en puntas de
pie
Llegué a tu vida una noche
andando en puntas de pie.
Y me marché con el alba
sabiendo que iba a volver.
Me pregunté muchas veces
si eras verdad o te soñé.
Busque en mi cuerpo las huellas
que, a veces, deja el placer.
¡Qué bella eres cuando
duermes
sin miedo y sin timidez!.
iluminando las sombras
con tu sutil desnudez.
Y, cuando el fuego se apaga
me voy en puntas de pié
llevándome cada beso
grabado sobre la piel.
En puntas de pié, así volveré.
Seré tu Romeo, una y otra vez,
Como un cascabel, yo me quedaré
rondando en tus sueños en puntas de
pié.
