La batalla se jugo con las nuevas reglas de la 5ª edición de Warhammer, así como también la magia de la misma (ahora es opcional el utilizar la magia de los colores. No obstante, no afectaba a ninguno de los dos bandos). Se decidió no utilizar personajes especiales (también opcional en la 5ª edición), puesto que el general Orco se negó a ello. Por ultimo, al generar el terreno se pusieron dos colinas de nivel uno para los Orcos y un bosque, un pueblo, una torre y un bosque para los Skaven.
El ejercito SKAVEN
El ejercito ORCO&GOBLIN
Sorteados el lado del Campo y puestos los terrenos, el ejercito Skaven gano la iniciativa y fue el primero en mover.
Las Unidades de Arpías desplegaron dentro del Pueblo. La unidad de monjes tras la Colina y la Unidad de Guerreros Alimaña dentro del Bosque, justo delante de las Ratas Ogro.
Las unidades de los Orcos y Goblins desplegaron en una línea horizontal, de izquierda a derecha eran: Unidad de Orcos Salvajes con Armas a Dos Manos, Unidad de Goblins Nocturnos con Armas a Dos Manos, Unidad de Orcos Salvajes Jinetes de Jabalí, Unidad de Orcos Grandotes. Además sobre la colina de nivel dos que estaba justo en el centro del tablero había dos Lanzarocas, y entre medias el Ogro.
Debido a que Skaven y Orcos son ejércitos con tropas de alta efectividad en el choque directo, decidimos que ni la noche podría hacerlos retroceder y continuarían la batalla hasta la extenuación. El hacer la batalla hasta la aniquilación completa de cualquiera de los dos ejércitos nos aprecia excesivo, no obstante, teníamos bastante tiempo, y la batalla prometía diversión. Decidimos hacer una batalla hasta la muerte de uno de los generales. En ese momento se completaría el ciclo de turnos (como empezó el ejercito Skaven, debería terminar el ejercito de los Orcos&Goblins) y se contabilizarían los turnos.
Aqui esta el mapa del despliegue inicial de la batalla, en el que se reseñan la colocacion de las principales unidades de ambos ejercitos.
Todas las Arpías comienzan a Volar Alto. Los Skaven apenas se mueven, esperando agazapados bajo cubierto. La Fase de Disparo no se llega a producir, aunque nos personajes disponen de Hondas, estas no llegan a su objetivo. En la Fase de Magia, el Vidente Gris Ongfhol intenta lanzar el Salto Fugaz sobre Guevv , el Sacerdote de Plaga, pero es dispersado. El Brujo no decide comer piedras de disformidad; aun es muy pronto.
El comandante Orco lanza animosidad. La única unidad que falla es la de Jabalíes, que se queda mirando como el resto del ejercito mueve hacia el enemigo. La Fase de Disparo acaba pronto. Es imposible para los Orcos el disparar sus Lanzarocas, puesto que los Skaven están a cubierto esperando la señal de su comandante para salir de sus escondrijos. En la Fase de Magia, el Shaman lanza el Allá Vamos sobre la unidad de Goblins nocturnos con armas a 2M, pero es dispersado por Ongfhol. Acto seguido lanza el Cabezazo, pero aunque no es dispersado, es resistido por Ongfhol, a quien iba dirigido.
