Nuestra
historia comienza exactamente diez años después del día en que Ash
Ketchum (que en la actualidad se había convertido en una leyenda
viviente) salió de su casa en Palet Town.
El protagonista de esta extraña historia, es un adolescente de quince años,
Touji Watsuki.
Huérfano de madre (bajo circunstancias misteriosas) y con su hermano,
un exitosisimo entrenador pokemon, desaparecido desde hace un año,
Touji vive con su padre en su pequeña casa en el pueblo New Bark.
Todo comenzó en un día como todos.....Era
una mañana serena en el pequeño pueblo New Bark, donde la gente simple
era feliz con su vida cotidiana: Los adultos despertaban a otra jornada
de Trabajo y los chicos y adolescentes se lavaban las caras somnolientas
para ir al colegio.Touji dormía tranquilamente, acunado por el trino de los Pidgey.Un fuerte grito lo sobresaltó tanto que casi se cae de la cama: |

|
-Piiibeeeee!!!!!! Se te hace tarde para ir al colegio!!! No me hagas
quedar mal como siempre, hoy tenemos que dejar todo listo para el
viaje!!! –gritó una voz gruesa y firme, desde otra parte de la casa.
-Si papa ya voy... –dijo Touji con desgano.
Se levantó semidormido y a tientas trató de llegar hasta la puerta de
su cuarto, pero no vio una silla en su camino y se tropezó con ella.
El padre de Touji entró al cuarto, y lo miró con el entrecejo
fruncido:
-Pero no podes dejar de ser tan torpe!? – se alejo de la puerta y dijo
con un murmullo: -si fuera un poco mas como su hermano....
Touji se vistió, se lavó la cara y preparo un escaso desayuno.
Mientras caminaba pensaba en todo lo que le esperaba: Felicitaciones y
recomendaciones de todo tipo, la mejor comida para llevar durante un
largo viaje, donde parar a dormir, que Pokémon evitar y muchos otros
consejos que le darían sus amigos, los pocos que tenia, y también las
infaltables comparaciones con su hermano mayor, Kosuke.
Todos pensaban que Touji estaba muy emocionado porque al día siguiente
iniciaría su “gran” viaje Pokémon.
La familia de Touji siempre estuvo rodeada de entrenadores de gran
nivel, como su madre y su hermano, el cual era apreciado por todos y
especialmente admirado, ya que era el mejor entrenador y representante
en los torneos del pueblo New Bark.
Por ese motivo el padre de Touji lo presionaba mucho para que continuara
con el legado familiar. Para su gran alegria (la del padre) mañana era
el día en el que su inútil hijo (así era como él lo llamaba) seguiría
los pasos de su hermano.
Pero había un pequeño inconveniente, que muchos ignoraban, y ese era
que a Touji no le interesaban en lo mas mínimo los Pokémon, a los que
consideraba “bichos raros”.
Pero Touji no quería decepcionar aún mas a su padre, y la verdad quería
algún cambio en su monótona vida.
Para el en el colegio, hoy fue un día como cualquier otro, salvo por el
hecho de los infaltables consejos ya nombrados, y los comentarios como:
“no sabes la suerte que tenes” “como me gustaría estar en tu
lugar”, sin embargo, a Touji los Pokémon le parecían tan aburridos
como ir al colegio.
Pasaban las horas y Touji ya no veía la hora de irse, después de horas
eternas, finalmente el timbre sonó.
Touji juntó sus cosas tan rápido como pudo, y para evitar otra
avalancha de felicitaciones, Touji saltó un muro del patio de su
escuela, y tomo el camino mas largo, pero menos conocido para llegar a
su casa, caminó un rato pensando en todas las cosas que iban a ocurrir
mañana, cuando escucho voces, parecían de niños, por algún motivo
Touji quiso saber de que se trataba y dobló una esquina, ahí vio a dos
chicos de unos 11 años, parecían muy concentrados en algo:
-Rattata, envestida!!
-Pidgey, esquivalo!!
Touji tardó un rato en comprender que lo que estaba viendo era un
combate Pokémon, sintió curiosidad y se quedó a ver:
-Rattata, cola látigo!!
-Cuidado pidgey!! Bien! Ahora Ráfagaaaa!!! –gritó uno de los chicos
señalando al Rattata con el dedo.
-Rattata mordis... oh no... –dijo el otro cuando vio a su Pokémon caer
derrotado frente al Pidgey.
Al ver a los pequeños “bichos” Touji pensó: -“así que estos son
los famosos Pokémon...no veo porque tanto escándalo por una rata y un pájaro.
Bueno, si estos son los Pokémon, deben ser faciles de entrenar...”
(obviamente Touji descubriría lo equivocado que estaba)
-Bien hecho Pidgey –dijo su entrenador
-No importa Rattata, estuvimos cerca, será la próxima ves.
