JUAN PABLO |
"DECÁLOGO POÉTICO"
INTRODUCCIÓN Estos diez poemas, son los diez dedos de mis dos manos del alma, que intentan tomar, para luego arrojar, experiencias, recuerdos, pensamientos y sentires, hacia allí ..... hacia donde estás tú. Juan Pablo Neveu (Morfeo) Santa Rosa (La Pampa) ACANTILADO Me alzo en forma acantilada sobre la bravura del mar inquieto, nunca parece detenerse, siempre está allí en eterno movimiento.Yo soy transitorio, de esto no hay quien a simple vista, pueda darse cuenta.
Tal vez por mi forma colosal, imponente, de apariencia indestructible, mi naturaleza rocosa así lo representa.
Yo acantilado me alzo ante tus ojos, pero un día estuve oculto de toda mirada.
También es cierto que el agua marina me erosiona y me desbasta otorgándome nuevas formas, imprevistas e impensadas.
Se resaltan las variables del excelso movimiento ondulante, las aguas que me azotan luego se retiran ...
Observándome desde allí, desde lo lejos como fiera que asecha a su presa, amenazantes.
Ya conozco sus tiempos ... pero esto, ¿de qué sirve? Aunque mi forma va variando en el transcurso no puedo moverme del lugar que ocupo.
Claro está, sobre la observación contundente de los cálculos, para hallar el movimiento que permita mi traslado, tendría que dejar de ser ... acantilado.
De consuelo y sabiamente la madre natura me ha obsequiado que de mí, pequeñas rocas se desprendan.
Mudándose del territorio añejo, alcanzando otras regiones, con la cuales he soñado, en las noches estrelladas, del invierno y del verano.
MORFEO
AUSENTE
Hierros retorcidos que se enlutan,
después de tan terrible desenlace.
Se extingue el fuego,
los hierros se contraen,
sus sonidos mortuorios
nos cuentan sobre la señal ausente
y, la carne humana
que ha quedado extendida
sobre el prado,
estática, sanguinolenta,
como partes que algún día
también fueron cuerpo y alma.
MORFEO
INFUNDIO Transmigrar el alma efímera cuan soneto soslayado por la marcha presurosa de tus días Te reintegras al ocaso perpicaz de tu abundancia, has perdido la constancia, tenebrosa es la salida de temores infundados, por aquellos que algún día ni siquiera lo intentaron.
MORFEO
LA TUMBA Nº XIII
En homenaje a los 12 fallecidos en el motín del año 1991 en la U-13 de la Ciudad de santa Rosa (La Pampa)
Es triste ver al hombre en su celda maloliente,
de colores grises y humectados.
Todavía recuerdo el brillo de sus ojos
y sus brazos con míticas figuras,
donde contrastan su carne
con un oscuro verde azulado.
Y cómo no recordar a aquel hombre,
mientras me miro al espejo
o cuando observo mis brazos.
rejas y más rejas redescubren mi pasado,
sonidos lejanos de los pasos de los guardias
el peligro del traslado,
el temor a ser golpeado,
otra vez, otra vez ...
Sí, vuelven a mí, estos recuerdos.
Gritos, fuego, represión
y el dolor que no se extingue
aún hoy, después de tantos años.
Compañeros que dejaron sus vidas
por los que allí yacían torturados,
reclamando por nuestros
tan consabidos "Derechos Humanos".
Uniformes grises, de pasos reafirmados,
te golpean, te atrapan, te trasladan,
te insultan, te mutilan,
se enardecen, te destruyen ...
¡Hoy no pueden!
Y hoy no puedo ...perdonarlos,
no es por mí,
sino por los que sufrieron tanto,
por los que quedaron, por los olvidados.
La tumba, ¡sí!, la tumba ...
palabra tan apropiada
que define y sintetiza,
lo que hoy sale de mi mente
proyectado hacia mi brazo
MORFEO
Escombros se derrumban sobre mi mente
y la pesadumbre se extiende hacia mi cuerpo
venciendo la viga mayor que le sostiene.
Me desplomo sobre el banco de descanso
ya sin vida,
saboreando el recuerdo de mi última comida.
La gente prosigue su marcha
de frenética carrera,
yo no existo, aunque pienso
o al menos esto me sugiere
el paisaje que contemplo.
Ellos viven, ellos creen
y se alimentan.
Yo los amo,
desde aquí, desde mi muerte
aunque ellos ni siquiera
se den cuenta
Morfeo
DESASOSIEGO
Desasosiego feroz
de lo ilusorio,
que se enreda
como planta sobre el caño
carcomido por el óxido
de tus días grises, sin aliento.
Te has llevado
muchas penas
en tu espalda,
te quebraste,
no es vano
que ya intentes levantarte.
