UNA GRAN OBRA
Extraído de elcacerolazo-org@gruposyahoo.com.ar
Una gran obra
la sueña: un loco
la diseña: un sabio
la construye: un artista
y la destruyen: los ignorantes.
Habemos cada vez más locos que soñamos con una gran obra, un país mejor. Pero los ignorantes son siempre los mismos, y trabajan 24 horas al día para destruir esta gran obra que recién se está construyendo. Y las ganas de construir la obra, y las ganas de destruirla, se incrementaron poco después de la huída en helicóptero de un ignorante autista, que mandó a ignorantes asesinos a acabar con la vida de jóvenes locos, sabios y artistas, que repudiaron el ignorante estado de sitio.
Desde entonces, cuando se habla de los que queremos ver realizado nuestro sueño (la gran obra), los poderosos ignorantes sólo muestran nuestra locura, y ocultan nuestra sabiduría y nuestra parte artista. Los poderosos ignorantes trabajan para que su ignorancia se expanda sobre los que todavía -por diversos motivos- no creen que esa gran obra es posible. Quieren que se expnada sobre los que no se han sumado a la construcción.
Es para ello esencial que aislen de la sociedad a los "locos" que estamos luchando por esa obra. Porque para que triunfe el mal es esencial que las personas de bien no hagan nada. Y para eso es esencial que los que hacen algo sean mostrados como locos; locos molestos y peligrosos para la "gente común", para "el orden y las instituciones". Locos que causan "caos en el tránsito".
Los poderosos ignorantes disponen de mercenarios para este trabajo de mentir. Estos mercenarios llevan nombre y apellido: Medios Masivos de Comunicación. Ellos desinforman, engañan, tergiversan, y ocultan; porque para eso le pagan los ignorantes.
Por eso es hora de construir sabiduría, de hacer arte, de quitarle el monopolio de la información y de nuestras conciencias a estos ignorantes. Es tiempo de dejar de escucharlos, o escucharlos solamente para saber porque dicen lo que dicen. La gran obra sólo puede verse desde los lugares en que se está construyendo. Muy pocas veces se verá a través de un diario, una radio, o una pantalla de televisión.
Es tiempo de que los medios masivos de comunicación, y los grupos que los manejan, tengan que pararse y ser obligados a leer -mordiéndose la lengua de bronca- un luminoso cartel que diga con letras bien grandes:
"DETÉNGANSE - OBRA EN CONSTRUCCIÓN"
Danilo