COMISIÓN NACIONAL

SALVEMOS AL TREN

 

El camarada Pedraza

 

 

 FMI    O   TRENES.   USTED   DECIDE

 

 

No es novedad que desde la CNST, por lo menos desde la mesa nacional, desde donde se edita este boletín, apoyemos decididamente a la lista celeste en la Unión Ferroviaria.

 

Esto es así porque el los últimos años la gente de la celeste, más allá de ser cofundadoras de esta Comisión, han mostrado una inusual coherencia para la mayoría de los sindicalistas, por lo menos, entre sus dichos y sus hechos.

 

Y es eso lo que desde aquí valoramos, más allá de la circunstancial postura política de cada uno de sus miembros, una política que viene denunciando, tal cual lo hace esta Comisión, la  destrucción que está sufriendo sistemáticamente nuestro ferrocarril en manos de las actuales concesiones y por que no decirlo, de las actuales autoridades de transporte y su control.

 

Hemos visto el accionar de los compañeros, o socios como acostumbramos decir los ferroviarios, al lado de cada uno de los problemas de cada trabajador, hemos visto como en una lucha consecuente han conseguido aumentos de salarios y mejoras en las condiciones de trabajo.

 

Hemos visto como estos compañeros visten la ropa de trabajadores y se han puesto codo a codo con otros trabajadores en defensa de sus derechos de trabajo, como fue el caso de las distintas tercerizadas que se han incorporado a la UF a pesar de la oposición de los verdes.

 

Realmente a nuestro criterio, los celestes son un ejemplo a seguir.

 

Pero vemos que algunos compañeros han sido tentados por el camarada Pedraza y en varias seccionales de la UF se han pasado a sus filas, desconocemos cual ha sido la oferta de los verdes, pero el fenómeno se ha dado en el Roca y en las seccional Norte de TBA.

 

Lo de Pedraza y los verdes también ha sido en los últimos años un ejemplo de coherencia, decíamos al principio de la nota en referencia a José Pedraza, para que no queden dudas, actual presidente de la UF, el Camarada Pedraza, y esto es así porque el ex compañero Pedraza militaba en el PC (claro, todavía no se había caído el Muro).

 

Pero la llegada de Menem convirtió al Camarada en el Empresario, y lo mismo que antes había aprendido en la lectura de “El Capital”, ahora lo podía aplicar, pero al revés, es decir, tratando de extraer la mayor cantidad de Plusvalía posible de los afiliados/obreros/esclavos de sus cooperativas, si no pregúntenle a la gente del Belgrano Cargas.

 

Al mismo tiempo y en un claro ejemplo de personalidad dividida (o no), siguió defendiendo (o no) los intereses de los trabajadores de las empresas privatizadas de ferrocarriles.

 

Difícil, sin duda la posición de los verdes de defender la posición de los dueños de las empresas y de los trabajadores al mismo tiempo.

 

Difícil sí, pero también coherente entre sus dichos y sus hechos, por ejemplo en el Roca los verdes son los jefes de la mayor parte de las áreas de Metropolitano, así que los compañeros cuando van a votar se encuentran sentados en las mesas electorales a sus jefes de área o sus jefes de personal sin más, todo un ejemplo también lo de Metropolitano.

 

No olvidemos en este recuento al caso del compañero de Berazategui echado por su propio jefe / delegado.

 

Lo de los verdes puede definirse de muchas maneras, durante toda la historia ha habido capataces que salidos de las propias filas de la clase, no han dudado en empuñar el látigo contra sus antiguos compañeros, tal vez estos compañeros se sientan cómodos en esta posición, la cual sin duda no compartimos.

 

Lo que sin embargo no tiene perdón, o mejor dicho, debe ser considerado como una traición sin más, digna del tratamiento propio que cada sociedad reserva a las personas con esa conducta, es la posición de los compañeros que se pasaron de un bando al otro.

 

Pero si Pedraza pudo pasar sin sonrojarse de Camarada a Empresario, por qué estos pichones de traidores no pueden hacer lo mismo.

 

Veremos en los próximos días si los trabajadores apoyan a estos nuevos verdes o si simplemente les dan la espalda.

 

 

C.N.S.T.

 La Plata, 18 de agosto de 2004