Ambos entrenadores se saludaron y se marcharon.
Al llegar a su casa, Touji comió lo mas rápido posible, no tenia
deseos de oír otro repertorio de recomendaciones de su padre, y se fue
a dormir temprano.
Esa noche tuvo un sueño muy extraño: Una enorme bestia voladora
parecida a un dragón, volaba junto a él mientras corría por un
frondoso bosque, el lugar le recordaba a un bosque cercano a su pueblo.
Touji despertó sobresaltado al oír el grito de todos los días:
-Piiibeeee!!! –gritó la voz de su padre.
Touji miró el reloj, era mas tarde de lo que debería, pero por algún
extraño motivo se sentía muy bien ese día, como si ese sueño le
hubiera traído algún recuerdo lejano...
Touji se vistió y arregló antes de que su padre gritara mas.
-Voy a caminar!! –le avisó antes de cerrar la puerta de su casa tras
él, antes de que su padre pudiera preguntar o replicar.
Caminó bastante, pero había olvidado un pequeño detalle, hoy era el día
que partiría a su viaje Pokémon, cuando lo recordó, el animo se le fue
al suelo; dio media vuelta y emprendió lentamente el camino de regreso
a su casa. Sin darse cuenta se había alejado bastante.
Repentinamente el cielo adquirió un extraño color, un amarillo pálido.
Touji se quedó mirando el fenómeno, cuando algo aún mas extraño
ocurrió, un brillante arco iris apareció sin razon aparente,
iluminando el cielo con sus colores.
Touji estaba por reanudar su camino, cuando vio algo que lo dejó sin
habla:
Una gigantesca ave dorada, de plumaje resplandeciente, volaba hacia el
arco iris, mostrando una belleza que Touji desconocía, jamas olvidaría
esa visión, y se quedó observando a esa mística criatura como en un
mundo aparte, ya que ningún sueño, por realista que fuere, podría
alguna vez reproducir semejante espectáculo.
Finalmente el sueño terminó, y todo volvió a la normalidad.
Touji no comprendía muy bien lo que acababa de ver, pero no le
importaba, se sentía muy bien.
Después de unos minutos, su padre apareció, seguido de una pequeña
multitud:
-Pero se puede saber donde te habías metido??!! –le gritó su padre,
pero Touji seguía pensando en lo que acababa de ver.
-Eeeey!!! Despertate pibe!!!! –gritó mientras lo sacudía –tenemos
que ir al laboratorio del Prof. Elm, hace rato que te esta esperando
para entregarte tu primer Pokémon!!
-Ahh, ehh, bueno –dijo Touji.
-Dale vamos –le dijo su padre y empezó a caminar.
-Esperá!! –gritó Touji repentinamente, todos se dieron vuelta a
mirarlo.
-Y ahora que pasa?? –dijo impaciente el padre.
Entonces Touji les contó todo lo que había visto, de principio a fin.
La reacción no fue la que Touji esperaba: No solo no le creyeron, sino
que también le reprochaban su falta de seriedad:
-Dejate de inventar semejantes excusas!
-Tu hermano nunca nos mentía así.
Cuando finalmente llegaron al laboratorio del profesor Elm, Touji entró,
pero los demás esperaron afuera.
El chico recordaba sus aburridas lecciones con el Prof. donde este en
vano trataba de inculcarle conocimientos básicos del entrenamiento Pokémon.
-Profesor Elm!! Soy yo Tou...
-Shhh!! Esperá un poco, ya casi termina!! –respondió una voz desde
otra parte del laboratorio.
Touji esperó unos minutos hasta que el Prof. Apareció:
-Ahh, sos vos Touji, perdoname por haberte gritado, es que no quería
perderme el final de mi telenovela...
-Ah, si, claro –el Prof. Elm tenia gustos un tanto extraños...
-Ejem, ejem, bueno Touji, imagino que estarás aca para recibir tu
primer Pokémon, no?
-Si... –dijo Touji tímidamente.
-Lamento decirte que hubo un pequeño problema....
-Problema?
-Si, no pude conseguir a los Pokémon principiantes, pero tengo algo muy
especial para vos, pero te lo advierto, este Pokémon no es fácil de
entrenar, pero los resultados que ofrece pueden ser...humm...sorpresivos.
-Pero profes...
-No digas nada! Estoy totalmente seguro que vas a poder manejarlo, además,
me lo dio para vos alguien muy especial... no podes rechazarlo.
-Ok –dijo Touji y recibió la pokebola de manos del Prof.
-Y que esperas?! Abrila! –lo animó el profesor.
Touji abrió la pokebola, y de ella salió una extraña y pequeña
criatura, su piel estaba hecha de roca sólida, y sus ojos enseñaban
una mirada peligrosa.
-Y esto que mierda es?! –exclamó Touji.
-Esto es un Larvitar, ya se que no parece la gran cosa, pero estoy
seguro de que te sorprenderá –dijo sonriente el Prof.
