El ÁRBOL DE LA
VIDA
Monumento natural y cultural de Bajo de Veliz Para los lugareños, el Guayacán (Caesalpinia paraguariensis) es “el árbol”, el único entre todos. Una rareza vegetal en este oasis serrano de la zona centro-oeste de Argentina.
Historia de la vida El famoso Guayacán puntano
ya era “el árbol” en 1885, desconociéndose como llegó
a Bajo de Veliz fuera de su hábitat natural. El más
austral de todos los conocidos.
La magia del “árbol” Al Guayacán de Bajo de Veliz
le adjudican propiedades curativas, y “escudan” de males a los recién
nacidos colgándoles un collar de sus frutos.
Leyenda del Arbol de la Vida Pacho O’ Donnel en su libro “La historia
que no nos contaron”, relata un episodio que comienza así: “En 1530
Frascator había publicado su libro “Syphilo”, que bautizó
a la hasta entonces poco conocida enfermedad (sífilis). Como muchas
obras de medicina de la época, escrita en forma de poema.
EL GUAYACAN GUAYACÁN: Caesalpinia paraguariensis (D. Parodi) Burk. Clase: Dicotiledóneas. Familias: Leguminosas. Sinónimos técnicos: (Caesalpinia melanocarpa. Griseb). Sinónimo vulgar: Ibiráverá; Guayacán negro. El Arbol: Su porte se modifica según el sitio donde crece; puede alcanzar 18 m. de altura y 1 m. de diámetro, con un tronco relativamente corto (2-6 m), con corteza delgada (2-3 cm. de espesor) formada por escamas de color castaño-verdoso oscuro, que se despega y cae en trozos dejando ver manchas irregulares de color gris claro a verde claro. Su copa es amplia, con follaje inserto en el extremo de las ramas. Hojas: Son caducas, compuestas de 3 a 6 yugas imparipinadas y una longitud total de hasta 12 cm; cada pina está formada por 6-10 pares de folíolos opuestos, elípticos u ovoides, margen entero, nervadura central bien demarcada, de 4 a 8 mm de largo por 1,5-5 mm de ancho, insertos sobre un raquis. Flores: Hermafroditas, agrupadas en racimos axilares simples, cortos, de 2-3 cm de largo, con 8-15 flores cada una, de color amarillo-anaranjado que resaltan hermosamente en el verdor de la floresta serrana. Fruto: Es una vaina indehiscente, ovoide o elíptico, de color negro-violado, lustroso, leñoso, achatado, de 3-5 cm de largo por 1-3 de ancho y 1 cm de grosor, con 2-4 semillas lustrosas de color marrón-rojizo, de forma ovoidea de 8 mm de largo, comprimidas, lisas, con abundante albumes vidrioso. Cada racimo de flores da lugar a la formación de una o dos vainas que maduran de marzo a junio. Madera: Es más dura y de mayor poder calorífico, aún más que el quebracho, produce 4.200 kcal por kilo, dando excelente carbón. Su peso específico, de 1,180 kg/dm3, además su textura es fina y homogénea con grano entrelazado, que la hace de difícil trabajabilidad. Usos: Es muy preciada por
su gran duración a la intemperie, bajo el agua o enterrada, encontrando
excelente utilización como durmientes, postes, construcciones hidráulicas,
pilotes, tranqueras, varillas de alambrados, etc. Encuentra aplicación
en la fabricación de diversas partes de instrumentos musicales,
como ser diapasones, botones, cejillas y clavijas de violines y guitarras,
etc. Por su semejanza en propiedades y de estructura con la madera de “ebano”,
a la que podría reemplazar en algunos usos.
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