2008

 Mi Lazo 8/08    Payador 10/08

2007

 Potro y Domador 11/07    

2006

 Romance de las Pulperías 11/06    

2005

 Tradición   12/05   Canto de cuatro rumbos 10/05
 Romance de las Cruces 12/05   Mensajero Gaucho 09/05

2003

 Carreta 09/03  

2002

 Alambrado 12/02  
   
 

     

 

PAYADOR

Payador, verbo y esencia
de repentinas canciones,
émulo de las tensiones
de provenzal ascendencia;
su literaria presencia
en América fulgura,
sus versos sin escritura
de meditante fermento,
afirman con fundamento
el valor de una cultura.

Con sus églogas creativas
en la décima espinela,
galopan en la vihuela
las expresiones nativas;
en sus coplas reflexivas
hay sentimiento y entrega,
con su música andariega
canta la trova rimada,
y rondan en su payada
Juan sin Ropa y Santos Vega.

Corre en sus líricas venas
sabia de argentinos trazos,
cuando el cordaje en sus brazos
incita en criollas verbenas;
de pretéritas escenas,
rancho, posta, pulpería,
a otra escenografía
de fina y lujosa alfombra,
en grandes urbes asombra
con su inspirada poesía.
 

Aguerrido en el embate
de los arduos contrapuntos,
sobre polémicos puntos
de acalorado debate;
cronista, docente, vate,
de sabiduría profunda,
y cuando su idea funda
vuelca en bordonas y primas,
el patriotismo hecho rimas
con su producción fecunda.

Andador de mil caminos,
resero de criollos versos,
triunfador en universos
urbanos y campesinos;
en valiosos pergaminos
muestra su gloria bizarra,
y para honrar esa garra,
vibra en el tenso cordaje,
el digno y justo homenaje
del canto de una guitarra.

Juan Carlos Pirali©

Segundo premio en Tandil

 Bs.As. Argentina 10/2008

 
 

MI LAZO

 

1

El recuerdo “desenroya”

historia de un viejo lazo,

que fue bandera en mi brazo

en ardua tarea “crioya”.

 “Presiya”, yapa y “argoya”,

cuero crudo bien “sobao”

 el tiempo dejó “grabao”

“meyas” de rudos eventos;

fuerte cuerda de seis tientos

con un prolijo “trenzao”.

2

Prenda de usanza campera,

herramienta de trabajo,

fiel servidor a destajo

“hermanao” a la asidera.

En la cancha de carrera

fue sentencia de llegada,

tensión en cada “pialada”

potenciada en los revuelos,

al encerrar dos brazuelos

en el hueco de su armada.

 


 

3

En cada brazada quieta

el tiempo desvira sueños,

de futuros halagüeños

y el vacío de esa meta:

“pial de volcao”, de paleta,

de revés, por sobre el anca,

corto tiro de payanca

invitando a echar verija,

“P’a” que aprisione de fija

las manos de una potranca.

                  4

El más indómito toro

no pudo con sus tirones,

cuando firme en los garrones

un palenque fue mi moro.

Lazo que tanto valoro

por aguantar la exigencia,

hoy lo guardo en mi querencia

cual reliquia pa’ la suerte,

hasta que corte la muerte

los tientos de mi existencia.

 

Juan Carlos Pirali

1º premio

Certamen Nacional de poesías gauchescas 2008

Centro de residentes de Bragado en Mar del Plata

 

 
POTRO Y DOMADOR

Nativo trazo de fondo
cielo azul y pampa abierta;
un lazo zumba en el aire
y una libertad se quiebra,
potro y domador presagian
una áspera contienda.
Estalla el monte con claves
de música barullenta,
rondan ladridos que incitan
el brusco ardor de la brega;
instinto de rebeldía
ante racional faena.
Bocado que frena impulsos
en la tensión de las riendas,
la cincha afirma el recado
y en esa ausencia de tregua,
hay dos músculos que estriban
sobre corcovos y quejas.