-Si usted lo dice... –dijo Touji, mirando desconfiado a su nuevo
pokemon.
-Bueno, ahora toma tu pokedex y tus pokebolas –dijo el Prof. Entregándoselos
–adelante, probálo, apuntá el pokedex hacia Larvitar.
Touji se colocó las pokebolas en el cinturón, y apuntó a Larvitar con
el pokedex:
”LARVITAR, POKÉMON PIEL DE ROCA: ESTE POKÉMON TIPO ROCA / SUELO ES MUY
RESISTENTE A LOS ATAQUES FÍSICOS. A PESAR DE SU PEQUEÑO TAMAÑO ES
INCREÍBLEMENTE PESADO.
ESTE RARO POKÉMON HA SIDO MUY RARAMENTE VISTO EN LO PROFUNDO DE LAS
CAVERNAS MAS APARTADAS” –recitó el pokedex.-Aha, muy interesante, si –dijo Touji, sarcástico.
Touji guardó sus cosas y se preparó para salir:
-Bueno, ya tengo que irme, muchas gracias por todo, en verdad aprecio
que haya tratado de enseñarme, aunque...sin resultados.... |

|
-Cuidate muchacho, y contá conmigo para cualquier cosa.
-Chau profe! –Touji estaba saliendo con su Pokémon a su lado, cuando
la voz del profesor lo detuvo: -Esperá, no le vas a poner un nombre?
–dijo señalando al Larvitar.
-No, Larvitar esta bien.
Touji saludó con la mano y salió del laboratorio.
Afuera, todos estaban esperando a Touji, pero cuando salió, se quedaron
mirando al pokemon que lo acompañaba con caras de asombro:
-Ese es tu Pokémon? –le pregunto alguien –y donde esta Totodile?
-Bueno, no tenían... –contestó Touji.
-Y que pasó con Chikorita y Cindaquil? –preguntó otro.
-No tenían...
-Y porque no elegiste otro Pokémon?
-No tenían –respondió Touji empezando a cansarse – alguien vio a
mi padre?? –preguntó buscándolo con la mirada entre la gente.
-Yo no lo vi...
-Ey! Alguien vio al padre de Touji??
-No... donde se habrá metido?
-Bah, no importa –dijo Touji tratando de aparentar que no le importaba
–bueno, es hora de irme, adiós a todos!!!
-Adiós Touji cuidate!!
-Buena suerte!!!
-Espero que te conviertas en un gran entrenador!! –así lo saludaba la
gente, y a Touji casi le dio pena irse.
Touji llegó a la salida del pueblo y comenzó su marcha por la ruta 39,
que lo conduciría a Cherrygrove, pero antes de que pudiera avanzar
mucho un grito lo detuvo:
-Pibeee!! –gritó su padre mientras llegaba corriendo con él –Pero
que boludo que sos! No te estas olvidando de algo importante??
Le entregó su mochila con todo lo que necesitaba para el viaje.
-Viniste solo para darme la mochila? –preguntó Touji
-No, vine a ver a tu nuevo Pokémon, que no es obvio??
-Ah, si –dijo algo desanimado –acá lo tenes, es un
lar...mmm.....bueno algo así –Touji le señalo a su Pokémon que
estaba parado al lado de él.
-Es un Larvitar –dijo el hombre, mirándolo sorprendido –y que pasó
con Chiko...
-No tenían!! –gritó Touji ya harto.
-Ahh, y como se llama?
-No le puse nombre, es un Pokémon, no una mascota.
-Entiendo....realmente no tenes ganas de comenzar este viaje, no?
-Bueno....
-Sabes, una persona me dijo una vez: “Si no te doblas te vas a partir,
aunque a menudo pienses que sos vos, lo que tenes que pensar es nosotros”
Touji lo miró confuso:
-Que quiere decir?
-Si te lo digo, no aprenderías nada.
-Y cual fue la persona que te lo dijo?
-Tu madre, y ella se lo dijo a Kosuke cuando salió de viaje, también
te lo hubiera dicho a vos, pero hoy esa parte me toca a mi.
-Y entonces...?
-No jodas mas pibe!! Se acabaron las preguntas! –El hombre dio un
largo suspiro –es hora de que empieces tu viaje Pokémon.
-Entonces...me voy....
-Esta bien...
-Adiós! –dijeron los dos al unísono.
-No te mandes ninguna cagada –le dijo el padre.
-Si, vamos Larvitar –Touji se adentró en la maleza, en un momento se
volteó y le gritó a su padre:
-Papá!! Su nombre será Kosuke!!
El padre de Touji sonrió: -Ja! Buena elección...adiós.....hijo!
Y así, Touji comienza su increíble viaje Pokémon. En busca de una
respuesta mas que en busca de medallas. En busca del famoso “nosotros”
Continuara... |