ELEFANTE QUE PERDIO UN OJO
Un elefante se encontraba al borde de un arroyo. El agua pasaba, clara y
cristalina. Tuvo deseos de beber. ¡Se inclinó sobre el agua, empapó su trompa y... plouf! ¡"Qué!" _ que?... pero
es lo que.. AAAaaaarrrrggggghh perdí mi ojo!" se grito el elefante lleno de pánico.
Efectivamente, su ojo derecho se le había
caído al fondo del arroyo.
El
mastodonte pretendió encontrar su precioso globo. Pero no veía nada.
Entonces impaciente, agitó su trompa en
todos los sentidos, pretendiendo alcanzar su ojo con la trompa en el fondo del
arroyo removió tanto que el agua se
volvió turbia. Cuanto más agitaba la
trompa más la arena se alborotaba, haciendo así mas difícil
encontrar el ojo. Repentinamente, el elefante se puso a gritar a garganta
desplegada.
Furioso,
levanto la cabeza y vio, sobre una roca
a bordo del agua A una pequeña rana
verde. Que viendo al elefante reía, y
reía... Que encuentras tan divertido le dijo el elefante con rabia a la rana
¡Perdí mi ojo y eso te hace reír?! La
rana respondió - Lo que es divertido es
ver lo que haces: ¡Calma, todo irá mejor! La rabia y la desesperación no te
ayudaran
El elefante, un poco avergonzado, siguió al consejo
de la rana. Se calmó y dejó de agitar su trompa. El agua se volvió a calmar y
poco a poco la arena volvió a caer sobre
el fondo y el elefante vio su ojo,
intacto. Lo agarro con la trompa, y se lo volvió a poner en su sitio. Sin
olvidar agradecerle a la rana verde.
Muchas
veces hacemos más difíciles los problemas y las
dificultades Con la rabia y la desesperación no se soluciona nada
.Siempre con una actitud positiva, calmada
y prudente se puede hacer más fácil
y grata la solución a las dificultades. Además si ríes tendrás mas ayuda
y con la serenidad tendrás una visión mas clara de tus posibilidades y
tus recursos.
La
rabia crea solo tempestades y mayores
dificultades