TRES AÑOS DESPUÉS
Capitulo 11: "Fiesta - Casa"
“La luz iluminaba tenuemente la sala y el candelabro de cristal le daba pequeños y suaves toques multicolor a todo el enorme espacio, estaba terminando la canción cuando las caras de Hermione y Draco se acercaban de manera lenta pero decidida hacía el beso que anhelaban...”
-Hermione te estaba buscando.
-Ahh Robert.
-Despídete de tu amigo Herm, ya nos vamos-dijo Draco marchándose del lugar. Si le caía mal ese tipo ahora mas, pues le había quitado la oportunidad de estar con ella.
-Veo que estabas en buenas manos.
-No dramatices Robert, aparte puedo bailar con todos o no?
-Si entiendo que tu belleza es demasiada para pasar desapercibida.
-Ya vez, tu mismo te contradices.
-Me permitirás verte de nuevo?
-Talvez, si la situación se da.
-Hasta luego reina de la belleza y delicadeza-dijo en tono adulador besándole la mano sin perder el contacto visual.
Hermione fue por su saco al lugar donde se había sentado y se encontró con la persona que había querido evitar por toda la cena:
-Te advierto que no te dejaré a Draco.
-Que te pasa Rose?, ni que alguien lo este liberando de tu grillete.
-No es mi prisionero.
-Pues lo parece, y yo a ti te digo una cosa, por ti no dejaré mi amistad con Draco. A mi no me intimidas con tus estúpidas amenazas no gobiernas mi vida, por lo tanto yo estaré con Draco la veces que se me antojen.
Rose se quedó roja del coraje e impotente de no poder decir mas o inclusive matarla, pero su situación se lo impedía, primero estaba su trabajo, pero ya vería esa cuando la cartas estuvieran echadas.
Hermione se fue rápido a donde estaba Draco, este la ayudó a subir al carro y partieron los dos de inmediato, celosos los dos sin poder controlarlo.
-Que tal te fue con esa?
-Tu sabes ya esta en la red. Aunque el sentimiento entre ellos es lo único que nos puede fregar en la misión.
-Tiene razón, lo malo es que como nos dijeron la necesitábamos, si no ya la hubiera matado.
-Por lo que veo tus encantos no están funcionando en Draco.
-Es arpía lo tiene bien enredado.
-Mas bien creo que tus encantos perdieron efecto.
-Tu sabes que nunca lo he perdido, solo que esta es pieza de caza mayor.
-También la tipa, lo bueno que no está tan mal y talvez lo disfrute, depende de lo atrevida que sea.
-Tu no pierdes la oportunidad.
-Ya sabes que no, aunque la vallamos a matar sería una mas en mi lista.
-Jajaja-se rieron los dos.
Draco iba manejando lentamente, pues todo estaba girando en su cabeza como un remolino. Hermione iba ensimismada sin comentar nada, ella hubiera querido otra vez besar los labios de Draco, pues la primera vez que lo había hecho había sentido una mágica sensación y quería comprobar si era siempre así o solo fue una ilusión que se desvanece como todo en su vida.
Por fin había llegado a la casa en silencio, claro, Hermione entró a la casa quedándose un poco en el vestíbulo, pues su estado de shock no le permitía estar en sus cinco sentidos (Que se me hace q se le subió y eso era lo que le impedía caminar ^^). Justo cuando iba a subir las escaleras se vio sujeta por el brazo de Draco y este le dijo:
-Me gustaría terminar lo que en la fiesta no nos dejaron.
Draco la jaló de manera que Hermione quedó pegada a su cuerpo y sus labios quedaron aprisionados de manera pasional, posesiva, amorosa y deliciosamente excitante.
Hermione sentía que estaba con el mismo Draco de Hogwarts, que era posesivo y dominante de manera que no te deja espacio para nadie mas que el, eso le encantaba a Hermione.
Draco pensó que la forma en que lo hizo fue la mejor porque ya se podía comportar como le gustaba, ejercer y dominar el, muy a su estilo. Aunque ya había cambiado aun era Draco Malfoy y sus instintos despertaban como de un sueño invernal ante el fuego que demostraba la chica que tenía sujeta por la cintura y aprisionada en sus labios.
Sentía como los labios de ella destilaban miel, que el estaba ávido de beber y que solo ella podía darle. No sabía cuanto tiempo llevaban lo único que les importaba era que estaban juntos, sintiéndose como nunca y probándose nuevamente.
La noche pasó dejando al desnudo a dos almas gemelas unidas en cuerpo y alma, sabiéndose que eran uno que no podrían vivir uno sin el otro. Sabiéndose amados plenamente por primera vez.
Para los dos fue una noche mágica en cual no extrañaban al pasado sino vivían el futuro, sin detenerse a ver si lo que hacían estaba bien ante los demás, lo único que sabían que ante ellos era la consumación de su amor que durante tiempo se reprimió en la sombra del olvido.
Hermione despertó sintiéndose dichosa de estar finalmente con aquel hombre que era su complemento y que la amaba con la misma intensidad que ella a el.
Draco se sentía feliz de estar con Hermione ya estaba compartiendo una parte de el con ella y sabía que ella lo comprendía a la perfección sin hablar pues sus miradas, pensamientos, almas y corazones estaban conectadas de una manera especial única e irrepetible.