Gral.
Roca, 25 de marzo de 2003.
A todos los compañeros militantes políticos y/o luchadores sociales:
A los organismos defensores de los Derechos Humanos
A los demás organizaciones, partidos y personas que con coraje y decisión defienden a los que luchan por la clase trabajadora y el pueblo y por dichas razones son perseguidos:
Soy Darío Tosoni, docente de la provincia de Río Negro, desde hace más de trece años, y actualmente Secretario de Prensa, Capacitación y Cultura del Consejo Directivo Central de la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro – Un.T.E.R.-
Durante mucho tiempo, desde mi juventud participé en política en la lucha contra la dictadura, en la defensa de los DDHH, enfrenté con decisión en el trabajo y en la calle, todas y cada una de las injusticias que se cometieron: sea desde algún hecho individual o los más generales, todas y cada una de las infamias de la flexibilización laboral y desocupación y de las violaciones a los DDHH pasadas y presentes. Por supuesto que esto no hace fácil la vida, pero la hace digna, aunque los enemigos del pueblo en el poder se ensañen con cada uno de los que lo enfrentan de mil maneras. En lo personal, por ejemplo, fui herido por un proyectil disparado por Grupo BORA, fuerza especial para reprimir del gobierno provincial, en una movilización enmarcada en el conflicto educativo, que sostuvimos en el 2002.
Y así, con todos los errores y defectos, creo que un meridiano marcó mi conducta social, política y sindical (como en muchos otros compañeros): estar siempre del lado y al lado de los compañeros reprimidos, agredidos, pobres y trabajadores, frente a las injusticias del sistema y el poder. Seguramente con muchos errores. Pero intentando siempre ser consecuente. Con todo, hasta ahora, si bien como paso muchas veces, he sufrido hostigamientos, ser seguido, a veces amenazado. Nunca la persecución tuvo carácter judicial.
Pero nunca lo que ahora me esta sucediendo (y yo no creo en las casualidades): Creo que la persecución toma el carácter judicial.
Para mi sorpresa, en momentos en que desarrollaba actividades como Secretario de Prensa del gremio, en la sede del mismo local de General Roca (Río Negro), localidad donde resido, se apersonó una suboficial de la Delegación Provincial de la Policía Federal, con una cédula en la cual se notifica que “se investiga el delito de robo y defraudación al estado, siendo uno de los imputados una persona de apellido Tosoni”, y donde figura mi documento de identidad, en una causa en la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires. (la cédula de notificación está escaneada al pié de esta denuncia).
Vale decir que no tengo, ni tuve relación alguna con la Universidad Nacional de La Plata, ni antes, ni ahora y hace muchísimos años que resido en General Roca, Río Negro y para nada concurro a La Plata, y obviamente mucho menos a su Universidad.
A esto se sumó el hostigamiento de mi familia, que vive en Lincoln, una pequeña localidad de la Provincia de Buenos Aires, donde estudié y residí hace algo más de trece años, de donde vine directamente a Río Negro. Hace poco tiempo fueron convocados e “interrogados” informalmente por la bonaerense, para saber mi domicilio (que naturalmente salta en cualquier padrón que es en General Roca, Río Negro).
No sé si los servicios, la policía, el venal sistema de justicia, alguno de ellos, o todos juntos, están preparándome una cama y hostigándome, con promesas de nuevas citaciones, etc.
A su vez la defensa en ese plano legal es muy difícil, puesto que yo percibo sólo el sueldo docente y saber qué pasó en esa causa, que se desarrolla a más de mil kilómetros de mi domicilio, es muy difícil. Para ello hoy pido la solidaridad, para saber de qué se trata.
La justicia que dejó sueltos corruptos y asesinos, hoy con sus métodos y policias, me persigue, como a tantos otros luchadores populares, a través de esto que es una causa inventada en un lugar en el que nunca estuve, ni me he relacionado por ningún medio. ¿Quién motorizó esto? A ciencia cierta no lo sé. Sé que es ante el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Nº 3 de La Plata, del juez Arnaldo Hugo Corazza, telfax. 0221- 4257159, por ante la Secretaría Nº 9 del Dr. Pablo Ernesto Muñoz, causa nº 5301 y la mentira sigue adelante, sin que desde acá, pueda hacer mucho.
Por eso el pedido de solidaridad concreto, si pueden instrumentarse mecanismos para saber al menos algo más, y por eso la denuncia pública, que junto con la movilización y la organización para luchar por nuestros derechos, es el método que permite parar, que este tipo de cosas no sigan sucediendo.
Para ello dejo mi teléfono particular: 02941 – 421056. El de prensa del gremio: 02941 – 428100, el correo electrónico de Un.T.E.R.: untercentral@arnet.com.ar y el personal: dariotosoni@hotmail.com (que lo habilité nuevamente).
Desde ya, gracias compañeros.