V E D A N T A 

Revisión: Mahatma Krishananda Ji

Una Introducción Práctica

Pravrayika Vrajaprana

Vedanta es una de las filosofías espirituales más antiguas del mundo y una de las más inclusivas. Basada en los Vedas, los textos sagrados de la  India, Vedanta sostiene y mantiene los preceptos de la unidad de la existencia, la divinidad del alma, y la armonía de las religiones. Vedanta es la base filosófica del hinduismo; pero mientras el hinduismo incluye aspectos de la cultura India, Vedanta es universal en su aplicación e igualmente relevante a todo país, a toda cultura, y a todo antecedente religioso.

La palabra "Vedanta" es una combinación de dos palabras: "Veda" la cual quiere decir "conocimiento"y "anta" que significa "el fin de" o "la meta de." En este contexto la meta del conocimiento no es intelectual; no se trata del conocimiento limitado que adquirimos mediante la lectura de libros.

"Conocimiento" quiere decir el conocimiento de Dios, la existencia universal, como también el demuestra propia naturaleza divina. Entonces Vedanta es la búsqueda del conocimiento del propio Ser, la búsqueda de Dios dentro de nosotros.

¿Qué queremos decir cuando decimos Dios? Según Vedanta, Dios es existencia infinita, conciencia infinita, y dicha infinita. El término en sánscrito para esta realidad trascendente e impersonal es Brahman, la divinidad toda penetrante e ilimitada. Pero aún Vedanta mantiene que Dios puede ser personal también, asumiendo un cuerpo humano de época en época

Pero aún más importante, es que Dios mora dentro de nuestros corazones como el Ser Divino o Atman. Y dado que Dios es inmortal el Atman nunca nace y nunca muere. Nunca se mancha por nuestras caídas ni es afectado por las altas y bajas de la mente o el cuerpo, el Atman no es tocado por nuestro dolor, desesperación, enfermedad o ignorancia. Puro, perfecto, libre de limitaciones; el Atman, declara Vedanta, es uno con Brahman. El magnifico templo de Dios existe dentro del corazón humano.

También afirma Vedanta que la meta de la vida humana es realizar y manifestar nuestra divinidad.

No solamente esto es posible, es inevitable. Nuestra naturaleza real es divina; la realización de Dioses nuestro patrimonio. Tarde o temprano nosotros manifestaremos nuestra divinidad. En esta misma vida o en una vida futura, porque la verdad más grande de nuestra existencia es la divinidad de nuestra propia naturaleza.

Finalmente, Vedanta declara que todas las religiones enseñan las mismas verdades básicas sobre Dios, el mundo, y las relaciones humanas. Hace miles de años que Rig Veda declaró: ‘La Verdad es una, los sabios la llaman por varios nombres.’ Las religiones del mundo ofrecen senderos distintos para llegar a Dios, cada uno de los cuales es válido y verídico. Cada religión ofrece un camino único e irremplazable que conduce a la realización de Dios. Los mensajes conflictivos que encontramos entre las religiones son el resultado de la doctrina y el dogma más que de la realidad que brinda la experiencia espiritual. Si bien existen diferencias entre los preceptos externos de las diversas religiones del mundo, hay increíbles semejanzas en lo interno.

¿Por qué  no Somos Conscientes de Nuestra Divinidad?

El concepto de Maya

Vedanta declara que nuestra naturaleza real es divina: pura, perfecta, eternamente libre. No necesitamos transformarnos en Brahman, ya lo somos. Nuestro verdadero Yo, el Atman, es uno con Brahman.

¿ Pero si nuestra naturaleza es divina porqué somos, tan lamentablemente, inconscientes de ello?

La respuesta yace en el concepto de maya, o ignorancia. Maya es el velo que cubre nuestra naturaleza real y la naturaleza real del mundo que nos rodea. Maya es fundamentalmente incomprensible: no sabemos porque existe, ni cuando comenzó. Lo que sabemos es que como cualquier forma de ignorancia, deja de existir cuando amanece el conocimiento: el conocimiento de nuestra naturaleza divina.

Brahman es la verdadera realidad de nuestra existencia: en Brahman vivimos, en Brahman nos movemos, en Brahman mora nuestro Ser.

"En verdad todo esto es Brahman" declaran los Upanishads, los textos sagrados de la filosofía Vedanta. El mundo cambiante que vemos a nuestro alrededor se puede comparar a las imágenes que miramos en la pantalla del cine: sin la pantalla inmóvil e incambiable en el fondo no puede haber película. Similarmente, el inmutable Brahman – cimiento de la existencia desde el fondo de este mundo impermanente, le otorga el sentido de realidad a esta ilusión.

Aún para nosotros esta realidad está condicionada, como un espejo torcido, por el tiempo, espacio y causa (la ley de causa y efecto). Nuestra visión de la realidad se ve aún más distorsionada por la identificación equivocada: tendemos a identificarnos más con el cuerpo, la mente, y el ego, que con el Atman, el divino ser que mora en nuestros interior.

Esta percepción errónea produce ignorancia y dolor en una secuencia interminable: identificándonos con el cuerpo y mente, le tememos a la enfermedad, la vejez, y la muerte; identificándonos con el ego sufrimos de ira, odio, y cientos de aflicciones más. Aún así nada de esto afecta al Atman, nuestra naturaleza real.

Maya se puede comparar con las nubes que tapan el sol: el sol está en el cielo pero la presencia delas nubes nos impide verlo. Cuando las nubes se dispersan tomamos conciencia de que el sol estuvo allí todo el tiempo. Nuestras nubes – maya que aparece como egotismo, odio, avaricia, lujuria, ira, ambición – son removidas cuando meditamos sobre nuestra naturaleza real, cuando nos ocupamos en acciones inegoistas, y cuando nos comportamos y pensamos consistentemente en una manera que manifieste nuestra naturaleza real: esto es a través de la veracidad, pureza, contentamiento, humildad, resignación, auto control, y paciencia. Esta purificación mental dispersa las nubes de Maya y permite emerger a nuestra naturaleza divina en todo su esplendor.

Shankara, el gran sabio filósofo del siglo séptimo hindú, usaba el ejemplo de la soga y la serpiente para ilustrar el concepto de maya. Caminaba un hombre por un oscuro y solitario sendero cuando vio una serpiente; su corazón comenzó a latir fuertemente y su pulso se aceleró. Pero al acercarse un poco, pudo ver que su "serpiente" no era más que un trozo de soga enroscada. Una vez que se rompe la ilusión, la serpiente desaparece para siempre.

Similarmente, caminando por el oscuro camino de la ignorancia, nos vemos como criaturas mortales, rodeados por el universo de nombre y forma, el universo condicionado por el tiempo, espacio y causación. Somos conscientes de nuestras limitaciones, cautiverio, y sufrimiento. Acercándonos para inspeccionar más de cerca vemos que la criatura mortal y el universo todo, son solo Brahman. Una vez que se rompe la ilusión, nuestra existencia así como el universo desaparecen para siempre.

Vemos que Brahman existe en todas partes y en todo.

La Problemática del Sufrimiento

Karma y Reencarnación

El sufrimiento del ser humano es uno de los misterios más difíciles con los que la religión tiene que luchar: ¿ Porqué sufren los inocentes? ¿ Porqué Dios permite el mal? ¿ Está Dios imposibilitado de actuar o Él escoge no intervenir? ¿Y si Él escoge no actuar, quiere decir eso que Él es cruel? ¿ Será indiferente, entonces?

