TEXTO COMPLETO DEL DOCUMENTO CONSENSUADO POR LAS ORGANIZACIONES CONVOCANTES DE LA MARCHA DEL 26 DE NOVIEMBRE, LEIDO EN PLAZA DE MAYO AL TÉRMINO DE LA MULTITUDINARIA MOVILIZACIÓN:
Soplan
vientos de cambio a nivel mundial. Los pueblos oprimidos en diferentes lugares
del mundo luchan, en sintonía con nuestro pueblo, para superar la
desigualdad y la explotación que se profundizaron durante los últimos veinte
años. En América Latina hay sobradas muestras de esa búsqueda de nuevos
horizontes.
El remozado belicismo norteamericano -que apunta a Irak pero también a
Colombia- es expresión de la crisis de los proyectos imperialistas y de
gobiernos sirvientes del FMI que supieron encarnar Thatcher y Reagan, Menem y
Fujimori, Bush y Blair, De la Rua y Duhalde.
Al profundizarse la voluntad de cambio de los pueblos, es lógico que se
produzcan reordenamientos tanto en el militarismo imperialista como en las
fuerzas represivas serviles que descargan sus balas contra los pueblos que se
ponen de pie.
En la Argentina experimentamos el incremento de la represión en diferentes
planos. Escondido bajo el ropaje de la "lucha contra el delito"
vimos extenderse, ampliarse y endurecerse el sistema penal, echando mano de
mecanismos legales e ilegales para amedrentar preventivamente a los más
humildes y marginados. Gatillo fácil, hacinamiento en las cárceles, torturas
en comisarías, crecimiento de las penas, son el reflejo de esa "mano
dura".
La
represión cotidiana que sufren los jóvenes y los pobres todos los días a
manos de las fuerzas de seguridad y en especial de la policía, ha asesinado
179 personas entre el 01/12/01 y el 22/11/01. El total de muertes caudas por
agencias de seguridad del estado de diciembre de 2001 a noviembre de 2001
representa el 14% del total de casos desde 1983.
Sin solución de continuidad, con el pretexto de los delitos contra la
propiedad y el discurso de la "inseguridad", pretenden obtener
y ampliar el consenso para facilitar el control social y la represión.
Al asimilar la "seguridad" de la población exclusivamente al
problema del "delito" se perpetra un doble fraude político-ideológico.
Por un lado se pretende secundarizar y relativizar el conjunto de demandas
populares -trabajo, vivienda, salud, educación- que los rumbos actuales del
regimen niegan. Al mismo tiempo, intentan manipular a la opinión pública
hacia cuestiones que el gobierno y el gran capital son expertos en
"solucionar": más cárceles, menos derechos humanos, más pena de
muerte, menos garantías constitucionales, millones de pobres bajo sospecha.
Pero la "guerra contra el delito" no estuvo sola: a medida que crece
la resistencia popular a las políticas de hambre y entrega, aumenta la
necesidad del sistema de ejercer el disciplinamiento a través de nuevas
formas represivas, que se descargan contra los que luchan, contra quienes
confrontan este sistema de hambre.
Por una parte, en los últimos tiempos se ha generalizado lo que llamamos la
"judicialización de la protesta", a medida que más y más
militantes barriales, desocupados, estudiantes o dirigentes de los
trabajadores son detenidos y procesados por hechos directamente vinculados al
conflicto social, a cualquier reclamo de vigencia de sus derechos o en ocasión
de manifestaciones, marchas o movilizaciones.
También avanza la represión directa contra militantes y organizaciones. Más
de 50 muertos en movilizaciones desde 1995: Víctor Choque, Teresa Rodríguez,
Mauro Ojeda, Francisco Escobar, Aníbal Verón, Carlos Santillán, José
Barrios, Petete Almirón, Pocho Lepratti, Graciela Acosta y 34 muertos más
del 19 y 20 de diciembre, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki el 26 de
junio. Tuvimos centenares de heridos en este tiempo, y padecemos constantes
campañas de amenazas, intimidaciones y otras formas de amedrentamiento, como
los hechos que sistemáticamente han sido denunciados de persecución a
militantes y asambleístas, particularmente en distritos como Merlo, Matanza,
San Isidro, Temperley y Lanús, incluso con la participación de punteros del
PJ; la política de desalojos en la ciudad de Buenos Aires, las recientes
represiones en Jujuy, Mendoza y Tucumán o el intento de imponer la ley de
cacheo en la provincia del Chaco.
