La disputa en estos días es grande, al ver la violencia escolar y el matonaje, no cabe duda de que algo está fallando de manera abrupta en la educación de los niños chilenos.
Según Lelia Cisternas, profesora del colegio Patmos, la educación en gran parte se forma en el colegio, mucho más ahora que los tiempos están difíciles y que los padres deben estar fuera de la casa durante un buen tiempo del día para trabajar y así mantener bien a la familia, pero lamentablemente existen factores que sin querer, desvirtúan la situación, esto radica básicamente en el poco tiempo dedicado a los hijos en la casa, la mayor parte del tiempo se la pasan con la nana, y esta pocas veces actúa como madre o como padre inculcando valores que, supuestamente, perdurarían el resto de sus vidas,
Al analizar esta problemática, nos damos cuenta de que la verdadera formación, no existe en ningún lado, el colegio se ocupa netamente a la parte educación, que se refiere a enseñanzas básicas para que el niño se desarrolle dentro de sociedades y no sea “inculto”, escribir, leer, sumar, dividir, multiplicar y restar, de ahí comienzan las distintas etapas que son todos ramos que el niño debe cursar y aprobar para pasar de curso.
El clases altas el niño esta siempre con algún tutor (nana o niñera), y en clases bajas, donde por lo general los niños tienen padres alcohólicos o madres prostitutas se ve claramente la poca entrega de afecto e interés por el mismo, lo que causa de inmediato un trastorno de personalidad que se localiza en malas conductas, en no querer hacer las cosas, en malas palabras y en mucha agresividad, por influencia de compañeros, la televisión, e incluso lo que ven en las propias casas.
Ana Mora, madre de un alumno de la escuela Bernardo Ohiggins, dice que ella no puede estar enseñando valores ni principios, porque si se dedica el día a eso , no comen, es por esto que envía a su hijo de 12 años a la escuela para que ellos se encarguen de formarlo de manera correcta.
Así de rotundas son las palabras y lo que piensa mucha gente.
Frente a esto, no cabe duda de que el problema que hoy afecta a los escolares de Chile, seguirá por años, porque cada vez los padres dan prioridad a alimentarse que a la buena educación de los hijos (que equivale a padres presentes en el transcurso de formación), pero ¿Qué pasaría si ellos no trabajan y se dedican 100% a sus niños?, no se alimentarían bien, por ende no rendirían de manera eficaz. |
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