Vedanta considera que el problema no tiene relación con Dios y lo pone en nuestras propias manos.

No podemos culpar ni a Dios ni al Diablo. Nada pasa por el capricho de alguna fuerza externa a nosotros: Nosotros mismos somos responsables por lo que nos trae la vida; todos estamos cosechando los resultados de nuestras propias acciones que llevamos a cabo en esta vida o en vidas pasadas. Para entender esto necesitamos comprender la ley de karma.

La palabra ‘karma’ es originaria del verbo sánscrito kri, hacer. Aunque karma quiere decir acción, también comprende los resultados de la acción. Todos los actos que hemos ejecutado y todos los pensamientos que hemos tenido, han dejado una impresión en nuestras mentes y en el Universo que nos rodea. El Universo nos devuelve lo que nosotros le damos. "Como sea tu siembra será tu cosecha", dijo Cristo. Buenas acciones producen buenos efectos y malas acciones malos efectos.

Impresiones Mentales

Siempre que ejecutamos una acción y siempre que desarrollamos un pensamiento, una impresión – una especie de huella sutil – se labra en la mente. Estas impresiones o marcas se conocen como samskaras. A veces somos conscientes del proceso de impresión y a veces no. Cuando las acciones son repetidas las marcas se hacen más profundas. La combinación de dichas huellas o samskaras forman nuestro carácter e influyen en nuestros pensamientos y acciones subsecuentes. Si, por ejemplo, somos propensos a enojarnos fácilmente, creamos una mente rabiosa que estará predispuesta a reaccionar con ira más que con paciencia y comprensión. Así como el agua que una vez canalizada aumenta su presión, de igual modo las huellas en la mente crean un patrón de comportamiento el cual es extraordinariamente difícil de resistir. Cambiar un hábito mental establecido es literalmente una batalla terrible.

Si nuestros pensamientos son predominantemente de amor, bondad y compasión, nuestro carácter  lo refleja y estos mismos pensamientos regresarán a nosotros tarde o temprano. Si emitimos pensamientos de odio, ira, o mezquindad, esos pensamientos también nos volverán.

Nuestros pensamientos y acciones no son flechas sino boomerangs que eventualmente retornan a quien los emitió. Los efectos del karma pueden volver instantáneamente, años después, o en una vida futura. Lo que es absolutamente cierto es que los efectos nos llegarán en un momento u otro.

Hasta tanto no alcancemos la liberación, viviremos y moriremos entre el cautiverio de la ley de karma, la cadena de causa y efecto.

¿ Qué pasa cuando muere una persona y aún no a alcanzado la liberación?.Cuando muere una persona lo único que muere es el cuerpo físico. La mente que contiene las impresiones de esta persona continúa después de la muerte del cuerpo. Cuando la persona vuelve a encarnar, el "nacimiento" es de un nuevo cuerpo físico acompañado por las viejas impresiones o huellas de las vidas pasadas. Cuando el medio ambiente es apropiado estas samskaras brotan (como semillas) y surgen de nuevo.

Este proceso no es eterno, gracias a Dios. Cuando alcanzamos la realización de Dios o la auto realización, la ley de karma es transcendida, el Yo renuncia a su identificación con el cuerpo físico y lamente y recobra su libertad, perfección y dicha absoluta.

Todo esto suena muy bien pero cuando nos fijamos en el mundo que nos rodea no parece tener sentido.

Si nos basamos en las apariencias, hay muchos malvados que se escapan del verdugo del destino: cuántos se han muerto pacíficamente en sus hogares. Y peor, cuanta gente noble a sufrido sin  causa aparente, su bondad pagada con odio y tortura. El Holocausto Nazi es un testimonio a esto. El abuso infantil es un testimonio de esto.

¿ Un Universo Absurdo?

Si observamos únicamente la superficie, el Universo en sus mejores momentos aparece absurdo, yen sus peores, malévolo. Pero eso es porque nuestra observación carece de profundidad; estamos mirando solamente esta vida y no las que le precedieron ni las que posiblemente vengan en el futuro.

Cuando miramos una calamidad o un triunfo estamos observando un solo cuadro de un largometraje.

No sabemos nada del principio o el fin de la película. Sin embargo, lo que sabemos es que cada uno de nosotros sin importar cuán vergonzosos fueron nuestros actos, llegará luego de muchas existencias y mucho sufrimiento, a realizar su propia naturaleza divina. Este es el inevitable final feliz dela película.

¿ Karma = Fatalismo?

¿ Acaso la ley de karma hace de Vedanta una filosofía fría y fatalista?

No, ni en lo más mínimo.

Vedanta habilita y dota de poder al individuo y es también profundamente compasiva. En primer lugar, si nosotros mismos hemos creado a través de nuestras acciones y pensamientos la vida que hoy vivimos, esto quiere decir que tenemos el poder de crear una nueva vida que viviremos mañana.

Aunque nos guste o no, aunque aceptemos la responsabilidad o no, esto es lo que estamos haciendo de todos modos a cada paso del camino. Vedanta no nos permite asignarle la culpa a nadie: cada acción y pensamiento construye nuestra experiencia futura.

¿ Nos instiga la ley de Karma a ser indiferentes a nuestros semejantes por que, después de todo, están recibiendo lo que merecen?

Absolutamente no. Si alguien está sufriendo a causa de su karma, nos está brindando la oportunidad de aliviar ese sufrimiento de acuerdo con nuestra capacidad; haciéndolo obtendremos buen karma.

No necesitamos ser héroes imprudentes, pero siempre podremos dar una mano o al menos una palabra bondadosa. Si escogemos no utilizar nuestro limitado poder aunque sea para aliviar en algo el dolor de los que nos rodean, estaremos creando mal karma para nosotros mismos. De esta manera, realmente nos haremos daño.

Unidad es la ley del universo, y esa verdad es la raíz real de todos los actos de amor y compasión. El Atman, el verdadero ‘Yo,’ es el mismo espíritu que mora en todos; no puede haber dos Atmas. La  conciencia no se puede dividir; es omnipresente y todo lo penetra. Mi Atman y tu Atman no pueden ser diferentes. Por esa razón Vedanta dice: Ama a tu vecino como a ti mismo por que eres tu vecino.

Practica Espiritual

Los Yogas

Mientras en años recientes la palabra "yoga" se ha escuchado más en gimnasios que en discursos religiosos, "yoga" en su sentido original tiene muy poco que ver con ejercicios. "Yoga" se deriva del verbo sánscrito yuj, juntar o unir. La meta del yoga es unirse con Dios; la practica del yoga es el método que utilizamos para realizar este fin.

Los aspirantes espirituales se pueden clasificar en cuatro variedades psicológicas: el predominantemente emocional, el predominantemente intelectual, el físicamente activo, y el meditativo. Hay cuatro yogas primarios para cada tipo psicológico.

Debemos aclarar desde el principio que estas categorías no son de carácter exclusivo. En verdad, sería psicológicamente desastroso que alguien fuera completamente emocional, completamente intelectual, completamente activo o completamente meditativo. Cada yoga esta presente en el otro; cada yoga se equilibra y refuerza con los demás.

