La Escuela de Minas en la Formación de los Recursos Humanos.
Ing. Jesús Raúl Pérez
En esta primera nota queremos llevar a la consideración de la Sociedad Jujeña la necesidad de una cabal toma de conciencia llamada a hacer justicia con una institución que por su rica historia, misión cumplida hasta aquí y futuro promisorio, precisa para adquirir el vuelo que, en materia del desarrollo de los recursos humanos, se le adeuda.
La formación técnica tuvo y continúa teniendo en la Escuela de Minas un referente incuestionable en el ámbito de la educación que enorgullece a numerosos padres de familia, cuyos hijos tienen en sus aulas, talleres y salones lúdicos, los espacios adecuados donde desarrollan gradualmente su personalidad y potencial, cimentando un perfil técnico de hombres y mujeres de bien, en la seguridad que les brindará un lugar preponderante en la oferta de servicios orientada a satisfacer las necesidades de un sector básico de las economías regionales como es la explotación de los recursos mineros.
Resulta oportuno y justo remontarnos en la memoria y en una apretada síntesis recordar que la institución que nos ocupa nació en el año l.943 de la mano de la Universidad Nacional de Tucumán y a instancias de ilustres personalidades jujeñas se concretó felizmente la iniciativa de su creación. Fue el Dr. Horacio Carrillo, hombre de letras y figura pública quien con mayor entusiasmo, energía e inteligencia fundamentó la necesidad de una escuela práctica de minas, llamada en primera instancia a servir como un eslabón en la escala técnica entre el obrero especializado y el Ingeniero de Minas quienes por su formación estarían llamados a conformar los mandos medios de las empresas minerometalúrgicas existentes y otras en proceso de crecimiento y desarrollo potencial.
Cabe también mencionar puntualmente a algunos profesionales, sin menoscabo de muchos otros incluidos docentes, a quienes los memoriosos, en su momento rendirán su justo reconocimiento. Nos referiremos al Ingeniero Italo Palanca que fue ejemplo de formador quien supo transferir los conceptos de la Física e Hidráulica con suma claridad; también al Ingeniero Raúl Berlinghieri quien iniciara a sus discípulos en el campo de la Topografía y de la Economía Minera bien entendida; tampoco podemos abstraernos de recordar al Ingeniero Andrés Giordana quien a poco de arribar a nuestro país se entregó plenamente, como era su estilo natural, a una labor docente brindando generosamente con entusiasmo y rigor científico todo el caudal de conocimiento y experiencia de la que era poseedor.
Por entonces el inventario minero de Jujuy registraba más de 300 minas y representaba el 90 % de la actividad minera del país. Concretada su creación la Escuela Práctica de Minas nació juntamente con un internado para jóvenes de extracción humilde y durante muchos años debió arrendar locales para cumplir su cometido, no obstante disponer de bastos terrenos donados por el Gobernador Jorge Villafañe. De esta forma la institución dio solución técnica al desarrollo industrial de la región y también para los jóvenes que de esa manera podían disponer de un establecimiento educativo para su formación.
Si bien Jujuy se ubica geográficamente como provincia periférica alejada de los grandes centros urbanos, le tocó jugar en su momento, con éxito un rol fundamental en el desarrollo minero gracias a que por ventura la naturaleza la dotó de un potencial extraordinario en materia de yacimiento de minerales metalíferos y no metalíferos, y rocas de aplicación.De esa forma la Escuela de Minas con la formación de técnicos en esa especialidad dio solución al fuerte desarrollo que adquirió la explotación de esos recursos, aptitud que llevó a colocar a la Provincia de Jujuy en la cúspide nacional del desarrollo minero, cualidad esta que circunstancialmente llenó de orgullo a todos los comprovincianos e inclusive al empresariado foráneo que encontró aquí el marco apropiado para realizar inversiones.
.
