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HOMEOPATIA Y ENERGIA

La enfermedad, no es más que un intento de nuestra energía vital, de afectar una parte de nuestra psiquis o cuerpo, con el objeto de preservar el todo (concepto holístico).

La homeopatía es una medicina energética, donde se entiende que una enfermedad es el desequilibrio de la Energía Vital.

Entre las propiedades de la Energía Vital, la más importante es la de ser soberana, porque gobierna a todo el organismo material (cuerpo). Sin energía, el cuerpo no tendría VIDA.

Asimismo, la Energía Vital tiene una importante cualidad, afecta a una parte del cuerpo con el fin de preservar planos más profundos. Un ejemplo clásico son aquellos pacientes que padecen enfermedades de la piel: vitiligo – psoriasis – eczemas – úlceras – etc. Los homeópatas, cuando nos hallamos frente a una enfermedad de la piel y luego de hacer el diagnóstico clínico, sabemos que es el intento de la energía vital, de circunscribir el desequilibrio en un plano superficial, para evitar una enfermedad más grave y que afecte a órganos más profundos.

Es entonces cuando los Médicos Homeópatas buscamos un remedio que tenga en cuenta el plano mental y orgánico del paciente, es decir que lo cure en su totalidad.

Esta forma de interpretar la enfermedad, es totalmente distinta a la interpretación de la Medicina Tradicional o alopática, ya que esta última busca una teoría fisiopatológica de alguna enfermedad.

Muchos se preguntarán, ¿Cómo entiende el Médico Homeópata este desequilibrio de la Energía Vital?.

Lo hace a través del exhaustivo interrogatorio que realiza al paciente. Esto implica que la consulta tenga una extensa duración, hay casos que promedian la hora u hora y media. El interrogatorio nos va a permitir conocer en forma profunda el "sentir", "actuar" y "pensar" de cada paciente.

La enfermedad se manifiesta por este desvío del "sentir", "actuar" y "pensar", no es nada más que el desvío de la Energía Vital. Según el Doctor Hahnnemam, padre de la homeopatía, "El organismo material, sin la Energía Vital, es incapaz de conservarse a sí mismo, el principio vital anima al organismo tanto en el estado de salud, como de enfermedad". (1)

El arte de un Homeópata Unicista es encontrar, mediante el uso de este amplio interrogatorio, el medicamento único y adecuado para el paciente atendido.

Muchas enfermedades son curadas por la Homeopatía Unicista, pero cabe destacar que esta cura se realiza en forma "global", ya que el Médico Homeópata toma en cuenta a la persona enferma en su totalidad, buscando restablecer el equilibrio de la Energía Vital.

Para hablar sobre la acción de los remedios homeopáticos, es necesario hablar del Ser Humano en sus distintos planos, desde los planos más profundos a los planos más superficiales:

• Mente
• Organos vitales (imprescindibles).
• Organos no vitales.
• Tejido celular subcutáneo.
• Mucosas.
• Piel.

Cuando el paciente toma el medicamento homeopático indicado, iniciará un proceso de curación. Este proceso comenzará en los planos más profundos, dirigiéndose con el transcurso del tiempo a los planos más superficiales. Esto se conoce como "Reacción Homeopática". Esta reacción es suave y pasajera y es acompañada por una sensación de bienestar general. Cabe destacar que los medicamentos homeopáticos NO tienen efectos adversos.

Si un paciente consulta por un problema en la piel y se le da un medicamento para que este desaparezca, sin entender a la totalidad del Ser Humano, lo único que se va a lograr a través del tiempo, es que la enfermedad se manifieste en un plano más profundo. Para la Homeopatía Unicista hacer desaparecer el síntoma de una enfermedad, no es curar, es simplemente suprimir un síntoma. Está comprobado que suprimir un síntoma superficial (transtorno de piel, resfrío, etc.) sólo genera una leve mejoría y siempre produce una profundización de la enfermedad.

Un claro ejemplo de supresión es aquel paciente que de niño tuvo alergias de piel y mucosas, fue atendido en forma alopática para suprimir los síntomas y actualmente padece de asma. Esto indica que la enfermedad se profundizó y se manifestó en un órgano más profundo. (Pulmones).

Mientras que para la alopatía el objetivo es la desaparición del síntoma, la manifestación de alergia en piel y mucosas, para la Homeopatía Unicista, el objetivo será curar en su totalidad a una persona que presenta determinados síntomas.

Cuando tomo contacto por primera vez con un paciente, mi primera pregunta es: "¿Qué medicamentos está tomando?". Por lo general la respuesta que recibo es muy similar a la siguiente: " ... una pastillita para el corazón, una para los dolores, una para los nervios, una para la alergia, ah! Y otra para la gastritis, pero es muy chiquita... ". En este caso el paciente fue tratado en forma parcial y por separado para cada síntoma, no en una forma global como pregona la Homeopatía Unicista.

Por esto, la diferencia entre la Medicina Tradicional y la Homeopatía Unicista es que esta última brinda un tratamiento holístico e individual, que sin dudar a dudas, es la mejor forma de lograr el verdadero equilibrio de la Energía Vital.

Para evitar suprimir síntomas, la Homeopatía Unicista, no debe quedar en manos de neófitos, quienes tratan de utilizar tanto medicamentos homeopáticos como el arte de curar con un simple criterio doméstico.

Es importante tener en cuenta que toda prescripción de un medicamento debe ser realizada únicamente por un Médico, y tener en cuenta que cuando se trata de suprimir un síntoma, la enfermedad tiende a profundizarse y hacerse por consiguiente más grave.

Por todo lo expuesto puede dar como conclusión final la siguiente reflexión:

"Médico Homeópata no es aquel que sólo prescribe o receta un medicamento homeopático sino aquel que tiene un concepto único de la enfermedad, entendiendo que la misma es un desequilibrio de la Energía Vital y por lo tanto atiende a su paciente en forma global, buscando por sobre todas las cosas, el Bienestar General del mismo.".

 Dra. Silvia Chapiro.

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