Por favor, pulsá que se abre en otra ventanaSpanish Banner:Intercambio de Enlaces
Spanish Banner:Intercambio de Enlaces.

Horacio Verbitsky  Eduardo Galeano Julio Cortázar 

José P. Feinmann Rodolfo Walsh  Noam Chomsky  Varios 

 
Agregá esta página a Favoritos. Se actualiza permanentemente. 
 
 
Osvaldo Bayer
 Osvaldo Bayer
 Contratapas de Página /12 y otros artículos

 

Un nuevo triunfo de la historia 11/12/99
Tengo un sueño en este primer día de gobierno completo del señor De la Rúa. El sueño consiste en que en este año que se abre, el dos mil, el nuevo gobernante se acerque a las tumbas masivas de obreros fusilados en la Patagonia en 1921 y pida perdón en nombre de su partido. Porque fue Yrigoyen, un radical, quien dio la orden de la represión, y fue un oficial radical, el teniente coronel Varela, quien llevó a cabo la matanza.
Un joven de unos veinte años con facciones de clase media alta me puso los folletos en la mano y me dijo: "Aquí está la verdad". Estábamos justo frente al Congreso. Los poseedores de la verdad tenían una mesita en lo que fue aquella Confitería del Molino. "Aparecieron de nuevo", me dije. Son los del partido de la Muerte Próxima. Oficialmente "Partido Nuevo Orden Social Patriótico". Y pensé en los Ruckauf, los Rico, los Patti y en el decadente Bussi, el angurriento tragaldabas del horror, de picana y cuenta en Suiza
¿Dónde está el Nieto del Poeta? Sanguinetti, el actual presidente uruguayo, lo sabe, pero si no lo quiere saber, lo puede saber. Claro, eso necesita coraje civil, tener estirpe de estadista noble. Hasta ahora se ha callado la boca. Dése prisa, señor presidente, deje todo lo que está haciendo y, si es demócrata, encare usted mismo la investigación.
 1999 
Setentaisiete años 16/10/99
Hace setentisiete años se cometió un crimen de lesa humanidad allá "en el desierto" como calificó Roca a la Patagonia. Se les metió bala porque eran pobres gauchos y "chilotes", gallegos anarquistas, polacos, algún alemán, varios rusos. Total quién se iba a enterar. Setentisiete años en que todos se mandaron a guardar silencio. Todos los gobiernos: los conservadores, los radicales, los peronistas, las dictaduras ya de por sí, todos se callaron la boca
Carancanufa 3/10/99 
Carancanfunfa se hizo al mar con tu bandera y en un pernó mezcló a París con Puente Alsina", habría canturreado Discepolín al leer la noticia del miércoles pasado: "La Unión Obrera Metalúrgica pide autorización para despedir personal y bajar sueldos". No, no puede ser, es la imaginación de un trasnochado que se tomó varias ginebras o grapas para olvidar que hoy lo retó su mujer. O la de un provocador pago para hacer la revolución en Ghana.
 La ética y el traste de Patti 18/9/99 
¿Alguien se puede imaginar que una ciudad alemana estuviera gobernada por un guardián de Auschwitz o un torturador de la Gestapo? Más aún, ¿alguien podría imaginarse que ese guardián de Auschwitz o ese asesino de la Gestapo hubiese sido elegido por los habitantes de la propia ciudad para que la gobernara? Aquí no sólo se lo elige por voto al verdugo, sino que justamente se lo elige por eso, por su calidad de verdugo, y además sin disimulos, con su legítimo nombre y apellido.
La cultura del encuentro 5/9/99 
Los viles autores fueron premiados por los legisladores que levantaron la mano para “obediencia debida” y “punto final”, casi todos los cuales son candidatos en las próximas elecciones. Pero no pudieron matar para siempre la palabra solidaridad. Un micro alquilado con alumnos de un colegio secundario viajan hacia Las Palmas del Chaco Austral. Los sigue un semirremolque con juguetes y alfajores. Sueñan con construir un mundo solidario.
Tacheles 21/8/99 
En el aeropuerto de Francfort compro el diario local. El título de tapa me asegura poder seguir de cerca la polémica creada acerca del consecuente camino del primer ministro socialdemócrata alemán Schroeder para que no se lo confunda con un socialista y para confirmar su alejamiento de todo aquello que lo sospeche de izquierdista.Habla “Tacheles” que, traducido al buen porteño, quiere decir: “Señores, se acabó la joda”. Basta de pedir, basta de llorar, a ajustarse los pantalones porque sino van a tener que bajárselos una vez más.
Gunter Grass: hay que criticar 7/8/99 