El Sendero del Amor

Para aquellos que son más bien de carácter emocional que intelectual, bhakti yogaes recomendado.

Bhakti Yoga es el sendero de devoción, el método de unión con Dios por medio del amor y contemplación amorosa de Él. La mayoría de las religiones enfatizan este sendero espiritual porque es el más natural. Así como en los otros yogas, la meta del bhakta, o el devoto de Dios, es alcanzar la realización de Dios, unirse con la Divinidad. El bhakta alcanza esto por medio de la fuerza del amor, la más poderosa e irresistible de las emociones.

El amor es accesible a todos: todos amamos a alguien o a algo, y frecuentemente con gran intensidad.

El amor hace que nos olvidemos de nosotros mismos con nuestra atención entregada al objeto de nuestra adoración. El ego pierde su fuerza mientras pensamos en el bienestar de nuestro Bienamado más que en el nuestro. El amor nos da concentración: aún contra nuestra voluntad recordamos constantemente el objeto de nuestro amor. Es el modo más simple y sin sufrimiento de crear mediante el amor puro y sincero las condiciones necesarias para una vida espiritual fructífera.

Por lo tanto, Vedanta dice: No desperdicies el poder del amor. Utiliza esta fuerza poderosa para la realización de Dios. Debemos recordar que cuando amamos a alguien estamos amando a la divinidad dentro de ella o él, aunque en una manera inconsciente. En los Upanishads, leemos, "No es por el esposo que el esposo es amado, sino por el Yo. No es por la esposa que la esposa esa amada, sino por el Yo." Nuestro amor por otros llegará a ser inegoísta y desinteresado cuando seamos capaces de encontrar la divinidad en ellos.

Desdichadamente, lo usual es que colocamos mal nuestro amor. Nosotros proyectamos nuestra visión de lo que es verdadero, perfecto, y bello y lo imponemos sobre quien amamos. La verdad es que solo Dios es Verdadero, Perfecto, y Bello. Por lo tanto, Vedanta dice: Pon tu amor en el lugar correcto: en el Ser divino dentro de cada persona que encontramos. Ese es el objeto real de nuestro amor. Más que obsesionarnos con un ser humano limitado, deberíamos pensar en Dios con anhelo en el corazón. Muchos maestros espirituales han recomendado adoptar una actitud devocional hacia Dios: pensando en Él como nuestro Señor, Padre, Madre, Amigo, Hijo o Bienamado. El factor determinante aquí es: ¿ Cuál actitud es más natural para mí y cuál actitud me acerca más íntimamente a Dios?

Jesús veía a Dios como su Padre en el cielo. Ramakrishna adoraba a Dios como Madre. Muchos grandes santos han alcanzado la perfección a través de la adoración de Dios como el niño Jesús o el niño Krishna. Muchos han obtenido la perfección adorando a Cristo o a Krishna como el bien amado.

Otros han llegado a la perfección adorando a Dios como su amo o amigo.

Lo que se debe recordar es que Dios es nuestro, Él es el más intimo entre los íntimos y el más querido de los queridos. Cuanto más absortos estén nuestros pensamientos en nuestro Señor o en la Madre Divina, de acuerdo a nuestro ideal, más cerca estaremos de la meta de la vida humana, la realización de Dios.

Mucha gente es atraída a la adoración de Dios por el amor y devoción. Otra clase de aspirantes espirituales están más motivados por la razón que por el amor. Para ellos el sendero de bhakti yoga no es apropiado. Quienes están dotados con un intelecto discriminativo podrán ser aptos para el sendero de jnana yoga, lucharan para alcanzar la perfección a través de la razón.

El Sendero del Conocimiento

Jnana Yoga es el sendero de conocimiento, no el conocimiento en el sentido intelectual. El conocimiento de Brahman y Atman y la realización de su unidad. Mientras el devoto a través del bhakti sigue los impulsos de su corazón, el jnani usa los poderes de la mente para discernir entre lo real y lo irreal, lo permanente y lo transitorio.

Jnanis, son los seguidores de la Vedanta advaita (no dualista); también pueden ser llamados‘monistas,’ ya que afirman la realidad única de Brahman. Todos los seguidores de Vedanta son monistas: todos los Vedantistas afirman la única realidad de Brahman. La diferencia está en la practica: mientras todos los Vedantistas son filosóficamente monistas, aquellos que son devotos de Dios prefieren pensar que Dios es distinto de ellos para poder de este modo gozar de la dulzura de la adoración; en contraste los Jnanis, conocedores de que toda dualidad es ignorancia, sostienen que no hay necesidad de buscar la divinidad fuera de nosotros mismos. Nosotros ya somosdivinos.

¿Qué es aquello que nos impide conocer nuestra naturaleza real y la naturaleza real del mundo que nos rodea? El velo de maya. Jnana yoga es el proceso que desgarra ese velo, mediante un acercamiento de doble análisis filosófico: negativo y positivo.

La primera parte del acercamiento es de negación, el proceso de neti, neti(esto no, esto no.) Todo lo irreal esto es, lo transitorio, imperfecto, sujeto a cambio – es rechazado. La segunda parte es de afirmación: todo lo que se percibe como permanente, perfecto, y eterno se acepta como real en el sentido más elevado.

¿ Estamos diciendo que el Universo que percibimos es irreal? Sí y no. Desde el punto de vista de lo absoluto, es irreal. El Universo y nuestra percepción del mismo es solo una realidad limitada, no una realidad absoluta. Regresando a la parábola de la soga y la serpiente: la soga, esto es, Brahman, se percibe como la serpiente, el Universo tal y como lo percibimos. Mientras vemos la serpiente como  serpiente, percibimos una realidad limitada. Nuestros corazones palpitan como reacción. Pero cuando reconocemos que la " serpiente"es en realidad una soga entonces nos reímos de nuestra equivocación.

Similarmente cualquier cosa que percibimos a través de nuestros sentidos nuestra mente o nuestra, inteligencia está inherentemente restringida por la misma naturaleza de la mente y el cuerpo.

Brahman es infinito y por lo tanto no se puede restringir. Este Universo en continuo cambio – de espacio, tiempo, y causa – no puede ser Brahman el infinito, que todo lo penetra. Nuestras mentes están limitadas por todo tipo de condiciones. Cualquier cosa que la mente y el intelecto perciban no puede ser el infinito y completo Brahman. Brahman tiene que estar más allá de lo que la mente normal pueda comprender; los Upanishads declaran que Brahman "está más allá del alcance del habla y la mente."

Aún así, todo lo que percibimos no puede ser otra cosa más que Brahman. Brahman es infinito, todo penetrante, y eterno. No puede haber dos infinitos; lo que vemos continuamente tan solo puede ser Brahman; cualquier limitación pertenece a nuestra percepción equivocada. Los Jnanis remueven por la fuerza esta percepción errónea a través del proceso negativo de discernimiento entre lo real y lo irreal y a través del proceso positivo de Autoafirmación.

En la practica de la Autoafirmación, continuamente afirmamos lo que es real de nosotros mismos: no estamos limitados por un pequeño cuerpo físico ni por nuestras mentes individuales. Somos espíritu.

Nunca nacimos y nunca moriremos. Somos puros, perfectos y eternamente libres. Esta es la gran verdad de nuestro ser.

