Volver Al Trabajo
Por el Ing. Cesar BarretoLuego de la década del noventa, convertibilidad de por medio, nuestro país quedó sumido en las más profunda crisis social , económica y política de los últimos 50 años. La Argentina con un alto endeudamiento externo atravesó por un largo periodo de recesión que desbastó al sector industrial, provocando una sociedad desarticulada, sin rumbo, desamparada y con más del 50% de sus integrantes sumidos en la más absoluta pobreza. Si se analiza el sector Industrial en forma particular, desde 1950 a 1990 el producto bruto manufacturero osciló alrededor del 27% del PBI, con un máximo del 32,2 % en 1960 .
En 1996 el Producto Bruto Interno era del 17,5% y en el 2001 del 16,1%, es decir la mitad de lo registrado en 1960. La desocupación que entre 1981 y 1990 oscilo en 5,8% ( la subocupación en ese periodo fue del 7,2%) hoy afecta a 2,2 millones de personas y las que están bajo la línea de la pobreza supera el 50%. Según las últimas mediciones del INDEC, correspondientes al 4° trimestre del 2003, la desocupación asciende al 14,5% y la subocupación es del 16,3%.
Para revertir esta situación no queda otro camino que producir, hacer que la actividad económica salga de su letargo y comience a crecer en base al nacimiento de nuevas fuentes de trabajo y del desarrollo y consolidación de las ya existentes. Lo mencionado se debe dar primordialmente en el ámbito de la Industria manufacturera de la construcción que tiene la feliz posibilidad de incorporar en forma rápida mayor cantidad de mano de obra.
En la Argentina de la post convertibilidad se debe redefinir actores, fijar rumbos y realizar acciones colectivas, para concretar objetivos que beneficien al conjunto de la sociedad, tarea en la cual el rol del Estado es fundamental. El Estado posee determinadas facultades constitucionales para fijar prioridades, definir planes, asignar recursos y controlar la ejecución de políticas y en ese sentido ha puesto en marcha políticas que atiendan prioritariamente las necesidades más urgentes de grandes sectores excluidos, volcando recursos en programas que, además de dar trabajo a los desocupados, tienen por objetivo crear redes sociales fundadas en el asociativismo y/o la cooperación. Estos programas pueden también crear nuevas micro y pequeñas empresas.
De estos Programas Nacionales, en nuestra provincia se han iniciado obras -viviendas- correspondientes al Plan Nacional de Emergencia Habitacional que tiene por beneficiarios a personas desocupadas con experiencia en la industria de la construcción , y a desocupados que hoy perciben el subsidio del programa Jefes y Jefas.
Asimismo la Secretaría de Acción Social de la Provincia comenzó a implementar el programa Manos a la Obra ( ver recuadros) que tiene por objetivo impulsar a través del apoyo técnico y/o financiero, actividades de capacitación y asistencia técnica dirigidas a la creación y fortalecimiento de pequeños emprendimientos productivos que puedan ser sustentables en el tiempo.
Por otro lado, la Agencia de Desarrollo Productivo de la Provincia, informó que está vi-gente la linea de crédito FONAPyME que instrumenta la SEPyME del Ministerio de la Producción de la Nación y que está dirigido a aquellas pequeñas y medianas empresas que desarrollan su actividad en la industria, la minería, el turismo y la acuicultura.
Podemos decir que hoy se cuenta con algunas herramientas que nos permiten tener la esperanza que para los Argentinos las cosas están cambiando, que será posible recuperar en forma paulatina, la cultura del trabajo y que miles de argentinos comiencen a vivir más digna-mente. Por supuesto que con éstas medidas no alcanza para terminar con la desocupación, pero sí son suficiente para que el conjunto de la sociedad se ponga a prueba ya que les compete a todos sus miembros -empresas, profesionales, desocupados y políticos- de que estas herramientas se utilicen en forma clara y eficiente de manera de que todos tengamos algo que ganar.-
Plan Manos a la ObraObjetivos
-Generar puestos de trabajos
-Mejorar los ingresos por hogar, disminuir los niveles de pobreza y exclusión
-Hacer frente a los fuertes desequilibrios del mercado del trabajo
-Aprovechar los recursos y la capacidad institucional existente en el país para poner en marcha una política social integral.
A quien está dirigidoEl Plan Nacional Manos a la Obra está destinados a grupos de personas organizadas en forma asociada que necesiten trabajo y tengan una alternativa laboral que estén llevando a adelante o que estén por empezar. Los beneficiarios desocupados del Plan Jefes y Jefas de Hogar pueden participar de plan.
Que aporta el Plan:-Se otorgará apoyo técnico y financiero a proyectos o acciones socio productivo que estén en marcha o por comenzar, destinando herramientas, equipamiento, insumos y otras inversiones necesarias.
-Se colaborará con los Municipios y Organizaciones no Gubernamentales en la constitución de microbancos e instituciones de financiamiento para la microempresa de menores recurso.
-Se capacitará a través de talleres, jornadas de formación y asistencia técnica a los grupos de trabajo, los Consejos Consultivos y los Gobiernos Provinciales y Municipales.Financiamiento de los proyectos: El mismo con-templara, en proporciones variables, el financiamiento de inversiones, capital de trabajo e in-sumos de acuerdo a las necesidades de cada proyecto en particular. Los montos a financiar van de $ 1.500 hasta $ 15.000 . El plazo máximo para la amortización es de 48 meses donde se incluye un período de gracia de no mayor de 12 meses.