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Images. 1991
1.
Oxygene (Part 4)
3'09
2.
Equinoxe (Part 5)
3'22
3.
Chants Magnetiques/
Magnetic fields (Part 2)
3'50
4.
Oxygene (Part 2)
3'19
5.
Computer Week end
3'34
6.
Equinoxe (Part 4)
3'13
7.
Ethnicolor 1
3'42
8.
L'orchestre sous la pluie/
Band in the rain
1'26
9.
Orient Express
3'20
10.
Calypso 1
3'06
11.
Calypso 3 (Fin de siecle)
3'43
12.
Fourth Rendez-vous
3'23
13.
Moon machine
3'00
14.
Eldorado
3'40
15.
Globe trotter
3'29
16.
Wooloomooloo
3'21
17.
Blah blah cafe
3'26
18.
London kid
3'47
19.
Zoolookologie
3'48
20.
Second Rendez-vous
8'48
Nota: si no tiene Real Player dirígase a la sección soporte
La música es el reflejo de las imágenes que uno tiene en su mente, una droga del espíritu, un modo de vida entre la necesidad y el placer, como el aire, el mar y la luz.
Hacer música siempre ha sido para mí como construir un paisaje resonante en alguna parte entre la tecnología y la ecología.
Este disco es una recopilación de piezas musicales, cada una tiene su propia historia. Las he seleccionado con especial cuidado, particularmente siguiendo un orden en mi mente, y también han sido enlazadas las pistas con transiciones musicales para crear un programa continuo de una hora.
Estoy agradecido con toda la gente que sigue mi trabajo, que escuchan mi música, me escribe y viene a mis conciertos en más y más número.
Dedico este "Images" a usted.
Jean Michel Jarre.
Siempre me esforcé en crear este enlace sanguíneo entre conciencia e inconsciencia. ¡Mi primer álbum fue inconsciente, lo hice intuitivamente y no tuve idea cierta de cómo sucedió!. Pasé veinte años tratando de solucionarlo, explorando, tratando de crear contradicciones en mi interior. Pienso que si pudiese sorprenderme quizás luego pueda comprenderlo todo. Mi música es la historia de mi expedición.
Jean Michel Jarre, enero de 1997
Para cualquiera con más que un pasajero interés en la historia de la música popular Jean Michel Jarre es uno de los grandes pioneros de la música. Lo digo sin ninguna insinuación de hipérbole o ironía. Esto es, después de todo, fácil describir a cualquier persona quien ha tenido pocos éxitos musicales o causado un poco de revuelo en el cambiante mundo de la música popular como tener algo de un pionero. En el caso de Jarre es una simple declaración de hecho: con su primer conmocionante disco "Oxygene" de 1976 el hombre tomó la música popular en un ambiente totalmente nuevo, uno que simplemente no ha existido antes de su llegada. Usando el estudio como un instrumento, una máquina de cinta de 8 pistas, un mellotron, un órgano hogareño, unos ordinarios sequencers hechos en casa y una gama de sintetizadores analógicos, Jarre creó el primer verdaderamente comercial, de mercado masivo, disco de música electrónica.
"Oxygene", con sus ritmos y melodías contagiosas, fácilmente unió la gran división entre el Rock y los géneros clásicos enviando un convincente mensaje a todos en el campo de la música electrónica que ellos tendrán que producir más que unos pocos sonidos agudos de sintetizador si ellos permanecieron pertinentes.
Junto con otros pioneros de la música electrónica como Brian Eno, Klauz Shultz, Walter Carlos, Ruichi Sakamoto y Georgio Moroder, Jean Michel Jarre causó un profundo cambio en el panorama de la música electrónica. Los años entre 1968, cuando George Harrison obtuvo uno de los primeros MiniMoogs de Robert Moog; y 1979, en el albor de la era del sampling; son ahora vistos como la época de oro de la música electrónica. Este período de intensa innovación, cuando los sintetizadores estuvieron en su infancia monofónica, dejaron un rico legado que vive en la música de artistas como New Order, Orbital, The Orb y Underworld todos los que reconocen la influencia de estos primeros pioneros. En efecto esto es discutible, en términos puros de ventas, que Jean Michel Jarre hizo más popular la música electrónica que cualquiera desde que Walter Carlos desencadenó las ventas millonarias del álbum Switched On Bach de música Moog en 1968. Jarre tomó el sonido del sintetizador de las listas de popularidad, para las pistas de baile de los clubes nocturnos, los estéreos de automóviles y las radios FM del mundo. Uno todavía podría hacer un caso para Jarre influenció al fenómeno Disco de fin de los 70. (Me siento bien por Donna Summer, producido por Georgio Moroder; merece una gran deuda rítmica a Oxygene Parte 4 con su sonido de bajo secuencial). Jarre demostró que los sintetizadores podrían producir armonías memorables, ritmos y melodías que podrían hacer su propio estilo dentro de la membrana colectiva tan fácilmente como aquellos de los de Beatles o Burt Bacharach. ¿Quién necesita palabras cuando en su lugar se tiene el canto de un sintetizador?. En síntesis, Jarre probó que el sintetizador puede ser un instrumento tan emotivo como un Stradivarius y aquél, lejos de ser frío y desapasionado, tiene un alma genuina. "Siempre estuve buscando una clase de sentimiento, un elemento emotivo para la música" dice hoy Jarre. "Utilicé sintetizadores analógicos porque quise trabajar los sonidos como un escultor trabaja la arcilla o un pintor crea un lienzo. Quiero jugar con aquellas texturas y colores físicamente usando los controles y la consola de mezcla. Pero esto no es abstracto. Quise hacer música que debiera conectar la gente no confundirla."
