LOS INROCKUPTIBLES
Turf son los únicos sobrevivientes de esa miniescena que, a mediados de la década pasada, una simpática revistan under local bautizó como "super pop".
Con canciones frescas, toneladas de descaro, sentido de la oportunidad, influencia británica y una notable habilidad para las relaciones públicas,
el grupo, con solo unos pocos shows a sus espaldas, supo ganarse la atención de un puñado de críticos que no tardaron en convertirlos
en un auténtico hype, presagiando la actual fascinacion pop que se vive en la escena alternativa.
Debutaron discográficamente con el desenfadado Una pila de vida (97), que contó con un fuerte apoyo a cargo de la multinacional Universal.
Apostando al hit, consiguieron amplia difución mediática. Pese a ello, el sucesor Siempre libre (99) los encontró desvinculados de su antigua compañía, y respaldados
por la cadena de disquerías Musimundo. El trabajo manifiesta una repentina madurez patente en temas como Esa luz (su obra cumbre hasta la fecha), Aterrizar, Piolines o Valle de la luna,
que los mostraba reflexivos, solemnes, casi espaciales.
Ahora 2 años más tarde regresan con TURF SHOW, editado por la pujante independiente POP ART,
también organizadora de shows nacionales e internacionales.
Aquí, el quinteto parece volver sobre sus pasos, regresando a la inmediatez de sus comienzos, aunque el disco
esté teñido de cierto aire a obra conceptual. Con notable influencia de los ´70, el comienzo parece
alimentado por la épica de discos como Quadrophenia (Who) o Paradise Theatre (Styx): esas oberturas
anunciando que algo grandioso va a venir. Alumbrado por una producción cuidadda y voluminosa, Turf
vuelve a apostar a la canción pop, con ese metabolismo que funciona a base de un humor que bordea con el kitsch más extremo, como si no quisieran tomarse demasiado en serio. Continúan
las citas a eslóganes comerciales (antes Una pila de vida, Crónica TV, Siempre libre, hoy Yo no me quiero casar, y ud.?),
personajes (ayer Tu Sam, siempre Charly García) o temas del cancionero nacional (Hablando a tu corazón, Desconfío), como jugando con el inconciente colectivo
y la asociacion inmediata. Más allá de la simpatía cómplice de Ranchera, temas como Loco un poco y el citado Yo no me quiero casar, y ud.? recuerdan (lírica y musicalmente) al beat
argentino costumbrista de los ´60 que practicaban grupos como Los Náufragos y Safari, ese que espantaba a los rockeros de la época, tildado de "comercial" y "mersa".
Turf show es un disco amena, de fácil audición. Quizás, en estos momentos de máxima congoja nacional, la presencia de tipos simpáticos y desenfadados como Turf
se convierta en la verdadera revolución-aunque se anímica-que estábamos necesitando.
ALTOCITY.COM
El nuevo disco de "Turf" marcará un hito en la historia del grupo, ya que trae el primer hit de la banda. "Loco un poco" es un tema muy década del ´60, con un ritmo muy bailable y típico de verano. Luego de "Una pila de vida", la banda de Joaquín Levinton y Leonardo Lopatín, demuestran un crecimiento con un gran acierto comercial.