La fiesta de unos pocos

 

 

"La responsabilidad "

 

"Confírmate en la idea de que la naturaleza del hombre está corrompida y, para valerme de tu propia expresión, suele viciar hasta las virtudes mismas. La economía es, sin duda, una virtud moral, y el hombre que es extremado en ella la vuelve en el vicio llamado avaricia; la liberalidad se muda en prodigalidad, y así de las restantes. El amor de la patria es ciego como cualquiera otro amor; y si el entendimiento no le dirige, puede muy bien aplaudir lo malo, desechar lo bueno, venerar lo ridículo y despreciar lo respetable."

"Cartas marruecas" - José Cadalso (1741-1782)

Quiero confesar que me siento corresponsable de lo que sucede en nuestra Patria.

Se ha llegado a un punto sin retorno, donde vemos una delincuencia feroz y asesina, grupos de gente que en reclamo de sus justos derechos, viola los derechos de los demás, una clase dirigente poderosa, que son verdaderos señores feudales que buscó y busca salvarse en detrimento de todos los demás, políticos inmorales que quieren seguir manteniendo sus privilegios cuando han perdido la máscara que los ocultaba, una Iglesia hipócrita que levantó su voz ante la evidencia de la masacre, periodistas que desde su función buscan el lucro y fama personal en vez de la verdad en las noticias, funcionarios que abusan de su función, dirigentes gremiales que se burlan de los trabajadores y tantas otras porquerías que califico como corrupción generalizada.

Claro que todos vemos la paja en el ojo ajeno y nunca en el propio, si hasta parece que los políticos se han vuelto corruptos, luego del corralito y no cuando condenaron a nuestros abuelos a las míseras jubilaciones que cobran, ni cuando muchos niños morían de hambre en nuestra Patria.

Una de las acepciones de la palabra corrupción es cuando una materia orgánica, tiene olor a podrido, pero en Argentina, éramos inmunes a esos aromas o andábamos con broches en la nariz para no sentirlos o bien los tolerábamos ya que como dijo el poeta: "Ande yo caliente y ríase la gente....".

Pero antes del corralito, veíamos como Fulanito era un "pillo bárbaro o un vivo de aquellos", ya que se había acomodado con el político o el dirigente tal o cual y tratábamos de acercarnos para ver si nos tiraba alguna ayudita. Corríamos a las "cuevas" o "mesas de dinero", sin darnos cuenta de que ellas pertenecían y pertenecen a quienes hoy vemos como nuestro principal enemigo, los banqueros.

El corralito, fue un despertador. Nos despertó a todos del sueño de la hipocresía y vergüenza de nuestros actos, nos dimos cuenta de que el Fulanito ese, era una de las causas de nuestros males y que los banqueros son cuervos que si nos pueden comer los ojos, lo harán. Pero veamos toda la corrupción, inclusive la nuestra.

Nosotros votamos a los corruptos que hoy denunciamos, nosotros elegimos a los dirigentes sindicales, nosotros buscábamos el acomodo, nosotros fuimos indiferentes, nosotros tenemos nuestra cuota de culpa y lo peor que podemos hacer es enfrentarnos entre nosotros.

Resulta que desde donde consideramos que vienen nuestros males y en muchos casos es verdad, nos piden soluciones justas, que achiquemos el despilfarro público que se hace en nuestro País, antes de darnos el dinero, que nos seguirá esclavizando. Pero nuestros funcionarios dicen de que no se puede achicar más el gasto público.

Hoy más que nunca, vemos a un mundo manejado por un grupo de gente muy poderosa económicamente, que en su mayoría son dueños de grandes Bancos Internaciones, de medios de comunicación, de empresas multinacionales poderosísimas que recaudan más dinero en un año que el presupuesto de importantes países de la tierra, Se dedican a la explotación de los recursos naturales o bien constituyen empresas de servicios. Forman corporaciones y desde allí, hacen sus inversiones.

