Detector de radiación con válvula Geiger-Müller

    El detector Geiger-Müller aprovecha el hecho de que ciertas partículas producen ionización en el aire que atraviesan. El aire se vuelve conductor de la electricidad.

    Este detector tiene por base una válvula cuya estructura se ve en la figura:

    En la parte anterior tenemos una ventana de mica que es el elemento fundamental de esta estructura y que confiere al componente una fragilidad grande. La ventana es de mica porque este material es relativamente "transparente" a la radiación ionizante (alfa y beta) y ésta puede entonces penetrar en el tubo. Otros materiales como el vidrio o el plástico no dejan pasar la radiación con la misma facilidad.

    En el interior del tubo existe un gas a baja presión y dos electrodos que están sometidos a una tensión elevada, por lo común entre 600 y 1200 volts.

    Cuando una partícula (radiación alfa o beta) penetra en el tubo por la ventan, el gas instantáneamente se ioniza y se conduce un pulso de corriente.

    Puede amplificarse ese pulso y aplicarlo a un altoparlante o micrófono. Es este caso el investigador oirá una serie de "clics" o chasquidos a medida que va aproximándose al material radioactivo. La cantidad de chasquidos aumenta con el grado de radioactividad del material.