Los Guerreros Alimaña oyen el grito estridente de su general incitándoles al ataque. Es la hora. Se beben el brebaje Skaven que reparte el Paladín e inmediatamente se sienten mas rápidos y ágiles. El comandante Orco no puede mas que mirar boquiabierto como la unidad de Guerreros Alimaña carga 48 cm. contra su unidad de Orcos Grandotes. Además desde el cielo, dos unidades de Arpías se lanzan sobre sendos Lanzarocas, otra unidad de Arpías se sacrifica poniéndose entre las unidades de Goblins nocturnos y la de Orcos Salvajes Jinetes de Jabalí, con el fin de que esta ultima, en su enloquecida furia asesina les cargue y tras masacrarlas pierdan el tiempo suficiente en su maniobra de encaramiento para dar tiempo al resto del ejercito Skaven a que se prepare. Sin embargo, su maniobra produce ese efecto: las arpías se sitúan tras la unidad de Goblins nocturnos y esto hace que los fanáticos que contenían salgan aleatoriamente de ella. Ninguno de los dos impacta a la unidad de Arpías. Uno de ello se dirige hacia el ejercito Skaven, y el otro hacia los Jinetes de Jabalí. La unidad de Monjes de Plaga sigue esperando su turno, y no se mueven mas de lo necesario. Por ultimo el Portaestandarte mueve tras el Sacerdote de Plaga, entre las unidades de monjes y la de Guerreros Alimaña. El combate es sangriento: Los guerreros alimaña, junto con sus asesinos y el general logran hacer la masiva cantidad de 15 heridas. Los Orcos Grandotes no pueden responder y comienzan a huir pese a la imprecaciones que contra ellos lanza su comandante Orgg, el Gran Jefe Orco Negro. En la huida, los Orcos no logran escapar de la persecución de los guerreros alimaña que agitan sus espadas en el aire victoriosos. Por otro lado, la unidad de arpías que están a la izquierda logran hacer dos heridas a los Orcos, que valientemente se quedan en el campo de batalla. La unidad de la derecha se ve sorprendida y encaja una herida, la cual hace que huyan cobardemente, junto para colocarse frente a los Orcos salvajes jinetes de jabalí. En la Fase de Magia Ongfhol lanza el Plaga contra la unidad de Goblin nocturnos, los Shamanes Orcos, ante la imposibilidad de dispersarlo, deciden usar un pergamino de dispersión, con lo que echan por tierra las destructivas expectativas del Vidente Gris.
El fanático que se lanzo contra el ejercito Skaven se choca contra la torre y muere. El otro se coloca en la trayectoria de los Orcos Salvajes en su carga contra la unidad de Arpías que a tal efecto se había colocado. Sin embargo un golpe de suerte se alía con los Orcos, y es que la unidad de arpías que huyo del Lanzarocas Orco se ha colocado a distancia de carga y todavía mas cerca de los Orcos, con lo que la carga se realiza contra esta ultima, y se libran de los impactos de los fanáticos, sin embargo no logran alcanzar a las Arpía, que prosiguen su huida hacia el borde este del tablero. La unidad de Orcos Salvajes de la derecha se encara hacia los monjes de plaga, la de Goblins nocturnos no se mueve, y la de Orcos Grandotes se reagrupa. El gran jefe Orco negro Mon que acompaña a los Goblins Nocturnos carga al descuidado portaestandarte de Batalla Skaven, y cae bajo su espada. El ogro carga contra las Arpías que aun atacan el Lanzarocas, y encajan una herida que las obliga a huir, el ogro las persigue, pero no las alcanza. En la Fase de Disparo el Lanzarocas de la derecha ve su primera oportunidad de disparar contra el ejercito Skaven, y lo hace contra la unidad de alimañas. Sin embargo, y pese a la proximidad de la unidad, y de representar un blanco fácil se queda corto y la roca no causa bajas. La Fase de Magia sirve para ver como Ongfhol dispersa el Allá Vamos sobre la unidad de Jinetes de Jabalí, y como los Portadores de Plaga, increíblemente, aguantan cuatro rayos del Pincho de Skarsnik.
Los Guerreros alimaña se giran a la derecha para encontrarse con el ogro que persigue a las Arpías. Estas logran reagruparse. Dos unidades mas de Arpías que volaban alto se lanzan sobre los Lanzarocas. El Lanzarocas de la derecha encaja una herida, pero resiste. El de la izquierda, sin embargo cae bajo las garras de esta otra unidad de Arpías. Por otro lado, el ogro apenas si es oposición para la carga implacable de los guerreros alimaña, y resulta totalmente aniquilado. Los Portadores de Plaga reciben la señal de Ongfhol y cargan contra la unidad de Goblins nocturnos. El combate vuelve a ser mortal y causan 19 bajas a la unidad, que se ve obligada a huir. Los Skaven persiguen y consiguen librarse del campo de visión de los Orcos Salvajes que estaban a su derecha y amenazaban con cargarlos al turno siguiente. La unidad de Goblins es aniquilada.