MORFEO
CRISTO
Se quiebra el madero del tormento
en el desierto de mis penas solitarias,
ya no hay agua que sacie mi lamento,
como espinas, el sol se me ha clavado
en la carne machucada de mis dedos,
nadie oye, nadie ve, solo siento.
Dónde estarás tú, Señor mío
en tan difícil momento ...?
Morfeo
POR LAS CALLES ...
Deambulaba por la ciudad, errante ...
tan solo en busca
de un poco de comida.
Las piernas están débiles
sus ojos hundidos y
vidriosos delatan
su agonía.
Él no piensa en el pasado
aunque le pesa,
él no piensa en el futuro
aunque lo intuye.
Él transita en un presente
que le es ajeno.
Golpea varias puertas
pero es en vano.
Su aspecto provoca temor,
para otros indiferencia,
se encuentran muy ocupados
en sus asuntos de urgencia.
Los carteles luminosos
de las calles ya se encienden
a sus ojos,
el paisaje es psicodélico.
Las personas que por
el lugar transitan,
dejan de serlo,
se transforman
en muchas cosas
que demuestran movimiento.
Las pizarras rezan sus ofertas ...
el aroma, invita a disfrutarlas ...
Detiene su marcha,
mira a todos
detrás de la vidriera.
Se asombran,
comentan,
vociferan.
Arremete decidido
al interior del recinto,
se zambulle sobre las mesas
más cercanas a la entrada.
Engulle, se atora,
sonríe,
su accionar atemoriza
a los frustrados comensales que,
de calles, de carencias,
y de hambre, poco saben.
Su danza alimenticia
sobre las mesas revueltas
es animada,
por los gritos, las quejas
y unos pocos platos rotos
que en piso ya se encuentran.
El dueño se abalanza sobre el hombre
sin bandeja y ya sin carta ...
perdió pues la compostura
y olvidó la cortesía
en su garganta.
Tomándolo de los pelos
y golpeando con ensaño ...
Fue un mal golpe,
es verdad ...
cruel escena ...
gris sarcasmo ...!
Morfeo
QUISIERA HABLAR HOY ...
Quisiera hablar hoy ... de tantas cosas,
que el espacio de mi mente
y de mis hojas, son estrechos,
tan simultáneamente,
como se mueven los labios
que de alguna forma
y desde hace algún tiempo
han promovido las palabras,
que hoy expreso.
Me es difícil descubrir
hombres o mujeres
verdaderamente fuertes,
que se atrevan a expandir
el universo de sus ideas,
como mi grito se expande
ante las fuerzas del viento.
Sino que descubro con tristeza
grandes logros del efecto involuntario
donde día a día se parecen
al enemigo ideal
que por siempre han criticado.
hasta hay quien se proclama
de intelectual o de artista
de crítico o moralista,
y no es de ánimo
extender más la lista.
Como todos los "ista" e "ismos"
han colmado por completo
mi paciencia y tolerancia,
enarbolo mi trinchera de PERSONA,
en su agitación ondulante
se reafirma la autoridad
de mis palabras.
Quisiera hoy, no ver más divisiones,
ni la cobardía del que se escuda,
ni la irresponsabilidad del que moviliza,
ni la mutación de tu causa
a la apariencia.
Tengo una sola forma de evitarlo,
es cegarme con la luz
de la esperanza.
Quisiera hoy, no ver más
partidos, religiones o banderías,
o al hombre creyéndose
dueño y señor de la tierra.
Evoco el grito del indio
el agua del manantial,
la hierba de la pradera,
o el trino del ave en el mar.
Quisiera hablar hoy ... de tantas cosas
que el espacio de mi mente
y de mis hojas, son estrechos,
tan simultáneamente
como se mueven en derredor mío
los que han tildado mi forma
de idealismo y anarquismo.
Tal vez a sus ojos
se deforme el contenido ...
de alguna forma,
no comprenden
el mensaje que hoy prescribo.
Hablo del amor real
que existe y no se ve
como el aire que respiro.
Tiene tanta autoridad
que hasta puede trascender
las barreras del destino.
¡ HOMBRE ... MUJER ...!
De todo lo que tu tienes
o puedas haber tenido,
es lo único en que te aliento
y lo único en que te admiro.
Morfeo
UN DÍA DE PERROS
(invierno del '98)
Estoico proceder del noble animal
en situación de peligro,
lo acorralan, lo enredan,
ni aún así se da por vencido
Exhibe sus fauces, se enerva,
es ronco su ladrido,
y en tremendo forcejeo
la red cede ...
emerge el hocico
con fuerzas de tormenta,
desgarra, tritura,
ve sangre, se enloquece,
es golpeado, se agazapa,
resiste, contraataca,
lo destrozan ...
era el último ...
Así vence por momentos
tan trágico desafío.
Con voz de plomo
se hace oír, un vecino
con un tiro.
Se desploma, desfallece.
Todo el barrio se contenta ...
es que ha muerto
un asesino ...
Morfeo