En el Nacional también comenzó
con irregularidad. Perdió tres partidos en las primeras fechas (con Estudiantes
2-1, el clásico con River 2-1 y fue goleado por Vélez 3-0) y muy pocos eran los
que creían que podía ocupar un lugar en semifinales. Pero llegó una racha y
alcanzó a Central, pero con menos goles a favor. Como segundo de la Zona B se
enfrentó con Chacarita, al que derrotó por 2-0 y ganó el derecho de enfrentar a
Central, que venció a Gimnasia 1-0 en la otra semifinal, por el título.
La noche del 23 de diciembre de 1970, en el estadio Monumental, Boca presentó
este equipo: Roma; Suñé, Meléndez, Nicolau, Marzolini; Madurga, Palacios; Coch,
Curioni (luego reemplazado por Savoy), Angel Rojas y Pianetti (después entró
Cabrera). Rosario Central alineó a: Quiroga; Jorge González; Fanessi, Mesiano,
Carrascosa; Bustos, Landucci, Gómez: Bóveda (lo reemplazó Colman), Poy y Gramajo
(más tarde Balbuena).
En el primer tiempo el partido fue parejo. A los 41 minutos, Roma intentó
rechazar, pero la pelota rebotó en la pierna de Landucci y se convirtió en gol
de Central. En el segundo, presionó Boca en toda la cancha. La cintura de Angel
Clemente Rojas posibilitó el empate a 10 minutos del final. Había que ir al
alargue. A los 3 minutos de la segunda parte de la prolongación, Coch con un
cabezazo puso el 2-1. Después de ese gol, la hinchada de Boca comenzó a invadir
el campo. Con más de cinco mil personas bordeando el campo de juego, Angel
Norberto Coerezza, el árbitro, y sus colaboradores Arturo Ithurralde y Luis
Pestarino, realizaron un gran esfuerzo para que el partido pudiera llegar al
final. Fueron 12 minutos dramáticos con Central volcado sobre el arco de Roma.
Llegó el final y el gusto de dar otra vuelta olímpica en el Monumental, la
segunda en dos años. |