Esta es la Cuesta de Lipán donde uno llega a 4.170 metros de altura sobre el nivel del mar. El camino es serpeanteado, entre las montañas, hay muchas curvas. Este lugar no es apto para cardíacos, ni fumadores, ni personas que sufren de vértigo. La ruta está fantástica, nueva.

 

 

Estos cerros de colores se ven al subir la Cuesta de Lipán, un poco antes de llegar a las Salinas.

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