Amalgama de energía
desde el anca a la crinera
paciencia o rigor de mando,
resoplos, suelo que tiembla,
y en el rigor de la lucha
gime el fin de la rudeza.
En victoriosa proclama
con ribetes de epopeya,
un grito corta el espacio
y un rebenque en mano enhiesta,
marca el triunfo racional
sobre el furor de la bestia.
Después, se hermanan los rumbos
en tiempos de paz y en guerra,
los dos construyen la patria;
espada, transporte, melga,
y un lauro premia esa gloria
en los versos de un poema.

Juan Carlos Pirali Primer Premio “Solar Nativo” en Ayacucho- Noviembre 2007

 
 
Tradición

Sentimiento hecho pasión
donde la patria se asienta,
origen de una cultura
que'n ancas del tiempo yega,
y es histórico pasao
con telúricas leyendas.

Es revoleo de lazo
esperando campo afuera,
pa'encerrar en una armada
los brazuelos d' una yegua;
olor a cuero quemao
pa'la época de yerras.

Domingo de pulpería,
juego de truco, ginebra,
encuentro de payadores
con sus musas de poetas;
rudo retumbar de cascos
en emotivas cuadreras.

Es el rastro que dejó
la legendaria carreta,
que'n su tránsito al presente
condujo el progreso a cuestas,
pa'formar la patria grande
en histórica epopeya.

Es carrera de sortijas
en una fiesta campera,
contrapunto de malambo,
bailar el gato, la hueya,
es chiripá y bota 'e potro
y el tintín de las espuelas

 

Es montar un redomón
y reservar campo afuera,
acampar en campo razo
en noche de luna yena;
asao que se dora al fuego
entre lágrimas de peya.

Jinete sobre un bagual
demostrando su destreza,
poncho pampa vertical
con marcadas guardas negras;
rancho que invita a yegar
con una abierta tranquera.

Es gaucho bien empilchao
pa'lucirse en una fiesta
abanico de gaviotas
sobre el tajear de la reja;
es rasguito de guitarra
y una milonga campera.

Es el eco del cencerro
que hace tintinear la yegua,
galope de mate amargo
fraternizando en la yerba;
los versos del Martín Fierro
y la poesía gauchesca.

La tradición no se agota
en este acerbo de temas,
tradición es sentimiento
que muy adentro se lleva,
y es patrimonio sagrao
pa'l que idolatra su tierra.

Juan Carlos Pirali 

Primer Premio en Bagé, Brasil 2005

 
 ROMANCE DE LAS CRUCES

Amplia llanura que acuna
coronillos, juncos, talas;
sonoro clarín, el monte
sus libertades proclama,
y en un cerril esplendor
la tierra su triunfo canta.
Con chorros de luna y sol
se moja en noches y en albas,
y sobre su lomo agreste
vieja leyenda cabalga;
misterio de una laguna
y siete cruces clavadas.
Allí nació la leyenda
que se cuenta en la comarca;
dicen que en esa región
en época ya lejana,
junto a la mansa laguna
habitó una tribu pampa.
El viejo cacique Arinco (1)
al ver su fuerza menguada,
buscó un sucesor valiente
para entregarle su lanza,
y reunió a siete guerreros
de reconocida garra.
Sabía el viejo cacique cacique
que en noches encapotadas,
un antílope dorado
libre en el pago vagaba,
y su pelo era el reflejo
de fosforescente llama.

Prometió a sus bravos indios
que aquel que le diera caza,
y le trajera su cuero
para lucirlo en la cama,
sería el nuevo cacique
y le entregaría su lanza.
Bien montados los guerreros
se aprestaron a la marcha,
armados con boleadoras
bajo la noche estrellada,
donde el clarín del chajá
desde el bañado alertaba.
A orillas de la laguna
cruzó la presa buscada,
y como un rayo, los indios
lanzaron su pétreas armas,
y el animal cayó preso
amarrado por sus patas.
De pronto, estalló en la noche
una estruendosa descarga;
se apagaron las estrellas,
la luna ocultó su cara,
y una cerrazón de niebla
cubrió toda la comarca.
Siete vidas se apagaron
de la brava tribu pampa.
Desde entonces, la laguna
al borde de una barranca
recuerda aquella tragedia
con siete cruces de tala.

