Matrimonio
- Están
dos amigos jugando golf y uno de ellos se prepara a pegarle a la bola. El
tipo mira a la bola y al hoyo, a la bola y al hoyo, ajusta un poco las
piernas y cuando está a punto de pegarle ve que pasa al frente del campo la
caravana de un entierro. El golfista muy respetuoso, se pone tieso, se quita
la gorra y mira hacia abajo. Cuando termina de pasar el cortejo fúnebre, el
tipo se vuelve a poner la gorra y se alista a golpear la bola. Su amigo,
asombrado, le dice:
- Me has dejado impresionado. Ya no se ve gente así. Qué respeto por los
difuntos, qué cortesía, qué deferencia...
- Es lo menos que podía hacer luego de 30 años de matrimonio.
- -
A ver cuénteme su versión de los hechos -dice el juez.
- Verá, estaba yo en la cocina con el cuchillo de cortar jamón. En eso
entra mi mujer, tropieza, cae sobre el cuchillo y se lo clava justo en el
pecho.
- Aja... -dice el juez- ¿Y despues...?
- Pues así, hasta siete veces.
- Una
mujer se va de vacaciones a Cuba y allí conoce a un negro musculoso y
macizo. Empiezan a charlar y a bailar y terminan rompiendo los resortes de
la cama. Después de la faena, la mujer le pide al negro que le diga su
nombre.
- Prefiero no decírtelo. Siempre que lo digo todo el mundo se ríe.
Así continúan los 15 días de vacaciones: bailando, tomando daiquiris y
haciendo el amor a todo trapo. En la víspera de la vuelta, la mujer insiste
para que el hombre le diga su nombre y finalmente lo convence.
- Me llamo Nieve -le contesta el negro.
Al oír eso, la mujer empieza a matarse de la risa.
- ¿Lo ves? Ya te dije que todo el mundo se reía de mi nombre. Eres igual
que todas.
- No, perdoná. No me río de tu nombre. Estaba imaginando la cara de mi
marido cuando le diga que he tenido 25 cm de nieve durante 15 días en Cuba.
- Despues
de muchos años de matrimonio, la mujer le dice a su marido que no estaba
conforme con el tamaño de sus pechos, creía que eran demasiado pequeños.
Entonces el marido le sugirio:
- Si querés que te crezcan, cada día, toma un pedazo de papel higiénico,
y pasátelo entre tus pechos por unos segundos.
Ella, si entender nada le pregunta:
- ¿Que te hace pensar que pasándome papel higiénico entre mis pechos
todos los días me los va a hacer crecer?
- Bueno... funciono con tu culo... ¿no es cierto?
- Un
matrimonio mexicano decide viajar a Europa de vacaciones. En la aduana de
Alemania el esposo, que conoce el idioma, hacia todos los tramites. Entonces
conversaba en alemán con el empleado de migración:
- Buenos días señor, ¿sus papeles?
- Aquí los tiene señor.
La mujer preguntaba al no entender nada:
- Mi amor, ¿que dijo?
- Me pidió los papeles.
Continua el empleado en alemán:
- ¿De donde vienen señor?
- De Monclova, Coahuila, México.
Nuevamente insiste la mujer:
- Mi amor, ¿que dijo?
- Pregunta de donde venimos.
El empleado entonces comenta:
- México! Una vez estuve allí. Conocí a una señora que era insoportable,
no me dejaba en paz ademas tuve el peor sexo de mi vida!
- ¿Que dijo mi amor? -insiste la mujer.
- Creo que este cabrón te conoce!
- Un
marinero algo ignorante que llevaba años en alta mar, vuelve a su hogar y
descubre sorprendido que tiene un hijo negro. Debido a que era totalmente
blanco le pregunta a su esposa:
- Pero... ¿Cómo es posible que tengamos un hijo negro si yo soy blanco y
tu también?
- Bueno, como no tenía leche, tuve que buscarme una ama de cría para que
amamantara al niño, y como ella era negra, el niño se puso de ese color.
