Harry:
     Mis felicitaciones por haber superado la prueba del dragón. ¡El que metió tu nombre en el cáliz, quienquiera que fuera, no debe estar nada satisfecho! Yo te iba a sugerir un maleficio de conjuntivitis, ya que el punto más débil de los dragones son los ojos. Pero lo que hiciste es todavía mejor: estoy impresionado.

     Aún así, no te confíes, Harry. Sólo has superado una prueba. El que te hizo entrar en el Torneo tiene muchas más posibilidades de hacerte daño, si eso es lo que pretende. Ten los ojos bien abiertos (especialmente si está cerca ese del que hemos hablado), y procura no meterte en problemas.
     Escríbeme. Sigo queriendo que me informes de cualquier cosa extraordinaria que ocurra.

Sirius