La Ingeniería, los Ingenieros y la Globalización

Ing. Susy Jurado


La Ingeniería es una de las actividades humanas que ha propiciado la construcción de la infraestructura en la cual se sustenta buena parte del bienestar de la población.
Si hablamos de satisfacer las necesidades básicas sociales, como alimentación, vivienda, vestido, salud, educación, energía, información y comunicaciones, por citar algunas, en todas ellas esta presente la ingeniería. De hecho se puede señalar que gran parte del conocimiento y de sus aplicaciones a escala mundial, es producto del ejercicio y desempeño profesional de los Ingenieros
En la actualidad el desarrollo tecnológico, consecuencia de los avances científicos y la producción de conocimientos, esta transformando radicalmente la convivencia social, la manera de vivir, la forma de trabajar e incluso de pensar y educar.
Por otra parte, la globalización económica, la apertura comercial y los trabajos para la integración de mercados, representan también elementos que influyen notablemente en este proceso. Consecuentemente están evolucionando también los conceptos, los criterios y principios, las relaciones sociales, las políticas públicas, las estructuras y la participación democrática
La globalización es un concepto abstracto, que se refiere básicamente a la disminución del roce de la distancia que enfrentamos en nuestras actividades diarias, disminución que achica en términos relativos al planeta en que vivimos.
Si nos ponemos a pensar un poquito desde el punto de vista técnico eso se ha logrado gracias a la conjunción de tres elementos tecnológicos: por una parte a la posibilidad de digitalizar toda la información disponible; luego, a la capacidad para enviar esa información a la velocidad de la luz a cualquier parte del mundo y finalmente, la interconexión, teóricamente universal, entre todos los agentes interesados.
Estos tres elementos, son los componentes de lo que llamamos Internet, y constituye una de las revoluciones más importantes que han ocurrido en la transmisión de la información en la historia de la humanidad.
Obviamente que este escenario influye de manera decisiva, no sólo en el ejercicio de la ingeniería sino, en el mundo del trabajo en general, y que hoy se nos hizo indispensable.
Por una parte, esto implica necesariamente que las barreras que artificialmente se intenten introducir para evitar ejercer la ingeniería de manera transnacional y así coartar la competencia, se estrellarán contra una realidad tecnológica que las superará y destruirá rápidamente.
Por otra parte, la globalización, impone en el mundo y supone que la ingeniería se ejerce globalmente, en que la tecnología utilizada cambiará permanentemente, y en el que los conocimientos se estarán generando todos los días, por lo que ya se alzan voces para señalar que los conceptos de acreditación, para saber si alguien se educó adecuadamente para ejercer ciertas actividades, estarían cayendo en la obsolescencia en pocos años.
También se sostiene que sólo sobrevivirán exitosamente los ingenieros y sociedades de ingenieros que hayan sido educados en la excelencia, y eso no lo calificará un ente Regulatorio, ni un timbre oficial, ni un tratado bilateral, eso lo calificará el MERCADO, que tendrá la opción de elegir entre servicios de ingeniería diversos de distintas partes del mundo.
De ser así, este inmenso desafío deberíamos asumirlo con prontitud si queremos participar de este nuevo movimiento feroz que hoy ya lo sentimos desde las más experimentadas y nuevas generaciones de ingenieros. No tendríamos tiempo ni para acreditar ni para proteger, porque la globalización avanza más rápido y nos encontraría haciendo esfuerzos que no ayudan a enfrentar los desafíos que trae.
Es posible decir que la globalización y la tecnología obligarán a un ejercicio profesional de la ingeniería en un ambiente sin fronteras disciplinarias ni geográficas, y en el que la excelencia técnica y las habilidades de interacción social serán las claves del éxito.
Entonces surge una pregunta ¿dónde estamos posicionados los Ingenieros de Jujuy?.
Y como respuesta sería maravilloso obtener lo siguiente: " Trabajamos en las diferentes Instituciones que representan las diversas actividades de nuestra profesión, que constituimos una parte vital de la Sociedad, capaz de dar coherencia a la participación de este Sector en el análisis y valoración de políticas de gobierno equitativas para el Desarrollo Sustentable, Socioeconómico y Tecnológico de la provincia de la cual formamos parte.
Que trabajamos en la optimización de todas aquellas inversiones que habrán de comprometer no sólo el patrimonio acumulado con el esfuerzo de nuestros Padres y Abuelos, sino el patrimonio que podrá generarse con el trabajo y el ahorro de generaciones presentes y que deberán acumularse para el futuro de nuestros hijos", evidentemente sería lo ideal.

