Por Raquel Martínez
[1]
"Es
posible que la amenaza mayor que pesa sobre el planeta provenga.de la alianza
entre dos barbaries: la primera viene del fondo de las edades.....la segunda.de
nuestra civilización, técnico industrial: sólo conoce de números e ignora a
los individuos, sus cuerpos, sus sentimientos y sus almas"
Edgar Morin
Crisis,
cambio y caos, vivimos un momento de aceleración de la historia, sabemos, dónde
estamos?, .........mucho menos hacia donde vamos.
En
medio de esta turbulencia y producto de la misma se encuentra alguien piloteando
la incertidumbre: LA MUJER.
Generalmente sola, con sus hijos, su familia extensa y/o con su marido
desocupado a cuestas.
La
mujer, en esta coyuntura de crisis, y fragmentación, lejos
de seguir la tónica general de desesperanza, se impone por el hacer,
revoluciona el mercado de trabajo y cambia la estructura de las instituciones
tornando visible lo invisible. El hogar de único proveedor, mayoritariamente
varón ha dejado de existir Condenada desde tiempos inmemoriales al segundo término
en el hogar, y desde éste lugar de resistencia, en el sentido moriniano del término, del que está en el socavón
esperando la oportunidad de vivir, dando vida, decía, emerge, administrando la pobreza.........los magros dineros, las
magras comidas, las magras familias........en un grado de labilidad y equilibrio
inestable, que nos debería llevar a preguntarnos, qué futuro nos cabe, si todo
se ha tornado vulnerable y descartable. Es este a mi entender, el verdadero
riesgo País. Es en términos de la pobreza, diezmando las familias, tornándose
en miseria a pasos agigantados, en capas cada vez más extensas de la población,
en la polarización abismal entre ricos, cada vez más ricos, y pobres, cada vez
más indigentes, con un número de desocupados/as y subocupados/as, que no tiene
parangón en nuestra historia, con una sociedad en mutación, y el peligro de la
ingobernabilidad, que hay que colocar las cosas, para que tengan valor, puedan
ser comprendidas y resueltas.
caminando al filo de la navaja, piloteando, sí, pero hasta cuando?, sin
protección de ninguna naturaleza, sin reconocimiento. Esto no es independencia, éste, no es el lugar del deseo: ser libre. El
lugar encontrado, no es el buscado. La igualdad de oportunidades, tan ansiada,
nada tiene que ver, con esta soledad, que amenaza los valores más profundos, y
nos obliga a ser amazonas en una sociedad agonizante. Una sociedad que
reclama una mirada que respetando las diferencias, reunifique, que una lo
desligado, que desaprenda lo aprendido, y así pueda solidarizarse consigo
misma, replanteándose, por qué está primando la pulsión de muerte, que la
puede llevar a la desintegración.
Seguramente
una firme y clara decisión política, que enhebre las necesidades de una
población que reclama ejercicio de la autoridad, (no un estado gendarme), que
ponga el acento en la promoción del ser humano, donde el capital sea una
herramienta de su uso y no el valor central, será el comienza de una tan
ansiada salida. Salida de la cultura del
mal-estar, para entrar en el buen-vivir.
Bibliografía:
-Complejidad-Publicación
Trimestral, años 1 y 2
-Morin,
Edgard: Mis Demonios, Stock, París 1994
Llorar, amar, reír, comprender, diario de 1995, Arléa, 1996
Tierra Patria, Nueva Visión, Bs.As. 1993
Jelín,
E.: Vivir en Familia. UNICEF/LOSADA, Bs.As., 1994
Martínez,
Raquel: Tesis Doctoral: Mujer Jefa de Familia, gerenciamiento de la pobreza,
USAL, 1999
[1] Martínez, Raquel:
Argentina, nacida en la Pcia. De Santa Cruz, Docente e Investigadora
Universitaria, Licenciada en Psicología (UNBA), Profesora en Ciencias. De
la Educación, Master en Gestión Social y Gerenciamiento Público
(USAL).Miembro de la Asociación de Profesionales en Drogadependencia.
Autora de la Tesis Doctoral: Mujer Jefa de Familia, el gerenciamiento de la pobreza, único
destino?USAL-1999
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