La fiesta de unos pocos

"Dolarización"

El pueblo argentino ha elegido...

 

De crisis moral o corrupción habla el comunicado difundido por la Comisión Permanente del Episcopado Argentino, el día 13 de diciembre próximo pasado. Gestos solidarios y grandeza les exigen a los políticos y desgraciadamente el Episcopado no se ha dado cuenta de que esas son palabras de discursos que utilizan los políticos y que ignoran su significado...

Pero vale y mucho lo que ha dicho la Iglesia, por medio de los dignatarios más importantes de la Patria, ya que nuestros nietos verán a través de esos comunicados la verdad real de nuestros días, por más que historiadores oportunistas la deformen a su antojo.

Pero, vayamos al tema que nos convoca.

Según palabras del ministro de economía, la dolarización es el fin de la concertación, ya que el pueblo ha elegido al dólar en lugar del peso.

O sea, que otra vez, el pueblo es el culpable de que un País que dice ser independiente, pierda su moneda y con ello parte de su soberanía, ya que dependeremos de una potencia extranjera en ese contexto.

Y de verdad, el ministro tiene razón, el pueblo argentino, tiene mas confianza en el dólar, ya que el peso se torna incierto en manos tan inescrupulosas y apátridas.

Quiero decir, que la desconfianza es hacia los políticos y no hacia el peso, pero como son los políticos los que manejan al peso, el pobre se torna inseguro.

-El pueblo ha elegido.-

Nos dicen cuando asume un presidente y en realidad, el pueblo elige determinadas propuestas que hace un candidato. Pero Uds. interpretan que hemos elegido a esa persona para que haga y deshaga a su antojo.

¿No se burlaron de todos nosotros con la promesa del gran cambio?

¿No se burlaron de nosotros con el Salariazo y la Revolución productiva?

¿No se burlaron de nosotros con aquello de que "Con la democracia se cura, con la democracia se come, con la democracia se educa...."?

Podría seguir dando ejemplos, pero el tema a tratar es otro y yo pregunto:

¿Es verdad que el pueblo ha elegido al dólar?

En principio les diría que sí, ya que cada uno de nosotros teme que le quiten algo de lo ganado honestamente con la firma de algún funcionario que opte por la devaluación y entonces el dólar se torna mucho más seguro en ese contexto.

Pero..., si analizamos fríamente la situación, veremos otra cosa.

Cuando en materia penal, hablamos de "dolo", no sólo hablamos de voluntad o intención, sino que también intervienen otros elementos tan importantes que esa voluntad y veremos que la "libertad", es un factor determinante, o también la facultad de "discernir" y otros que en este caso, les restaré importancia.

Quiero decir, que la voluntad puede estar viciada: ya que yo podría matar intencionalmente, bajo amenazas de muerte hacia mis seres queridos, o bien no comprender lo que estoy haciendo. Y en ese caso, sería muy difícil para el juez, probar el dolo.

Desde Celestino Rodrigo o "El Rodrigazo", los argentinos hemos buscado amparo en el dólar, ya que era la única forma de mantener el valor de lo ahorrado con esfuerzo.

Nos hemos "bancado" las maniobras más insólitas que se puedan imaginar. Tablita, transferencia de la deuda privada a pública, hiperinflación, tomaron nuestros depósitos bancarios, Bonex, convertibilidad y me olvido de muchas otras.

En ese caos, el dólar se convirtió en un salvavidas de los ahorros de la gente y la gente se aferró a él. Pero esto no quiere decir que los argentinos queremos que los hermanos americanos, manejen nuestra moneda. Simplemente quiere decir que desconfiamos de los políticos.

Que hay buitres, nos ha dicho el ministro y el excelentísimo señor Presidente y saben que creo, que los hay y son los políticos y economistas los que nos han llevado a esto.

El ministro y el presidente nos han dicho que se han visto obligados a imponer la tarjeta de débito y se olvidan de que el 1/11/2001, un mes antes de la medida, en el discurso presidencial, ofrecían el descuento del I.V.A., pero a través de la tarjetita.

Ustedes la impusieron y no fue el pueblo quien los obligó.

Ahora dicen que el pueblo ha optado.

¡¡¡Mentiras!!!

El pueblo se ha refugiado y un pueblo refugiado, carece de la libertad de opción. Se protege o muere. Nos han puesto contra la pared y nos han entregado.

Yo no sé si es traición a la Patria, pero si sé que es infame lo que nos hacen e hicieron.

La Argentina está de rodillas ante un mundo indiferente que mira con asombro nuestra ruina, cansado de ver mentiras a diestra y siniestra y esas mentiras salen de los labios de los políticos y economistas argentinos.

Los sueños de los padres de la Patria se desvanecen, en medio del hambre y la vergüenza que sentimos los argentinos.

Nos han cortado las alas privilegiando intereses mezquinos, que nos llevaron a extremos de corrupción inimaginables.

No nos culpen de no poder volar...

Llamaron a la concertación y se sientan a la mesa de negociaciones los "corruptos" y los "incapaces", y estas calificaciones fueron hechas por Uds. mismos en otros momentos, cuando hablaban de sus oponentes políticos.

¿Es el pueblo el que ha elegido u optado?

¿Saben de qué somos culpables?

De haber creído tanto, en tantas mentiras y a tantos mentirosos.

A principios de noviembre, en mi artículo "¿Elección o imposición?", adelantaba esto que está sucediendo y créanme que no soy adivino.

Empecé hablando del comunicado de los Obispos, y ahora voy a terminar con Discépolo:

Que el mundo fue y será una porquería,
ya lo sé...
¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
varones y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
ya no hay quién lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...

¡Ignorante, sabio, chorro,
generoso o estafador!...
¡Todo es igual! ¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón...
¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor!

¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignon",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
junto a un calefón.

¡Siglo veinte cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.

¡Dale nomás! ¡dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
No pienses más,
sentate a un lao.
Que a nadie importa
si naciste honrao.
Es lo mismo el que labura
noche y día, como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que jura,
o está fuera de la ley.

Tampoco era adivino Don Enrique Santos Discépolo, que hoy, desde una silla muy cercana al Señor, nos debe de estar mirando con tristeza y esbozando una sonrisa amarga, nos grita:

-Se los avisé y no me dieron bola...-

Si alguna persona honesta se siente aludida por mis palabras, con todo el corazón le pido disculpas, pero todos sabemos quienes son los "buitres", a quienes hago alusión.

 

Fdo. Juan Antonio

Webmaster de "Politicaca"