Recordando y dándole expresión a conceptos vertidos por varios Colegas en una de las reuniones de los Ingenieros DESOCUPADOS, se expresaba:
"La actividad de la ingeniería, debiera significar para la provincia y el país una reserva de capital intelectual dispuesto a ser aprovechado eficaz y rápidamente".
"Los ingenieros constituimos un eslabón decisivo en la cadena productiva de obras, bienes y servicios a los cuales tratamos de concebirlos con originalidad, proyectarlos con economía y ejecutarlos con calidad y eficiencia".
Si nos detenemos a pensar un poco, veremos que todos los ingenieros y profesionales en general, inconscientemente en algunos casos incorporamos a diario la nueva tecnología, racionalizando la organización y aumentando nuestra escala de producción, mejorando la calidad de nuestros servicios, es decir nos vemos obligados a capacitarnos para poder subir a este alocado tren de la llamada globalización.
Pero también, somos algo más que simples generadores de ideas, la nuestra, es una profesión con perspectiva global y con capacidad de brindar a la provincia el trabajo de personas innovadoras y visionarias con talento y vocación creativa, aptos para asumir, sea como partícipes de actos de gobierno o interviniendo en ámbitos de decisión, roles de iniciadores y mediadores de un proceso de desarrollo integral y estratégico, que entendemos no sólo económico, sino social, cultural, político, tecnológico y fundamentalmente, sustentable y humano.
Desde la óptica de mi corto transitar por el camino profesional veo que la ingeniería y los ingenieros todavía no hicimos simple nuestro lenguaje, nuestra comunicación, no tenemos participación en las decisiones que significaron poner en marcha ambiciosos planes y programas de desarrollo, ni en la gestación y ejecución de importantes emprendimientos públicos o en la concesión y privatización de servicios.
Entonces surgen varias preguntas, ¿Cómo podemos participar los ingenieros en la discusión y adopción de estrategias y políticas públicas, que sean aceptadas por el poder político concientemente?
¿Cómo formar parte también de una gestión eficiente y transparente de los recursos financieros necesarios?
¿Cómo formular modelos flexibles de trabajo con el Sector Público, basados en una actitud de confianza en el formidable potencial de la Ingeniería Jujeña y en su capacidad de expresarse con lealtad y eficacia en todos aquellos asuntos que involucran el uso de Recursos Tecnológicos, la preservación del Medio Ambiente y el mejoramiento de la Calidad de Vida?
¿Porqué no existe mayores controles, que la ingeniería puede coordinar, para el uso de recursos financieros provistos al gobierno para obras de infraestructura, muchas de las cuales resultaron ser en nuestra provincia y país faraónicas e inalcanzables para las empresas de consultoría y de construcción locales que sólo han servido para enriquecer a empresarios extranjeros y funcionarios deshonestos?
¿Cómo podemos, desde la posición que ocupamos cada unos de los ingenieros o en conjunto con todos los sectores, moldear la Globalización para Beneficio Común, asegurando el progreso Económico, Ambiental y Social en una provincia más pacífica y productiva, donde quienes la habitemos nos comprometamos a eliminar las inequidades sociales en una lucha permanente contra la Pobreza y la exclusión, en proveer a los más necesitados Oportunidades de Trabajo y no ser cómplices de un Mal Acostumbramiento para no trabajar y salvar el nombre de algunos políticos a fin de que no destruyan instalaciones, se corten rutas o se paralice la provincia?

Los ingenieros debiéramos estar preocupados:
Por la crisis económica que se agrava a diario, la crisis social que se caldea con mayor intensidad y que ya no se aguanta y por la política corrupta que seguimos aceptando y nos lleva al caos como sociedad.
Por el manifiesto descenso del nivel cultural, el deterioro de condiciones de vida de la gente.
Por la incapacidad de los profesionales en ejercicio para percibir el deterioro de nuestros conocimientos y de asumir la responsabilidad de actualizarnos.
Por el desinterés y la falta de predisposición de los ingenieros para incursionar en la política y de asumir posiciones comprometidas en los órganos de gestión y administración pública y el poco o ningún entusiasmo por trabajar en las organizaciones profesionales de la ingeniería.
Por la falta de estímulos y la pérdida de iniciativa del sector privado para generar nuevos emprendimientos productivos de alta calidad, que generen más trabajo y reactive nuestra provincia.
Por el incremento de la DESOCUPACIÓN DE LOS INGENIEROS y otras disciplinas profesionales, de empleados desplazados del Sector Público y empresas privatizadas. Desocupación que suele resumirse en un sector improductivo y desaprovechado.
Por la inequidad fiscal que descarga la mayor presión impositiva sobre los profesionales y asalariados, la falta de controles adecuados para identificar y sancionar a los evasores.
Por la desnacionalización progresiva de empresas, Bancos y de otras actividades de carácter productivo bajo las exigencias de los Organismos Multilaterales acreedores, todo lo cual traslada los centros de decisión fuera de nuestras fronteras enajenando nuestro destino como Nación Soberana.

Por el desperdicio de la dotación de capital humano capacitado que se origina con el ÉXODO Y DESARRAIGO DE PROFESIONALES DE LA INGENIERIA, casi expulsados del país.
Por la falta de estímulo a las economías regionales que vayan más allá de los subsidios y las ventajas fiscales, que propongan incentivar emprendimientos creativos con mano de obra intensiva.
Por el decreciente interés de los profesionales de la ingeniería y simultáneamente por la deficiente preparación en conocimientos Humanísticos y de Ciencias Sociales.
Y por algo que me parece mucho más preocupante que es la falta de incentivo y dedicación a la investigación, para lo cual citare la siguiente expresión: "Algunos creen que la ciencia es un lujo y que los grandes países gastan en ella porque son ricos. Grave error: gastan en ella porque es un gran negocio y porque de esta forma se enriquecen. No gastan en ella porque son ricos y prósperos, sino que son ricos y prósperos porque gastan en ella. Nada da dividendos comparables a los que proporciona la investigación científica y tecnológica". Bernardo Houssay, 1960

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