Mientras tanto las fuerzas armadas comienzan a abandonar su rol pasivo de las
últimas décadas, y avanzan también en la búsqueda de consenso viciado con
propuestas como comedores populares en Campo de Mayo, la reimplantación del
servicio militar obligatorio mediante ficciones "educativas" o
"sociales", mientras se declaran a disposición del gobierno para
intervenir en la represión interna. Es que la represión que sufrimos hoy
entronca con la impunidad de los genocidas de ayer y es por eso que seguimos
exigiendo la nulidad del indulto y las leyes de punto final y obediencia
debida. ¡Cárcel para todos los genocidas!
En la Argentina del año 2002 lo único que crece es el presupuesto para
reprimir. Mientras no hay recursos para la educación y la salud, mientras se
caen los planes sociales y se nos mueren chicos desnutridos que pesan un
tercio de lo mínimo para su edad, la gendarmería y la policía federal
reciben 16 millones de pesos anuales por el negocio de la seguridad en andenes
y estaciones ferroviarias, y se aumenta un 15 % el presupuesto de la policía
bonaerense.
Los políticos del sistema que están perpetrando un verdadero genocidio
social, defienden los privilegios de los ganadores del sistema, con
incremento en partidas presupuestarias para la represión. A los que
sobreviven al asesinato planificado del hambre, quieren asesinarlos por las
balas policiales.
Pero también somos protagonistas y testigos de un aprendizaje popular que
enfrenta el intento del sistema de avanzar hacia formas de terrorismo de
estado. La multitudinaria movilización del 27 de junio, seguida por las no
menos masivas del 3 y el 9 de julio, desbarataron el operativo
represivo, judicial y mediático montado ex profeso para destruir a los
sectores populares más combativos.
Por eso el objetivo común de las organizaciones populares que hoy convocamos
a esta movilización es enfrentar las políticas represivas del estado,
adopten la forma que adopten, con organización y lucha.
Porque sólo el pueblo organizado, de
pie y en la calle puede frenar al aparato represivo del estado y desmantelarlo
de una vez y para siempre. Por eso convocamos hoy por ORGANIZACIÓN Y LUCHA
CONTRA LA REPRESIÓN - QUE SE VAYAN TODOS. FUERA EL GOBIERNO ASESINO DE
DUHALDE. Empujemos la historia hacia el gobierno de los trabajadores y
el pueblo.
Acción
Antifascista
Acción
Directa
Agrupación
HIJOS Bs. As.
APEL
(Asoc. Profesionales en lucha)
APEMIA
(Ag. Escl. de la Masacre de la Amia)
Asamblea
de Temperley
Asamblea
Popular de Villa Urquiza
Asoc.
de ex Detenidos Desaparecidos
Attac
Argentina
Barrios
de Pie
Centro
Cultural Azucena Villaflor
CeProDH
Comisión
por la Libertad de Diego y Carlos
CORREPI
CTD
A. Verón
CUBa
Familiares
de Víctimas de la Represión Policial
Frente
de Trabajadores Combativos
Frente
Murguero
FUBA
Grupo
de Arte Callejero
Juventud
Rebelde 20 de Diciembre
Liga
Argentina por los Derechos del Hombre
Liga
Comunista
Marabunta
MIJD
Mov.
de Artistas Etcétera
Movimiento
al Socialismo
Movimiento
Sin Trabajo Teresa Vive
Movimiento
Socialista de los Trabajadores en Izquierda Unida
Movimiento
Teresa Rodríguez
Movimiento
Territorial Liberación
MTD
Solano, Varela, Lanús y Almte. Brown (A, Verón)
Partido
Comunista
Partido
de Liberación
Periódico
Apuntes del Futuro
Polo
Obrero
PRL
Quebracho
Refundación
Comunista
Repique
Tendencia
Clasista 29 de Mayo
Venceremos.