La filosofía que forma la base de la Autoafirmación es sencilla: tal y como pienses, así serás. Nos hemos programado por miles de vidas pensando que somos limitados, débiles, y desamparados. 

Qué mentira tan horrible es esta y que increíblemente destructiva! Es el peor de los venenos. Si nos consideramos débiles, nos comportaremos como tales. Si nos consideramos como pecadores desamparados, sin duda nos comportaremos como tales. Si nos consideramos Espíritu – puros, perfectos, y libres – también actuaremos como tales.

Así como manteniendo pensamientos equivocados hemos creado impresiones equivocadas; así también debemos de invertir el proceso, alimentando nuestra mente con pensamientos correctos, pensamientos de pureza, pensamientos de fuerza, pensamientos de Verdad. "Soy sin mancha alguna, sereno, hecho de conciencia pura, y más allá de toda naturaleza. Todo este tiempo he sido engañado por la ilusión", del Ashtavakra Samhita, texto clásico de Advaita.

Jnana yoga usa nuestros poderes mentales para ponerle fin al proceso de engaño, para saber que aún ahora somos como siempre hemos sido: libres, perfectos, infinitos e inmortales. Realizando esto reconoceremos en los demás seres la misma divinidad, la misma pureza y perfección. Ya no confinados a la dolorosa limitación del "yo" y el "mío"veremos a Brahman en todas partes y en todo.

El Sendero de la Acción

Karma Yoga es el yoga de la acción o trabajo; específicamente, karma yoga es el sendero del trabajo dedicado: renunciando a los frutos de nuestras acciones como ofrendas espirituales en lugar de acumularlos resultados para nosotros mismos.

Como hemos mencionado anteriormente, karma es acción y el resultado de la acción. Lo que hoy experimentamos es el resultado de nuestro karma – bueno y malo – creado por nuestras previas acciones. Esta cadena de causa y efecto puede ser quebrada por karma yoga: combatiendo fuego con fuego, utilizamos la espada de karma yoga para detener la rueda de causa y efecto. Impidiendo a nuestro ego ingresar en los trabajos que realizamos y ofreciendo los frutos de nuestras acciones a un poder elevado, ya sea a Dios personal o al Yo interno. En todo momento estamos ejecutando acciones, incluso el pensar es una acción. Dado que la acciones inevitable, forma parte del estar vivo, necesitamos llevarla hacia un sendero que nos conduzca ala realización de Dios. En el Bhagavad Guita, uno de los textos hindúes más sagrados, podemos leer:

Cualquiera sea tu acción,

Comida o adoración;

Cualquiera sea el regalo

Que das a otro;

Lo que sean tus votos

Para la obra del espíritu….

Entrégame todo esto

Como ofrenda a mí.

Todos nosotros tendemos a trabajar manteniendo grandes expectativas en mente: trabajamos duro en nuestros oficios para ganar el respeto y estima de nuestros colegas y para recibir un asenso deposición. Limpiamos nuestros patios y jardines y los adornamos con arbustos y flores con la esperanza de que nuestros vecinos los aprecien. Estudiamos duro para obtener buenas calificaciones, anticipando un futuro promisorio. Cocinamos una sabrosa comida pensando que será recibida con aplausos y alabanzas. Nos vestimos bien para agradar a alguien. Gran parte de nuestra vida se pierde esperando futuros resultados. Hacemos esto automática e inconscientemente.

Todo esto es muy peligroso. Desde un punto de vista espiritual, toda expectación y anticipación es un caballo de Troya que nos traerá sufrimiento tarde o temprano. El sufrimiento será inevitable dado que nuestras expectativas y deseos no tienen fin. Iremos de desilusión en desilusión por que basamos nuestra motivación en la satisfacción y el engrandecimiento del ego. En lugar de cortar la cadena de karma estamos agregando nuevos y pesados eslabones.

No importa si somos de temperamento devocional, intelectual o meditativo, karma yoga se puede practicar fácilmente en combinación con otros senderos espirituales. Aún aquellos quienes viven una vida predominantemente meditativa se pueden beneficiar practicando karma yoga, ya que los pensamientos, como las acciones físicas también pueden crear ligaduras.

Tal y como los devotos ofrecen flores e incienso en su amorosa adoración a Dios, así también nuestras acciones se pueden ofrecer como adoración divina. Sabiendo que el Señor mora en el corazón de toda criatura, el devoto puede y debe adorar a Dios sirviendo a todo ser viviente como manifestación divina. Recordando a Jesús:

Lo que hacemos por el menor de nuestros hermanos y

hermanas, lo hacemos para el Señor mismo.

El yogui, dice el Bhagavad Guita,

Me ve en todas las cosas, y todas las cosas están en Mí.

El más grande de todos los yoguis,

es aquel que halla regocijo en la dicha y

 padece el dolor de cada criatura dentro de su corazón.

Cuando los Jnanis mezclan su yoga del conocimiento con Karma Yoga, aplican otro método igualmente efectivo. Ellos saben que aunque el cuerpo y la mente ejecuten obras, en realidad ellos no hacen nada. En medio de intensa actividad ellos descansan en la profunda paz del Atman.

Manteniendo la actitud de testigo, el jnani continuamente recuerda que él no es el cuerpo ni la mente.

Ellos saben que el Atman no está sujeto a la fatiga, ansiedad o agitación. Puro perfecto y libre, el Atman no tiene esfuerzo que hacer ni meta que alcanzar..La meta de los yogas es espiritualizar nuestra vida toda en lugar de dividir nuestros días entre zonas "materiales" y zonas "espirituales." Karma yoga es particularmente efectivo en esto ya que no nos permite utilizar la actividad como escapismo. Por medio de la continua insistencia en que nuestra vida puede ser santa, karma yoga nos enseña que las herramientas necesarias para la auto transformación están en la vida diaria; cada uno de nosotros puede convertir su accionar cotidiano en adoración a su Ideal y así santificar su vida.

Citando el Bhagavad Guita en referencia al karma yoga:

Quedarás libre de ambos: de los buenos y

malos efectos de tus acciones.

Ofrece todo a mí. Si tu corazón está unido conmigo,

serás liberado de karma en esta misma vida,

y al fin llegarás a mí.

El Sendero de la Meditación

Por último, Raya Yoga, el real sendero de la meditación. Así como un rey mantiene control sobre su reino, así también podemos mantener control sobre nuestro propio "reino," el vasto territorio de lamente. En raya yoga usamos nuestros poderes mentales para realizar el Atman a través del proceso de control psicológico.

La premisa básica del raya yoga es que nuestra percepción del Yo divino está obstruida por los vaivenes de la mente. Si la mente es pacificada y purificada, el Yo automática e instantáneamente se revelará. Dice el Bhagavad Guita:

Cuando por medio de la practica de yoga

La mente cesa sus inquietos movimientos

Y se tranquiliza, el aspirante realiza el Atman.

Imaginemos un lago que es azotado por una tormenta, contaminado y revuelto por turistas y por veloces lanchas a motor y tendremos un cuadro del estado usual de la mente.

Si alguien duda de esta aserción, que esa alma intrépida trate de sentarse por unos minutos y medite sobre el Atman. ¿Qué pasa? Somos acosados por miles de pensamientos, todos dirigiendo la mente al mundo externo. Una mosca fastidiosa que nos rodea, de repente llega a ser muy importante. ¿Qué voy a cenar hoy? ¿Dónde dejé las llaves? La discusión que tuvimos ayer ahora se nos hace más vivida y poderosa; también la respuesta que hábilmente compusimos durante nuestra "meditación."

