Touji y su oponente se clavaban miradas asesinas, lo mismo que sus
Pokemon, Spinarak y Bellsprout, quienes tensaban los músculos listos
para empezar el combate. Cuando fueron interrumpidos por un grito…
-¡¡¡¡¡Detengan la pelea ahora mismo!!!!!!
-Que pasa? -preguntó Touji girándose a ver quien era, y se sorprendió al
verlo…
-Porque nos detenes?! -gritó el otro entrenador bruscamente.
-Eso es... Eso es... -balbuceó cierto chico de pelo castaño.
-Que cosa?,que es Tim? -Preguntó Touji cansándose de ver la cara
boquiabierta del recién llegado -esos dos volvieron a molestar??
-Eh? no, no es eso... yo lo decía por... por... -decía señalando al
pokemon de Touji - no lo puedo creer...
-Que cosa??? -preguntaba impaciente Touji.
-Ey, pelotudo, no se si lo notaste, pero estamos ocupados acá –dijo el
oponente de Touji, para después dirigirse a este ultimo -podemos seguir
nuestra pelea?
-No, no, no, no!!!, esperen un poco... yo quiero ese pokemon, ese
Spinarak!! –gritó Tim emocionado.
-Queee?? Esta araña?? -Preguntaba Touji incrédulo -que tiene de especial
esta… cosa fea??
-Es... es... es... sencillamente… PERFECTO!!!! Por favor cambiame ese
Pokemon!!
-Ehh? cambiar? Estas loco? No! lo tengo que usar!!
-Por favor, yo peleo por vos si queres, pero cambiameloooo, te doy este
pokemon que acabo de capturar a cambio –dijo mientras ponía una pokebola
delante de la cara de Touji -por favoooor!!!
-Noo!! te dije que NO!! -dijo Touji irritado mientras guardaba a
Spinarak y salía corriendo de ahí.
-Ey!! Miedoso!! Vení a pelear!! –llamó el otro entrenador, que se quedó
perplejo junto a su Bellsprout.
-No me jodas, lo dejamos para otro día!!! –contesto agitadamente Touji
mientras corría.
-Peraaaaaaa!!! No podes irte, cambiame ese pokemon!!! -gritó Tim, y
salio corriendo tras Touji.
Ambos corrían muy rápido, Touji estaba bastante acostumbrado a hacerlo
por la cantidad de veces que había sido perseguido por la dueña de la
frutería en el pueblo New Bark, cada ves que el chico le robaba una
manzana camino al colegio.
Pasaron los minutos y finalmente se cansaron, y comenzaron a trotar.
-Cambiame... el... poke... mon....-dijo Tim jadeando.
-No... no... quie... ro... -contesto Touji en el mismo estado.
-Cambiame... el... poke... mon....
-No... no... quie... ro...
-Cambiame... el... poke... mon....
A esa altura los dos ya estaban caminando.
Touji se detuvo, completamente harto, giró y miró a Tim para decirle:
-Por milésima vez!!! NO!! TE!! LO!! VOY!! A!! DAR!!
-Pe... Pero...
-Noooo!!!! -gritó Touji y acto seguido volvió a emprender la carrera,
pero se sintió un poco mal al dejarlo así, giró la cabeza y dijo sin
dejar de correr -Perdona!!! Pero estoy apurad....
Sin darse cuenta Touji se estrelló contra algo muy duro, una puerta de
madera, y cayó al suelo, aturdido.
-Uy, estas bien? que pasó? –dijo Tim cuando finalmente logró alcanzarlo.
Touji no contestó, la cabeza todavía le daba vueltas por el golpazo que
se dio, pero llego a distinguir el sonido de la puerta abriéndose.
-Que paso? que fue ese ruido? -dijo un hombre mayor que salio de la
casa, de poblado bigote y mirada afable.
Touji se levantó frotándose la cabeza que todavía le dolía, y se sacudió
el polvo de la ropa.
-Disculpe, es que mi amigo se estrelló contra la puerta de su casa
–explicó Tim.
-No… no somos amigos –dijo Touji todavía mareado.