Los grandes grupos de inversión que vinieron a nuestra Patria y se refugiaron en la figura de Sociedades Anónimas, si las analizamos un poco y prestamos atención a la formación de su capital, nos encontraremos con la sorpresa de ver a empresas o Fundaciones de algunos de estos señores poderosos, en todos los grupos de inversión.

Si los miramos bien a estos grandes grupos de inversión que se instalaron en el País, no resultará extraño ver en ellos en cargos jerárquicos, a ex embajadores de la potencia que dirige al mundo de hoy. Tampoco podemos dejar de ver las peleas entre esos grupos y como se sacan los ojos en las mismas, pero al poco tiempo están sentados en la mesa de negociación y hasta pueden hacer algún negocio en sociedad. ¿No hemos visto a un Presidente de la Nación que citó a dos poderosos que manejan esos grupos para conciliar posiciones?, pese a que había serias denuncias judiciales de uno al otro y viceversa y uno de esos grupos tiene su origen en el Paraíso Fiscal de las Islas Caimán. Pero no estaba el corralito y eso no lo vimos al igual que todos los periodistas que levantan banderas de uno y otro bando.

Pero en los albores del siglo XX, cuando los inmigrantes arribaban con su hambre y extrañas ideas (Socialismo, Anarquismo, Comunismo) a este País, existía aquí, un grupo de gente que eran grandes terratenientes y éstos en silencio y sólo esperando a que pase el tiempo, se han hecho cada vez con más tierras de los pequeños productores que por no rendirles sus campos los tuvieron que rematar y emigraron a las grandes ciudades. Formaban la Sociedad Rural e iban a París o New York a tirar manteca al techo. Hoy siguen yendo, pero vemos que van a vender sus obras preciadas. Formaban Sociedades de Beneficencia y con ello justificaban sus privilegios y nos hacían creer que eran de un abolengo falso como su bondad. Eran los que manejaban los destinos de nuestra Patria, pero hoy en día, deben enfrentarse con las grandes corporaciones y países que sostienen la libertad de mercado, pero que subvencionan sus productos agrícolas y ganaderos.

La libertad de mercado es para beneficio de ellos y cuando uno mira los orígenes del mercado, se da cuenta de que fue con productores que iban a la plaza a vender lo que producían. Hoy el mercado domina todo: compran el producto a un pequeño productor que obtiene migajas por su trabajo y el mercachifle intermediario, se queda con pingües ganancias (Ej: un productor de leche, obtiene $0.30 por un litro y la venta al público es de $1,00). Si hasta han contratado sociólogos y psicólogos para estudiar la forma de hacernos comprar lo que no necesitamos: "¡Compre ya!". Pero quien nos iba a privar de ir a un shopping o un hipermercado antes del corralito y comprar desaforadamente lo que se nos presentaba en lugares muy visibles aunque no nos sirviese para nada. ¿Quién de nosotros pensó en que Don Manuel, el almacenero de la esquina se estaba fundiendo, mientras nosotros alegremente vaciábamos góndola tras góndola?

Siempre esperamos, que los demás solucionen, que los demás hagan, que los demás piensen y nos aferramos a verdades a medias que dicen algunos medios, o por simpatía a tal o cual periodista o nos quedamos en el reclamo de que el Estado nos tiene que dar todo, cuando en realidad, el Estado Argentino nunca dio nada, y cuando lo hizo fue quitándole a un pobre para darle a otro pobre.

En la introducción a esta nota, quise poner la visión de José Cadalso, de la gente de su época (segunda mitad del siglo XVIII), para que no finjamos con hipocresía, de que la corrupción es un producto de hoy día y que sobrevino de la noche a la mañana. Si hasta pareciera de que un brazo del río Jordán, pasara por la Argentina y nos limpió de nuestras propias impurezas y pecados.

La solución a lo que hoy notamos con justo desagrado, no está en cambiar nombres, sino en la legalidad y la justicia, pero fundamentalmente en cambiar aquellas cosas que realmente podemos cambiar y yo pienso que sería una buena idea, empezar por nosotros mismos.

 

Juan Antonio

Webmaster de Politicaca