"Quiero amarte sin absorberte,
apreciarte sin juzgarte,
unirme a tí sin esclavizarte,
invitarte sin exigirte,
dejarte sin sentirme culpable,
criticarte sin herirte
y ayudarte sin menospreciarte.
Si puedes hacer lo mismo por mi...
nos habremos encontrado"

Silencio

Aunque nunca mi cariño
Tenga el premio de tus besos
Aunque nunca mis palabras
Representen en tu pecho.

Yo siempre he de quererte
Como quieren los que sufren
Los que quieren en silencio.

Bendita sean las horas
Que me traen tus recuerdos
Cuando a solas en mi cuarto
Sin mirarte yo te veo.

Y ese viajero incansable
Que se llama pensamiento,
Te busca por todos lados
Para cubrirte de besos.

Porque tu me has enseñado;
A quererte de lejos,
Con los ojos, con las manos
Sin palabras y en silencio.

¿Quién soy?

Adentro de mi ser, hay otro ser;
Que puja por salir y por mostrarse...
Y allí reflejada en ese espejo
Una imagen que no quiere evaporarse.

Mi interior es emotivo, apasionado...
Y logra a veces manifestarse;
Pero mi exterior lógico y denso
Lo desplaza y no lo deja elevarse.

¿Quién soy yo?, ¿mi interior o mi exterior?;
¿podrían los dos entes conjugarse?;
en general se impone uno al otro,
hasta que el otro logra sublevarse.