-Uy, estas bien muchacho, necesitas sentarte, por favor pasa... –el
anciano se apartó amablemente para dejarlos entrar.
-Eh... gracia... gracias... -Touji entró a la casa sujetándose la
cabeza.
Los tres estaban sentados alrededor de una mesa, con una taza de té cada
uno.
-Una pregunta... usted no es...? -dijo Tim quien había estado observando
al viejo detenidamente.
-Si, así es, yo soy el famoso Sr. Pokemon –replicó el hombre antes de
que Tim terminara de formular la pregunta, en tono algo cansado.
-Es un honor estar en su casa!!
-Ay, ay, me duele!!! Quien fue el pelotudo que puso una casa en el medio
de la nada??!!
-Shh!! Callate boludo!! -le dijo Tim al oído pegándole un codazo a Touji
y mirando al Sr. Pokemon con una sonrisa desesperada.
-Que? por q...? -empezó a decir Touji, siendo interrumpido.
-Por favor disculpe a mi amigo -dijo Tim agarrando la cabeza de Touji e
inclinándola en forma de disculpa.
-Bah... no hay problema, realmente si es un lugar extraño para tener una
casa –dijo despreocupadamente el viejo - Mucho gusto, soy el Sr. Pokemon
–el hombre extendió la mano.
-Ah... si, yo soy Touji Watsuki -respondió estrechándosela, aun no muy
convencido -lamento lo de antes.
-Y yo soy Tim Jonson -dijo saludando emocionado, al estar frente a una
celebridad.
-Y díganme muchachos, de donde vienen?
-Yo vengo de New Bark... -dijo Touji.
-De New Bark? Ah! entonces vos debes ser el alumno nuevo del Prof. Elm!
-Alumno nuevo? Si, supongo que ese soy yo… como sabe eso?
-Vamos, vamos, soy el Sr. Pokemon, yo se todo sobre los entrenadores mas
prometedores.
-Ah si? –dijo Touji con nerviosismo, ahora el sujeto comenzaba a
asustarlo.
-Además el profesor me habló de vos, claro…
Touji entornó los ojos “este tipo si que es vidente”
-Y decime, que pokemon te dieron para empezar tu entrenamiento?
-Me dieron este –dijo inflando una pokebola y liberando a su Larvitar,
quien se desperezó, pero el Sr. Pokemon no pareció sorprenderse para
nada al verlo.
-Mmm... Eso pensé...
-Eh? que cosa?
-Puedo ver por qué te dieron precisamente este Larvitar…
-Si, porque no tenían un Chikorita, un Cindaquil o un Totodile –repuso
Touji, convencido de que esa era la respuesta.
El Señor Pokemon miró a Touji unos segundos.
-Em… si, supongo que fue por eso………
Hubo un cruce de miradas algo incomodo, Touji sintió que se le ocultaba
algo.
-Veo que sos un buen entrenador, y si todavía no lo sos, lo vas a ser
pronto, por eso te tengo un regalo.... –dijo el Sr. Pokemon tratando de
quebrar esa pesada atmósfera.
-Un regalo para mi?? Que es??
-Es un huevo pokemon...
-Y eso que es??
-De acá adentro va a salir un pokemon, pero necesita tiempo y cuidados,
y creo que sos una persona en la que puedo confiar para esta tarea, lo
vas a cuidar bien?
-Eh... si, gracias -dijo Touji mientras recibía el huevo. No era muy
grande, y tenia manchas amarillas en su cáscara –Y que pokemon va a
salir de acá?
-Eso no lo se...
-Ya veo… -dijo Touji algo decepcionado, guardó su nuevo huevo en su
mochila y a Kosuke en su pokebola -Bueno, creo que ya es hora de irnos
–el chico se levantó.
-Te deseo buena suerte, joven Touji, y si tenes algún problema vení a
visitarme, tratare de ayudarte en lo que pueda.
-Si, muchas gracias por todo -dijeron Touji y Tim con una pequeña
inclinación.
Salieron de la casa y ni bien cerraron la puerta un viento huracanado
casi los vuela por los aires.
-Pero que mierda
pasa?? -grito Touji levantando un brazo para protegerse del
viento.