El fanático se enrosca la cadena en el cuello y muere asfixiado. La unidad de Lanzarocas en combate con las Arpías encaja dos heridas mas y resulta destruida. La unidad de Jinetes de Jabalí no puede mas que encararse contra los portadores de plaga, que están en un ángulo que les impide cargarles. La siguiente carga puede decidir la batalla. Por otro lado el Orco Negro Mon se encara hacia el Sacerdote de Plaga Guevv, para poderlo cargar al siguiente turno. Por Ultimo, la unidad de Orcos Salvajes hacen lo propio encarándose contra la retaguardia de los Monjes de Plaga que siguen a los portadores del incensario. En la fase de magia, uno de los Shamanes Orcos intentan quitar de la posición en la que se encuentran los Jinetes de Jabalí con la Mano de Gorko, sin embargo el hechizo es dispersado con un refuerzo de la dispersión de 2 cartas de energía, aquí se podía decidir la batalla. Los jinetes de jabalí no se mueven de su sitio.
Todas las unidades de Arpías sobre el campo de batalla vuelan alto, excepto la que huía que se sale del terreno de juego. La unidad de Portadores de Plaga ataca por el frente de la unidad de Orcos Salvajes Jinetes de Jabalí. La unidad de Guerreros Alimaña la carga por la retaguardia y el Sacerdote de Plaga Guevv la ataca contra el flanco. El comandante Orco comenta: "si esa unidad sale de esta, escribirá paginas gloriosas en la historia". Pero no es así. El señor de la guerra Ogruz lanza un desafío que es aceptado por su homónimo Skaven, Geek el Mordaz. Por otro lado el sacerdote Guevv se encara contra el hechicero Guajjj. El desafío no va demasiado bien para el bando Skaven, cuyo general, sorprendido por una espada de destrucción que no esperaba, encaja dos heridas, aunque logra hacer una. En el combate entre las unidades, el sacerdote de plaga falla sus ataques, y el hechicero Guajj consigue alcanzar al sacerdote haciéndole una herida. Los Skaven pierden por tres, sin embargo cuando les toca el turno a los Portadores y a los Guerreros Alimaña, estos no defraudan, consiguiendo hacer 10 bajas, y tan solo recibe 4. El resultado es 11 a 7 heridas, sin embargo los Skaven suman el estandarte, y al tirar el dado de la bonificación del estandarte sale un 3, por otro lado gozan de una bonificación de 3 por filas y de 2 por atacar por la retaguardia, para un resultado de 11+1+3+3+2 = 20. Por su parte los Orcos no tienen bonificación por filas aunque si por estandarte, y el bonificador especial que es de 4, para un resultado de 7+1+4 = 12. La unidad debe tirar con un -8 y como consecuencia sale huyendo. La persiguen las unidades Skaven, consiguiendo de nuevo escapar del ángulo de carga de los Orcos Salvajes con armas a dos manos. Sin embargo no la consiguen capturar. En la fase de magia es dispersado el intento de Ongfhol de Hacerse un Salto Fugaz para alcanzar mágicamente a la unidad y aniquilarla.
La unidad de Jinetes de Jabalí se reagrupa, y los Orcos salvajes se encaran hacia las Ratas Ogro, que han permanecido en el lado Oeste del campo de batalla, incapaces de seguir el frenético ritmo de los Guerreros Alimaña. En la fase de magia, el hechicero logra hacer el hechizo Morko te quiere sobre el general Skaven, que ve como una gigantesca mano lo alza por los aires. Con un poco de suerte, cuando el hechizo acabe y el general se caiga recibe la única herida que le falta para morir.
Los Portadores de Plaga vuelven a atacar a la unidad de Jinetes de Jabalí y la vuelven a hacer huir, en su frenética huida, los jinetes toman demasiado impulso y se salen del campo de batalla. El comandante Orco ve con impotencia como la carta de Evasión que tiene en la mano no le sirve para salvar a un Shaman no que no esta muerto, si no que huye fuera del campo de batalla junto con el general del ejercito. Por otro lado, el General Skaven logra liberarse del hechizo que lo aprisiona, pero no encaja herida alguna. En la fase de magia, el hechicero Skaven decide no lanzar hechizo alguno para no arriesgarse a comer piedra de disformidad: la batalla esta ganada. EL ejercito Orco logra pasar sus chequeos de pérdida de general. Al siguiente turno terminara la batalla.