Juan Carlos Pirali   21-12-2005

[1] Del mapuche: señor y conservador del agua

   
 
Mensajero gaucho

1

Chasqui que en el viejo imperio
de incaica reminiscencia,
cruzó en gallarda presencia
bebiéndose su misterio.
Cuando el invasor iberio
se apoderó del paisaje,
se rebeló ante el ultraje
al lugar que fue su origen,
y en la América aborigen
dio su alerta en un mensaje.
2
Fue el errante peregrino
solo confiado en sus plantas,
y las leguas fueron tantas
que las dejó en el camino.
Hasta que un relincho vino
a hermanar su derrotero;
y en el rumbo mensajero
apuraron sus talones,
con los musicales sones
del presuroso pampero.
3
Partes de paz y de guerra
unieron lomas y llanos,
palomas que en rudas manos,
atravesaron la sierra.
La inclemencia de la tierra
con su natural azote,
acosó el chasquero trote
pero no dobló el apego,
del vigoroso andariego
mezcla de Fierro y Quijote.

4
En los distintos confines
el chasqui gritó presente,
ante el llamado estridente
de los bélicos clarines.
Desierto, posta, fortines,
oficio, aviso, despacho,
rostro curtido de macho
que el tiempo tiñó de cobre,
fue de la costa salobre
hasta el andino penacho.
5
Incondicional expreso
en alado rocinante,
su audaz esfuerzo pujante
capituló ante el progreso.
Se fue al trote sin regreso
pero se metió en la historia;
y por su acción meritoria
ganó genuinos laureles:
¡ Hoy aguarda los cinceles
que perpetúen su gloria ¡

Juan Carlos Pirali

Primer Premio en Concurso Nacional de Poesía Gauchesca. Cañuelas, 3  septiembre de 2005

 

   
 
 
CARRETA

Desde el pasado al presente
En histórico recuerdo,
Llega la vieja carreta
Propulsora del progreso,
Símbolo de prosperidad
En el camino del tiempo.

Sobre dos ruedas gigantes
Avanzó con andar lento,
Tirada por mansos bueyes
Por cañadas y repechos,
Y bebió en la pampa inmensa
Sus misterios y secretos.

Forjadora de la patria
Venció intemperies adversos,
Y en su pesado rodar
Se acunaron muchos sueños,
Con picanas de impaciencia
Apurando pertigueros.

Capataz, guía, baqueano,
Títulos del carretero,
Conseguidos en la huella
De peligros y de acechos,
En esa ruda consigna
De cruzar el campo yermo.

Cuando la comba celeste
Se transformó en manto negro,
Formaron ranchos rodantes
Una ronda en el desierto,
En un paisaje nocturno
Con la sensación de pueblo.

La esfera volcó su plata
En la quietud del resuello,
Los espinudos cardales
Velaron agrestes sueños,
Y presagios de malones
Agrandaron el suspenso.

Yugos que unieron la fuerza
En yuntas de varios pelos,
Con firmeza de pezuñas
Pechó inclementes inviernos,
Vieja armazón hecha historia
Con imponencia de templo.

Entró a rodar su agonía
En un rumbo sin regreso.
Como vino se marchó
Empujando un paso lerdo,
Y en la huella del destino
Se perdió nostalgia adentro.

Juan Carlos Pirali
Dolores, 05-09-2003

Primer Premio en Santa María BRASIL año 2003

 
ALAMBRADO

Tierra Virgen, pampa abierta,
Henchida de libertades,
Con viejas reminiscencias
De malones y barbarie;
Llega el grito de Sarmiento:
"¡No sean bárbaros, alambren!"

Esencia de evolución
En ganados y cereales,
Vital factor de progreso
Con robustez de gigante,
El poder del alambrado
Impulsó una patria grande.

Bravías bestias cedieron
A su incontenible avance,
Y el agro creció en cosechas
Del Atlántico a los Andes;
Cercas que cantan su triunfo
En llanos, lomas y valles.

Atrás quedaron las zanjas
Y el espinudo follaje,
Tensos hilos dividieron
Las inmensas propiedades,
Y treparon a la sierra
Hechos pirca en pedregales.