En el momento en que dejamos un pensamiento, otro ingresa con idéntica fuerza. Nos causaría gracia, si no fuera tan desalentador.

La mayoría del tiempo somos inconscientes de los movimientos erráticos de la mente por que estamos habituados a darle rienda suelta: nunca hemos intentado observarla y aún menos entrenarla.

Como padres que han criado unos hijos indisciplinados, a los que todo el mundo teme, nuestra falta de disciplina mental ha creado una mente turbulenta y malcriada que nos da dificultades sin fin. Sin disciplina psicológica la mente se transforma en un mono travieso. Y todos lamentablemente padecemos la agonía mental causada por esto.

Por que estemos acostumbrados a vivir con una mente sin control, no debemos suponer que es una situación aceptable. Vedanta enseña que, a través de continua practica, podemos ser amos de nuestra mente, poniéndola a nuestro servicio antes que siendo sus víctimas. Una mente bien entrenada se transforma en nuestra mejor amiga; mientras que la mente desordenada es el peor enemigo que podemos llevar con nosotros. Ahora, en lugar de una laguna contaminada y revuelta como la que visualizamos anteriormente, pensaremos en una bella laguna de aguas claras y tranquilas. Sin tormenta, sin contaminación, sin turistas ni lanchas veloces. Como vidrio cristalino: calma, quieta, pacífica, donde claramente podemos ver el fondo El fondo de la laguna se puede comparar con el Atman que mora en lo profundo del corazón. Cuando la mente es pura y calma el Yo ya no está oculto a la vista. Y Vedanta dice que esa mente puede ser tuya.

¿ Cómo?

Citando una vez más el Bhagavad Guita:

Poco a poco, pacientemente,

los aspirantes espirituales deben liberarse

de toda distracción con la ayuda de la voluntad inteligente.

Deben fijar sus mentes sobre el Atman y 

nunca pensar en otra cosa.

No importa a donde se vaya la inquieta mente,

se la debe regresar y

sujetarla solamente al Atman.

La mente se purifica y apacigua a través de la práctica

repetida de la meditación y llevando una vida moral.

No hay manera de practicar meditación

sin mantener virtudes morales.

Intentar lo contrario es como pretender navegar

en el océano con el fondo de la nave roto.

Para tan tremenda tarea como es la realización del Atman, se deben utilizar todas las facultades de lamente. No podemos distribuir nuestras vidas pensando que podemos tener una área "mundana"(para hacer lo que nos plazca) y un área "espiritual." Así como no podemos navegar en el océano con un bote que hace agua, tampoco podemos poniendo cada pie en un bote diferente. Debemos integrar totalmente los aspectos de nuestras vida y dirigir toda nuestra energía a esa meta suprema.

Esto no significa que para realizar a Dios uno tiene que renunciar totalmente al mundo e irse a vivir a una cueva, a un monasterio o a un convento. Lo que si quiere decir es que debemos espiritualizar todos los aspectos de nuestra vida para así poder dirigirlos a la meta de la realización de Dios.

Dado que el raya yoga es el sendero de la meditación, es generalmente practicado por aquellos que viven vidas contemplativas exclusivamente. La mayoría de nosotros nunca estaremos en esta categoría; sin embargo, es un componente esencial de todos los demás senderos ya que la meditaciones involucrada en la amorosa adoración de Dios, en el discernimiento mental, y también es un balance esencial para la acción desinteresada.

Se debe consultar a un maestro espiritual cualificado para obtener instrucciones acerca de cómo meditar y en qué meditar. La meditación es algo muy íntimo; solamente un genuino maestro espiritual puede medir la mente del estudiante con exactitud y dirigir apropiadamente sus tendencias.

Es más, la espiritualidad se transmite, no se enseña. Un verdadero maestro espiritual enciende la llama de espiritualidad dentro del estudiante por el poder de sus propias practicas. Nuestras velas no se pueden encender por el conocimiento obtenido en libros, así como no se pueden encender por maestros no calificados quienes hablan de espiritualidad pero no la viven. La verdadera espiritualidad se transmite: solamente maestros puros y no egoístas, quienes han alcanzado un elevado nivel espiritual, pueden despertar nuestras adormecidas llamas. Dicho esto, se pueden dar algunas guías básicas: cualquier concepto de Dios – sin forma o conforma – que nos atraiga es válido. Podemos pensar en Dios en nuestro interior o afuera de nosotros.

Los Rishis -sabios- han enseñado a meditar en Dios adentro diciendo: "el corazón es un lugar espléndido para meditar." La repetición de cualquier nombre de Dios es buena, como también la repetición de la sagrada palabra "OM." Es beneficioso meditar siempre en un mismo horario para crear un habito; también lo es tener un lugar para meditar que sea silencioso, limpio y tranquilo.

Lo Básico de la Vida Espiritual

Virtudes Éticas y Morales

Las virtudes éticas y morales de Vedanta están basadas en el ideal de la realización y la manifestación de nuestra innata divinidad. Expresado sencillamente: lo que nos acerca a la meta es ético y moral; lo que nos impide avanzar es inmoral.

Así como un diamante enterrado en el fango no pierde su brillo y menos su pureza, sino que únicamente se oculta a sí mismo, el Atman brilla en nuestro interior, aún si su presencia está cubierta, y su pureza oculta por numerosas capas de ignorancia: identificación equivocada, conocimiento incorrecto, percepciones desacertadas. Una vez limpia y despojada del lodo de la ignorancia que no nos permitía ver su real condición, recobra toda su belleza y esplendor.

Es muy importante enfatizar que no estamos tratando de transformarnos en algo diferente de lo que ya somos. No estamos tratando de adquirir pureza; ya somos puros. No estamos tratando de ser perfectos; ya somos perfectos. Esa es nuestra naturaleza real. Actuando de acuerdo con nuestra verdadera naturaleza – noble, veraz, bondadosa se corre el velo de ignorancia que oculta la verdad.

Cualquier cosa que distorsiona esta realidad es una perversión de la verdad.

Toda la ética de Vedanta, entonces, está basada sobre un razonamiento sencillo: ¿ Esta acción o pensamiento me acerca a la realización de la verdad o me aleja de ella?

Desde otro punto de vista, nos preguntamos: ¿ Qué es aquello que nos impide realizar la verdad? El ego: el sentido del "Yo" y "mío.", "El sentido del ‘yo’ y ‘mío’ esta cubriendo la Realidad y por eso no vemos la verdad. Y también, "Cuando muere el ego, cesan los problemas."

¿ Qué tiene que ver el ego con ética y moralidad? Absolutamente todo. Todos los códigos morales están basados sobre la idea de no egoísmo: poniendo a los demás primero, forzando al ego a tomar segundo lugar. El seguir deseos egoístas es siempre destructivo para nuestra vida espiritual. No importa si la acción o pensamiento sea grande o pequeña el egoísmo hará al velo más grueso y oscuro. Y por el contrario, cualquier acto de bondad, no importa cuán pequeño sea, nos hará crecer en la vida espiritual.