Desgraciadamente, ante la carencia de políticas coherentes en materia de planificación, este ritmo de crecimiento sostenido que se había operado por los años 40 a 60 decreció a niveles paupérrimos, al punto de verse reducida la demanda de técnicos en minas, que amenazaban con la extinción misma de la carrera. Por ello y en el afán de mantener el equilibrio en la oferta educativa en el año 1.981 la escuela implementó también la Tecnicatura de Química, creando además un Nivel Terciario ajustado a las nuevas necesidades de recursos humanos operados en la región. De esa forma la Escuela de Minas inició la formación de Técnico Superior en Química Orientación Alimentos y Técnico Superior en Minas Orientación Laboreo Minero y Mineralurgia. Por entonces la Antigua Escuela de Minas había pasado a la órbita de la Universidad Nacional de Jujuy (1.976), y esta dependencia llevó a pensar a muchos docentes cuya relación afectiva es muy fuerte con la Escuela de Minas, que estaban dadas las condiciones para acceder al estatus de Unidad Académica y que es en definitiva el anhelo de la comunidad educativa de nuestra institución, además de otras reivindicaciones que por derecho propio le debe conceder la Universidad.La Escuela de Minas Dr. Horacio Carrillo como fuera bautizada en justo homenaje a su creador, desde hace más de 60 años viene aportando al desarrollo industrial con sus calificados técnicos, primero sirviendo a la minería y posteriormente también a la industria química y de servicios. De esa manera conformó las necesidades de personal altamente capacitado a lo largo y ancho del país, donde precisó de sus servicios estuvieron sus técnicos en la misión silenciosa de brindar su conocimiento, experiencia y por sobre todo generando recursos genuinos y presencia, que en otros términos, es ejercitar la soberanía que como argentinos nos cabe.
En el año 1.981 se inauguró su edificio propio, el cual se halla ubicado en la Avenida Italia Nº 48 y fue dotado de modernas instalaciones consistentes en amplias y cómodas aulas, laboratorios, salas de dibujo, informática, biblioteca y de conferencias; talleres de fundición, carpintería, herrería, maquinado, soldadura y electricidad, como así también salones y campos de deportes; es decir toda una infraestructura acorde con los requerimientos de formación donde los alumnos (varones y mujeres) se capacitan para satisfacer los requerimientos del mercado laboral y de conocimiento, como así mismo obtener una sólida base para las carreras de grado
Un comentario digno de mención cabe hacerse a la Asociación Cooperadora conformada por padres de alumnos, a quien les cabe un reconocimiento especial por la labor que cumplen aportando con el dinero que recaudan, material bibliográfico, elementos de taller necesarios para las prácticas, equipos e insumos informáticos y para la actividad deportiva y social donde la Escuela cumple un rol destacado a la hora de representarnos.
También merece un reconocimiento especial el empresariado jujeño que concede becas y pasantías, como así mismo demanda servicios con que concurre a paliar necesidades puntuales a nuestra institución. Además en sus talleres se realizan también diversos trabajos que demanda la Universidad
Ese prestigio bien ganado por la institución y sus alumnos dio lugar a la consideración en que se tiene a nuestros jóvenes a la hora de competir en el concierto nacional de las ciencias (física matemáticas y química), como así mismo en las actividades deportivas (hand ball, básquet, volley , rugby, etc)
También les cabe el reconocimiento natural como jujeños a sus alumnos por el esfuerzo y trabajo solidario y generoso con que se brindan a la hora de diseñar, construir y presentarse orgullosamente en la Avenida Córdoba con su carroza en la fiesta de los Estudiantes.
Hoy es preciso recrear el concepto primigenio del trabajo y la producción de bienes y servicios para lo cual la Escuela de Minas Dr. Horacio Carrillo cuenta con recursos humanos calificados que permite brindar a sus alumnos una formación académica de excelencia.Desde el punto de vista de la Ingeniería y de la formación de los recursos humanos, con la Escuela de Minas Dr. Horacio Carrillo, nuestra Universidad cuenta con un establecimiento educativo que brinda formación tecnológica de nivel medio y terciario aportando ingresantes calificados al sistema universitario, como asimismo brinda salida laboral para el sector de egresados de menores recursos. Es por ello que se espera que la Universidad Nacional de Jujuy atienda las demandas de los tiempos y apoye a la Escuela de Minas para todos los cambios que le permita seguir siendo un establecimiento líder en el sistema educativo y adecuado a tales demandas.
La presente nota fue posible también merced al valioso aporte realizado por la Sra . Mirta Mastrandrea, el Técnico Dn. Adolfo Barcimanto y los Ingenieros Federico Carrizo y Oscar Huertas.-