 

Taladro, pala, pisón,
Torniquete, pico, alambre,
Tenazas y california
Un acervo inseparable,
Que tomó el alambrador
Para su obra de arte.

Diapasón para el rasguido,
Del pampero sibilante,
Que en su musical corrida
Ensayó tonos y claves,
Para esparcirlos después
Por la tierra y por el aire.

Suspiros de vastas líneas
En tranqueras que se abren,
Y entre postes y varillas
Se asoman garras punzantes,
Que con lisos intercalan
Renglones horizontales.

Cerco que arrancó a la selva
Quebrachos y ñandubaes,
Para vencer extensiones
Entre riquezas rurales.
¡El sueño de Richard Newton
hoy alambra realidades!...

Juan Carlos Pirali
Dolores, 12 de diciembre de 2002

 

 
De El Tribuno de Dolores, 31-10-2005
En Mar del Plata
NUEVA DISTINCIÓN LITERARIA PARA JUAN C. PIRALI


En el marco del Concurso Literario "Escritores en la cumbre" que organizó la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) de Mar del Plata, fue distinguido el autor dolorense y colaborador de El Tribuno, Juan Carlos Pirali.
En dicho certamen, que otorgaba dos premios y menciones en el rubro poesía, correspondió el primer premio a José Luis Frasinetti y el segundo a Miriam Lina Barri, ambos de General Belgrano. Por su parte, Pirali recibió la segunda mención por su tema "Canto de cuatro rumbos". El acto de proclamación y entrega de premios se llevó a cabo ante una sala colmada de público en el Club Pueyrredón de la ciudad balnearia el sábado 29 de octubre.
El citado concurso estaba dividido en las categorías Poesía, Cuento, Relato y Carta a, con un total de casi trescientos participantes, y todos los trabajos premiados fueron incluidos en una antología de la que cada autor galardonado recibió un ejemplar.

CANTO DE CUATRO RUMBOS

Desde el origen ancestral del canto
donde germinan sueños y esperanzas,
surgen poemas de los cuatro rumbos
en el azul y blanco de la patria.
Un acervo de notas que armoniza
el inspirado vate cuando canta,
en el ritmo triunfal de la milonga,
del loncomeo , del chamamé y la zamba.
Una pasión que se ennoblece en versos
cuando el cantor lo expresa en su guitarra,
y en la boca sonora de esa novia
hay arpegios de amor y de nostalgia.
Es el mensaje horizontal del llano
con aromas de ombúes y de talas,
que fraternal abraza australes hielos,
con litorales, selvas y montañas.
Es el canto nacido tierra adentro
con seis voces que hablan de Atahualpa,
y en cada punto cardinal que llega
un sentimiento patriótico proclama.

Juan Carlos Pirali - Dolores

Romance de las Pulperías

Rudas paredes de barro
bajo un cielo de espadaña;
mostrador, reja, aguardiente,
galleta, yerba, barajas,
tufo de tabaco usado
y ahogo de pena en caña.
Piso rústico de tierra
candil que consume grasa,
acopio de producciones,
pluma, cerda, cueros, lana,
banco de trueque por “vicios”
con convenios de palabra.
Civilidad que el progreso
clavó en medio de la pampa,
sueños de criollos y gringos,
aventura de horas largas;
convivencia con el miedo
acechante de las lanzas.
Ranchos a cuyos palenques
sujetaron esperanzas,
en una flor, un envido,
en la suerte de una taba,
o en las patas de algún pingo
en improvisada cancha.
Cuando su techumbre
la luna tendió su plata,
y luciérnagas del cielo
extendieron sus guirnaldas,
se hizo música la noche
con el son de las guitarras.
El tiempo arrea recuerdos
Que las memorias alambras,
viejas postas destruidas
donde rondan los fantasmas…
¡ el bronce tiene una deuda
de pedestal y de palmas !

Juan Carlos Pirali - Dolores

Primera mención en certamen de AIBA de Ayacucho. 25 de noviembre de 2006

 

   

 

 

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