Günter Grass –sin ninguna duda el mayor escritor vivo del idioma alemán- se ha comprometido siempre con la actualidad política de su país. Nunca se encerró en la torre de marfil sino que salió a la palestra a decir su opinión sobre los acontecimientos políticos de su tierra y del mundo. Como debe ser un intelectual: escribir sin aceptar mandatos de balcones ni de púlpitos pero sí seguir el paso de su sociedad y mostrar ética ciudadana.
Pirulos 24/7/99 
El diario de esta ciudad trajo un pirulo de tapa. Cita a la página de los avisos clasificados del Tagesspiegel de Berlín, en la sección de “Mucamas”. Dice: “Joven maestra, habla alemán, ruso, ucraniano, inglés y polaco. Busca trabajo como mucama (limpieza, cocina, etc.)”. Sin comentario. Evidentemente se trata de una mucama globalizada. Con casos así podemos sostener que hemos pasado ya a ser una sociedad de servicios cada vez mejores
De libros, esclavos y desaparecedores 10/7/99 
Aquí, en la Opernplatz de Berlín me avergüenzo profundamente. En nuestro país nada recuerda a los libros desaparecidos, ni a los libreros, editores, escritores asesinados, en un lugar conjunto, con la frase consiguiente: "Cuando se empieza por hacer desaparecer libros se termina por hacer desaparecer seres humanos". Por algo será.
El huevo de la serpiente 26/6/99 
Nuestra pobre democracia sufre humillaciones que ni siquiera tendríamos que haber imaginado a dieciséis años de que “el último de facto” –como se autotituló ese general cavernícola, ejemplar extraído de algún catálogo del museo de cera del espanto, llamado Bignone– saliera por la puerta excusada de la historia. Parecía que habíamos llegado entonces al final del laberinto del oprobio.
Los rebeldes y los serviles 12/6/99 
El capitán D’Andrea Mohr –que había sido obligado a pasar a retiro en diciembre de 1976 por negarse a cumplir determinadas órdenes– escribirá en un diario, en 1985, una carta en la que calificaba de cobardes y criminales a las Juntas y llamaba heroicas a las Madres de Plaza de Mayo. De inmediato, el general Manuel Agustín Estol –un nombre para recordar como servidor de la burocracia uniformada– le inició juicio al rebelde en dignidad “por deslealtad para con camaradas e instituciones de las fuerzas armadas”. Cuando era todo lo contrario: el acusado había sido íntegramente fiel al honor y a la verdad.
El realismo perverso 29/5/99 
Todo parece un chiste macabro. Un realismo mágico del mal, la corte de un Alí Babá de cuarenta ladrones y más de treinta millones de alcahuetes con columna vertebral de gomaespuma. ¡Cómo nos damos cuenta ahora la gran oportunidad perdida en diciembre de 1983, aquel momento de recuperar la democracia cabal, para siempre! No, todo se arregló en la viveza del arreglo, del pacto mafioso. Se nos engañó con los discursos de balcón y con aquello de que la casa está en orden y seguimos viviendo en la suciedad y la mentira.
Las calles de los estudiantes 15/5/99 
El jueves de la semana pasada un murmullo que avanzaba me alertó, después me hizo levantar de la silla hasta que al final me llevó a abrir la puerta de casa y salir: sí, eran estudiantes que avanzaban ocupando la calle de vereda a vereda y no gritaban un anecdótico y pasajero eslogan de camiseta, sino que las palabras que invadían la calle enunciaban dignidad y dejaban al desnudo la pobreza y el cinismo de los que nos gobiernan. Me puse en puntas de pie en el umbral y los aplaudí entusiasmado. Se iluminaron sus rostros de sonrisas y levantaron sus manos en saludo.
Guelga nomá, chamigo! 24/4/99 
Fue una solidaridad épica. La huelga reventó como una bomba de brazos alzados desde el Chaco santafesino, por el Chaco, Formosa, hasta el mismo Puerto Infierno, y la parte santiagueña desde Quimilí a Pampa de los Guanacos. Los obreros ferroviarios anarquistas pararon el Central Norte Argentino y el Provincial de Santa Fe para impedir el movimiento de tropas del 12 de Infantería, en el cual estaba el teniente Juan Domingo Perón.
Moral de bragueta 10/4/99 
Mientras nosotros nos imaginamos con todo entusiasmo un mundo en el derecho, el altruismo y la defensa de la vida, caen bombas, misiles y toda la parafernalia de la cobardía que da la fuerza bruta, en ciudades abiertas y matan niños, jóvenes encintas, adolescentes que escriben poesía, maestros que enseñan a escribir y soñar, a trabajadores de la salud que tratan de curar una herida mientras otros matan desde centrales de cohetes o de aviones que ya ni muestran sus caras. Sonríen los fabricantes de armas, sonríen los inmorales demagogos, los militares ponen caras de imprescindibles
