La culpa la tiene el chancho

 

 

Dr. Carlos Alhadeff

Médico Psicoterapeuta

 

 

Tél.: 4612 2257

 

Los poderosos gobernantes  de nuestra sociedad. Aquellos  en los que hemos confiado para conducir el país, nos someten continuamente a actos de violencia. ¿No es un acto de violencia que un padre prive a su familia de alimentos para pagar una deuda de origen incierto? ¿No es eso lo que hacen nuestros gobernantes con nosotros?

Aquellos que no han sabido administrar el dinero del estado, pretenden hacerlo con el que cada uno de nosotros ha depositado en los bancos. ¿No es un acto de violencia que un padre jugador y despilfarrador le confisque la alcancía a su hijo?

No es un acto de violencia acaso que quien nos ha quitado la libertad de disponer de nuestro dinero, diga que hará gestiones para que se nos dé para fin de año un poquito de lo que nos pertenece. Ese es el mensaje que el golpeador suele dar a la mujer golpeada. “Porque soy bueno, hoy no voy a castigarte por no haberme planchado la camisa”.

Quienes nos han privado de alimentos para pagar una deuda que sus cómplices de otras épocas han generado; son quienes luego  nos  tratan de pesimistas y amarretes. Son quienes hacen que los jubilados hagan cola para no cobrar;  hablan de democracia y gobiernan por decreto. Ellos, cometen actos de violencia
En una pareja con un hombre que ejerce la violencia sobre su mujer, la psicoterapia puede ayudarlos sólo si el varón acepta la responsabilidad que le cabe en ese hecho. Al comienzo suele justificarse depositando la responsabilidad en otros, aun en la víctima del maltrato. Lo mismo hacen nuestros  gobernantes con nosotros.
En una pareja con un hombre golpeador, si éste no acepta su responsabilidad y controla su violencia, lo adecuado es que la víctima  se retire, se mude o se divorcien.
He ahí la explicación de tantas migraciones.
En las relaciones violentas, donde el más fuerte ejerce la violencia sobre el más débil, la culpa es del chancho y no del que le da de comer.