De repente la luz del sol fue bloqueada por una enorme bestia que
descendía del cielo.
-Pidgeooooooooo!!!! -gritó el pokemon al posarse en la tierra, era
un Pidgeot enorme, magnifico desde todo punto de vista, con una
intensa mirada teñida de negro. Sobre su lomo había un hombre que
vestía lo que parecía un traje ninja, pero con la cara
descubierta, un largo mechón de pelo oscuro caía sobre su cara,
cubriéndosela parcialmente, pero su mirada fría seguía siendo
visible.
El Sr. Pokemon salio de su casa al oír el ruido del aleteo.
-Que esta pasando?? Ah! sos vos Falkner, bienvenido –dijo
levantando una mano a modo de saludo -que hace una persona tan
ocupada como vos en mi humilde residencia?
-Traigo noticias, terribles noticias -dijo Falkner con vos
inexpresiva.
-Que paso?? -el Sr. Pokemon preguntó muy preocupado.
-Cherrygrove fue...
-Que?? Que paso con Cherrygrove?? -dijo Touji dando un paso al
frente y metiéndose en la conversación.
-Cherrygrove fue... devastada -finalizó Falkner sin cambiar el
frío tono de su voz. |
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-Como que
devastada??!! -gritaron en Sr. Pokemon, Touji y Tim al unísono.
-Me temo que si... Todavía no se con exactitud que ocurrió, solo recibí
una llamada telefónica hace apenas unos minutos, solicitando tanta ayuda
como sea posible, y decidí detenerme acá para informarlo sobre los
hechos –dijo el extraño personaje mientras su pájaro rasgaba el suelo
con sus garras, aparentemente ansioso por reanudar el vuelo.
-Esto es terrible... y que esperas, anda!!! -gritó el Sr. Pokemon
alterado.
-Si, vamos Pidgeot!!
-Espera! -le gritó Touji de repente, al ver que estaban por despegar -
yo también voy!
-Es muy peligroso que un mocoso como vos vaya a un lugar así, no sabemos
que nos espera -dijo Falkner despectivo.
-Pero tengo que ir! no puedo ignorarlos, ellos me ayudaron cuando tuve
problemas, si no me llevas voy a ir caminando igual!
-Falkner!!... dejalo ir con vos -dijo el Sr. Pokemon asintiendo con la
cabeza.
-Esta bien... pero es mejor que no me causes problemas, subí.
-Q...que??, que yo suba ahí??? -dijo Touji señalando al Pidgeot- de
ninguna manera!!
-Bueno, entonces te quedas -dijo Falkner mientras el pájaro se preparaba
para levantar vuelo.
-Espera! Si no hay mas remedio... -Touji se subió detrás de Falkner, se
sentía extraño, nunca había subido a un pokemon.
-Esperen, yo voy con ustedes!! -dijo Tim apresuradamente mientras se
agarraba de las plumas de Pidgeot para subir.
-Bah, esta bien, pero subí rápido, no tengo tiempo para perder! -dijo
Falkner ya harto.
Después de que todos estaban sobre Pidgeot, el Sr. Pokemon dijo:
-Buena suerte, traigan noticias pronto y sujétense bien!!!
-Sujétense bien? que quiso decir? -pregunto Touji algo asustado.
El ave levantó vuelo con gracia, y comenzó a ganar altura velozmente.
-Pidgeot, match 2!!!! -ordenó Falkner- agarrense fuerte, no es broma.
-Fuerte?? -volvió a preguntar Touji.
Cuando Pidgeot aceleró de golpe, la velocidad hizo que Touji y Tim casi
fueran despedidos hacia atrás, el impulso era tremendo
-Mierdaaaaaaaaaaaaaa!!!! Pero que clase de esteroides le das a esta
cosa??!!! –gritó prácticamente abrazándose al ave.
-Ningún esteroide Touji, los Pidgeot son pokemon verdaderamente rápidos
-le dijo Tim.
-Ah si? no sabia... Ahora que lo pienso, vos que carajo haces acá?!
-Ya te dije que no te voy a dejar hasta que me cambies el Spinarak!!