 El despojo 27/3/99 
General Balza: su obligación moral es averiguar qué miembro del Ejército sacó provecho de ese infamante robo. Quién de sus subordinados se acuesta hoy en el lecho de Alicia y Roque. Hágalo, general, porque si no los argentinos vamos a sospechar de por vida de todos los militares activos en esa época, hasta de usted mismo, que era coronel, si encubre la infamia.
 Sobre el nazismo 17/3/99 
Habrá sido por el 81 u 82. Soriano vino a Berlín y lo fui a buscar a la estación Zoo. Luego tomamos el subterráneo y estábamos conversando cuando en una estación subieron unos doce skinheads con botas negras y ropa de uniforme, algunos de ellos con viejísimas chaquetas de la Wehrmacht de Hitler. Formaron en el pasillo y se pusieron a cantar una marcha nazi.
 El amable mayor Peirano 27/2/99 
El gobierno alemán acaba de reconocer que el militar argentino conocido como el “mayor Peirano” actuó durante la dictadura militar en la embajada de ese país en Buenos Aires como receptor de denuncias de desaparecidos. Es decir, la misma función que cumplió en el vicariato castrense el conocido monseñor Grasselli. Se hacía atender a los desesperados familiares de los desaparecidos, por los lobos. Disimulados como consejeros, de aire bonachón y palabras de consuelo. Los lobos. Feroces, cínicos, que pasaban de inmediato los datos a sus superiores.
 El santo padre y las mujeres asesinas 13/3/99 
Por eso, permítaseme algo que escribo con todo el corazón: mi abrazo a las Madres de Plaza de Mayo que le expresaron al Santo Padre toda la rabia contenida ante su pedido por el verdugo. Mi apoyo solidario a las Madres por esa misiva “imprudente”. Así, como acostumbran ellas. Las únicas que son capaces. Compárense esas palabras escritas con la sangre de sus hijos con la misiva alcahueta y llorona del señor Presidente de los argentinos al Pontífice Wojtyla. Creemos que ahí en esas dos cartas está definida la Etica de los argentinos. Una, en su extremo altruismo e indignada y desbordante sed de justicia. La otra, chorreante de palabras de moralina gacha y redituable, a la que se nos tiene acostumbrados y por la que se nos propone reeleccionismos.
 El niño y los pececillos 13/2/99 
Ella los ve correr por la plaza cubierta de nieve, gritan, se ríen. Ella siente alegría. Se diría que cuando hay sol en la nieve los quiere más, tiene ganas de levantarse, correr hasta ellos y abrazarlos, besarlos, besarlos. Michael, Florian y Manuela, por ese orden. Hoy serían cuatro, si no hubiera pasado lo de aquella noche. Su culpa. Se pone a llorar, así, de pronto, y mira al sol. Era un varoncito. Ella ni miró cuando nació. Lo supo después cuando la médica de la policía se lo dijo.
 Panzermeyer 30/1/99 
“Panzermeyer” falleció en 1961 y, hasta su muerte, siguió siendo fiel fanático del nazismo. Su hijo tenía apenas 17 años cuando su padre murió. Ahora, ya con 54 años ha escrito este libro que es un diálogo con su padre, el general nazi. El libro es clara expresión del dolor más profundo y la vergüenza del hijo frente a un padre así, que dedicó su vida a la defensa de un régimen asesino, racista y autoritario. Y es increíble la imaginación de la realidad: el epílogo del libro lo escribe Heinrich von Trott zu Solz, hijo de uno de los integrantes del grupo que atentó contra Hitler el 20 de julio de 1944, y que por ello fue ahorcado.
 
1998
 La declaración 12/12/98 
 Nuestra topografía del terror 5/12/98 
 Los libros y el general 22/11/98 
 El grito 7/11/98 
 Bismarck a Caracalla 
  La memoria de la dignidad 9/10/98 
  Be the best, you can be 29/9/98 
El amigo del pueblo 12/9/98 
 La imbecilidad y la poesía 18/7/98 
 La guerra sustituta 4/7/98 
   Batallas argentinas 
Batallas argentinas I 
 
Varios anteriores
Una historia muy argentina
 Crimen e impunidad 
  La Patagonia Rebelde, su historia 
 Carta a Rodolfo Walsh 
 De Corach a Galtieri 
 El general y la madre 
 Indios y quebrados 
 Cutral-Có 
  Finalmente balas 
 Los colores de mi bandera 
 Fútbol Argentino 
 Los altruistas 
 De Chicago a la flexibilización 
 Repudio y respeto 
 
 
 
Pulsá, luego podés volver...
Bannerlandia
 
Vea y Lea. Idea, producción y webmaster: jreynardes@hotmail.com   1999. Córdoba, Argentina.