Me diste lo que precisaba
Esto lo escribió un atleta que a los 24 años quedo paralítico.
Pedí a Dios ser fuerte con el fin de ejecutar proyectos
grandiosos.
Y él me hizo humilde para conservarme débil.
Pedí a Dios que me diera salud para realizar grandes empresas.
Y él me dio enfermedad para comprenderlo mejor.
Pedí a Dios riqueza para conservarlo todo.
Y él me dejo pobre para no ser egoísta.
Pedí a Dios poder para que los hombres precisaran de mi.
Y él me dio humildad para que de él precisara.
Pedí a Dios todo para gozar de la vida.
Y él me dio la vida para gozar de todo.
SEÑOR: No recibí nada de lo que pedí, pero me diste lo que precisaba.
¡Alabado seas, Señor! ¡Entre todos los hombres, nadie tiene más que yo!