Habiendo logrado grandes éxitos con las multimillonarias ventas de Oxygene, Jarre se lanzó a una expedición de veinte años a través de la música. Abrazando nuevas tecnologías, música étnica, música compleja, abundantes paisajes sonoros semi sinfónicos, música atonal, lavados mínimo impresionista, melodías ambientales, lo nombra Jarre fue allí. Cuando el primer sistema de muestra digital, el Fairlight, arribó, en 1979 Jarre estuvo entre los primeros músicos populares en usarlo en grabación. El resultado fue el conmocionante Les Chants Magnetiques en 1981, un disco que proclamó la revolución del sampling y el cuál estableció los estándares para la era del sampling, proveyendo a grupos como Art of Noise, DEVO, y OMD con más que unas pocas buenas ideas. Luego, justo cuando el MIDI ingresó y el sampling se volvió más común, Jarre una vez más olvida la delantera dentro de un nuevo territorio esta vez trayendo un sentimiento étnico diverso a la música con el arduo disco Zoolook de 1984. Utilizando muestras de la música étnica y culturas del mundo Jarre, una vez más, anticipó el cambio. Junto con gente como Peter Gabriel, se apropió de la llegada del fenómeno musical mundial. El legado de aquella desviación particular aún se agota a sí mismo en el trabajo de artistas como Leftfield.
Revolutions de 1988 y Waiting for Cousteau, la banda sonora de 1991 de Jarre para un documental de Jacques Cousteau, conservó su reputación como una mayor fuerza creativa a pesar de los profundos cambios que han tenido lugar dentro de la música electrónica en la última década. La liberalidad pura de su trabajo, desde Musique pour Supermarche, una excursión Eno-esque en el reino del deliberadamente suave estilo ambiente/muzak, a sus grandilocuentes espectáculos en vivo (el precursor de los modernos raves donde millones testimoniaron sus vastos entretenimientos espectaculares multimedia), Jarre ha permanecido decididamente al frente del montón.
Mientras la música electrónica indudablemente estaba en movimiento, al punto donde la mayoría de la música moderna es ahora creada en sampler y sintetizadores, por alguna razón la perspectiva instintiva de Jarre es que aquella deber ser música de sonido real, orgánica y humana son mucho más reiterardas en el temario actual. Hacer como The Orb hace ahora evitando el sampler y volviendo a lo básico con sintetizadores analógicos y tocar en vivo justamente como el mismo Jarre ha hecho en su último álbum, "Oxygene 7-13". Aún los mayores fabricantes de sintetizador están ocupados reeditando aquellas primeras máquinas a fin de satisfacer la demanda por sintetizadores con alma.
Aunque su trabajo es diverso, que unidas las aparentemente pistas dispares y estilos en esta colección, están en la imaginación musical de Jarre. Sea con viejos sintetizadores analógicos o samplers su oído para atmósfera, ritmo y melodía (los "tres esenciales" según Phil Spector) es segundo a ninguno. Aquellas pistas, instantáneas desde el canon de Jarre, reflejar no sólo el estado de la música electrónica revolucionó pero también una evolución musical muy personal del hombre. ‘Debes siempre progresar y refinar tus ideas hacia la perfección. Puedes tomar un desvío, pero debes explorar aquellas cosas en orden para saber qué es estar realmente supuesto para concentrarse. "La música de Jarre, casi totalmente instrumental, tiene la habilidad poco común para evocar mucho poder y emociones profundas en los escuchas. Al respecto no está yendo demasiado lejos para sugerir que Jarre es un auricular impresionista, alguien quien incita emoción y humor a través de la simple manipulación del sonido". Este es el por qué prefiero no tener mi imagen en la funda de mis discos’ dice. "La música es muy subjetiva, es hecha para crear visiones e imágenes en la cabeza.
Tan pronto como comienzas definiendo cosas visualmente o con palabras casi te limitas a ti mismo a una imagen más mundana. Es mejor no tener imágenes a tener las incorrectas. La música simula la imaginación, ésta es verdaderamente fantástica, y hago música para gente que aún quiera usar la imaginación."
Jarre es un hombre leal a sus convicciones, prefiriendo no interponer su propia personalidad entre la música y el escucha. A pesar de ventas de más de 55 millones de discos mundialmente y teniendo un registro en el Libro de Records Ginness por tocar para la más grande audiencia en un concierto en la historia (más de dos millones de personas en el concierto de París La Defense). El mismo Jarre permanece con algo de enigma. Colecciona zapatillas Reebok, está casado con la actriz Charlotte Rampling, escucha Arvo Part y The Prodigy, viste ropa de diseñador y adora el arte moderno. Entonces nuevamente, quizás es mejor que no sepamos demasiado, para no romper el encanto.
Quizás el mayor indicio de todo para la extraordinaria evolución de Jarre ha sido desde sus primeros experimentos en el Conservatorio de París, un desorden de máquinas de cinta y hojillas de afeitar, las pistas en esta colección. Con una buena recepción del nuevo álbum "Oxygene 7-13" su primer gira mundial y las estrellas tecno de hoy ansiosas para remixarlo, tienes la sensación de que el momento de Jarre vuelve nuevamente. "Estoy de vuelta sincronizado conmigo mismo" dice enigmáticamente de su actual estado de mente. "Pero me siento como que estoy sólo a mitad de camino del viaje." Eso esperamos Jean Michel.
Cliff Jones, revista MOJO, Marzo de 1997.
Nota: he tratado de ser lo más preciso posible en la traducción de este texto. Aquellos que deseen el texto original o detecten errores (que seguramente los hay) por favor envíenme un mensaje.
