Precavido por el acontecer,
pensé que
yo, me quería morir,
por no saber que
no iba a suceder;
pero de repente,
volví a vivir.
Paciente en la espera, ah ¿Qué iba ella a
hacer?
mi actual amiga,
casi a mi servir;
por mi imagen, que
no iba a cometer.
Pudo hablar con temor y su sentir.
Sí, se confirmó que era muy cerrada,
y no que su
mente se la llenaron.
Al igual que ella era un boca
callada.
Observando el hecho se me mezclaron:
nervios, quietud…,
en mi mente aterrada.
Vino esperanza, mal y miedo fueron.
Soneto endecasílabo. 10 y 11 de Octubre de 2002.