presenta dificultades en su evolución. · Que nunca más hemos de tratar casos clínicos ni llamaremos a nuestros pacientes por el numero de cama, sino que se trata de seres humanos que sufren y esperan de nosotros comprensión, contención y amor aparte de nuestros conocimientos.


CICATRICES QUE NO CURAN
Dr. Juan C. Pellegrino.
Profesor titular de AMNA.

Una mala cicatrización es un problema que suele presentarse sin haber sido previsto. Habitualmente la persona que se somete a una intervención quirúrgica, en la que se practica una herida en la piel, esta preocupada por aquello que le harán "adentro", pero en general da por descontado que una vez que la piel se haya cosido se acabaron los problemas, especialmente si la intervención quirúrgica ha sido satisfactoria. Suele suceder que luego de una operación exitosa hay una cicatrización fracasada. Mas dramático será aún si la intervención fue realizada con fines de cirugía plástica, donde la buena cicatrización es imprescindible, ya que de lo contrario seria peor el remedio que la enfermedad. En general prevalecen las perspectivas de buena cicatrización, pero no se pueden descartar las cicatrizaciones con ciertas dificultades. Hay personas que a lo largo de su vida, y aún ante pequeñas heridas, hacen reiteradamente cicatrices patológicas. Dentro de las afecciones cicatrizables hay muchas variedades, hay cicatrices que se vuelven dolorosas y persisten así mucho tiempo, otras veces esto sucede cada vez que hay cambios climáticos. En otras oportunidades la cicatrización es defectuosa y termina abriéndose. En otros términos se vuelven sensibles y dan dolores ardientes o aguijoneantes. Pero lo más dramático son aquellas cicatrices que se vuelven duras, rojas y acordonadas estructurando lo que se llama cicatrices queloides. Debemos entender que cuando esto sucede, no es solo una afección de la piel, si no que es una manifestación en la piel que expresa un desequilibrio constitucional profundo que en ese organismo se expresa de ese modo. Esto tiene solución?. En muchos casos la cicatriz queloide retrograda con el tratamiento homeopático, depende de su tamaño, de la estructura fibrosa y su localización y de su antigüedad. Lo que debe hacerse ante la mínima sospecha de posibilidad de cicatrización queloide es iniciar un tratamiento homeopático preventivo para lograr una cicatrización normal. La medicina homeopática no tiene un remedio para la cicatrización anormal, sino un remedio para la persona con tendencia a cicatrizar mal porque su energía vital esta desequilibrada y la mala cicatrización es un síntoma de este desequilibrio.


 

VETERINARIA HOMEOPÁTICA.
Perro que ladra no muerde...?

Dr. Horacio De Medio.
Prof Titular AMHA.


Ud es muy crédulo de los refranes?. Bueno, si es así, le recomiendo tener cuidado con el mensaje de éste. Dése un respiro y lea esta pequeña historia. Coki era un hermoso perro coker- blanco y negro- de una belleza incomparable y un pedigree, que... para qué le voy a contar. Los primero tres años de convivencia familiar fueron excelentes. Pero e un día para otro, sin causa aparente, Coki comenzó a desarrollar una actitud cada vez mas ladradora (más "locuaz y expresiva" diríamos los homeópatas...). Al principio era sólo cansador, molesto, sobre todo para los vecinos pero la cosa fue "in crescendo". Hasta que una mañana, Coki no solamente ladró y ladró como un condenado sino que también tarasconeó a un cartero. Alarma; seria nada mas que una "cosa de perros" ante un extraño que invade su territorio?. Tiempo después un sodero corrió igual suerte y una mucama decidió cambiar patrones ante "desafíos" muy amenazantes que Coky hacia ante su escobillón de limpieza. Alarma amarillo. Los avances de Coky en estas actitudes fueron progresando vertiginosamente hasta que sonó la alarma roja: los destinatarios de su mordida no eran ya los extraños a "su territorio", sino los propios hijos (adolescentes) del matrimonio propietario de Coky. Cualquier bagatela podía desencadenar un ataque de cólera y la ultima mordida había sido en el cuello de uno de los chicos sin previo aviso y sin nada aparente que desatara tal reacción. Alarma rojísima y final trágico: tras comprobarse un serio trastorno de personalidad con raíz neurológica (confirmada por electroencefalograma) se decidió la eutanasia de Coky. Resultado: una gran angustia, temor, frustración, culpa y pena, una compleja combinación de sentimientos ambiguos y oscuros que aumentaban más el dolor de esta familia que amó- y padeció- a Coky, un hermoso perro cocker, negro y blanco. Esta triste historia nos plantea un interrogante muy actual: Cómo manejar la agresividad de un perro que convive con nosotros?. Gran pregunta. Y varias respuestas posibles. Aquí van tres elementales. 1. Información previa: siempre que sea posible, es conveniente conocer las características "temperamentales" de la raza del perro que se desea incorporar. Hoy ya es muy conocido el tema de las "razas peligrosas": rotweiler, pit-bull-dogos, y doberman, entre otros conforman un grupo de razas de las cuales, algunos individuos han provocado lesiones graves (y hasta fatales) por su agresividad y dificultades de manejo. Esta evaluación deberá ser adecuada al tipo de familia adoptante: no es lo mismo una familia integrada sólo por adultos, que otra donde hay niños en su primera infancia. También deberán ser tenidas en cuenta las experiencias vividas con otros perros. 2. Adiestramiento: todo perro (independientemente de la raza o tamaño que tenga) debe permitir ser "manejado" por los integrantes de la familia adoptante. Este manejo se facilita con un adiestramiento básico, que implique el aprendizaje de ordenes fáciles como el "junto", "quédate", "seat" y "down". En perros cuya agresividad potencial es muy grande, jamas hay que adiestrarlos para defensa y ataque. Hacerlo implica correr el mismo riesgo que dejar "un arma cargada sobre la mesa", que en cualquier momento se dispara a ciegas. Detrás de cada episodio de "perro asesino" (según las expresiones de la prensa amarilla) esta la mano del hombre adiestrado a estos animales para "defensa y ataque", eufemismo que esconde el verbo matar. 3. Homeopatía: en casos de perros dominantes, o extremadamente celosos, con un instinto de territoriedad exacerbado, la homeopatía puede moderar estos impulsos, minimizando la expresión de las actitudes violentas. Pero ante casos extremos, muy fijados en el tiempo o con patologías orgánicas-lesionales bien definidas , como en el caso de Cokiy, poco o nada es lo que se puede hacer. Este es un tema donde los finales suelen ser felices. Es fundamental lograr la mayor claridad diagnostica y pronostica para poder determinar si es posible alguna solución segura, ya que esta en juego no sólo la salud de un animal, si no también la salud y el bienestar de los humanos que viven con él. Igualmente importante es tener claro que son tantas las veces en que se puede hacer algo, como las otras, en las que no se puede hacer nada. Y aunque a nuestra conciencia reparadora no le guste, también cuando estamos ante una imposibilidad terapéutica absoluta, es bueno saberlo.


 

 

 

 

 


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