mocase denuncia

Buenos Aires, 21 de julio de 2003 (ANRed).- El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) denuncia que desde el pasado sábado 19 a las 15, once hombres armados irrumpieron en parajes campesinos ubicados a 30 km al
noroeste de la ciudad de Pintos, Departamento de Aguirre, en la provincia de Santiago del Estero. Los once matones, fuerza de choque del ex secretario de Seguridad de la provincia, Muza Azar, llegaron a la zona en 4 vehículos distintos portando escopetas doble caño, revólveres, itacas y chalecos
antibalas.
Los atacantes sin ningún tipo de identificación amenazaron de muerte a los campesinos. Con una metodología intimidatoria que recuerda la implementada durante la última dictadura militar, rompieron los portones y alambrados e ingresaron a la comunidad con cámaras filmadoras y fotográficas. Después de amedrentar a las familias campesinas los matones se retiraron realizando tiros al aire en dirección a los campesinos que se encontraban resistiendo.
Durante la tarde de ayer, los agresores incendiaron montes cercanos a los parajes y permanecieron vigilando a los campesinos mientras el fuego se extendía a causa del viento.
En un nuevo caso de violación a los derechos humanos en la provincia de Santiago de Estero, el MOCASE permanecerá resistiendo y luchando contra la oscura trama del terrorismo de Estado en esa provincia. Mañana a las 16 una
delegación de campesinos se reunirá con el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Luis Eduardo Duhalde, para notificarle todos los casos de aprietes, amenazas, torturas y persecuciones que el MOCASE vienen sufriendo desde hace 12 años como consecuencia de la política mafiosa de los
terratenientes de esa zona.
El MOCASE es una organización campesina que nuclea a mas de 9.600 familias a lo largo de todo el territorio santiagueño que sostienen su estrategia de vida en la producción diversificada de algodón, ganado caprino y bovino para
la producción de carnes, leches y quesos. Hace años defienden la posesión de las tierras contra las pretensiones de accionistas mayoritarios, y de financieras que ostentan títulos de dominio de miles de hectáreas compradas a
precio irrisorio durante la última dictadura militar.