Psicología
evolutiva o del desarrollo
Centrada
en el desarrollo del ser humano a través de las distintas etapas de la vida, la
psicología del desarrollo busca comprender la manera en que las personas
perciben, entienden y actúan en el mundo y cómo esas percepciones van cambiando
de acuerdo a la edad (ya sea por maduración o por aprendizaje). Dentro de esta
área el foco de atención puede centrarse en el desarrollo físico, intelectual o
cognitivo, emocional, sexual, social, moral. Esta es una rama de la psicología
que ya tiene más de cien años, a pesar de lo cuál, al igual que la psicología
en general, aún no se puede considerar una ciencia exacta como puede serlo la
física o la química. Sin embargo, los conocimientos que se obtienen sobre los
fenómenos psicológicos son absolutamente científicos, ya que se utiliza el
método científico para obtenerlos. La psicología del desarrollo está interesada
en explicar los cambios que tienen lugar en las personas con el paso del
tiempo, es decir, con la edad. A esta materia también se le conoce con el
nombre de «psicología del ciclo vital», ya que estudia los cambios psicológicos
al largo de toda la vida de las personas. Ese sería, por tanto, el objeto de estudio
de la psicología del desarrollo.
Esos
cambios que se dan en las personas a lo largo de la vida pueden ser explicados
a través de unos factores que se encuentran enfrentados por parejas: la
continuidad versus discontinuidad, la herencia versus el ambiente, y la
normatividad versus la idiografía. También el
contexto en el que se desarrollan los sujetos nos permiten comprender mejor su
evolución, así es necesario destacar el contexto histórico, el socio-económico,
el cultural e incluso el étnico, por citar los más importantes. Finalmente,
vale la pena resaltar que el desarrollo debe ser entendido como un proceso
continuo, global y dotado de una gran flexibilidad.
A lo
largo del último siglo han sido varias las corrientes y los modelos teóricos
que han aportado sus descubrimientos e investigaciones para explicar el
fenómeno del cambio. En general cada uno de estos modelos tienen
sus propias explicaciones, a veces contradictorias a las que se presentan desde
otras teorías. Esa diversidad de paradigmas explicativos enriquecen
la comprensión del fenómeno del desarrollo. Como más significativos entre estos
modelos es necesario citar el psicoanálisis, la psicología genética de Jean Piaget, el modelo sociocultural de Vigotski,
las teorías del aprendizaje, el modelo del procesamiento de la información, y
más recientemente, el modelo ecológico y el etológico.
Los
investigadores que estudian niños utilizan una serie de métodos únicos de
indagación para comprometerlos en tareas experimentales prediseñadas. Estas
tareas a menudo semejan juegos y actividades que resulten entretenidas para los
niños, al mismo tiempo que útiles desde un punto de vista científico.
Además
del estudio del comportamiento de niños, los psicólogos del desarrollo también
estudian a individuos en otras etapas vitales, y principalmente, los momentos
en que se producen las transiciones entre una etapa y otra (por ejemplo, la
pubertad, o la adolescencia tardía).
Psicología de la personalidad
Durante
todo el siglo XX los psicólogos se preocuparon por extender las concepciones ya
existentes, especialmente en medicina, sobre los tipos de contextura física y
sus relaciones con disposiciones comportamentales. A
partir de este conocimiento se diseñaron varios modelos de factores de la
personalidad y pruebas para determinar el conjunto de rasgos que caracterizaban
a una persona. Hoy en día, la personalidad se entiende como un conjunto de
rasgos relativamente permanentes y estables en el tiempo, que caracterizan el
comportamiento de un individuo. El estudio de la personalidad sigue siendo
vigente y dominado por el llamado modelo de cinco factores de la personalidad: neuroticismo,
extroversión, agradabilidad, apertura y conciencia.
Psicología clínica: Es la aplicación de los conocimientos de
la psicología en la comprensión, tratamiento y asesoría de los temas
relacionados con la salud mental y la psicopatología.
Tradicionalmente, la psicología clínica está asociada a la consejería y a la psicoterapia,
aunque algunos enfoques modernos consideran una aproximación más bien
ecléctica, incluyendo una diversidad de técnicas terapéuticas. De manera usual,
a no ser que trabajen en conjunto con psiquiatras, los psicólogos clínicos no
prescriben psicofármacos, con la excepción reciente de algunos estados de norteámerica.
Los psicólogos clínicos
trabajan principalmente con un modelo de práctica científico, en donde las
problemáticas clínicas se formulan en términos de hipótesis a ser comprobadas,
a través de la información recopilada de los encuentros con el
paciente/cliente, que da cuenta de su estado mental. Algunos psicólogos
clínicos pueden enfocarse en el manejo clínico de pacientes con daño cerebral,
lo cual se conoce como neuropsicología clínica, la cual implica por lo
general entrenamientos adicionales de las funciones cerebrales comprometidas.
Algunos psicólogos
académicos creen que los clínicos emplean terapias que se basan en teorías ya
desacreditadas o sin evidencias acerca de su efectividad. Por otro lado, los
clínicos creen que los académicos ignoran la experiencia adquirida por el hecho
de tratar directa y continuamente con pacientes.