Hola me dicen "Mari".
Hace unos 8 años he padecido una enfermedad muy cruel, como lo es el cáncer. El mismo lo tenía localizado en el páncreas y riñón. Llegué a pesar 35 kilos.
Mi esposo, mis hijos y muchos que me han conocido han podido ser testigos de como me encontraba. Mi cuerpo dolorido por los tratamientos, además de tener las famosas llagas con un diámetro similar a la palma de una mano en la zona de la espalda, mi única salida y salvación fue el haber encontrado a Jesús como suficiente Salvador.
Al cabo de 3 meses de haberlo recibido a Jesús en mi corazón, empecé a experimentar el poder de Dios en mi vida.
Una mañana de angustia y clamor frente a los dolores que me atormentaban, debido a que los calmantes eran altamente costosos por nuestra situación económica, teniendo que partir a la mitad y un cuarto la dosis para que me pudiera rendir la caja de los medicamentos, por lo menos hasta que pudiéramos comprar otra, empecé a pedirle a mi Dios que me sanara...
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía
sino de poder, amor y de dominio propio.” (2
Timoteo 1:7)
La enfermedad y el sufrimiento me llevo a estar en comunicación con el Señor. Deje de llorar para no darle lugar a quien no nos quiere ...(el diablo). Así fue como comencé este camino, comunicándome con Dios
Mi oración y clamor a Dios, fue trasmitir fe. Solo se necesita las constancia y la fe para arrancar.
“ ...si tuvieres fe como un grano de mostaza, diciendo a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.” Jesús. Mateo 17:20.
Tanto los médicos como las personas que me veían no daban mucho crédito a mi vida.
Ese día de clamor fue el que quedó grabado en mi mente para siempre. Me trasladaba a penas con una silla de rueda, y fue entonces como me fui de rodillas y apoyándome en esa silla hacia la ventana para mirar el cielo, fue cuando le pedí a Dios con todas las fuerzas que me sanara. No estaba en mi mente el dejar de clamar a un Dios tan Poderoso. Yo decía, como voy a morir teniendo a un Dios tan Grande !!!.
Fue entonces cuando al clamar con FE !!!, caigo desvanecida al piso para luego quedarme dormida.
Mas tarde vino mi esposo, me llevo a la cama pensando que había fallecido. Llamó a un vecino para que verificara si es que estaba con vida. Me llevan al Hospital Finochieto de Avellaneda, donde siempre me atendieron. Cuando despierto veo a los médicos y les digo que Jesús me había sanado y que ya no tenia nada. Ellos decían que eran el síntoma de las últimas horas de vida. Llaman a mi esposo y le comunican que de esa noche no pasaría. Me traen a casa, me llevan a la cama y mis hijos con mi esposo esperaban el momento en que se terminara todo.
De pronto, me despierto..., no escuchaba ningún ruido en la casa..., me traslado hacia la cocina y los encuentro a ellos todos callados y con los ojos llorosos cuando les pregunto si es que no van a comer, que no entendía porque estaban llorando por mi, si DIOS ME HABÍA SANADO.
Así fue el milagro de Dios, así de simple. Hoy tengo los estudios del hospital, el diagnostico y la prueba de que Dios tiene poder para sanar y restaurar totalmente si le pedimos con Fe.
Dios tiene Poder para Sanar !!!
Yo misma soy prueba y testigo de ello.
Dios te bendiga. Mari.
Si deseas contactarte, a fin de que puedas encontrar el camino de salida y hallar la solución a alguna situación que te esté atormentando, te invito a que lo hagas y juntos le pediremos con Fe a este Dios tan Grande y maravilloso.