"
Mis
noches
sin tì
"
Busco
en
la
magia
de
la
noche
tu
recuerdo
amada
mía,
cierro
mis
ojos
en
un
intento
para
no
ver
tu
ausencia
y mi
propia soledad,
apuro
el
vaso
como
una
forma
absurda
de olvidar,
pero
sè
que ni
aún
así...
tampoco
lo
consigo,
porque
aun
vives
en mí
y
por
las
noches
estoy
allá...
contigo.
Te
llevo
en
mi
piel,
en
mis
sentidos,
en
el
Alma...
y así
de
esta
manera
evoco
lo
vivido.
Te
siento
en
mi
interior
en todos
los momentos
y
no
me avergüenza
admitir,
lo
mucho
que
te extraño,
así pasan
mis horas,
mis días
y mis años.
Así
es
como
este
recuerdo,
se va
convirtiendo
poco
a
poco
en
un tormento.
Donde
antes
danzaba
la pasión,
donde
nacía la
luz
de
cada
día,
donde
vivía
mansamente
nuestro
amor,
hoy
solo
quedan
cenizas
que
se
esparcen
con
el
viento...
recuerdos
de
caricias, de besos,
de
sabor.
Y
queda
flotando
en
el
ambiente
el cruel
vacío
de
la
ausencia,
que ni
siquiera
el iluso
hechizo de
este
vaso,
permite
que
olvide
tu
mágica
presencia.
Un
día
marche
para
no
herirte
sabiendo
que moriría
lentamente,
tal
vez por
eso haya
sido
que
guarde
estos
recuerdos
que
hoy
custodio
tan
celosamente.
Guarde...
el
recuerdo
de
tu
risa
cantarina
alegrando
mis mañanas,
en
mis
retinas
el
mar
profundo de
tus
ojos,
cuando
con
ternura
me
mirabas
y
el
rubor adornaba
tus
mejillas,
al
despertar
mis
manos
tus
sentidos.
Guarde...
mis
besos recorriendo
tus
torrentes,
y
todo
mi
Ser
que te
invitaba
a la
vida
que
ese día
comenzaba.
Guarde...
tus
arrullos
de
gemidos
que
son música
en
mis oídos,
el
misterio
que
cada
noche
nos
rodeaba,
como
también
guarde tu
imagen
en
la
ventana,
cuando
al
trabajo iba
yo
cada
mañana.
Escondí bajo
mi
piel
tus
caricias
vida
mía,
y
en
mis
labios
la
miel
que
en
ellos
me
dejabas.
En
mis
manos hábiles
de
guerrero
y
artesano,
que
hoy
se
ven
distintas
y
hasta
ruines,
traje
el
aroma de
tu cabello
oliendo
a azahares
y
jazmines...
Traje
tu
esencia
vida
mía
y
con
ella
me
consuelo,
mas
no
pude
traerte
conmigo
como
así
hubiera
querido
y
por
eso
mi
tortura
y mi
desvelo.
Por
la
misma
razón
es
que
hoy siento
que
mi
paz
y
hasta
la
vida
misma,
quedaron
allá
lejos...
contigo,
atrapadadas
en
el
nido
de
una
araña,
y
cubiertas
de un
misterioso
velo.
Allá
quedo
mi corazón
...
que
hoy
se
desgarra en
cada
lagrima
que
derramas,
allá
quedo
mi
risa...
prendida
de
tu
encanto,
allá
quedo
mi
vida,
allá
quedo
mi
canto.
Mis
manos
vacías
de
caricias,
se
van
secando
lentamente,
y
van
perdiendo
poco
a
poco
la
magia
que
ellas
encerraban.
Las
mismas
que
sacaban vida
de
la
nada,
que daban
formas
a la
roca
y la
madera,
ya
no
crean
esas
cosas
que
tanto
te
hechizaban,
Ya
no
transforman
los sueños
en
realidad...
Hoy
solo
se
retuercen
doloridas,
reflejando
la
cruda
verdad
de
mi
existencia,
sin
poder
ocultar
que
al
final
fueron
vencidas
.
Aquellas
manos
que
tu
amabas,
las
que
lentamente
recorrían
y
moldeaban
tu
cintura,
las
que hacían
nacer
sueños
y fantasías,
aquellas
que
suavemente
desvestían
tu
hermosura
y
presurosas
te liberaban
de
la
ropa,
hoy
solo
recorren
torpemente
y ya
cansadas,
el
filoso
contorno
de
una
copa,
y
no
se atreverán
jamás
...
a
volar
nuevamente
a las alturas.
Acá
conmigo
hay
solo
estas
notas,
que
intentan
plasmar
en
la
palabra,
el
vacío
que
de
pronto
se
agiganta,
y
siento
que
por
siempre
me
acompaña,
mostrando
aunque
no
quiera
a
los demás
los
jirones
de
miseria
y
Alma
rota,
cada
vez
que
sin
querer
permito...
a
mi corazón
el
habla.
Siento
que
aunque
grite
y me
rebele
ante
el
destino,
aunque la
furia
golpee
sin
cesar
mi
pecho
herido,
cada
noche
me
atrapa
nuevamente
volviendo
a
los
recuerdos,
la
nostalgia
y
la melancolía...
a
través
de
esta
copa
ya vacía.
Y
deja
tan
expuesto
el corazón,
que
me
siento
sin
vida
y desvalido.
De
nada
sirve
lo
que
intente,
de
nada
sirve
lo
que
haga,
no
puedo
alterar
la
realidad
cuando
mis
manos
tratan
de
alcanzarte,
cuando
cansadas
de
vagar
sin
hacer
nada,
intentan
abrazarte
y
solo encuentran
tu
ausencia,
el
dolor
y la
impotencia,
del
fracaso
de
alguien
que se
ve...
como
un
demente.
Autor:
Carlos
Lopus
~
Malevo
~
§
Buenos
Aires
-
Argentina
16-10-2004
~***~