Es por esa razón que hacer el bien al prójimo es un código de ética y moral universal, presente en todas las religiones y sociedades. ¿ Por qué es tan universal? Por que refleja la verdad que instintivamente intuimos: la unidad de la vida.

Amor, simpatía, y empatía son la afirmación de esta verdad; son una respuesta reflexiva ya que como un espejo reflejan la verdad del universo. Cuando sentimos amor y simpatía estamos afirmando — aunque sea inconscientemente – la unidad de existencia. Cuando sentimos odio, ira y celos nos separamos de los demás y negamos nuestra naturaleza infinita y libre de limitaciones. ¿ Cuál es la raíz del problema? Nuestra identificación equivocada: pensando que somos mente y cuerpo más que espíritu infinito. Como enseñaba el gran discípulo de Sri Ramakrishna, Swami Vivekananda: 

"En cuanto me considero como un pequeño cuerpo, 

lo quiero conservar, proteger, mantenerlo bien, 

todo a costa de otros cuerpos; 

entonces tu y yo nos separamos. 

En cuanto surge la idea de separación, 

se abre la puerta a la maldad y conduce a la miseria."

El Propósito de las Virtudes Morales

Todas las virtudes morales enseñadas por Vedanta sirven para recordarnos nuestra naturaleza real.

Ningún progreso espiritual se puede lograr sin seguirlas. Cualquier intento de hacerlo sería como construir una casa sin cimientos. Antes de que se pueda pensar en como realizar la suprema verdad, necesitamos primero construir los cimientos de una vida verdadera basada sobre valores reales.

La vida espiritual no es un asunto casual: es la más seria de las tareas que podemos llegar a intentar.

Y es absolutamente imposible hacerlo sin llevar una vida basada en valores éticos y morales.

Sencillamente, no funciona.

Si la Vedanta pone tanto énfasis sobre la vida ética, entonces ¿ cuáles son las virtudes que enfatizamos?

Patanjali, uno de los antiguos sabios de la India y padre de la sicología hindú, formuló las reglas de conducta moral que se han seguido por miles de años.

Antes de especificar detalles, debemos mencionar que estos preceptos funcionan como herramientas que se pueden utilizar para crear hábitos espirituales benéficos. Estas herramientas son metas que solo se pueden alcanzar mediante un esfuerzo continuo y a largo plazo, son ideales por los que debemos luchar, modelos para emular. Es importante recordar que cuando utilizamos estas herramientas desarrollamos fuerza y nos acercamos más a nuestro ideal.

Patanyali dividía los preceptos morales en dos categorías, yama y niyama,cada categoría está integrada por cinco preceptos.

Principios Morales: Yama

Yama consiste en la no violencia, veracidad, no robar, castidad o celibato, y en no aceptar obsequios.

Niyama consiste en limpieza, contentamiento, austeridad, estudio y auto entrega a Dios.

Mientras muchas de estas disciplinas son evidentes y no requieren explicación, algunas otras necesitan ser detalladas y analizadas.

Dice Swami Vivekananda:

Aspirantes serios no deben de lastimar a

nadie por medio de pensamiento, palabra o hecho.

La misericordia no debería ser para los seres

humanos solamente; sino abarcar al mundo todo.

Veracidad no solamente quiere decir hablar la verdad, también significa apegarse a la verdad en pensamiento, palabra y acción. Ramakrishna decía que "hacer uno el corazón con los labios" es la disciplina indicada para esta época.

No robar también incluye no codiciar; no desear las cosas que pertenecen a otros y lógicamente no apropiarse de lo ajeno. Aún el uso de ideas y palabras ajenas sin dar el merecido reconocimiento es una forma de robo.

Castidad o celibato es enfatizado por dos razones: Primero, porque los serios aspirantes espirituales deben conservar la energía que generalmente está dirigida al sexo y enfocarla a la realización del Supremo Yo. Segundo, la actividad sexual, sea mental o física, refuerza nuestra idea de que somos cuerpos y no espíritu. Si queremos progresar en la vida espiritual tenemos que considerar a las personas como seres humanos     – o manifestaciones divinas – y no como cuerpos masculinos o femeninos.

Debemos agregar aquí que Vedanta es para todos, no solamente para aquellos con inclinaciones monásticas. Mientras el celibato estricto es indicado para los monásticos, Vedanta sugiere responsabilidad sexual y auto control para los hogareños. Para ellos castidad se define como fidelidad al cónyuge. Cuando el matrimonio tiene la actitud correcta, también es un sendero sagrado. Su cónyuge es su compañero espiritual y se lo debe ver como manifestación de divinidad.

Las virtudes mencionadas arriba podrán parecer razonables, pero ¿ cuál es el problema con aceptar regalos? Podemos ver con esta guía cuán cuidadosos eran los sabios hindúes en sus observaciones del funcionamiento de la mente; aceptar regalos de otros nos hace sentir obligados: podremos ser manipulados y así perder nuestra independencia. A veces, los regalos son sobornos disfrazados; si llegamos a sentirnos en deuda, nuestras mentes serán afectadas. A veces el efecto es obvio, a veces es sutil; pero el efecto está allí. Por esta razón no debemos aceptar regalos, a menos que detrás de ellos no exista otro motivo más que el amor puro. De otra manera seremos como marionetas, bailando apenas nos tiran de las cuerdas.

Principios Morales: Niyama

Limpieza es la primera virtud del niyama. No solamente quiere decir limpieza física, también quiere decir limpieza mental y moral. Cuando nuestras mentes están celosas, rencorosas o sencillamente de mal genio, nuestras mentes están "sucias." Nos podremos bañar mil veces pero fracasaremos en la limpieza si nuestras mentes están contaminadas.

Contentamiento es el componente esencial de la pureza mental.

El contentamiento está ligado a la limpieza mental ya que una mente insatisfecha es una mente turbulenta e infeliz. Debemos estar contentos con nuestra situación presente y avanzar hacia adelante.

Contentamiento no quiere decir pereza o dejadez. No significa que debemos estar satisfechos con nuestro estado presente de progreso espiritual. Debemos tener descontento divinopero al mismo tiempo estar satisfechos con nuestra situación externa.

Generalmente, la palabra "austeridad" hace que la gente se estremezca. La realidad es que todos practicamos austeridades continuamente; solamente le damos otro nombre. Ningún empeño puede tener éxito sin austeridad. Un estudiante debe estudiar duro para recibir altas calificaciones; Una madre a veces no duerme para cuidar a su niño enfermo. Nuestras actividades requieren muchas horas de arduo trabajo.

La austeridad espiritual es más dulce que todo el empeño mundano porque la meta a lograr es la más elevada. Austeridad en Vedanta quiere decir disciplinar el cuerpo y ordenar la mente de modo que nos sirvan para la realización de Dios. También quiere decir mantener la serenidad ante las tempestades de la vida.

Generalmente, la vida se nos presenta con lo que Vedanta llama "los pares de opuestos": elogio y vituperio, salud y enfermedad, prosperidad y pobreza, júbilo y tristeza. No podemos recibir uno sin eventualmente recibir el otro. Son las dos caras de la misma moneda. Mantener nuestro equilibrio mental entre los dos extremos, es la austeridad verdadera: ni alborozado con elogios ni deprimido con criticas, ni altanero en la prosperidad ni abatido en la pobreza. Tranquilidad bajo toda circunstancia es austeridad genuina, de esta manera el ego no tiene oportunidad de reaccionar. El estudio de las escrituras sagradas así como también la repetición del mantra o nombre de Dios, es vital para aspirantes espirituales. Regularidad y firmeza en la practica es parte de la disciplina del estudio.

