UNA PROVINCIA: DOS REALIDADES

 

 

Desde la restauración democrática en 1983, los argentinos hemos vivido distintas etapas de deterioro del país, pero a su vez ninguno de los partidos políticos tradicionales, o los que se crearon para otra forma de hacer política, se han hecho cargo de las acciones que llevaron a que haya dos realidades bien diferentes: la de los dirigentes por un lado, y la del ciudadano común por el otro.

 

 

Es absolutamente cierto que se debe festejar los veinte años de democracia, pero no es menos cierto que no se ha escuchado ni una sola voz en cuanto a hacerse cargo de las diferentes realidades y situaciones socio-políticas que los argentinos atravesamos durante esos años de vida democrática que nos tocó vivir.

 

En la provincia de BUENOS AIRES por ejemplo, el PJ gobernó durante 16 años ininterrumpidamente, desde la llamada “Renovación Justicialista” hasta la actualidad, pasando por los tiempos la cultura menemista y muy raramente dentro de este partido se escuchan voces en el sentido estricto de “hacerse cargo”.

 

Lógicamente, del análisis y la reflexión, surge que en todos estos años la provincia perdió su capacidad de industrialización y su capacidad productiva, se vive el mayor desempleo del que se tenga memoria, y ni hablar de los niveles preocupantes en materia de educación con su decadente calidad educativa, mostrando aquí la política su arista más miserable, como es la mercantilización de la política. Es innecesario remarcar los niveles de pobreza a la que se ha llegado.

 

DE ESTO HAY QUE HACERSE CARGO, en esta provincia la “oposición responsable”, como gusta autodenominarse el Radicalismo, cuyos discursos suenan a viejos tiempos donde flameaban las banderas en un contexto político distinto; hoy en nombre de la gobernabilidad levantan las manos para aprobar legislativamente lo que el pacto radical-justicialista nos viene marcando.

 

¿Cuál fue el rol de la IZQUIERDA en estos años?. Siguió dividiéndose  como tantas opiniones surgieran de la vida política nacional e internacional.

 

Mucho más lamentable fueron las expresiones políticas que supuestamente surgieron en contra de la partidocracia de los partidos políticos tradicionales, vacíos de contenidos y quedando reducidos a máquinas electorales, basándose en la reafirmación del aparato electoral por excelencia, ya que en la realidad perdieron su prédica en las bases, y dejaron de lado la discusión ideológica, y pasaron a “consagrar” entonces un mero sello. Sin embargo, estos nuevos espacios no mejoraron la calidad política buscada, y conformaron verdaderos y mezquinos centros de obediencia ante el dedo denominador y único. Es decir, algo mucho peor de lo conocido y lo criticado a los partidos políticos tradicionales.

 

En medio de este contexto, y observando la coyuntura, es que vemos a la dirigencia del PJ brindando y resaltando los cambios económicos, y quizás íntimamente aún festejando el triunfo del Justicialismo en la PROVINCIA de Buenos Aires; sin recordar siquiera que sólo votó casi el 50% del electorado de esta provincia. Se vota el Presupuesto de Buenos Aires con la rapidez que los tiempos exigen, sin mucha preocupación por las partidas de Educación, Salud y beneficios sociales, demás está decir que no existen los controles mínimos que garanticen la transparencia en el manejo de los fondos públicos. Y que decir del desprecio por la vida institucional que muestra el Ejecutivo, cuando se arroga el poder de cambiar las partidas presupuestarias a su gusto y placer.

 

Para concluir, en esta provincia conviven dos realidades, la de la alegría de los dirigentes del PJ, y la realidad del vecino que en su cotidianeidad debe enfrentar el hambre, las largas colas desde las 4 de la mañana esperando su turno en un Hospital, la muerte en su domicilio esperando un turno de cirugía que no llega, la falta de trabajo y comida. Son dos realidades bien diferentes.

 

Lo que proponemos es dar un debate serio, alejado de pujas internas y de tiempos electorales. Alguna vez debe ser el tiempo del debate de los que nos sentimos juntos en la lucha, para establecer que país queremos si somos capaces de construir y legitimar con nuestro accionar, para transitar por una democracia que deje de ser reclamativa.

 

Profundizar la Democracia, esa es nuestra propuesta.

 

08 de enero de 2004

Lic. Hebe Electra Febles.

Diputada Provincial M.C.

Pte. del Partido RED POPULAR.