POESIAS NEGRAS

PROXIMA LECTURA ESTE VIERNES 06 DE JUNIO EN PARADIGMA A LAS 8 PM .. MADERO 309

 

 

ISBN :     9871022433
EDITORIAL : LIBROS EN RED 
AÑO DE PUBLICACION : 2001
 
 
 
 
 
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ALGUNAS POESIAS NEGRAS

 

ATADO A UNA PIEDRA

 

Las campanas doblan de placer

y el bullicio de los Ángeles muertos

se confunde con el llanto

de los niños que nunca nacieron.

 

En una sala las brujas

se divierten a cual más,

te dan las gracias por vender el alma

a cambio de una bella y delgada mujer.

 

Los sátiros corren sin dirección,

y el vientre de una madre muerta en parto

al fin se abre para liberar a las orugas grises,

todo exige salir del cautiverio,

las bestias horribles,

lapidados,

torturados,

todos ellos saben que este es el momento,

la dulce consagración hecha realidad.

 

Atado a una piedra

no te puedes defender,

las arpías comen gustosas un poco de ti,

cientos de insectos metálicos

carcomen la medula de tus huesos;

se regocijan sobre toda tu faz,

de tu poca paciencia y te hacen ver el pasado,

lleno de  pecado y placeres prohibidos por pagar.

 

 

 

 

EL PASO DEL DEMONIO

 

Silencio,

El señor llega,

el arcángel de membranas.

 

El, un lamento hecho aullido,

con la fuerza de un lobo hambriento

recorriendo su territorio,

baja volando hasta la ciénega.

 

Abre su mano

e ilumina el averno,

la misma mano

que mira con un ojo

y señala a todos como cobardes.

 

Justicia,

para los seres de la noche

quienes bailan

a la suave luz de las velas.

 

Su paso firme resuena,

eclipsando las mentes

de los mal llegados huéspedes,

envolviéndolos en un llanto

al escuchar su risa macabra.

 

Has perdido,

nadie gana,

llorar lo inevitable es aún no haber madurado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA BRUJA

 

Una mujer vestida de negro mate

conserva entre sus dedos una piedra,

ella abre las cincuenta puertas ocultas

detrás de la fatiga por una eterna guerra.

 

Este es el  reino de todos los divididos

donde el imposible se hace imagen,

dos es uno, por que él es la puerta y el portal,

donde se juntan tierra e infierno.

 

Después de morir en el sueño de la vida

y despertar sin armas en la pesadilla de la muerte

los hechos cobrarán su precio,

ella es quien lo prometió,

todos esos caprichos voraces, inútiles, insomnes;

ella es quien se ríe aquí, siendo la reina de los idiotas,

sembrando una tierra hambrienta de promesas sublimes,

juramentos extraños, abstinencias necesarias, ritos milenarios,

necesidades ancestrales,

ella, si, ella, es la culpable.

 

Servimos a las pasiones ciegas,

a los impulsos retrogradas de animales,

nos sometemos como fieles ciervos,

la codicia es querer mas de lo debido,

ahora nos vamos pudriendo como una planta radioactiva

por una bruja que cumple su trabajo.

 

 

 

 

 

  EL AHORCADO

 

El árbol que no se dobla

muestra elegantemente entre el pantano su premio,

fosilizándose con el  paso del tiempo;

un horcado se mueve como péndulo.

 

Boca abierta, mirada al suelo,

brazos caídos sin fuerza,

el horcado es acribillado

por las lanzas de Lucifer.

 

Las serpientes con patas

encajan su veneno de manzana

en las venas del horcado,

prolongando eternamente su agonía.

 

Se estanca y apesta

el castrado de garganta,

una y otra vez la punición,

el castigo que adora su dueño.

 

 

 

INTRO MORTEM

 

Mis reflejos se han detenido,

el soplo divino se evaporo,

ha vuelto a su origen elemental.

 

Recuerdo haber tenido curiosidad por saber

cual seria mi canción fúnebre ...

escuché que “todos mis problemas se ven lejanos”.

 

Siento el cuerpo cortado,

mis hombros cansados,

la mirada sumida,

peor que una resaca dura.

 

Si la vida no fue fácil,

la muerte aun es mas complicada,

porqué nadie nos dice como llevarla.

   

 

 

 

UN BUEN OFICIO

 

Ser un ángel de la muerte

es como cualquier otro oficio,

tengo un horario que cumplir

y una patrona a quien responder.

 

Cuando termina tu tiempo de la vida

yo te doy el tiempo de la ausencia,

es un gran oficio, tengo mi uniforme

para que me identifiques al llegar.

 

Mi verdadero implemento de trabajo

es tan solo una hoz,

que me sirve para cortar tu existencia,

tan fácil de romper como un hilo de plata.

 

No soy tan cruel como crees,

sé que te separo de muchas cosas,

pero lo hago con amor y caridad,

no me odies, hago también yo mi trabajo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CENIZAS EN LOS OJOS

 

Son como tierra mis manos,

negras y finas al igual que las cenizas de una hoguera,

se han hecho polvo las pasiones

y caigo de bruces en el hirviente suelo.

 

El cansancio es hostil a las viseras,

terminará por deformarme

junto con  todos aquellos que caminan,

los veo avanzar temblando,

arrastrándose con los ojos entre abiertos sin ninguna oportunidad.

 

La laguna de coágulos

se alimenta solitaria

de espesa sangre coronaria

que palpita en el ardor púrpura de la isla decapitada

con sus peces de dientes enfermos de amor.

 

Mi cabeza apenas se sostiene,

mi sentidos son la arena seca del desierto,

no comprendo como permanezco conciente

si al fin,  en el pecho no tengo nada.

 

Siento el rencor en cada poro,

orgasmos de bilis, de repulsión, de vomito ácido,

caen por una cascada casi interminable

hasta que la última luz se apague te recordaré;

así, grande, gritando como un blusero a un puente;

el mareo viene nuevamente,

llega junto con mas cenizas,

con mas polvo para ver.

 

 

 

 

EN LA PROFUNIDAD DEL DOLOR

 

Rituales paganos

en la tierra de la aberración

dentro de la profundidad del dolor

sobre un ígneo altar son consumados.

 

Las sombras toman forma,

saltan su dimensión,

entre las piedras gritan y se alojan

para revivir en el otro yo.

 

Son los verdugos de la carne

que rompen las espaldas con látigos de sal

bañados en los besos de Azrael.

 

En los omoplatos

las alas no son de plumas,

son de cuero negro              

que aprende a ceder y a desgarrarse.

 

Las antorchas mutan calcinadas

en hombres sin rostro

que recobran la memoria ancestral del esclavo

de como servir a su amo.

 

 

 

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