Mientras la rutina podrá parecer contraproducente para el desarrollo espiritual, es en realidad una disciplina muy importante. La fuerza del hábito regular del estudio espiritual asegura que – le guste a uno o no, cansado o no, interesado o no – perseguiremos con terquedad los ideales más altos. La naturaleza de la mente es inconstante: a veces está de buen humor, a veces no; a veces está vigorosa y a veces perezosa. No podemos dejar a nuestra vida espiritual cautiva de los caprichos de lamente. Un hábito regular de estudio crea un ambiente mental favorable; a la hora asignada la mente se apaciguará naturalmente ya que se ha entrenado por la fuerza del hábito repetido a reaccionar así.

Como se ve, estas recomendaciones para aspirantes espirituales son serias y exigentes. Sin embargo, debemos recordar que no hay nadie que nos imponga disciplinas. Nosotros hemos escogido seguirlas y lo hemos hecho porque deseamos ser libres. Nadie nos fustiga con un látigo; ningún Dios está apuntando nuestros fracasos en un registro. Aún fracasar en el intento de seguir estas disciplinas trae beneficios por que al menos estamos tratando de desarrollar nuestra fuerza espiritual.

Hacer el esfuerzo y fracasar es mejor que ni siquiera intentarlo. Cada vez que nos levantamos de una caída hacemos un escalón más hacia la perfección espiritual.

Dios en Forma Humana

El Concepto del Avatar

Swami Shivananda, uno de los discípulos de Ramakrishna, dijo:

Si Dios no desciende a la tierra como ser humano,

¿ cómo lo van a poder querer los seres humanos?

Por eso es que él viene a los

seres humanos como ser humano.

Así las personas pueden quererlo como padre,

madre, hermano, amigo;

ellos pueden adoptar cualquiera de estas actitudes hacía Él.

Y Él llega a cada uno en la forma en que esa persona ama más.

A través de los siglos la renovación espiritual ha llegado a la humanidad a través de Dios manifestándose en forma humana. La palabra sánscrita "avatar" literalmente quiere decir "descenso de Dios." La mayoría de las religiones del mundo han recibido ímpetu y dirección por estos gigantes espirituales.

Las encarnaciones, profetas, y mensajeros de Dios. Jesús y Buddha, Rama y Krishna, Moisés y Mahoma, Chaitanya y Ramakrishna, todos han sido luces brillantes que iluminaron la espiritualidad del mundo, dando nueva energía a las religiones que estaban degenerando en hipocresía e indulgencia.

Hace miles de años que el Bhagavad Guita declaró:

Cuando declina la virtud

Cuando prevalece la maldad

Tomo un cuerpo humano.

De época en época regreso

Para liberar al santo

Para destruir la inmoralidad

Para establecer la eterna rectitud.

Hay una gran diferencia en el modo de pensar entre el occidente y el oriente en referencia a la historia.

El Occidente tiende a pensar en términos de tiempo lineales; es decir que la historia mundial y humana tienen un principio, un medio y un fin. Sobre esta línea de tiempo horizontal, Dios tiene una específica intervención histórica. En contraste, en el Oriente, se piensa en términos de grandes ciclos; ascensión y descenso, creación y destrucción, crecimiento y descomposición; estos ciclos se ven como olas repitiéndose continuamente en un eterno proceso cósmico. Civilizaciones, religiones e individuos forman todos parte de este movimiento de degeneración y regeneración espiritual.

Según Vedanta, la verdad espiritual es eterna y universal. Ninguna religión o secta pueden ejercer monopolio sobre ella. La verdad que Cristo descubrió es la misma que fue revelada a los sabios delos Upanishads; la misma verdad que Krishna y Buddha enseñaron. Gautama dijo que antes de él hubo muchos Buddhas y que después de él habría muchas manifestaciones de Dios sobre la tierra.

¿ Habrá un propósito en todo esto? Sí. El primero es que cada Avatar tiene un mensaje específico que impartirle a la humanidad. Mahoma enseñó sobre la igualdad y la hermandad de la humanidad.

Cristo reveló la primacía del amor de Dios sobre la letra de la Ley. Buddha rechazó la dominación del sacerdocio y enseñó a la gente a ser lámparas de sí mismos. Krishna enseñó acerca de la ecuanimidad mental y la acción desapegada. Ramakrishna enseñó el ideal de la armonía de las religiones.

Cada encarnación tiene un mensaje particular para la época en la cual aparece.

La segunda razón por la cual un Avatar se encarna es para volver a establecer la única religión eterna, la verdad espiritual. Mientras cada Avatar imparte enseñanzas especificas, todos vienen a avivar el fuego espiritual de un mundo ahogándose en la mediocridad religiosa. No importa dónde aparezca el Avatar, el mundo entero es elevado y regenerado por su advenimiento.

¿ Quiere esto decir que según Vedanta, Dios solo puede ser realizado a través del aspecto personal?

No. ¿ Quiere esto decir que Vedanta enseña que únicamente debemos pensar en Dios como persona?

No.

Lo que enseña Vedanta es que Dios puede manifestarse en forma humana y que para la mayoría dela gente es más fácil meditar en Dios y amarlo con forma humana, antes que meditar en Él como una idea abstracta o como una nebulosa de infinita Conciencia, Ser y Dicha. Sin embargo, esto es una cuestión de temperamento. Muchas personas alcanzan un rápido desarrollo espiritual por medio de la meditación sobre el Avatar; ellos son seguidores del sendero de bhakti yoga. Aquellos que son más intelectuales que emocionales podrán alcanzar su meta espiritual a través del jnana yoga.

La Armonía de Religiones

"La Verdad es Una; Los Sabios la Llaman por Varios Nombres"

El Rig Veda, uno de los más antiguos textos de Vedanta, hace miles de años declaró:

La verdad es una; los sabios la llaman por varios nombres

Vedanta sostiene que todos estamos buscando la verdad y que la verdad nos llega con nombres y formas distintas. La Verdad, o la realidad espiritual, es la misma aunque se presente en distintas direcciones o disfrazada de varias maneras, dice Sri Krishna en el Bhagavad Guita:

Cualquier sendero que camine la gente es Mi camino,

No importa el camino que elijan, este los conducirá a Mí.

Si todas las religiones son verdaderas, ¿ porqué tanto pleito?

La política es responsable de esto y también las distorsiones culturales y las mentes limitadas que imponen sobre la realidad espiritual sus más variados dogmas llevados al fanatismo. Lo que se considera como "religión" es una mezcla de cosas esenciales y no esenciales; como dijo Ramakrishna: todas las escrituras son una mezcla de arena y azúcar. Necesitamos extraer el azúcar y dejar la arena: debemos extraer la esencia de la religión – ya sea que la llamemos unión con Dios o Autorealización – y abandonar lo demás. Debemos abrazar todo aquello que nos ayuda manifestar nuestra divinidad y rechazar lo que nos aleja de nuestro ideal.