La unidad de Ratas Ogro es cargada por el Orco Negro que mato al Portaestandarte: Mon. El Caudillo Momth le reta, y Mon se ve obligado a aceptar. Sin embargo ninguno de los dos consigue hacer heridas y el combate termina en empate. En la Fase de Magia, Guajj II, el hechicero que queda decide volcar sus esfuerzos contra el general Skaven, lanzándole primero un Explotacerebro, que no consigue dispersar Ongfhol, y mas tarde una Mano de Gorko transportando la unidad de Orcos Salvajes con armas a Dos Manos al ataque contra el General.
Sin embargo la batalla termina ahí, los Orcos retroceden cuando Guajjj II decide que ya les han causado suficientes bajas y da el grito de huida. Rápidamente, lo que queda del ejercito Orco deja el Campo de Batalla y los Skaven, victoriosos, comienzan a devorar salvajemente los cuerpos ensangrentados de sus enemigos, tal es el destino que aguarda a los que son derrotados por los Skaven.
Creo que he cometido un tremendo error: el sacar cuatro unidades. Me he visto obligado a cambiar el encaramiento varias veces para poder cargar, y aun así no lo he conseguido. Por otro lado, la suerte tampoco me acompaño, la vez que intente mover la unidad Jinetes de Jabalí con la mano de gorko me la dispersaron aunque potencie el hechizo, y eso provoco que en la subsiguiente carga la volviesen a hacer huir, si en el primer turno hubiese sacado la tirada de animosidad la batalla hubiese cambiado. Una gran derrota.
La táctica ha salido a la perfección, la Arpías han hecho su trabajo de forma sencillamente genial, han evitado los disparos de los Lanzarocas y han hecho 2 puntos, que no esta nada mal, además han hecho que la atención del ejercito Orco se centre en ellas mientras que mis guerreros alimaña hacia el trabajo sucio. Estos últimos han estado simplemente genial. Primero han derrotado a los Orcos grandotes, luego al girar al este, han derrotado al ogro y finalmente han cargado a los jinetes de Jabalí por la retaguardia. En cuanto a los monjes, otro tanto de lo mismo. Tras derrotar a los Goblins Nocturnos han cargado contra los Jinetes de Jabalí evitando todos los turnos la terrible carga de los Orcos Salvajes de la derecha. Me siento algo defraudado por las Ratas Ogro. No en vano evito sacarlas siempre, las he vuelto a dar una oportunidad y la verdad es que siguen sin convencerme. En cuanto a los personajes, nada que decir, no han decidido la victoria como otras veces, por lo que me hace sentirme orgulloso de la victoria, una victoria limpia y justa. Mis ratas hoy pueden roer a gusto los huesos de esos puercos Orcos.
Esta ha sido nuestra primera batalla con la Quinta edición de Warhammer (habíamos continuado con la cuarta hasta ahora). Para seros sinceros la encuentro sus puntos a favor y sus puntos en contra. Lo de hacer un ejercito sin personajes especiales es mucho mas divertido que tener que basarte en personajes que tienen casi todos sus objetos mágicos fijos. Pero para que engañarnos, pierde parte de su magia. Por otro lado, ¿que pretende GW que se haga con las miniaturas de personajes especiales que ya han vendido (y hemos comprado, claro)?. Evidentemente, esto de los personajes especiales debe ser por que se rumorea que los Hombres Lagarto no los tienen, y desearían por místicas razones beneficiarlos. Además, en esta quinta edición, y según muchos de mis compañeros de juego "se han cargado la magia". Lo cierto, y según habéis podido comprobar en el informe de batalla, no se han realizado muchos hechizos, mala suerte, muchas dispersiones, ¿quien sabe?. Lo que me pregunto es ¿Es para bien o para mal?, ¿que ha pretendido GW con esta nueva edición de WBF?: ¿juntar las reglas de forma compacta para unificar criterios?, o ¿hacer las reglas a medida de un nuevo ejercito que supere con creces todo lo visto hasta ahora para que una enorme cantidad de jugadores se vean inclinados a cambiar de ejercito y hacer la colección de las nuevas miniaturas (para goce de GW, evidentemente), y eventualmente las ultimas (recordar que el nuevo ejercito será el ultimo de la serie)? Estas dudas las veremos aclaradas cuando el nuevo ejercito salga. Mientras tanto, alejemos de nuestras suspicaces mentes todo lo que con referencia a GW pueda llegar y centrémonos en el juego, que al fin y al cabo es lo que nos hace seguir adelante: destrocemos al enemigo.
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Ultima revision 9 de Febrero de 1997