4 de Octubre
SAN FRANCISCO DE ASIS
Religioso
El 13 de octubre de 1226, con sólo 44 años de edad, moría sobre el suelo de la Porciúncula de Santa María de los Angeles, cerca de Asís, el auténtico heraldo de la perfección cristiana, san Francisco. EL, a la edad de 24 años, se había despojado de todo, de riquezas, ambiciones y orgullo, y hasta del mismo vestido que llevaba, para casarse con la "Señora Pobreza" y proponerle una vez más al mundo en perfecta alegría el ideal evangélico de humildad, pobreza y castidad. Habla nacido en Asís,
una ciudad de mucho comercio, y su padre era un rico comerciante llamado Bernardone. Al joven hijo le gustaban las alegres pandillas y gastaba abundantemente el dinero paterno. A los veinte años se inscribió como caballero en el ejército de Gualtieri de Brinne, que combatía por el Papa, pero en Spoleto tuvo un sueño revelador en el que se lo invitaba a seguir más bien "al patrón que al siervo".
De regreso a Asís, se dedicó a ayudar a los enfermos y a los pobres y un día de otoño de 1205, mientras se encontraba absorto en oración en la iglesia de San Damián, le pareció oír una voz del crucifijo: "Vete a restaurar mi Iglesia, que está en ruinas". Con la definitiva renuncia a los bienes paternos, a los 25 años, Francisco comenzó su vida religiosa. La primera etapa vio a Francisco, en hábito de ermitaño, llevar una vida solitaria y errabunda, hasta cuando una frase iluminadora del Evangelio lo impulsó a la predicación y a la constitución del primer núcleo de la Orden de los frailes menores, cuya regla fue aprobada por el papa Inocencio III.
Este segundo capítulo de la vida del Santo está marcado por una intensa predicación, continuos viajes "misioneros" para llevar a los hombres continuamente armados los unos contra los otros el mensaje evangélico de "paz y bien". Después de un aventuroso viaje por Tierra santa, Siria y Egipto, regresó a Asís en 1220 y trató de poner orden en su propia casa, redactando de nuevo la segunda Regla, aprobada por el papa Onorio III. Agotado ya físicamente por las duras penitencias, entró en la última etapa de su vida, que marcó su perfecta conformación con Cristo, aun físicamente, con los estigmas, que recibió en el monte Verna el 14 de septiembre de 1224.
Autor del Cántico del Hermano Sol, protagonista de las Florecillas, uno de los santos más amados de todo el mundo, san Francisco fue canonizado a los dos años de su muerte. En 1939 Pío XII tributó un reconocimiento oficial más al "más italiano de los santos y al más santo de los italianos", proclamándolo Patrono principal de Italia.
Santo patrono de la Rama Lobato
del Grupo Scout Nº 1 Nuestra Señora de Luján