Pronto comenzaron a ver enormes nubes de humo negro flotando en la
lejanía, indicando indudablemente que ese era el lugar.
En unos minutos estaban sobrevolando la ciudad de Cherrygrove.
Lo que vieron los dejo completamente horrorizados. Touji miraba
incrédulo, lo que alguna vez había sido un tranquilo y alegre pueblo,
con sus tranquilas calles y frondosos árboles, ahora estaba
completamente en llamas, todo estaba destruido, las casas y los pocos
edificios de la ciudad ardían intensamente, el sol no podía verse; todo
estaba cubierto de humo y polvo, las ahora sombrías calles estaban
obstruidas por escombros de todos los tamaños, y de ves en cuando se
podía divisar algún cadáver carbonizado que sobresalía de entre ellos,
un brazo, una pierna, los rastros humanos eran abundantes. Touji se
cubrió la boca con una mano, sintiéndose enfermo.
Las Chansey corrían de un lado a otro llevando camillas con heridos que
no paraban de gritar incoherencias, los Growlithe corrían desesperados
tratando en vano de apagar las llamas, con sus patas, por orden de sus
dueñas; docenas de oficiales Jenny que ante el creciente incendio no
sabían que hacer.
La cara pareció iluminárseles cuando vieron a Falkner y a su Pidgeot que
descendió elegantemente cerca de una carpa armada en la única parte de
la ciudad que se había salvado del fuego, donde los heridos eran
tratados.
-Gracias a dios que llegó Sr. Falkner -dijo una oficial Jenny que tenia
la cara cubierta de tizne y gotas de sudor - nuestros pokemon no dan a
basto para controlar el incendio, hemos perdido ya cuatro Growlithes en
un derrumbe y dos quedaron atrapados en el fuego, y los escasos pokemon
de agua que teníamos ya no pueden continuar.
Falkner se bajo de un salto de Pidgeot, y dijo con semblante tranquilo:
-Pidgeot, ayuda a las oficiales en lo que necesiten.
-Pidgeo! -asintió el pokemon.
-Espera -dijo Tim- el puede ayudar, Totodile, ve!! Ayuda a
Pidgeot!!
Totodile se subió a la espalda de Pidgeot y salieron volando hacia
otra oficial Jenny que les hacia señas con la mano,
desesperadamente.
-Que mierda paso acá?? -pregunto Touji, todavía sin borrársele su
expresión de horror.
-Fue... fueron los Rocket... –respondió en voz baja Jenny.
-Los Rocket?? Pero si estaban en la cárcel!!
-Así era… pero hace unas horas un joven montado en un gigantesco
Charizard liberó a la pareja de Rocket que estaban en la prisión y
luego…
-Luego?
-Luego destruyó todo, absolutamente todo, no sabemos la cantidad
de victimas fatales que hay, e incluso la enfermera Joy local esta
desaparecida.
-Desaparecida?? -gritó Touji preocupado- hay que encontrarla!
-Ya veo… -dijo Falkner agarrandose el mentón en un gesto
pensativo.
-Señor Falkner, necesitamos su ayuda por aquí!! -grito una de las
enfermeras Joy, que intentaba levantar un enorme pedazo de pared
para rescatar a quien estaba debajo.
-Si, enseguida -dijo Falkner y luego se fue corriendo. |
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Mientras tanto Touji, Tim y la Jenny que los
acompañaba recorrían las derruidas calles en busca de
sobrevivientes a la catástrofe.
La vista del lugar era caótica, y la visibilidad era pésima al
haber tanto polvo y humo.
Tim señaló hacia el cielo, donde se pudo vislumbrar un pequeño
helicóptero a lo lejos, junto a el se podía ver la silueta de un
enorme pokemon volador, con un hombre montado en el.
Touji miró con mas atención y diviso algo que brillaba en la cola
del monstruo... eso le hizo recordar algo...
-Ese pokemon es... –comenzó a decir Tim.
-Charizard, lo se, yo lo vi en algún lado -dijo Touji sin sacar la
vista del dragón, sentía algo extraño.
-El es el culpable -dijo Jenny con los puños apretados de furia,
mirando hacia la bestia que se alejaba. |
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