El marinero, no muy convencido, decide ir a consultarlo con su madre, le
cuenta la historia y la madre responde:
- Claro que puede ser, fíjate por ejemplo en ti mismo, de pequeño te dí
leche de vaca, y mira que lindos cuernos te están saliendo, imbecil!
- Jesús
recorría el "via crucis", exhausto, ensangrentado, con el rostro
lastimado por la corona de espinas. La multitud lo escupía, apedreaba,
insultaba... el dolor era intenso e insoportable. De repente, de entre la
multitud se aparece un pequeño hombrecito con una enorme mujer de severo
rostro detrás de él y le dice a Jesús:
- Maestro, le cambio, deme la cruz a mí, yo seguiré y usted hágase cargo
de mi mujer...
Jesús lo mira a los ojos y le responde:
- Hijo mío, no seas tramposo... a mí sólo me faltan cien metros...
- -
Papá, ¿por qué te casaste con mamá?
- Vos tampoco podes entenderlo, ¿no?
- -
Digame, Doctor. ¿Que puedo hacer para que, este año, durante las
vacaciones mi mujer no quede embarazada?
- Llevesela con Ud.
- A
la mañana siguiente de la noche de bodas:
- Juan. ¿Por qué no haces café?... ¿o eso tampoco lo sabes hacer?
- -
Papá, papá, ¿qué son los cuernos?
- No sé hijo mío, tengo tantas cosas en la cabeza.
- -
María, prométeme que cuando me muera te casarás con Antonio.
- Pero, ¿por qué?... si es tu peor enemigo.
- Justamente... por eso.
- Juan
y Juana se encontraron por primera vez en la playa, se miraron, se
enamoraron y muy rápido se casaron. En la noche de bodas, Juan dice a
Juana:
- Querida, de hoy en adelante te llamare Eva.
- ¿Por qué? -preguntó Juana.
- Porque sos mi primera mujer.
- Entonces, yo te llamare Peugeot.
- ¿Por qué? -quiso saber Juan.
- Porque sos mi 605!
- Beatriz
estaba en su lecho de muerte. Su esposo, José, mantenía constante vigilia
a su lado. Él sostenía su frágil mano, y mientras las lágrimas rodaban
por sus mejillas, él oraba por su esposa. Ella lo miró y sus pálidos
labios comenzaron a moverse quedamente:
- Mi amado José -susurró.
- Calla mi amada. -dijo él- Descansa. Shhh. No hables.
Ella, insistentemente, dijo con cansada voz:
- Tengo algo que confesarte.
- No hay nada que confesar -dijo sollozante José- Todo está bien,
duerme...
- No, no, yo debo morir en paz, José. Yo me acosté con tu hermano, tu
mejor amigo y tu padre.
- Ya lo sé, ya lo sé -replicó José- ...por eso te envenené!...
- Un
matrimonio viaja por la ruta 2 respetando el limite de 100 km/h. El marido
maneja. La esposa lo mira y dice:
- Querido, yo se que estuvimos casados durante 15 años, pero quiero el
divorcio...
El marido no dice nada, pero de a poco sube la velocidad a 120 km/h.
Entondes ella dice:
- No quiero que trates de hablarme de eso, porque te estuve engañando con
tu mejor amigo y el es mucho mejor en la cama que vos...
Nuevamente el marido acelera a medida que su bronca crecia. Ella dice:
- Quiero la casa...
Nuevamente el marido acelera y ahora viajan a 150 km/h.
- Tambien quiero a los chicos.
Ya van a 170 km/h. Ella dice:
- Quiero el auto, las cuentas bancarias y todas las tarjetas de credito.
Ya van a 190 km/h y de a poco el marido comienza a desviar el auto hacia la
columna de un puente cuando ella pregunta:
- ¿Hay algo que vos quieras?
- No, tengo todo lo que necesito...
- Ah, ¿si?, ¿que es?...
El responde, justo antes de chocar a 200 km/h:
- El airbag.