Las masacres infligidas sobre el mundo en el nombre de la religión no tienen absolutamente nada que ver con la religión. Los pueblos se pelean por doctrinas y dogmas: ¡no vemos gente perseguida por pretender alcanzar unión divina! Una "guerra religiosa" es en realidad egoísmo frenético en gran escala. Como decía sonriendo Swami Prabhavananda, el fundador de la Sociedad Vedanta del Sur de California:

Si pusieras a Jesús, Buddha y Mahoma 

juntos en un mismo cuarto, se abrazarían. 

Y si pusieras a sus seguidores juntos se podrían matar

La Verdad es una pero se filtra a través de la mente humana limitada. Esa mente vive en una cierta cultura, tiene su propia experiencia del mundo en determinado periodo histórico. La Realidad infinita es por lo tanto limitada a través de las limitaciones de espacio, tiempo, causa, y luego es procesada aún más a través del entendimiento humano y el lenguaje. Manifestaciones de verdad – escrituras, sabios y profetas – necesariamente variarán de época en época y de cultura a cultura. Cuando la luz pasa por un prisma y se observa desde distintos ángulos aparece la luz de varios colores. Pero la luz siempre es la misma luz pura. Lo mismo ocurre con la verdad espiritual.

No se debe entender que todas las religiones sean idénticas. Eso sería un insulto a la belleza y grandeza individual de cada una de las tradiciones espirituales. Lo que dice Vedanta es que cada religión es igualmente verídica y auténtica y no que una puede sustituir a la otra.

Cada Religión Tiene un Regalo Que Ofrecer

Cada religión tiene un regalo específico que ofrecer a la humanidad; cada religión trae un punto de vista muy singular que enriquece al mundo. El cristianismo enfatiza el amor y sacrificio; el judaísmo el valor de la sabiduría espiritual y la tradición. El Islam, la hermandad universal e igualdad; mientras el budismo aboga por la compasión y entereza mental. La tradición indígena norte americana enseña reverencia por la tierra y la naturaleza que nos rodea. Vedanta, o la tradición hindú, destaca la unidad de la existencia y la necesidad de experiencia mística directa.

Las tradiciones espirituales de todo el mundo son como distintas piezas de un enorme rompecabezas: cada pieza es diferente y cada pieza es esencial para completar el cuadro entero.

Cada pieza debe de ser honrada y respetada por cada uno de nosotros, pero igualmente debemos mantenernos firmes dentro de nuestra propia pieza particular del rompecabezas. Podemos profundizar nuestra propia espiritualidad y aprender de nuestra propia tradición estudiando otras.

Igualmente importante es que estudiando bien nuestra tradición podremos entender y apreciar mejo la verdad en otras tradiciones.

Profundizar en el Sendero

Así como honramos las diversas religiones del mundo y respetamos a sus seguidores, debemos crecer en nuestro particular sendero espiritual, cualquiera sea. No debemos practicar un poco de budismo y luego un poco de Islam y luego un poco de cristianismo, y la semana que viene otra combinación de religiones. Si mezclamos cinco postres distintos en un solo recipiente, lo más probable es que logremos una mezcla desagradable.

Mientras Vedanta enfatiza la armonía de religiones, también hace hincapié en la necesidad de profundizar en el sendero espiritual de cada uno, adherirse a el y no cesar hasta alcanzar la meta.

Si quieres obtener agua, debes primero escoger un terreno.

apropiado y luego cavar hasta dar con ella. 

De nada sirve cavar muchos hoyos superficiales.

Mientras una vida espiritual superficial es probablemente más cómoda que ningún esfuerzo espiritual, no obstante, no nos lleva a donde queremos ir: a la libertad, a la realización de Dios. Una vez que escogemos un sendero espiritual que nos agrada, debemos seguirlo tenazmente hasta alcanzar la meta. El punto es recordar que mientras valoremos otras tradiciones podemos también aprender de ellas.

Vedanta dice que todas las religiones contienen las mismas verdades esenciales aunque el envase sea distinto. Y eso es bueno. Cada ser humano sobre este planeta es único. Ninguno de nosotros practica realmente la misma religión. La mente de cada cual es distinta y cada persona necesita su propio sendero para llegar a la cima de la montaña. Algunos senderos son angostos y otros son anchos. Algunos son serpentinos y escarpados y otros rectos y seguros. Indudablemente todos llegaremos a la cima de la montaña; no necesitamos preocuparnos por las dudas que nuestros vecinos se pierdan en el camino. Estarán muy bien. Todos necesitamos enfoques distintos para acomodar nuestras distintas naturalezas.

A pesar de las variaciones externas en las religiones del mundo, en lo interno son muy parecidas.

Cada religión enseña virtudes morales y éticas similares; todas las religiones enseñan sobre la importancia del esfuerzo espiritual y la necesidad de honrar a nuestro semejantes.

Una antigua oración en Sánscrito dice: 

Así como diferentes ríos tienen sus orígenes en distintos lugares, 

pero todos mezclan sus aguas en el Océano, así también, 

Oh Señor, los diversos senderos

que la gente toma por sus distintas tendencias, 

aunque parezcan diferentes, torcidos o derechos,

todos conducen a Ti. La Unidad de la Existencia.

Unidad en la Diversidad

La unidad de la existencia es uno de los grandes temas de Vedanta y un pilar esencial de su filosofía.

La unidad es el canto de la vida y el punto base debajo de la rica variación que existe en el cosmos.

Todo lo que miramos, todo lo que experimentamos, es solamente una manifestación de esa unidad eterna. La divinidad en nuestro corazón es la misma divinidad que da luz al sol, la luna, y las estrellas.

No hay lugar en donde nosotros de naturaleza infinita no existamos.

Aunque atractivo, el concepto de unidad es sin embargo muy difícil de practicar. No es difícil sentir la unidad con grandes y nobles seres o aquellos a quienes ya amamos. Tampoco es difícil sentir dicha unidad con la naturaleza, con los árboles, el mar y el cielo. Pero titubeamos al sentir unidad con una cucaracha, una rata o un compañero de trabajo ofensivo a quien apenas toleramos. Precisamente es aquí donde necesitamos aplicar las enseñanzas de Vedanta y comprender que todas estos aspectos de la creación están unidos en y a través de la divinidad. El Yo que existe dentro de mí, el Atman, es el mismo Yo que está dentro de ti; no importa si el "Tú" es un santo, un asesino, un gato, una mosca, un árbol o un vecino ofensivo.

El Isa Upanishad dice: "El Yo está en todas partes. El que ve todos los seres en el Yo, y el Yo en todos los seres, a nadie odia. Para uno que ve unidad dondequiera,

¿ cómo puede haber ilusión o dolor?

Todo temor y miseria proviene de nuestro idea de separación de la gran unidad cósmica. El Brihadaranyaka Upanishad dice, 

Hay temor en el segundo

Dualidad, nuestro sentido de separación del resto de la creación es siempre una percepción equivocada ya que implica que hay algo que existe aparte de Dios. No puede haber otro.

Este gran sermón: la unidad de todas las cosas,

hacernos uno con todo lo que existe; 

es la gran lección que debemos aprender

dijo Swami Vivekananda, un siglo atrás.

El Yo es la esencia de este universo, la esencia de todas las almas….

Tú eres uno con el universo.

Aquel quien dice ser distinto de los demás, aún por un cabello, inmediatamente se hace miserable. 

La felicidad le pertenece a quien conoce esta unidad, a quien conoce que él es uno con el universo todo.