La incorporación de los trabajadores de las
tercerizadas al escalafón de la UF y la democratización de la misma se
muestran como las más razonables medidas para asegurar la estabilidad laboral
de los ferroviarios durante la transición que se avecina.
En
artículos anteriores señalábamos la importancia del papel que jugarán los
sindicatos en las futuras transiciones que serán objeto las empresas
ferroviarias, sin embargo los lideres de la UF en lugar de estar preocupados por
la suerte que le toque correr a sus afiliados están mucho más preocupados por
mantenerse sólidamente atornillados a sus burocráticos asientos.
Por
el lado del gobierno, entendemos que estos burócratas, nos referimos a PEDRAZA
y a los muchachos de la Verde, encontrarán seguramente apoyo o por lo menos un
guiño favorable, pensamos así debido a la evolución de las negociaciones del
Belgrano Cargas, donde a pesar de la recomposición accionaria, estos personajes
seguirán tallando y principalmente por la presencia de PEDRAZA, en el acto-
pacto de Chascomús.
No
conforme con ello, la burocracia de la Verde pretende en el Congreso
Extraordinario que se llamará en los próximos días modificar el estatuto, con
la excusa de la incorporación del cupo femenino, en esa modificación, de paso
cañazo, pretenden eternizarse en el poder.
El
mecanismo que proponen es simple, pretenden que para que pueda presentarse lista
para la directiva deban formarse lista en el 50 o el 75% de las seccionales.
Si
esto pasa significaría lisa y llanamente proscribir a la celeste y a cualquier
otra lista posible de presentarse para competir por la dirección de la UF.
Si
ahora analizamos la situación de todo el país veremos que se trata de una
siniestra maniobra del más oscuro color de la burocracia, ya que la actividad
de los compañeros que no se encuentran enroladas en la verde, está en las líneas
de la zona urbana, donde la celeste es sin duda la mayor fuerza de la oposición,
pero en el interior la cosa es muy distinta, en primer instancia por haber prácticamente
desaparecido el sindicato (como en el caso de SEFEPA)
o se encuentra reducido a una minimísima expresión controlada por la
verde.
En
este panorama descolla el caso del Belgrano y de las Cooperativas, donde Pedraza
no sólo es el sindicato, sino también el patrón.
Curiosa
mezcla de roles ha logrado Pedraza en esta línea, solo posible en la lógica de
la inexistente ética menemista, pero eso es otra historia, hoy por hoy el
explosivo avance de la celeste pone en jaque a los sillones de la burocracia y
esta se apresa a hacer trampas para retenerlos.
Esta
situación en el marco del cambio de manos de las empresas ferroviarias plantea
una situación por lo menos complicada para los compañeros de las líneas que
se vean afectadas por este cambio de dueños.
Pero
tal como decíamos en anteriores artículos, sólo el accionar de los
trabajadores ferroviarios pueden conjurar la amenaza que presenta el accionar de
su propio sindicato, encarando acciones que venzan primero a su burocracia y que
después los organicen en defensa de sus puestos de trabajo.
C.N.S.T.
La Plata, 16 de febrero de 2004