OTRA VEZ SECUESTRARON A SUSANA ABALO

Enviado por Ramiro Gonzalez (Gracias!)

CTA Departamento Discapacidad wrote:

Los médicos comprobaron las lesiones de los secuestradores La militante cristiana estuvo internada en Rosario y luego regresó a su domicilio 

Por José Maggi 

Eduardo Brunetti, esposo de Abalo muestra la libreta de estudiantes que le rompieron. "Susana sólo recuerda una seña amenazante y después un piso frío y los golpes, nada más". Susana Abalo regresó ayer a su casa. Diez minutos antes de las 17 descendió de una ambulancia cubriéndose su rostro para no ser fotografiada. La movía sin dudas la vergüenza de ver nuevamente atacado su rostro. Según su esposo tiene un corte en el pómulo derecho, y una quemadura de cigarrillo en el izquierdo, además de golpes en todo su cuerpo y las huellas de ligaduras en sus muñecas. Susana pidió postergar el contacto con la prensa, por eso fue su esposo Eduardo Brunetti quien transmitió lo sucedido en estas 30 horas en las que estuvo desaparecida. "Sólo recuerda a un hombre fuera del aula (de la facultad de Derecho) haciéndole una seña amenazante por lo que salió a buscar a su custodio que no estaba. No recuerda más nada, sólo un piso frío y los golpes", relató su esposo quien responsabilizó a la policía por el mal trabajo que hicieron para custodiarla. "De ahora en más nunca va a estar sola, sino que va haber uno o dos de nosotros allí. El error, que no me perdono hasta hoy es haber confiado en esa gente. No puedo dejar que esa sea su custodia". 

Brunetti relató que "la habían encontrado en el parador de Bell Ville que está sobre la ruta donde la vieron tres chicos que le preguntaron si se había caído porque tenía un corte sangrante en el pómulo derecho. Como no respondía nada, pidieron una ambulancia y la llevaron al hospital donde al ver que tenía golpes avisaron a la policía". 

Según su esposo, Susana también presenta en el pómulo izquierdo una quemadura de cigarrillo y después otras lesiones de este tipo en la espalda, además de moretones en todo el cuerpo, brazos, costillas porque según dice "la pateaban". También tenía unas ligaduras es sus manos que habían sido cortadas. 

Sobre el momento en que fue vista por última vez señaló que "lo Abalo apareció con lesiones. que ella recuerda es que fue al baño en la facultad, que regresó se sentó, estuvo trabajando un rato hasta que vio a un hombre que la sobresalto cuando le hizo una seña -pasando su mano derecha a la altura del cuello simulando una amenaza de muerte- así que le dijo a un compañero que le tuviera la campera que regresaría enseguida con la intención de salir a buscar al custodio (Ciriaco Cantero) para que lo siguiera y averiguara quién era". 

Eduardo contó que "Susana salió de su aula que da por Santa Fe pero su custodio no estaba así que camino por el pasillo donde recuerda haber visto a muchos estudiantes". Y agrega que "hasta allí llega su conciencia de lo que pasó, se pierde ahí no hay forma de acordarse lo que pasó. De allí en más se acuerda que aparece en el hospital, donde preguntó qué fecha era. No tiene conciencia de lo que pasó durante ese día". 

Lo único que Abalo le confió a su marido es que "era un piso de cerámicos, un piso frío donde estaba tirada, siempre a oscuras, siempre con los ojos tapados". También dijo que "la pateaban seguido que estaba con las manos atadas y que lloviznaba porque se mojaba, que es el momento en que la bajaron en la terminal de Bell Ville porque llovía", dijo Eduardo. 

Para Brunetti "la responsabilidad la tiene la policía porque nosotros la teníamos absolutamente seguro porque nunca estaba sola más aún después del 17 de febrero con esas amenazas de muerte tan pesadas". Ese día previo al viaje a una clínica en Tanti, Córdoba llegó un papel con letras recortadas y pegadas que formaban una frase: "Disfrutálas. Volvemos para matar". 

Y agrega que "Nunca supe que la dejaba sola en al facultad, siempre pensé que estaba sentado en la puerta del salón. El siempre me decía que estaba allí, Y cuando una vez lo encontré afuera tomando mate en el auto, me quiso tranquilizar diciéndome que estaba con gente dentro del aula. Aquella vez le dije que no me parecía suficiente". 

Fuente: Rosario/12 


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