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Si bien haber llegado al tercer puesto en el campeonato del año anterior conformó a los simpatizantes boquenses, todos anhelaban el retorno de la institución al primer puesto en la tabla de posiciones. Para este año la base del plantel era la misma del año 1922. Con la vuelta de Antonio Cerrotti, que no jugó en Boca en el '22. Las principales dudas que se creaban sobre la posibilidad de "campeonar" eran las inseguridades que había demostrado la línea de zagueros. La presencia de Américo Tesorieri en la valla era garantía para que todos tuvieran tranquilidad. Pero ésta muchas veces no alcanzaba. La zaga fue formada por Anglese y Costas, quienes alcanzaron un rendimiento bueno en la finalización del torneo, no gozaban de la confianza total de los simpatizantes. Este año llegan al club dos hombres en los cuales Boca Juniors deposita todas sus esperanzas para solucionar estos inconvenientes. Son ellos Ludovico Bidoglio y Ramón Muttis. Las demás líneas estaban ya conformadas y eran estables en sus rendimientos. El campeonato de la Asociación Argentina de Fútbol estuvo integrado por 21 equipos. Esto significa que el número de participantes de este torneo continúa en aumento. La intención era organizar un campeonato que tuviera una motivación constante en su desarrollo. Este sería por cierto un campeonato reñido y sumamente animado en su transcurso. Los equipos que participaron fueron: Huracán, Boca Juniors, Sportivo Barracas, Sportivo Dock Sud, Nueva Chicago, Sportivo Palermo, Argentinos Juniors, Del Plata, All Boys, el Porvenir, Temperley, Argentino de Quilmes, Platense, Progresista, San Fernando, Argentino de Banfield, Boca Alumni, Porteño y Urquiza. El campeonato se desarrolló en dos ruedas, partido y revancha.
Debido a los numerosos compromisos asumidos por el combinado formado por la Asociación Argentina de Fútbol, el campeonato vio dificultado su normal desarrollo. La superposición de fechas hizo que el mismo se fuera atrasando, siendo ya el mes de marzo de 1924 y no se había llegado a la definición. Ante este marco la Asociación decidió suspender el campeonato, al tiempo que ordenaba que Huracán y Boca Juniors -los dos primeros hasta ese momento- jugaran dos partidos de los que el vencedor sería el nuevo campeón.
La primera de las dos finales se disputó el 16 de marzo de 1924 en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires. Los equipos se alistaron de la siguiente manera: Boca Juniors: Tesorieri; Anglese y Muttis,- Médici, Busso y Elli; Calomino, Cerrotti, Tarascone, Pertini y Oliva. Huracán: González; Nóbile y Pratto; Scursoni- Vázquez y Federico; Loizo, Rodriguez, Larmeau, Chiesa y González.
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Sin lugar a dudas eran los dos mejores conjuntos que habían animado este campeonato. Sin embargo, en el primer encuentro dicha paridad no se hizo presente. El brillante juego desplegado por el once azul y oro dejó sin chance a su rival. A poco de iniciado el encuentro Nábile cometió una mano dentro de su área, siendo sancionado el correspondiente penal. Tarascone, con un violento derechazo, derrotó por completo a González. Boca siguió presionando sobre la ciudadela huracanense y antes de finalizar el primer tiempo Pertini aumentó el score. Ya en la segunda parte el dominio boquense continuó y Cerrotti aprovechó una serie de rebotes para colocar el 3 a 0 definitivo en favor de Boca Juniors. Con el primer "chico" en manos de Boca Juniors, gran cantidad de público se dio cita en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires para presenciar el encuentro revancha. Las formaciones de los conjuntos fue la siguiente:
Boca Juniors: Tesorieri; Bidoglio y Muttis; Médici, Busso y Elli; Calomino, Cerrotti, Tarascone, Pozzo y Pertini. Huracán: Marmo; Nóbile y Pratto; Federico, Vázquez y Scursoni; Loizo, Rodríguez, Stábile, Chiesa y Onzari. El marco que presentaba el estadio hacia predecir que se avecinaba la conquista boquense, pero Huracán era un hueso duro de roer. Un equipo que había hecho merecimientos para arribar a la final, con juego preciso y efectivo consiguió derrotar a Boca por 2 a 0, con goles de Loizo y Onzari.
ue necesario, ante las victorias de ambos conjuntos, recurrir a un tercer partido, en el que se suponía llegaría la definición. Sin embargo la misma no llegó. La paridad en el juego se trasladó al score. Se jugó un periodo suplementario para ver si se podía llegar a la definición. Las vallas de ambos equipos pasaron por momentos de zozobra pero no cayeron. Al final el 0 a 0 fue inamovible. Los equipos, aquella tarde, se alistaron así: Boca Juniors: Tesorieri; Bidoglio y Muttis; Médici, Busso y Ell¡; Calomino, Cerrotti, Tarascone, Pozzo y Pertini. Huracán: Marmo; Nóbile y Pratto; Federico, Vázquez y Scursoni; Loizo, Rodríguez, Stábile, Chiesa y Onzari. Y fue necesario realizar otro encuentro para llegar a la definición.
El cuarto match para definir quién sería el campeón de 1923 se disputó el 27 de abril de 1924. El encuentro tuvo lugar en el estadio de Sportivo Barracas, dándose cita para presenciar tan importante cotejo aproximadamente 10.000 personas. Los equipos se alistaron de esta manera:
Boca Juniors: Tesorieri; Bidoglio y Muttis; Médici, Busso y El¡¡; Calomino, Cerrotti, Garassino, Pozzo y Pertini. Huracán: Marmo, Nóbile y Pratto; Federico, Vázquez y Scursoni; Loizo, Rodríguez, Chiarante, Chiesa y Onzari.
Boca sufría en este encuentro una importante baja. Domingo Tarascone, goleador absoluto de Boca y del torneo, no podía intervenir en este encuentro por haberse golpeado en el partido anterior. Era un handicap muy importante. La paridad de fuerzas nuevamente se hizo presente en este partido. Los noventa minutos finalizaron con el score en blanco. Fue necesario la realización de un tiempo suplementario de treinta minutos, dos períodos de quince minutos. Fue entonces cuando afloró la garra boquense y volcó el desarrollo del partido a su favor y también el resultado. Garassino se convirtió en la gran figura de la cancha. Primero tomó un centro proyectado por Pertini y sacó un remate esquinado que superó la resistencia de Marmo. Cuando restaban pocos minutos para la finalización del encuentro, Calomino envió un centro que fue empalmado por "Garassa" con un hermoso cabezazo que dejó sin chance al golero. Inmediatamente los simpatizantes boquenses invadieron la cancha para festejar la llegada de esta nueva estrella. |