Comunicacion...
Cuando la automatización
nos aleja del contacto personal...

Es curioso, pero la tan esperada revolución de las comunicaciones está resultando
contraproducente: hemos dejado de conversar.
Suena el celular en una charla de dos amigos y uno de ellos atiende el aparato, dejando incomunicado a su interlocutor con el que llevaba una conversación El mensaje es muy claro: la voz electrónica lo puede todo y es preferible al contacto humano.
Antes el teléfono servía para ponerse en contacto con quienes estaban a larga distancia. Ahora, hace que quienes estén a nuestro lado se sientan lejos. Cuantas ocasiones hemos pasado que, ante el celular de alguien sonando, debimos hacer silencio cerrando el circuito de comunicación.
¿Por qué será que, cuanto más conectados estamos, más aislados nos sentimos. Cada avance en la tecnología de las comunicaciones representa un retroceso en la cercanía de las relaciones humanas. Actualmente podemos comunicarnos al instante mediante correo electrónico e incluso en directo a través de las salas de conversación virtual (chat rooms) de la Red, sin necesidad de encontrarnos en el mismo lugar. Por medio de los contestadores automáticos podemos tener conversaciones enteras sin necesidad de entrar en contacto directo en ningún momento. Cuando una persona desea saber algo, deja grabada la pregunta en el contestador y la otra le responde en el suyo.
A medida que se va automatizando todo contacto posible entre los seres humanos, nuestro aislamiento aumenta. Dentro de poco ni siquiera hará falta hablar con nadie para preguntar un teléfono, pues el servicio de información está casi totalmente automatizado.
No es necesario retirar el sueldo de la mano de un empleado bancario, ahora existe el pago automático.
No se trata de oponerse al avance de la tecnología, no es posible renunciar al celular, tarjeta de cajero automático, contestador y el correo electrónico.
Cada vez más nos escudamos en el correo electrónico para realizar tareas que requerían conversación o nos alegramos de que el contestador haya atendido una llamada porque no tenemos tiempo para perder en charlas. La industria de los artefactos de comunicación nos ha vuelto más solitarios, o por lo menos ha fomentado los instintos antisociales que poseemos.
Por consiguiente hay que decidir restringir el uso de la tecnología:
— No enviar mensajes electrónicos a quienes viven cerca.
— No hablar por teléfono celular en compañía de amigos
— No permitir que el contestador atienda las llamadas cuando estamos presentes en el lugar

¿Para qué la tecnología sino hay una persona a quién comentarle algo?

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